Crisis en Ecuador | Sigue la represión y la CONAIE denuncia el asesinato de otro manifestante
La Conaie y organización de derechos humanos denuncian la muerte de un manifestante en Quito
La Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos denunció este 23 de junio de 2022 la muerte de un manifestante durante los enfrentamientos con policías en los exteriores de la Contraloría y la Asamblea Nacional.
Se trata de Henry Quezada Espinoza de 39 años que, según la organización, falleció debido a un trauma penetrante de tórax y abdomen por perdigones. Esto sucedió en el parque de El Arbolito en el ocaso de la tarde.
#ParenLaMasacre@LassoGuillermo, @CarilloRosero, @MinGobiernoEc ya tienen las manos manchadas de sangre, dejen de matar a civiles, #BajenLasArmas y den la cara al pueblo y sus legítimas demandas. #CONAIE #Quito #Ecuador
Verdad y justicia. https://t.co/sw30uXUWeD pic.twitter.com/Q4AxkzVV5e— CONAIE (@CONAIE_Ecuador) June 24, 2022
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) también informó en sus redes sociales sobre el fallecimiento del manifestante y envió una alerta a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y a la relatora sobre pueblos indígenas, Esmeralda Arosemena.
Por ese mismo medio, la Policía Nacional aclaró que no utiliza armas letales para el control del orden público. El mensaje vino acompañado de un video en el que se puede observar a supuestos manifestantes disparando que lo podría ser una carabina en la avenida Gran Colombia, cerca de donde se produjeron los disturbios.
Pasado el mediodía de este 22 de junio y luego de que la Conaie tomara posesión de la Casa de la Cultura un grupo de personas, no necesariamente indígenas y comuneros en un inicio, comenzaron un enfrentamiento con los uniformados.
La confrontación se extendió por varias horas y mientras los manifestantes lanzaban piedras y otros objetos, los uniformados respondía con gas lacrimógeno y una especie de bombas aturdidoras. Varios resultaron con síntomas de asfixia.
En tanto que el ministro de Gobierno, Patricio Carrillo, dijo que 12 policías resultaron heridos esta jornada, la mayoría con perdigones y esquirlas que se alojaron en sus cuerpos. «Eso demuestra lo que estamos enfrentando. Más allá de la protesta, están cometiendo actos delictuales», señaló.
El funcionario manifestó que la muerte de Quezada tiene que investigarse y que ha dado la disposición para que dentro de la transparencia se fije la cadena de custodia, la escena del delito.
Además, Carrillo confirmó que un grupo de militares se encuentran retenidos por manifestantes en el sector de San Antonio de Pichincha y que la policía se encuentra implementando acciones para su liberación.
Indígenas llegaron hasta la Asamblea y fueron reprimidos por la fuerza pública
Una vez que los indígenas resolvieron marchar desde las instalaciones de la Universidad Central hasta los exteriores de la Asamblea Nacional, se registraron enfrentamientos con la Policía Nacional que lanzó bombas lacrimógenas para dispersarlos.
A salir de la Central, la disposición fue que las mujeres encabecen la marcha hacia el punto de concentración que era la Casa de la Cultura, pero en el camino se aprovechó para avanzar al recinto legislativo.
Los gases lacrimógenos afectaron a los indígenas que llegaron a la Asamblea. Una mujer recibió ayuda de otros manifestantes que intentaron reanimarla.
Para atender a algunos heridos de los enfrentamientos en este undécimo día de paro nacional, se instaló un Centro de Paz y Ayuda Médica. Los heridos fueron arribando uno tras otro a este sitio. Situación que fue rechazada por la dirigencia indígena.
Hatari Sarango responsabilizó al Gobierno por la vida de los dirigentes y añadió que esta lucha social es de todos los sectores populares que exigen sus derechos.
Hizo un llamado al mundo entero por la represión con bala y bombas lacrimógenas de la que serían víctimas.
“La mano del Gobierno de Guillermo Lasso está manchada por la sangre de los pueblos indígenas”, señaló.
Para el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Leonidas Iza, la represión es una mala señal, ya que junto con sus compañeros lideró una marcha con el carácter de pacífica.
Anunció que se hará una asamblea colectiva con las bases, mientras se espera de los legisladores que también se pronuncien sobre la situación que vive el país.
