Tras masiva marcha, movimientos sociales exigen crear el Ministerio de la Economía Popular
Por Andrés Klipphan
Los movimientos sociales oficialistas le exigieron al gobierno de Alberto Fernández la creación del ministerio de la Economía Popular; reclamaron medidas para bajar la inflación y que “favorezca a los sectores más desprotegidos”. Además, criticaron las auditorías a programas como Potenciar Trabajo, e insistieron, entre otros puntos, con el Salario Básico Universal, una medida que la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, ya anunció que no se implementará por falta de fondos.
La movilización partió desde el santuario del patrono del pan y el trabajo y culminó en Avenida de Mayo y 9 de Julio. Los discursos de cierre contaron con los aplausos de las más de 300.000 personas, que peregrinaron desde las ocho de la mañana, y fueron los más fuertes y contundentes desde que Fernández llegó al poder, el 10 de diciembre de 2019.
“Se pusieron de acuerdo y ahora tenemos nuevo ministro de Economía que parece ser el resultado de una unidad en el Frente de Todos. Pero, por lo que se dijo en la presentación, parece que había mucha felicidad en los muchachos que tienen mucha plata. Que nos vengan a auditar de las universidades, van a terminar militando con nosotros”, opinó, desde el escenario, Esteban “Gringo” Castro, el secretario general de la Unión Trabajadores de la Economía Popular.
Al finalizar la jornada cargada de fe, esperanza y reivindicaciones sociales, la UTEP difundió un comunicado que en uno de sus párrafos resalta: “En estos tiempos dónde arrecia la pobreza y se ha profundizado la persecución judicial contra los movimientos populares reivindicamos nuestra unidad en la diversidad para la defensa de los intereses de los de abajo. Los ataques judiciales que sufrimos son lawfare contra los pobres que implica un altísimo grado de violencia física y simbólica, el desprestigio y el ataque mediático a dirigentes, militantes de base y organizaciones sociales. En este contexto, redoblamos nuestra convicción de que sin poder popular no hay justicia social y sin comunidad organizada no hay proyecto nacional”.
Más temprano, en la homilía del santuario de San Cayetano, ubicado en el barrio porteño de Liniers, el cardenal primado de la Argentina y Arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, la máxima autoridad eclesiástica del país, también hablo de miseria y pobreza.
“El ejemplo del Buen Samaritano nos devuelve una mirada solidaria de la realidad, no para escandalizarnos, sino para conmovernos y comprometernos. Mientras tanto, ‘suplicamos’ el pan de cada día, como nos enseñó Jesús. El pan que alimenta nuestra vida y que diariamente se hace más inalcanzable a causa de la inflación asfixiante que padecemos y que genera miseria. ¿Cómo no pensar en la cantidad creciente de hermanos y hermanas que se acercan cotidianamente a los comedores, en los adultos mayores que no pueden comprar sus medicamentos, en las familias cuyos ingresos son cada vez más insignificantes? Como reza una canción: ‘No es posible morirse de hambre en la tierra bendita del pan’”. Sus palabras, precedidas de la bendición a las herramientas de trabajo que portaría un grupo de desocupados de la UTEP en su caminata al centro porteño, no hicieron más que reafirmar el alineamiento que la iglesia católica mantienen con los sectores de la economía popular.
De hecho, el Papa Francisco, en el marco de la pandemia mundial por el coronavirus, fue uno de los impulsores del Salaria Básico Universal. Un tema que habló en persona con Castro y con Juan Grabois, el líder del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) cuando ambos lo visitaron en Roma durante los encuentros de las organizaciones populares que reunió a dirigentes de todos los cinco continentes.
“Esta Argentina nos duele a todos”, expresó el cardenal Poli desde el púlpito.
“No somos masa, somos pueblo”, dijo Castro, durante su alocución. El líder del Movimiento Misioneros de Francisco, repitió la frase que el obispo de Mercedes-Luján, Jorge Eduardo Scheining expresó en la homilía del 2 de agosto, en la Basílica de Luján, lugar desde donde partió en peregrinación a Liniers junto a otros dirigentes de la UTEP y Gustavo Beliz, el ex colaborador de Alberto Fernández que renunció de manera “indeclinable” a la secretaría de Asuntos Estratégicos durante los cambios de Gabinete que catapultaron a Massa al Palacio de Hacienda. Beliz recorrió junto a Castro los 80 kilómetros que separan Luján del santuario de San Cayetano. “No separamos la fe de la lucha”, reforzó Castro en un claro mensaje al Gobierno.
“El 1 de mayo anunciamos un pliego reivindicativo en la Ley General de Tierra, Techo y Trabajo. Algunos se empezaron a poner nerviosos y nerviosas. A partir de ahí un permanente nivel de estigmatización, demarcación, vigilanteada. Algunos están más preocupados porque no digamos alguna de las leyes u otras (en referencia al Salario Básico Universal). Pero al final no sale ninguna. Porque no hay unidad política, no hay criterio político y por eso no sale ni el monotributo productivo, ni el salario universal”, destacó el también dirigente del Movimiento Evita.
No fue todo, sobre el desembarco del ex presidente de la Cámara Baja al Palacio de Hacienda dijo: “Parece que los muchachos que tienen mucha plata en los bolsillos estaban contentos. Pero que no anunciaron nada para los de abajo”.
Dina Sánchez, secretaria adjunta de la UTEP y referente del Frente Popular Darío Santillán, también fue muy crítica al gobierno del Frente de Todos: “Las cuentas deben cerrar con la gente adentro”. Y agregó: “Solo escuchamos medidas y respuestas para los mercados, para las petroleras, para los que se la vienen llevando en pala hace muchísimo tiempo. Hoy venimos a plantear algo con mucha firmeza y mucha bronca: no vamos a tolerar que quienes se sientan encima de la comida y especulan todo el tiempo obtengan respuestas y los de abajo no” advirtió la militante feminista.
“En la Argentina tenemos 16 millones de pobres. En Salta y Chaco siguen muriendo niños por malnutrición”, enumeró y se preguntó: “¿ En serio no van a tener ninguna respuesta para los sectores populares? No pedimos mucho, pedimos políticas para fortalecer la economía popular y un Salario Básico Universal para terminar con la indigencia en Argentina, para quienes no tienen nada” y sobre el Salario Básico Universal dijo: “Si no les gusta el nombre, pónganle otro, pero no les den la espalda a millones de personas que hoy realmente la están pasando mal. Las cuentas deben cerrar con la gente adentro”, insistió.
Gildo Onorato, secretario gremial de la UTEP y dirigente del Movimiento Evita, también desde el escenario, y ante una multitud que reclamaba por “pan, paz, techo y trabajo” apuntó: “Este 7 de agosto demostramos que los movimientos populares no solo tenemos una agenda para nuestro sector; sino que contribuimos, de manera constante, a la paz social. Por eso es importante que se reconozca, se valore y sobre todo registre, el trabajo que realizamos y sobre todo que la dirigencia política comprenda, que estamos para aportar al desarrollo productivo de nuestra Nación”.
Onorato, también se refirió a las críticas que los movimientos sociales y piqueteros reciben por cobrar un plan: “Parece mentira que la Iglesia reconozca nuestro esfuerzo y trabajo y a la dirigencia política haya que explicarle la diferencia entre un plan social y el trabajo”, afirmó.
Emilio Pérsico, uno de los líderes del Movimiento Evita, y funcionarios de Alberto Fernández no tomó la palabra porque no es dirigente de la UTEP, aunque su organización forma parte de ella. Estuvo presente en el acto, pero, al ser consultado por este medio, prefirió no hacer declaraciones.
Daniel Menéndez, coordinador nacional de Somos Barrios de Pie, y funcionario en el ministerio de Desarrollo Social, ante una consulta de Infobae dijo: “Hay que recomponer los salarios, por el componente inflacionario y estamos convencidos que Sergio Massa llegó al Gabinete, como requisito de unidad del Frente de Todos. Hay que ofrecer resistencia ante los poderes económicos que quieren forzar una devaluación que vienen por torcerle el brazo al Gobierno y maximizar ganancias”.
Juan Carlos Alderete, diputado nacional, integrante del bloque oficialista y líder de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), se mostró duro frente a la inflación y al aumento de la canasta básica. “Se cagan en los acuerdos de precios. Si es necesario, hay que aplicar la ley de abastecimiento y la ley de góndolas”, le reclamó al Gobierno que, por estas horas, no realizó comentarios sobre la contundente manifestación de fe religiosa y cuestionamientos hacia la administración de Alberto Fernández.
Unidos, caminamos por Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo. Movilizamos concentrando la lucha histórica de los descartados y las descartadas que creamos nuestro propio trabajo para mantener a nuestras familias y lo queremos dotar de derechos.#SanCayetano #TierraTechoTrabajo pic.twitter.com/Xorzgogrn5
— UTEP (@UTEPoficial) August 7, 2022