Chile | Elisa Loncon y el proceso constituyente: “Los partidos de centroizquierda no dieron el ancho”

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Elisa Loncon y proceso constituyente: “Los partidos de centroizquierda no dieron el ancho”

Por Sofía Paz Figueroa desde Turín

En Turín, Italia, la ex presidenta de la Convención Constitucional fue invitada especial del encuentro “Terra Madre, Salone del gusto”. En esta entrevista, analizó el triunfo del Rechazo, proyecta lo que viene, y le envía un mensaje a los mapuche radicalizados.

El encuentro “Terra Madre, Salone del gusto”, se realiza desde 1996 en Turín. Reúne a productores de alimentos naturales, organizaciones y comunidades ecológicas alrededor del mundo, quienes aprovechan de intercambiar experiencias y promover políticas alimentarias saludables y sostenibles a nivel mundial.

Una de las invitadas especiales de la versión 2022 fue la expresidenta de la Convención Constitucional chilena, Elisa Loncon, quien fue contactada directamente por Carlo Petrini, fundador del movimiento internacional Slow Food, organizador del encuentro en la ciudad italiana.

Elisa Loncon ofreció una charla desde su experiencia de dirigenta indígena sobre los desafíos de sistema alimentario frente al cambio climático, en el marco de la conferencia titulada “La regeneración necesaria”.

Luego sostuvo un encuentro con la comunidad chilena residente en el Piamonte italiano; y antes de retornar a Chile ofreció esta entrevista para El Desconcierto, centrada en los resultados del Plebiscito de salida del 4 de septiembre pasado.

-¿En su opinión, por qué ganó ampliamente el Rechazo en el plebiscito del 4-S?

Hay muchos factores que sumados configuran el gran triunfo del Rechazo. El Rechazo hizo una buena campaña a partir de los errores de la Convención, errores de forma y fondo.

Los de forma se basaron en la crítica deslegitimante del comportamiento individual de los convencionales y gente de la campaña del Apruebo mancillando la bandera chilena en un acto de Valparaíso.

En los de fondo, están los contenidos del texto que quedaron abiertos para ser definidos por la ley. Estos fueron mal usados para instalar mentiras, como -por ejemplo- el aborto hasta los ocho meses.

A su vez, el Rechazo hizo una campaña deshonesta, amparada en la desinformación, mentira y odio. Se hizo con los medios de comunicación controlados por los que tienen el poder económico que -por cierto- no son democráticos. Usaron las demandas indígenas para poner la plurinacionalidad en contra de la chilenidad diciendo que Chile se dividiría en numerosos territorios al aprobarse la propuesta constitucional y eso es falso, mentiroso, es manipulación de información. Falsearon artículos de la propuesta y la repartieron escrita y por los medios.

Algunos votaron Rechazo porque aprovecharon de irse contra el gobierno, porque no hubo quinto retiro (de fondos en las AFP).

Si bien el plebiscito fue democrático, ganó lo deshonesto y eso no trae buenas noticias. ¿Es posible convivir con algo deshonesto?, ¿es posible hablar de democracia con un quinto poder de los medios, controlados por el poder económico?

Además, los partidos de centroizquierda no dieron el ancho, defendieron sus intereses. Los socialistas votaron divididos, al igual que la DC.

– Los resultados también le fueron notoriamente desfavorables para el Apruebo en numerosas comunas con mayoría de población mapuche. ¿Cuál es su autocrítica?

A los pueblos originarios nos faltan orgánicas políticas. También les pasó a los movimientos sociales por el agua, a las mujeres. No podíamos estar adentro y afuera a la vez, en la convención escribiendo (la propuesta de nueva Constitución) y en los territorios. El trabajo territorial debió ser realizado por nuestra gente articulada en orgánicas políticas y no las tenemos, como sí lo tienen los partidos, además tienen recursos económicos y nosotros nada.

La lucha mapuche implica acuerdos comunes en objetivos y estrategias. Hay gente en el movimiento mapuche que no comparte la estrategia política del diálogo y llamaron a rechazar, descalificaron a la convencionales y a su presidenta, desconocieron a sus hermanos. Su estrategia de violencia es funcional a la estrategia de violencia del Estado y de la derecha conservadora. En los hechos, se unieron con la derecha para rechazar.

– ¿Existe una brecha de los líderes con la gente que dicen representar al pueblo mapuche?

Las demandas y los derechos propuestos en el texto constitucional que fue rechazado son las mismas por las que el pueblo mapuche se ha movilizado posdictadura; las mismas que hicieron presente las primeras organizaciones posocupación militar en el Siglo XIX. Los del Rechazo, incluyendo a los mapuche de su línea, se han puesto de acuerdo para decir que hay una élite política alejada de las bases con discursos incomprendidos. Eso es parte de la estrategia para dividir al pueblo, desinformando y hacerlo presa de sus intereses particulares. Es verdad que los chilenos tienen poca cultura cívica, producto de la dictadura y del modelo neoliberal, y esto es transversal a todos; por ello, no se debe calificar de élite a los que demandamos derechos sociales, tierras, paridad.

Los derechos sociales son la base para seguir viviendo con dignidad y no pueden ser catalogados como discursos de élite.

– Desde su punto de vista, como lingüista, ¿qué significa que un Estado se declare plurinacional e intercultural?

Es un principio político para ser el puente de diálogo entre el Estado y las naciones originarias. Para garantizar los derechos de los pueblos originarios en el Estado de Chile. En la propuesta constitucional se dotó de contenidos relacionados con los derechos de los pueblos a las tierras, con autonomía, libre determinación, derechos culturales y lingüísticos que han sido reconocidos en tratados internacionales firmados por los gobernantes chilenos.

Pluri es un prefijo latino, proviene de plus, pluris. Se refiere a más, a pluralidad. Implica reconocer a las naciones preexistentes al Estado. Antes de que se formaran los estados, las naciones indígenas ya existían sobre la base de un territorio, historia propia, cultura y lengua. Sin embargo, el Estado de Chile aún no reconoce esta realidad.

Interculturalidad se refiere al diálogo de igual a igual entre los pueblos, ello tiene como base el respeto al otro.

– ¿Cuáles deberían ser los pasos a seguir para que la nueva propuesta de Constitución -que por estos días se está discutiendo- incluya las demandas de los pueblos originarios?

Es prioritario contar con escaños reservados para los pueblos indígenas, porque estos no se organizan vía partidos políticos. A partir de estos representantes podríamos reponer la demanda por la constitucionalización de los derechos de los pueblos originarios, derechos que -como ya dije- han sido reconocidos en los tratados internacionales firmados por Chile.

También es prioritario que se elija un órgano paritario, para contrarrestar la desigualdad que afecta las mujeres. Y, por cierto, reconocer los derechos de la Madre Tierra.

-Usted está inhabilitada para participar directamente en el nuevo proceso constituyente, ¿será una simple observadora?

Sí, estoy inhabilitada para ejercer un cargo de representación popular, pero no para ejercer mis derechos civiles y políticos. Además, nunca he sido «simple observadora» de la historia de mi pueblo. Soy académica, investigadora de temas indígenas, activa en el movimiento para recuperar y defender nuestros derechos.

– ¿Cuál es su opinión de los grupos armados que operan en La Araucanía, los cuales incluso repudiaron a los convencionales mapuche?

Ya lo dije, la estrategia de los grupos armados empalma con la violencia del Estado y con la violencia colonial. Mi llamado es entrar al camino político que nos heredaron nuestros antepasados. Nuestro pueblo y su resistencia se basa en el respeto activo al otro, si no ya hubiéramos sido exterminados, como siempre lo ha querido el colonialismo.

El Desconcierto

 

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