Costa Rica: un funcionario del Banco Mundial de presidente – Por Rafael Cuevas Molina
Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de NODAL. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.
Costa Rica: un funcionario del Banco Mundial de presidente
Rafael Cuevas Molina*
El aniversario de los 100 primero días de Rodrigo Chaves tuvo lugar en vísperas de una multitudinaria marcha de estudiantes, profesores y administrativos de las universidades públicas del país que protestaron por la propuesta del gobierno de rebajar de forma drástica el presupuesto que se les asigna anualmente.
¿Para qué gastar en pasajes desde Nueva York si es posible poner directamente al funcionario del Banco Mundial de presidente de la República y así evitarse reuniones y negociaciones? Rodrigo Chaves, quien fue funcionario de carrera de ese organismo internacional por más de 20 años, fue electo presidente de Costa Rica y esta semana, al cumplir 100 días en el poder, presentó al país su plan de trabajo desde el salón de actos de una emblemática escuela pública de San José en donde estudio su primaria.
Este plan contiene puntos que cualquier funcionario del Banco Mundial que se precie habría propuesto, ni un punto más ni un punto menos. Para paliar el déficit de las finanzas públicas que acogota al Estado, por ejemplo, propone la venta de uno de los más emblemáticos y boyantes bancos estatales y casi la mitad de las acciones del exitoso Instituto Nacional de Seguros. Claro que la venta de este banco no disminuirá el déficit estatal más que un pírrico 3% (a lo sumo) pero solo los alborotadores de siempre se detienen en estos detalles.
El aniversario de los 100 primero días de Rodrigo Chaves tuvo lugar en vísperas de una multitudinaria marcha de estudiantes, profesores y administrativos de las universidades públicas del país que protestaron por la propuesta del gobierno de rebajar de forma drástica el presupuesto que se les asigna anualmente. Una vez reunidos funcionarios gubernamentales y rectores para negociar (con miles de manifestantes a las puertas del recinto en el que se encontraban) salió humo blanco después de un par de horas, y se dio a conocer que el gobierno echaba marcha atrás en su propuesta pues se habían dado cuenta que era inconstitucional. En otras palabras, que el gobierno de Costa Rica presidido por el señor Chaves, representado en la comisión de marras por su ministra de Educación, su ministro de Hacienda, su ministro de Planificación Nacional y Política Económica, su ministro de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones y su ministra de la Presidencia llevó a la mesa de negociaciones con los rectores de las universidades públicas una propuesta… que no sabían que era inconstitucional (¡!).
La comisión que se reúne anualmente a discutir y aprobar este presupuesto es presidida por la ministra de Educación quien, en este caso, es una señora que proviene de una de las familias que han hecho del negocio de las universidades privadas su modus vivendi. Nuevamente: ¿para qué vamos a perder tiempo haciendo lobby, hablándole al oído a funcionarios que pueden no ser permeables o escribiendo artículos en los periódicos si podemos poner, directamente, a uno de los nuestros a la cabeza del Ministerio de Educación?
El señor Rodrigo Chaves tiene un estilo populista que muestra que ha sabido extraer lecciones y aprendizajes en sus vueltas por el mundo. Su estrategia es el divide y vencerás, y hace lo posible por poner a unos contra otros para sacar ganancia en río revuelto. Usa un lenguaje sibilino, que hasta ahora le ha ganado el favor de alrededor del 70% de la población del país (que se encuentra en situación apremiante con alto desempleo y galopante aumento del costo de la vida) que ha puesto sus esperanzas de una mejora en sus condiciones de vida en alguien que no sea de “los mismos de siempre”. Este presidente es, sin lugar a dudas, de esos mismos de siempre, pero tuvo la ventaja de que hasta hace dos años nadie lo conocía porque andaba en Indonesia ocupándose de los entuertos del Banco Mundial.
Es temprano aún para saber la suerte que a la postre correrán las propuestas que hizo al cumplir estos primeros 100 días de gestión. Lo que sí se avizora con la marcha de las universidades es que el movimiento social puede estarse revitalizando después de un receso de varios años.
Es posible que la semana que termina constituya un mojón que delimite un antes y un después en la dinámica política costarricense. El presidente de la República ha puesto sus cartas sobre la mesa, pero también el movimiento social ha mostrado su músculo. Por ahora los contendientes velan las armas, pero es muy probable que se aproximen tiempos de confrontación.
* Historiador, escritor y artista plástico. Licenciado en filosofía y magíster en Historia por la Universidad de La Habana. Catedrático, investigador y profesor en el Instituto de Estudios Latinoamericanos (IDELA), adscrito a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional (UNA), Costa Rica. Presidente de AUNA-Costa Rica.