Chile | Desacuerdos entre oficialismo y oposición por cómo será la nueva Convención Constitucional
Nueva Constitución: oficialismo anuncia acuerdo en cinco puntos y Chile Vamos se desmarca tras divisiones internas
Por Cristóbal Fuentes y Paula Catena
“Quiero destacar el primer acuerdo de la conversación de esta mañana, que es la voluntad de continuar con el proceso constituyente (…). En segundo lugar, también ha habido un acuerdo para que la nueva Constitución sea elaborada por un órgano elegido en sus totalidad por la ciudadanía, 100% elegido, democráticamente, de manera tal de preservar un principio básico de este proceso: que sean las ciudadanas y ciudadanos los protagonistas del proceso constituyente”.
Las palabras corresponden al senador y presidente del Senado, Álvaro Elizalde (PS), quien pasado el mediodía de este lunes, entusiasta, anunció los primeros consensos alcanzados con los partidos con representación parlamentaria, en el marco de la segunda reunión que sostuvieron para continuar con el proceso constituyente. Sus dichos, de hecho, fueron refrendados por su par de la Cámara, Raúl Soto (PPD), quien precisó que eran cinco áreas en las que hubo acuerdo durante la cita, que partió a las 9.00 horas.
Según explicó el diputado, las áreas que hubo coincidencias fueron: la redacción de una nueva Constitución, que el texto sea redactado por un órgano 100% electo, que cumpla con el principio de paridad de género, que el órgano sea acompañado por un comité de expertos -cuyas reglas serán discutidas con posterioridad por la mesa, precisó Soto-, y, por último, que este proceso de redacción va a concluir con un plebiscito de salida con voto obligatorio.
Hasta ahí, iba todo bien. De hecho, previamente la derecha -salvo el Partido Republicano que insistió en que no están de acuerdo con un nuevo proceso constituyente, que están dispuestos a reformas a la Constitución y que, si se quiere avanzar más allá, debe haber un plebiscito de entrada-, mostraron coincidencia en esos puntos mencionados e, incluso, en una materia que se había puesto en duda previamente: si el nuevo órgano redactor de la nueva Carta Magna sea 100% electo o no. De hecho, en los días previos, senadores del sector se inclinaron porque no haya elecciones y sea un comité de experto quien elabore la nueva Carta Fundamental.
Así, este lunes Chile Vamos se mostró dispuesto a avanzar en una instancia que sea 100% elegida. El presidente de la UDI, el senador Javier Macaya, sostuvo que “ratificamos, mantenemos nuestro compromiso con tener una nueva Constitución que sea redactada por un órgano democráticamente elegido (…). A ese órgano, a diferencia de lo que fue la Convención (…), tiene que tener definidos contornos que permitan que el proceso sea exitoso”.
Su par de RN, Francisco Chahuán, en tanto, indicó que desde el partido han “hemos planteado la necesidad de abordar una mixtura en que puedan estar incorporados a través de un comité técnico-político los expertos y, por otra parte, con una amplia participación ciudadana en el período intermedio, en que no podemos realizar elecciones, para luego avanzar en un órgano completamente elegido. Los bordes los vamos a puntear en su momento, en este grupo de cónclave de presidentes de partido con representación parlamentario”.
No obstante, a las horas después del anuncio del acuerdo -que después fue refrendado por la ministra Camila Vallejo (Segegob), quien en su cuenta de Twitter señaló que “la suma de voluntades de los distintos partidos ha logrado encauzar democráticamente este nuevo proceso constituyente que tendrá un órgano electo, con independientes, pueblos originarios, paritario y con apoyo de expertas y expertos”, en la derecha se desató la molestia y el desorden interno en las colectividades.
En la bancada de RN comenzaron a consultar si era cierto lo del consenso y algunos manifestaron su discrepancia respecto a que el nuevo órgano sea 100% electo. En la UDI, en tanto, el escenario fue similar entre los militantes de base. La queja es que para algunos el plebiscito del 4 de septiembre fue categórico con el contundente triunfo del Rechazo y, por ende, la derecha no puede volver a caer, a su juicio, en el “juego de la izquierda” y permitir que se establezcan las mismas fórmulas.
De esta manera, la bancada de RN se reunió durante la tarde -instancia en la que participó Chahuán- mientras en paralelo algunos empezaron a desmarcarse, sobre todo, tras las declaraciones de Vallejo que, según reconocen en el sector, cayeron mal de manera transversal. “Dimos lineamientos generales, estamos en inicio de las conversaciones y después del 18 podemos tener alguna certeza de cómo continuar”, dijo el jefe de bancada de ese partido, Andrés Longton, quien además enfatizó que no hay consenso en “el cómo se va a elegir este órgano, cuál es su composición y cuáles son las reglas”.
El diputado, así, también tomó distancia del llamado del Ejecutivo a alcanzar un acuerdo antes de las fiestas patrias.
Más tarde, a las 18.14, Chile Vamos envió una declaración firmada por los tres partidos (RN, la UDI y Evópoli) en la que, si bien señaló su voluntad de continuar con el proceso constituyente, manifestó que “consideramos lamentables las declaraciones de ministros del gobierno y personeros del oficialismo que buscan precipitar resultados, poniendo en riesgo las conversaciones y acuerdos en marcha. No aceptamos que pretendan imponer un curso de acción y mucho menos torcer mezquinamente las conversaciones en marcha. Hemos concurrido de buena fe a todas las instancias que nos han convocado, pero vemos con preocupación de que vuelta no estaríamos recibiendo similares intenciones”.
Y añadieron, sin precisar detalles, que “estamos trabajando y dialogando con distintas fuerzas políticas y sociales para proponer un mecanismo que asegure una amplia aprobación en un plebiscito ratificatorio con voto obligatorio. Así, intuimos que hay que avanzar a un mecanismo mixto, que conjugue estos elementos y asegure el apoyo necesario para ser realmente una casa para todos”.
El secretario general de RN, Diego Schalper, aseguró que “después de ver las declaraciones de la ministra Vallejo es que al menos de parte del gobierno no hay buena fe. No hay interés de tener una conversación genuina, sino que lo que intenta es imponer un curso de acción a partir de conversaciones preliminares”.
De hecho, algunos diputados de RN, como
Andrés Celis, comenzaron a pedir que la directiva congele la participación en la mesa de negociaciones o que, al menos, entre en estado de reflexión. Y, así, primero enfocarse en llegar a un acuerdo entre Chile Vamos y el Partido De la Gente.
Otro nombre y establecer “límites”
Aunque tampoco hubo acuerdo, en los partidos transmiten que toma fuerza la idea de que el nuevo organismo no se llame Convención Constitucional, sino que adquiera otro nombre debido al desprestigio transversal que tuvo esa denominación y que se vio reflejado, dicen, con el resultado del plebiscito donde el Rechazo ganó holgadamente.
En la cita quedó establecido que el próximo encuentro será este jueves, a las 9.00, en la sede de Santiago del Congreso. Sin embargo, los ánimos quedaron tensos y aún faltan varias materias por resolver: lo referido a los escaños reservados para pueblos originarios, el mecanismo en el que podrían participar los independientes, el sistema electoral, el rol que debiesen tener los expertos, si se parte o no de una “hoja en blanco”, el quórum y el reglamento.
En este contexto, los timoneles de la UDI y RN pusieron un requisito más sobre la mesa: la necesidad de que se establezcan “límites” o “bordes” en la discusión constitucional, es decir, que haya materias que queden establecidas con anterioridad al trabajo del nuevo órgano que no se puedan tocar. Una idea que comenzó a tomar fuerza en Chile Vamos y que fue socializada durante una reunión que sostuvieron el domingo de manera telemática los principales dirigentes del bloque.
Dentro de esos límites o materias que no se puedan tocar, el líder de la UDI añadió: “Por de pronto, no poder refundar los poderes del Estado, que fue lo que ocurrió en la Convención con dos sistemas de justicia o la eliminación del Senado. En materias como iniciativa de gasto del Presidente, autonomía del Banco Central o derecho de propiedad, podrían llegarse a consensos ex ante que permitan facilitar y agilizar la discusión posterior”.
Un órgano constituyente asesorado por expertos: el punto en común en las conversaciones entre los partidos
Por Cecilia Román
Uno de los puntos en común entre los partidos políticos sobre el nuevo proceso constituyente es que el órgano contaría con asesoría de expertos. Cuántos serán, cómo serán electos, qué tareas tendrán y desde cuándo empezarán a trabajar es parte de las definiciones que tienen que hacerse posiblemente esta semana, aunque varios sectores ya han adelantado sus posturas.
Desde Socialismo Democrático habían planteado que una nueva Convención debe contar con un equipo técnico de 35 miembros, elegido en forma proporcional a las mayorías del órgano, que apoyen y colaboren con la redacción jurídico constitucional del proceso.
Pero la propuesta del Frente Amplio que se difundió este lunes considera a los expertos también en un momento previo al órgano, con el fin de diseñar el reglamento de este, además de sistematizar insumos que podrían usar para la construcción de las normas.
La propuesta es «un comité técnico que acompañe el proceso y permita preparar la instalación de la Convención, que pueda empezar a funcionar desde ya», explicó la diputada RD Catalina Pérez.
En esa idea coinciden los representantes de la DC, que proponen que el equipo técnico comience a trabajar desde ya en una sistematización de insumos. «Tomando como base la Constitución de 1925, la propuesta de la ex Presidenta Bachelet y elementos positivos que se pueden rescatar de la propuesta de la Convención, sobre todo lo que dice relación con los derechos sociales, la lucha contra el cambio climático y las normas de equidad de género», dijo el senador Matías Walker.
También hay piso para la idea en el resto del oficialismo, en el Partido de la Gente y en Chile Vamos, aunque sin ahondar en los detalles.
«Hemos planteado la necesidad de abordar una mixtura en que puedan estar incorporados, a través de un comité técnico-político, los expertos y por otra parte, una amplia participación ciudadana en el período intermedio en que no podemos realizar elecciones para luego avanzar en un órgano completamente elegido», explicó el senador y presidente de RN, Francisco Chahuán.
No obstante, para Chile Vamos no se trata de un «acuerdo». Este lunes, la ministra Camila Vallejo y distintos personeros oficialistas celebraron un «consenso» sobre este y otros puntos y desde la coalición opositora aseguraron que estaban «precipitando los resultados, poniendo en riesgo las conversaciones».
Otro punto: donde tienen dudas es en el Partido Republicano, desde donde remarcan que el proceso pasado ya contó con expertos -los mismos convencionales- y «no fue garantía» del resultado, dice una de sus autoridades.
¿Qué tanta injerencia tendrían sobre el texto?
Uno de los asuntos que se quedó prácticamente desechado este lunes es que el órgano redactor no sería una comisión de expertos, como proponía un grupo de senadores RN; y que estos académicos en realidad tendrían una función de asesoría, no en la lógica del voto.
«Nuestra opinión es que sean los convencionales, electos por la ciudadanía, los que diriman cuál debe ser el texto de la nueva Constitución, no los expertos. Los expertos los pensamos como una asesoría, importante, pero hay que ver cómo les abrimos el máximo espacio para que lo hagan», planteó el presidente del PC, Guillermo Teillier.
«Creo que tenemos que buscar decanos de las universidades, gente con prestigio, gente que más allá de lo ideológico vaya con una postura país (…) los expertos deben asesorar a los convencionales, no tienen que votar ni imponer. Asesorar cuál es la mejor de las vías, si algo tiene una significancia para los ciudadanos del país o no», sumó el subjefe de bancada PPD, Cristian Tapia.
Cuáles serían los bordes del trabajo de ese equipo técnico es parte de lo que aún se debe consensuar, porque hay sectores políticos que plantean que esos especialistas, por ejemplo, deberían generar un documento previo con una lista de temas que deberían tocarse y temas que no.
«Resguardar la deliberación soberana en el órgano constitucional también nos parece clave. La discusión sobre los bordes también hay que darla, desde dónde se parte en los contenidos. Ahí como FA nos parecen fundamentales los avances en términos del Estado social y democrático de derecho, así como el Estado ecológico o la descentralización o la paridad», complementó la diputada Pérez.
Esos temas serían un «piso» según la propuesta del FA, pero desde la UDI lo plantean más como un «techo». Por ejemplo, el senador y presidente de ese partido, Javier Macaya, aseguró la tarde del lunes en 24 Horas que un comité debiera «delinear bordes, por ejemplo temas como que Chile sea un Estado unitario; especificación de temas anticipadamente, como el derecho a la propiedad, que fueron polémicos en la propia Convención, como tener dos sistemas de justicia, el poder judicial, borrar de un plumazo el Senado».
«Ojalá podamos tener un consenso construido antes de que empiece a funcionar este órgano, que trace las líneas de la nueva Constitución. Ese comité de expertos puede evitar que se cometan los errores que cometió el proceso anterior y que fijen además las normas reglamentarias del proceso; cómo se dirimen los conflictos», dijo Macaya.
Algo así planteó el ex Presidente Ricardo Lagos esta tarde, que aseveró tras una reunión con RN que los expertos debían trabajar en «orientaciones de dónde son los puntos de encuentro» previo al órgano.
«La situación es que vamos a tener una elección en abril o mayo, entonces en todo este tiempo se pueden revisar propuestas, analizar los proyectos a la vista, pero tampoco queremos que bajo esta comisión de expertos y expertas se disfraces una Convención Mixta», criticó la presidenta del PS, Paulina Vodanovic.