Brasil | En el inicio de campaña, Lula prometió bajar impuestos a los trabajadores y Bolsonaro criticó a la prensa

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Lula y Bolsonaro en estado de polarización y alto voltaje discursivo

Por Pablo Giuliano

Brasil ingresó este martes en la cuenta regresiva para las elecciones generales del 2 de octubre con el lanzamiento oficial de las campañas electorales, en actos con fuerte contenido simbólico en los cuales los principales candidatos, el presidente Jair Bolsonaro, y el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva, mostraron un alto voltaje de acusaciones que exhibe la férrea polarización del pleito.

Según el último sondeo de la consultora Ipec, el ultraderechista Bolsonaro, del Partido Liberal, puede perder en primera vuelta por 52 a 35% ante Lula, del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), hecho por el cual el jefe del Estado ha adoptado un perfil para intentar captar al electorado evangélico, también el más pobre del país, con una agenda de costumbres y religiosa.

Bolsonaro abrió su campaña en Juiz de Fora, Minas Gerais, donde en 2018 fue acuchillado, lugar donde dijo que ha «renacido», mientras que Lula lo hizo en su cuna política y sindical, frente a una fábrica en Sao Bernardo do Campo, Gran San Pablo: el denominador común fue que ambos eligieron la región sudeste, la más poblada del país y clave para buscar votos en niveles mayoristas.

Bolsonaro alentó a una guerra entre el «bien contra el mal» y agitó el fantasma sobre el riesgo de cierre de iglesias y templos si triunfa Lula.

La convocatoria estuvo rodeada de contenido religioso, justamente cuando el diputado Marco Feliciano, un pastor bolsonarista evangélico, está en el centro de la polémica porque dijo que en caso de victoria de Lula se comenzarán a cerrar templos e iglesias.

El mandatario en busca de reelección participó de una «motociata», una caravana de motocicletas como acostumbró hacer durante su mandato, de un encuentro con religiosos y del acto en Juiz de Fora, Minas Gerais.

Bolsonaro intenta descontar los puntos que le lleva Lula en las encuestas Foto AFP
Bolsonaro intenta descontar los puntos que le lleva Lula en las encuestas. Foto: AFP

Allí Michelle Bolsonaro, su esposa, rezó el padrenuestro, luego de afirmar que es una «oración universal», y fue vivada incluso más que el mandatario-candidato. «Ella es más importante que yo» para la campaña, afirmó el excapitán del Ejército.

«Sabemos de la lucha del bien contra el mal. Defendemos la libertad absoluta, si alguien se ofende va a la justicia, pero no podemos crear leyes como la de las fake news», dijo el mandatario al criticar el proyecto que sanciona a quien divulgue mentiras y arme operaciones contra terceros con base en datos falsos.

Bolsonaro insistió en que sus opositores cometieron una suerte de dictadura durante la pandemia, en referencia a los gobernadores e intendentes que decretaron cuarentenas para prevenir la Covid-19.

«Ustedes ya sintieron un poquito de dictadura durante la pandemia, con iglesias siendo cerradas, personas que no podían ir a trabajar», aseguró el mandatario.

Luego, insistió en Twitter: «Hay que estar atento porque los que aman el rojo buscarán usar el verde y amarillo de la bandera, los que defendieron cerrar iglesias dirán que son grandes cristianos, los que apoyan dictaduras socialistas se dirán demócratas».

En el lugar donde fue atacado el 6 de septiembre de 2018 por Adelio Bispo -un enfermo psiquiátrico que fue declarado inimputable y está internado-, y ante miles de personas, varias de las cuales tenían banderas y carteles con la frase «Trump 2024», Bolsonaro asoció al «zurdaje con la corrupción».

Repitió que está dispuesto a «dar la vida por la libertad», pero no incurrió en la costumbre de fustigar a la justicia electoral ni a la transparencia de las urnas electrónicas. El acto sirvió para lanzar el jingle «O Capitao do Povo».

A partir de este martes es obligatoria la publicidad gratuita para los partidos en radio y TV.

Lula

Lula

El líder del PT, por su parte, intentó abrir en la puerta de una fábrica de la zona sur de San Pablo su campaña pero las calles eran tan angostas que la Policía Federal determinó que no había seguridad suficiente ante un eventual ataque, según informó la central Fuerza Sindical.

Entonces, el primer acto de la campaña fue frente a la planta de Volkswagen en Sao Bernardo do Campo, Gran San Pablo, donde Lula se emocionó a sus 76 años de edad al regresar al mismo escenario donde en el inicio de su carrera sindical lideró las huelgas contra la dictadura para hablar desde arriba de un camión a los trabajadores.

Lula habló de economía pero también se encargó de responder las provocaciones sobre religión lanzadas por el presidente.

El expresidente y candidato presidencial opositor Luiz Inácio Lula da Silva prometió este martes subir el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias, una vieja reivindicación sindical y calificó a Bolsonaro de «un verdadero demonio» por intentar manipular políticamente a los fieles evangelistas, que representan al 30% del electorado.

«Él está intentando manipular la buena fe de hombres y mujeres evangélicos que van a la iglesia a hablar de fe y de espiritualidad y él lo que hace es contarles mentiras sobre Lula, sobre la mujer de Lula, sobre los trabajadores, sobre los indígenas y los afrodescendientes», afirmó el exmandatario en su discurso.

«Si hay alguien poseído por el demonio, ese es Bolsonaro», afirmó, tras calificarlo como «un creador de mentiras y un negacionista» que «no derramó una lágrima por los huérfanos que ha dejado la pandemia», con más de 670.000 decesos y un promedio actual desde julio de 200 fallecidos diarios por Covid-19.

Lula calificó de «genocida» a Bolsonaro y dijo que en Brasil «hay que repartir libros en lugar de armas».

Emocionado a los 76 años, Lula comenzó este martes a caminar su séptima campaña electoral.

Fue candidato y llegó al balotaje contra Fernando Collor de Mello en 1989, en las primeras elecciones libres y directas desde el fin de la dictadura (1964-1985), luego perdió ante Fernando Henrique Cardoso en 1994 y 1998 y venció en 2003 y 2006, tras retirarse para lanzar a su delfín Dilma Rousseff.

Lula fue inscripto como candidato en 2018, pero fue proscripto por la justicia electoral al ser apresado y condenado por corrupción por el exjuez Sérgio Moro, algo que permitió la victoria de Bolsonaro.

En 2021 el Supremo Tribunal Federal anuló las sentencias y causas por parcialidad de la Lava Jato, operación que el PT calificó de «lawfare».

«La situación ahora está peor que en 2002. Ahora se produce en Brasil proteína para todo el mundo, pero las amas de casa acá hacen cola para recibir huesos antes del cierre de las carnicerías», dijo Lula, que hizo un panorama sobre la actividad industrial y el empleo en Brasil a partir de los datos de la planta de VW en Sao Bernardo do Campo, símbolo de la economía pujante de San Pablo.

En la zona sur de San Pablo, con críticas a Bolsonaro y a Lula, en la misma proporción, se presentó el candidato presidencial Ciro Gomes, exministro y exgobernador de Ceará del Partido Democrático Laborista, que tiene un promedio de 7% de intención de voto en las encuestas.

También eligió San Pablo la cuarta colocada, la senadora Simone Tebet, del Movimiento de la Democracia Brasileña (MDB) del expresidente Michel Temer (2016-2018).

Télam


No ABC, Lula fala em ‘volta do emprego’ e correção da tabela do Imposto de Renda

Por Vitor Nuzzi

Na largada da campanha eleitoral oficial, faltando 47 dias para o primeiro turno, o ex-presidente Luiz Inácio Lula da Silva falou aos metalúrgicos do ABC sobre emprego, pobreza e Imposto de Renda. Em 24 minutos de discurso na entrada da Volkswagen, nesta terça (16), em São Bernardo, o ex-presidente disse que um de seus primeiros atos, se eleito, será a correção da tabela do IR para pessoa física. Uma promessa que seu principal adversário fez em 2018 e não cumpriu. Dos oito anos de governo Lula, a tabela foi corrigida em seis (2005 a 2010), o que se manteve nos cinco anos seguintes (governo Dilma), mas foi interrompido a partir de 2016, ano do impeachment.

Lula, que dirigiu o Sindicato dos Metalúrgicos de 1975 a 1981, enfatizou a pauta econômica, lembrando que quando esteve pela primeira vez na Volkswagen, em 1969, a fábrica tinha aproximadamente 40 mil trabalhadores. Hoje, são 8 mil. Falou em “volta” do salário e do emprego. E citou números da produção automobilística e vendas no Brasil, que caíram nos últimos anos. “Se preparem porque nós vamos trabalhar e fazer a maior transformação que esse país já viu. Com a volta do emprego, do salário e do respeito”, afirmou.

Desindustrialização

Antes de sua fala, Wellington Messias Damasceno, diretor administrativo do Sindicato dos Metalúrgicos do ABC, lembrou que o próprio Lula esteve na Volkswagen em 2003, primeiro ano de seu mandato, no lançamento do modelo flex, que agora domina o mercado interno. “E nós estamos enfrentando um processo de desindustrialização do nosso estado, e o governo não faz nada. Estamos falando de produzir aqui carro híbrido, carro elétrico, mas o governo não dá nenhuma sinalização.”

O presidente do sindicato, Moisés Selerges, criticou a “reforma” trabalhista de 2017 e a previdenciária, em 2019, por retirar direitos, e apontou o crescimento da pobreza no país: “Ninguém é feliz com fome”. E chamou Lua de “filho da categoria e pai do Brasil”. “Nós vamos apoiar, mas temos que cobrar também”, lembrou.

Mutirão da verdade

Também no alto do carro de som, a presidenta nacional do PT, deputada Gleisi Hoffmann (PR), disse que a campanha será “muito dura, com um adversário que mente descaradamente”. E pediu um “mutirão da verdade”. Candidato ao Senado, o ex-governador e aliado Márcio França (PSB) falou sobre a inflação e pediu esforço para tentar resolver a eleição no primeiro turno. “Nós precisamos também fazer barba e bigode. Precisamos também ter a chance de governar São Paulo”, acrescentou, citando Fernando Haddad, último a falar antes de Lula. “O que muda o país é educação e trabalho. (Precisamos) Devolver o futuro, devolver os direitos que foram surrupiados.” Haddad também citou as prisões de Lula (na ditadura, quando sindicalista, e na Operação Lava Jato) para concluir: “Esperou a justiça ser feita pra voltar pros braços de vocês e voltar a subir a rampa do Palácio do Planalto”.

Lula manteve o tom e também atacou o atual presidente da República, chamando-o de fariseu. “Está tentando manipular a fé de homens e mulheres evangélicas”, afirmou. “Não vou dizer eu, vou dizer nós: nós vamos ganhar as eleições. Vamos ganhar porque esse país precisa de nós, porque não é possível, o Brasil é o terceiro produtor de alimentos do mundo, por isso não pode ter 33 milhões de pessoas passando fome. Um país não pode ter um presidente que ninguém quer recebê-lo ou vir aqui. Um presidente que mente sete vezes por dia, que mente pros evangélicos todo santo dia. O petista lembrou que foi ele, em 2009, que sancionou a lei que criou o Dia Nacional da Marcha para Jesus (Lei 12.025).

Posse no TSE

Aos participantes da abertura de sua campanha na porta da Volkswagen, Lula voltou a criticar a postura de Jair Bolsonaro durante a pandemia. “Você não derramou uma única lágrima por 680 mil que morreram de covid. Você não acreditou na ciência, na medicina, nos governadores, você acreditou nas suas mentiras. Se tem alguém que é possuído pelo demônio, é esse Bolsonaro.”

Lula e o atual presidente poderão se encontrar ainda esta noite. O petista saiu de São Bernardo para embarcar a Brasília, onde assistirá a posse de Alexandre de Moraes no Tribunal Superior Eleitoral (TSE).

Brasil de Fato


Bolsonaro critica imprensa e é recebido aos gritos de mito em Juiz de Fora

Por Bruno Luis Barros

O presidente Jair Bolsonaro (PL) desembarcou no Aeroporto da Serrinha em Juiz de Fora, na Zona da Mata mineira, por volta das 10h desta terça-feira (16/8). Na sequência, em recepção no Aeroclube, um espaço anexo, o presidente conversou com líderes religiosos.

Ao sair, Bolsonaro, em rápida conversa com jornalistas, fez críticas à imprensa e ao seu principal adversário político, Luiz Inácio Lula da Silva (PT), fazendo referência à regulação dos órgãos de comunicação do país.

«Vocês sabem, né, que estão ameaçados. É o outro lá que fala em controlar a mídia. Vocês [jornalistas], mesmo me criticando, vão continuar tendo um ‘empregaço'», declarou.

Antes disso, o presidente comentou sobre a sensação de voltar à cidade. «É uma emoção estar aqui. São tempos difíceis. Eu renasci aqui em Juiz de Fora.»

Em motociata, Bolsonaro seguirá até o Centro da cidade, onde discursará, sob forte esquema de segurança, para apoiadores na Rua Halfeld, esquina com a Batista de Oliveira – o mesmo ponto onde, em 6 de setembro de 2018, o então candidato à Presidência da República, pelo PSL, foi esfaqueado por Adélio Bispo.

Com previsão de duas horas de duração, o pronunciamento do presidente está previsto para 13h. Após o término, às 15h, ele regressa ao aeroporto e embarca para Brasília.

O regresso de Bolsonaro à quarta maior cidade do estado marca o início de sua campanha eleitoral pela corrida ao Planalto. Esta é a segunda vez em um mês que o presidente volta à ‘Manchester Mineira’, como é conhecida Juiz de Fora. A primeira ocasião aconteceu em 16 de julho após o atentado.

À época, ele participou de um evento religioso e recebeu o título de cidadão honorário de Juiz de Fora – honraria concedida ainda em 2018, mas a homenagem aconteceu na penúltima visita, com as articulações de dois correligionários: o deputado federal Charlles Evangelista (PP) e a deputada estadual Delegada Sheila (PL).

Ainda no mês passado, ao discursar durante sua passagem pela Santa Casa de Misericórdia – hospital onde passou por cirurgia à época do atentado -, Bolsonaro chorou. «Pedi que minha filha não ficasse órfã», declarou, na ocasião.

Agora, em um novo capítulo, para além do tom simbólico – afinal foi aqui que o presidente afirmou ter ‘renascido’ -, o desembarque em terras juiz-foranas é estratégico, afinal Minas é o segundo maior colégio eleitoral do país, com mais de 16,2 milhões de eleitores.

Candidato do PL ao governo estadual, Carlos Viana participa da organização do ato juntamente com o deputado estadual Bruno Engler (PL), um dos principais correligionários mineiros do presidente. Engler, inclusive, chegou em Juiz de Fora nessa segunda-feira (15/8) e acompanhou os preparativos da segurança na Rua Halfeld na noite de ontem.

Também estão na corrida presidencial Lula (PT), Ciro Gomes (PDT), Simone Tebet (MDB), Felipe d’Ávila (Novo), Vera (PSTU), Pablo Marçal (Pros), Sofia Manzano (PCB), Léo Péricles (UP), Eymael (DC), Soraya Thronicke (União) e Roberto Jefferson (PTB).

As eleições 2022 acontecem em 2 de outubro, com possibilidade de segundo turno para o dia 30 do mesmo mês.

Estado de Minas


Em recado a Bolsonaro, Moraes assume TSE prometendo atuação «firme e implacável»

Por Cristiane Sampaio

O ministro Alexandre de Moraes tomou posse na presidência do Tribunal Superior Eleitoral (TSE) na noite desta terça-feira (16) ladeado por um conjunto de autoridades dos Três Poderes e sob o embalo de um discurso indigesto para a ala bolsonarista: o ministro, que estará no comando das eleições deste ano, prometeu uma atuação «firme e implacável» à frente da Corte, instituição máxima que rege todo o processo eleitoral no país.

«A intervenção da Justiça Eleitoral será mínima, porém, será célere, firme e implacável no sentido de coibir praticas abusivas ou divulgações de notícias falsas ou fraudulentas, principalmente daquelas escondidas no covarde anonimato das redes sociais, as famosas fake news», disse Moraes, ao acenar para as milícias digitais que hoje estão na mira do TSE.

O discurso do ministro foi visto como um recado indireto ao presidente Jair Bolsonaro (PL) e apoiadores, cuja atuação na campanha de 2018 foi questionada na Justiça por conta de denúncias de promoção de campanhas de difamação de adversários nas redes sociais por meio de fake news. A esse respeito, Alexandre de Moraes também fez outras menções que destacam a diferença entre condutas irregulares e o direito à liberdade de expressão.

«Liberdade de expressão não é liberdade de agressão, de destruição da democracia, das instituições, da dignidade e da honra alheias. Liberdade de expressão não é liberdade de propagação de discursos de ódio e preconceituosos, não permite a propagação de discursos de ódio e ideias contrárias à ordem constitucional e ao Estado de direito, inclusive durante o período de propaganda eleitoral», frisou, em uma contundente manifestação cujo tom já era esperado nos bastidores de Brasília.

A fala do ministro se dá no contexto da crise institucional entre os Poderes Executivo e Judiciário, cujos membros entraram na berlinda de Bolsonaro nos últimos tempos, desde que o presidente passou a atacar de forma sistemática e permanente a credibilidade da Justiça, das urnas eletrônicas e do sistema eleitoral adotado no país. O comportamento do ex-capitão é associado, entre outras coisas, ao receio de perda das eleições, motivo pelo qual estaria preparando o terreno para questionar o resultado do próximo pleito.

A conduta de Bolsonaro provocou um endurecimento na postura de Moraes em relação ao tema no último ano não só em sua atuação no TSE, mas também no Supremo Tribunal Federal (STF), onde o ministro preside, por exemplo, o inquérito das fake news. As investigações comprometem o chefe do Executivo e seus filhos, por isso o tema tem provocado uma acentuada e crescente disputa pública entre Bolsonaro e Moraes. Em uma sucessão de fatos políticos, o ministro passou a ser o alvo principal dos ataques do presidente da República ao Judiciário.

Atenção

O discurso do novo presidente do TSE foi acompanhado presencialmente nesta terça-feira por diversas autoridades, entre elas os presidenciáveis Luiz Inácio Lula da Silva (PT), Ciro Gomes (PDT) e Simone Tebet (MDB). Moraes, que sucede Edson Fachin no cargo e ficará à frente da Corte até junho de 2024, terá como vice o ministro Ricardo Lewandowski, também empossado nesta noite.

A manifestação de Alexandre de Moraes na solenidade reproduz a linha das declarações dadas pelo magistrado em outros momentos. Em junho, durante a sessão que oficializou sua escolha para o comando da instituição, ele antecipou que «a Justiça Eleitoral não tolerará que milícias, pessoais ou digitais, desrespeitem a vontade soberana do povo e atentem contra a democracia no Brasil».

O discurso de Moraes foi observado com atenção pelos diferentes personagens do mundo político como forma de medir a temperatura atual da crise institucional, cujos próximos capítulos ficarão a cargo do comportamento do presidente da República e das reações da Justiça Eleitoral e do STF, especialmente do próprio ministro recém-empossado.

Cenário

A chegada de Moraes à cadeira mais importante do TSE foi precedida por votos no STF que sinalizam como pode ser a jornada do magistrado na nova função. Em um deles, em outubro de 2021, o agora presidente da Corte votou a favor da fixação de uma tese segundo a qual o disparo de fake news em massa via WhatsApp pudesse ser considerado como abuso de poder político e uso indevido dos meios de comunicação.

«A Justiça Eleitoral pode ser cega, mas não pode ser tola. É uma ingenuidade achar que a rede social não é meio de comunicação social. É o mais importante veículo de comunicação social no mundo», argumentou Moraes na ocasião, ao defender inclusive que a disseminação de mentiras em massa pudesse resultar em cassação de mandato. O voto do ministro foi manifestado no âmbito das ações que apuravam as responsabilidades da chapa Bolsonaro-Mourão no envio de fake news nas eleições de 2018.

Em outro processo, também no ano passado, o magistrado engrossou o coro pela cassação do deputado estadual bolsonarista Fernando Francischini (União), do Paraná, por veiculação de conteúdos falsos que tentavam minar a credibilidade das urnas eletrônicas. O parlamentar terminou cassado e inelegível por oito anos.

Foi a primeira vez em que o tribunal se debruçou sobre um processo do tipo e por isso o caso gerou uma jurisprudência em relação ao tema, abrindo precedente para a forma como a Corte deve se posicionar nos próximos meses, no curso do processo eleitoral de 2022.

Democracia e eleições

Alexandre de Moraes dedicou parte de sua fala também à defesa da democracia e da forma como o Brasil se organiza para eleger seus representantes políticos. Ele exaltou as estatísticas que ajudam a dimensionar o processo eleitoral do país, que tem mais de 156 milhões de eleitores aptos a participar do pleito, 2.637 juízes e promotores eleitorais, cerca de 22 mil servidores públicos e mais de 2 milhões de mesários em toda a cadeia que leva à escolha dos nomes consagrados pelas urnas.

«Somos uma das maiores democracias do mundo em termos de voto popular, estando entre as quatro maiores do mundo. Mas somos a única democracia do mundo que apura e divulga os resultados eleitorais no mesmo dia, com agilidade, segurança, competência e transparência. Isso é motivo de orgulho nacional», afirmou, ao ser fortemente aplaudido pelos presentes e ao rebater indiretamente o discurso bolsonarista de crítica à confiabilidade do processo eleitoral.

Moraes lembrou ainda que o TSE atua em conjunto com os 27 Tribunais Eleitorais Regionais (TREs) distribuídos pelo país. A cúpula da Corte é formada por um grupo de pelo menos sete ministros, sendo três deles do Supremo Tribunal Federal (STF), dois do Superior Tribunal de Justiça (STJ) e dois juristas nomeados pelo chefe do Executivo a partir de escolhas feitas junto à classe dos advogados.

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