Empresa australiana hará una millonaria inversión para producir hidrógeno verde
Empresa australiana invertirá 8.400 millones de dólares para producir hidrógeno verde en Argentina
En el marco de la cumbre mundial COP26, que se desarrolla en la ciudad escocesa de Glasgow, autoridades de la firma australiana Fortescue, Andrew Forrest, anunciaron una millonaria inversión en la Argentina destinada a producir hidrógeno verde, durante un encuentro que mantuvieron con el presidente Alberto Fernández y parte de la comitiva argentina que lo acompaña. Fortescue ya ha iniciado trabajos de prospección en la provincia de Río Negro con vistas a la producción de hidrógeno verde a escala industrial, lo que le demandará una inversión de U$S 8.400 millones y generará la creación de más de 15.000 puestos directos de trabajo y entre 40.000 y 50.000 indirectos.
De esta manera, se espera convertir a Río Negro en un polo mundial exportador de hidrógeno verde en 2030, con una capacidad de producción de 2.2 millones de toneladas anuales, lo que cubriría una producción energética equivalente a, por ejemplo, casi un 10% de la energía eléctrica consumida por Alemania en un año. El anuncio fue realizado tras la reunión que mantuvo el Jefe de Estado, acompañado por los ministros Santiago Cafiero (Relaciones Exteriores, Comercio Exterior y Culto) y Matías Kulfas (Desarrollo Productivo); la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Todesca y el asesor del Ministerio de Desarrollo Productivo, Marcelo Kloster, con los directivos de Fortescue, Andrew Forrest (Presidente), Julie Shuttleworth (CEO), Agustín Pichot (Presidente para la Región Latinoamérica), Todd Clewett (Senior Manager Global) y Sebastián Delgui (Gerente Regional de Gobierno y Comunidades para Región Latinoamérica).
El mandatario nacional afirmó que “la Argentina tiene una gran oportunidad por delante y necesita empresas así, que inviertan y generen trabajo”. Fernández destacó especialmente que “el hidrógeno verde es uno de los combustibles del futuro y nos llena de orgullo que sea la Argentina uno de los países que esté a la vanguardia de la transición ecológica”, poniendo en valor además que con esta inversión tan importante “en poco tiempo nuestro país podrá convertirse en uno de los proveedores mundiales de este combustible que va a permitir reducir drásticamente las emisiones de carbono en el mundo”. Además, celebró “la responsabilidad social de la empresa para construir con los mejores valores de las comunidades”, consideró que “el mundo no resiste más maltrato”, y destacó que “una persona tan querida y respetada en nuestro país, como Agustín Pichot”, recordado excapitán de Los Pumas, forme parte de la empresa y de tan importante anuncio.
Forrest, por su parte, agradeció la disposición del Presidente, y aseguró: “Estamos listos para invertir en la Argentina, somos una empresa de energía de punta que contrata gente y capacitamos gente, y eso queremos hacer en su país. Estamos acá para que la Argentina sea líder mundial en energía renovable y para que sea exportadora”. Y expresó que su empresa “es un ejemplo por su comportamiento y sus valores sociales y ambientales: la presencia femenina en mi empresa es masiva y es un valor muy importante el respeto por las comunidades en las que desarrollamos nuestra actividad”.
El proyecto se desarrollará en los alrededores de la ciudad de Sierra Grande, la cual cuenta con antecedentes en la producción de mineral de hierro. Esa localidad rionegrina supo tener su momento de esplendor con la instalación allí de la empresa Hipasam SA, que no solo llegó a explotar la mina de hierro más grande de Sudamérica, sino que dio trabajo a miles de habitantes que poblaron su geografía hasta que un decreto presidencial en 1992 determinó su cierre y una seria crisis económica y social en Sierra Grande.
La prospección que inició la empresa se basa en analizar cantidad y calidad de vientos, fuente energética principal para la producción, y se inició a partir de un acuerdo firmado junto al Ministerio de Desarrollo Productivo y la Nación y el Gobierno de la Provincia de Río Negro. Una vez determinado que el recurso eólico y otros son satisfactorios, se dará inicio a las consultas públicas y trámites para la construcción del proyecto, el cual tendrá tres etapas. La etapa piloto, para confirmar las capacidades previstas, con una inversión estimada en 1.200 millones de dólares, que producirá unas 35 mil toneladas de hidrógeno verde, energía equivalente para satisfacer a 250 mil hogares, la cual se iniciará en 2022 y finalizará en 2024.
La primera etapa productiva, con una inversión estimada en 7.200 millones de dólares, producirá unas 215 mil toneladas de hidrógeno verde, capacidad energética equivalente para cubrir el consumo eléctrico de 1 millón 600 mil hogares, y se extenderá hasta el año 2028. En noviembre de 2020, el presidente Alberto Fernández ya había mantenido una reunión por medio de una videoconferencia con representantes de la empresa Fortescue Metals Group, quienes le habían expresado su interés en invertir en la Argentina en la generación de energías renovables y la producción de minerales en el marco de lo que denominan industria verde.
Qué es y para qué sirve el hidrógeno verde, el foco de la inversión histórica que se hará en la Argentina
La firma australiana Fortescue, del empresario Andrew Forrest, anunciará este lunes una multimillonaria inversión, más de u$s 8400 millones, en Argentina con la finalidad a producir hidrógeno verde.
La inversión, que tendrá como epicentro a la provincia de Río Negro, tendrá lugar en el marco de la cumbre mundial COP26 que se realiza en Glasgow, la capital de Escocia, donde representantes de la firma se reunirán con el presidente Alberto Fernández y el Ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.
QUÉ ES EL HIDRÓGENO VERDE
Muchos están familiarizados con las energías eólica y solar, pero pocos conocen en profundidad el hidrógeno verde.
Conocido también como hidrógeno renovable o e-Hydrogen fue destacada por Bill Gates, en libro llamado How to avoid a climate disaster («Cómo evitar un desastre climático»), como la mejor innovación de los últimos años para combatir el efecto invernadero.
El hidrógeno es el elemento químico más abundante en el universo. Las estrellas, como nuestro Sol, están formadas principalmente de este gas, que también puede tomar estado líquido.
El hidrógeno es muy poderoso: tiene tres veces más energía que la gasolina. Pero, a diferencia de esta, es una fuente de energía limpia, ya que solo libera agua (H2O), en forma de vapor, y no produce dióxido de carbono (CO2).
LAS DIFICULTADES EL USO MASIVO DEL HIDRÓGENO VERDE
No obstante, presenta algunas dificultades relacionadas con él que han impedido hasta ahora su uso masivo.
En primer lugar, es considerado peligroso por ser altamente inflamable, por lo que transportarlo y almacenarlo de manera segura es todo un desafío.
Las dificultades para producirlo es el segundo problema.
En la Tierra el hidrógeno solo existe en combinación con otros elementos. Está en el agua, junto con oxígeno, y se combina con el carbono para formar hidrocarburos como el gas, el carbón y el petróleo. Por ende, hay que separar al hidrógeno de las otras moléculas para usarlo como combustible y, para lograrlo, se requieren grandes cantidades de energía, lo que lo hace muy costoso.
No obstante, en los últimos tiempos se produjo un gran cambio: usualmente se utilizaban hidrocarburos para generar este tipo de energía, por lo que producir hidrógeno verde, aparte de costoso, provocaba contaminación. Pero hace unos años se empezó a producir hidrógeno a partir de energías renovables como el sol y el viento, usando un proceso llamado electrólisis.
El resultado es el llamado hidrógeno verde, que es 100% sostenible, aunque sigue siendo más costoso de producir que el hidrógeno tradicional.
Sin embargo, la Unión Europea y Estados Unidos han comenzado a avanzar en planes nacionales de producción de este combustible renovable. La UE, en su «Estrategia de hidrógeno para una Europa climáticamente neutra», publicada a mediados de 2020, se comprometió a invertir u$s 430.000 millones en hidrógeno verde entre ahora y 2030.
Por su parte, Joe Biden prometió en su plan energético que se asegurará «de que el mercado pueda acceder al hidrógeno verde al mismo costo que el hidrógeno convencional en una década, proporcionando una nueva fuente de combustible limpia para algunas centrales eléctricas existentes».
APUESTA A FUTURO
* El hidrógeno verde es una de las energías del futuro, y es fundamental para descarbonizar la estructura productiva, con un impacto muy positivo para luchar contra el cambio climático.
* Es una de las energías más prometedoras, con un gran potencial para descarbonizar el transporte pesado (por ejemplo, camiones y buques) y de larga distancia, así como las industrias como el acero, el cemento, el papel o la de fertilizantes.
* Se lo llama hidrógeno «verde» porque toda la energía que se utiliza para producirlo proviene de fuentes renovables (en este caso, la eólica).
* El hidrógeno verde permitirá utilizar y transportar energía renovable que de otro modo sólo podría utilizarse en la zonas aledañas a la generación. Con este proyecto, la energía que generan los vientos de la Patagonia va a poder ser industrializada y exportada.
Hidrógeno verde: ¿Punto de inflexión en la matriz energética argentina?
Por Javier LojoEl paso que ha dado el presidente Fernández es muy importante.
Uno de los retos que tiene el sistema energético argentino es romper su alta dependencia con los combustibles fósiles. Otro, no menor, es revertir el déficit energético, cuyo origen se remonta a partir de 2005, pero que adquirió una dimensión muy significativa en el decenio siguiente con la mala praxis política aplicada sobre el mercado de combustibles.
Frente a este contexto, y ante la necesidad de una disminución drástica de emisiones de gases de efecto invernadero, Argentina dio un significativo paso en la incorporación de fuentes alternativas y limpias. Y Río Negro pico en punta.
Los números son enormes. Solo en la primera etapa de inversión que proyecta la firma australiana colocar en tierras cercanas a la olvidada ciudad de Sierra Grande, se podrá abastecer de energía a 1,6 millones de habitantes; es decir poco más de la suma de las poblaciones totales de Río Negro y Neuquén.
Hablar de 8.500 millones de dólares de inversión, tampoco es un dato menor. Por dar un número comparativo, YPF durante todo el 2021 prometió inyectar fondos en Neuquén por 1.500 millones de dólares. Las diferencias son abismales y más aún si uno tiene en cuenta los beneficios que se generan en la producción de una actividad limpia y otra contaminante.
Ni hablar de la demanda de mano de obra que necesitará el emprendimiento desde el inicio hasta su finalización. En forma directa e indirecta representa la planta total estatal que hoy tiene la Provincia de Río Negro.
El proyecto está pensado en la generación de energía para su exportación. Pero nada condiciona a la firma Fortescue Future Industries que, parte de esa oferta, se reoriente hacia el mercado local si las condiciones comerciales así lo permiten. Este sería un paso importante para dar solución a los problemas de concentración que hoy tenemos con los fósiles y el déficit energético estructural que presenta el país.