Perú | Cae el segundo ministro por las presiones de la oposición
Se va Iber Maraví y se evalúa cambiar a otros ministros cuestionados
Por Diego Quispe
El titular de Trabajo, Iber Maraví, es el segundo ministro en poner su cargo a disposición del presidente Pedro Castillo. En realidad, desde la juramentación del gabinete ministerial, después del excanciller Héctor Béjar, Maraví era el siguiente en la lista de la oposición parlamentaria para ser interpelado y eventualmente censurado.
Las denuncias contra el exdirigente magisterial de Ayacucho sobre su supuesta participación en atentados terroristas junto con la senderista Edith Lagos hicieron, al parecer, insostenible su presencia en el gabinete.
La denuncia más reciente, difundida por ‘Panorama’ el último domingo, se refiere a un atestado policial de 1980 que indica una presunta complicidad entre Maraví y Edith Lagos en un atentado en Ayacucho, durante el Día del Maestro.
El criticado ministro rechazó las acusaciones y condenó cualquier acto de subversión, pero eso no evitó que quede con un pie afuera del gabinete.
El presidente Pedro Castillo asistió ayer temprano a la Catedral de Lima para la misa de conmemoración a Santa Rosa. Para entonces el encargo ya estaba hecho. El premier Guido Bellido iba a convocar al entonces ministro de Trabajo a su despacho e iba a sugerirle que dé un paso al costado.
Después de la homilía, en la oficina de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), Bellido le comentó a Maraví que, por encargo del presidente, debía poner su cargo a disposición del primer mandatario.
En paralelo, la oposición en el Congreso exigía al Gobierno la salida del titular de Trabajo. Incluso, la titular de la Mesa Directiva, María del Carmen Alva, tuiteó que la presencia del ministro era insostenible.
Recordemos que, antes de pedir la investidura para su gabinete, Bellido se había comprometido, a través de una carta de puño y letra, a “escuchar al pueblo y garantizar la gobernabilidad” ante Alva, en la sesión del Acuerdo Nacional.
Con la turbulencia generada por los destapes contra Iber Maraví, todo indicaba que debía honrar su compromiso.
Terminada la reunión, el premier, a través de Twitter, saludó la visita de Maraví. En ese encuentro, el titular de Trabajo había aceptado renunciar. Al cierre de esta nota envió una carta al presidente poniendo su cargo a disposición.
Cuando el portal Sudaca le preguntó al jefe del gabinete si la salida del ministro era por su vinculación con Sendero Luminoso, respondió: “No. Es por el escenario político, de cómo se está tomando. Y es parte, de alguna manera, de evaluar la situación. En el transcurso del día se va a confirmar”.
Revalúan a ministros
Luego el premier, otra vez vía Twitter, anunció que este era solo el inicio de una evaluación conjunta sobre la conformación de su gabinete. “Procedemos a cumplir nuestros compromisos, evaluando el desempeño de los ministerios más cuestionados”, dijo el también congresista cusqueño de Perú Libre.
En tanto, los otros cambios que se asomarían en el gabinete, según fuentes de La República, serían de los ministros Iván Godofredo, de Energía y Minas; Juan Silva, de Transportes; y Ciro Gálvez, de Cultura. También evalúan la permanencia de Walter Ayala, de Defensa; Geiner Alvarado, de Vivienda; y del presidente de EsSalud, Mario Carhuapoma.
Discrepancias internas
Al secretario general de Perú Libre, Vladimir Cerrón, no le incomodó que el Gobierno prescinda de Maraví. “Decisión del premier fortalece su liderazgo. Lo que no pudieron con la fuerza algunas bancadas, el premier lo hizo tras la confianza democráticamente delegada”, expresó. En cambio, el congresista oficialista Edgar Tello, uno de los más cercanos al presidente Castillo, criticó el retiro de Maraví. “Es un atentado contra la presunción de inocencia”, expresó en Canal N. Maraví fue dirigente del SUTE y era la cuota magisterial en el gabinete de Bellido.
Bellido de puño y letra
El compromiso firmado por el premier Guido Bellido ante la titular del Congreso, Maricarmen Alva.
Lo que se viene en el gabinete Bellido: posibles ajustes para mejorar la gestión
Por Harold Quispe
La relación entre los poderes Ejecutivo y Legislativo se mantiene igual pese a que el Consejo de Ministros, liderado por Guido Bellido, recibió la investidura del Congreso, con 73 votos a favor y 50 en contra, el pasado viernes 27 de agosto.
Al cierre de esta nota, se conoció que el ministro de Trabajo, Iber Maraví, puso su cargo a disposición luego de que varios de los legisladores, incluyendo la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva, pidieran su salida del gabinete tras revelarse nuevos vínculos con sectores terroristas.
“Es insostenible la permanencia del ministro Iber Maraví en el gabinete. Las nuevas revelaciones de vínculos con el terrorismo exigen una decisión inmediata. El gobierno debe remover al ministro de Trabajo si él mismo no renuncia”, escribió Alva en su Twitter.
No son pocos los ministros cuestionados en el Gabinete Bellido, pues otro que permanece en la mira de las bancadas de oposición es Juan Carrasco.
El exfiscal y ahora encargado del Ministerio del Interior sería llamado al Pleno, próximamente, tras la moción que presentó la legisladora Patricia Chirinos (Avanza País) para invitarlo a fin de que informe sobre una presunta intervención de agentes de la Policía en la sede de la Dirección contra el Terrorismo (Dircote), a pesar de que este hecho ya fue aclarado por diversas vías.
Carrasco, por su lado, ya aseguró que nunca hubo ni habrá ninguna intervención de su parte con la Dircote, que investiga a Guido Bellido, al congresista Guillermo Bermejo y al secretario general de Perú Libre, Vladimir Cerrón.
“Nunca he interferido ni obstaculizado ninguna investigación durante mi época de fiscal, y no lo haré desde mi despacho como ministro del Interior. Tengan por seguro que la investigación se llevará dentro de lo legal, dentro de lo normal y lo correcto”, declaró en una entrevista para La República.
Otro de los cuestionados es Walter Ayala, de Defensa, quien fue cesado de la Policía tras una medida disciplinaria en 1997, cuando fue descubierto que gestionaba una libreta electoral para Freddie Usquiano Núñez, requisitoriado que logró escapar de la Justicia.
Ayala insistió en su inocencia y presentó un recurso de apelación, incluida una solicitud de reincorporación, así como el reconocimiento de sus ingresos no abonados; no obstante, el 30 de julio de 1998, sus exigencias fueron desestimadas.
“No soy responsable de ninguna fuga. Freddie Usquiano nunca estuvo bajo mi custodia”, se defendió Ayala en este mismo diario.
Cambios en el gabinete serían necesarios para una mejor gestión
Para el experto en políticas públicas Alonso Cárdenas, Guido Bellido tendría que realizar cambios en los ministerios donde hay titulares con antecedentes “muy cuestionables”.
Según su análisis, el Ejecutivo se viene manejando con un nivel “poco prolijo y profesional”, pues, a pesar de haber recibido el voto de confianza, el Parlamento persistiría en las interpelaciones y posterior censura a su gabinete, en caso se decida mantenerlos en el cargo.
“Independientemente que se le dé o no la confianza, se va a seguir deteriorando la imagen del Gobierno. La idea es poner a gente con mucho mayor experiencia en el Estado, con una hoja de vida muy buena, sin ningún tipo de cuestionamientos de índole moral”, declaró a esta redacción.
El politólogo sostuvo que otro de los ministros que debería ser sustituido es Juan Silva Villegas, de Transportes y Comunicaciones, quien fue denunciado por violencia familiar por su expareja el 28 de marzo del 2011, de acuerdo con un reportaje de Cuarto poder.
También se conoció que Villegas tendría a su cargo la empresa de transporte interprovincial COTRAP-APOIP, creada en el 2019 y multada por prestar servicios de manera informal. Además, según el portal del SAT, el titular del MTC cuenta con dos infracciones de tránsito consideradas “graves”.
“Tendría que haber cambios en el Ministerio de Transportes, ya que es el ministerio que más dinero maneja. El ahora ministro (Juan Silva) nunca ha trabajado en el Estado y dirige una cartera que tiene el 50% de presupuesto del Poder Ejecutivo. Esto es el monumento de la improvisación”, exclamó.
En una visión más técnica, Vlado Castañeda, exsecretario de coordinación en la PCM, explicó a este medio que este “no es un gabinete ni técnico ni político, sino un gabinete que va a tener un necesario aprendizaje”.
En esa misma línea, señaló que lo más importante es que cada ministro “proponga una buena interacción de las medidas que necesiten para el abordaje de los problemas públicos de cada una de sus carteras ministeriales”.
Sin embargo, mencionó que en caso haya ministros que demuestren que “no tienen ningún análisis de la realidad y de la característica de lo que se necesita atender”, el presidente Pedro Castillo tendría que “meditar al respecto y cubrir esas brechas”.
“Es importante que cada ministro establezca sus prioridades en función, principalmente las brechas de cada sector. Esa es la preocupación que tiene que tener cada ministro en este momento”, aseguró.
Desde AP señalan que Bellido debería ser “más dialogante y concertador”
Lejos de buscar mejorar la relación con el Parlamento, el primer ministro, Guido Bellido, insistió en los últimos días en la posibilidad de presentar una cuestión de confianza en caso de que los legisladores “no dejen trabajar a los ministros”.
Tras conocer estas declaraciones, representantes de las bancadas opositoras expresaron su molestia calificando de “amenaza” las palabras del premier.
Al respecto, la congresista Karol Paredes, de Acción Popular (AP), consideró que Bellido debería evitar hacer ese tipo de pronunciamientos y, por el contrario, tener a partir de ahora “una actitud más positiva, dialogante y concertadora” con el Legislativo.
“El hecho de haber recibido la confianza tiene que ser un reto para el Gobierno, para poder demostrarse la capacidad que ellos tienen, no solo para liderar, sino para resolver los problemas del país. En Acción Popular queremos acciones concretas, queremos saber qué es lo que se va a hacer hasta diciembre. Queremos saber cuáles son las acciones inmediatas”, manifestó a La República.
Sobre posibles interpelaciones a los ministros, Paredes mencionó que en su bancada “tienen las cosas claras” y que seguirán sugiriendo los cambios que crean necesarios, pero siempre pensando en “no generar mayor inestabilidad política y económica”.
“Al final, la decisión la tendrá que tomar el presidente (Pedro) Castillo. Tendría que verse los cambios de los ministros que han sido cuestionados por sus antecedentes. Tenemos claro (en Acción Popular) que hay sectores que se tienen que cambiar”, precisó.
Alianzas políticas e inversión pública son otras prioridades
En total, 73 parlamentarios respaldaron a los titulares de carteras designados por Pedro Castillo. Entre las bancadas que dieron la confianza están Perú Libre, Juntos por el Perú, Alianza para el Progreso (APP) y Acción Popular.
No obstante, hubo un bolsón de 50 congresistas que rechazaron la política de gobierno que presentó Bellido el último 26 de agosto. Aquí estuvieron Fuerza Popular, Renovación Popular y Avanza País, junto con legisladores de otras bancadas.
Para Alonso Cárdenas es muy difícil trabajar con el Congreso solo con el apoyo de APP y Acción Popular.
El politólogo afirmó que todo gabinete “necesita también de alianzas más allá del Estado para mantenerse porque la vacancia es un fantasma que está ahí “. “Y si a eso se suma tener ministros cuestionados, los aliados se van a ir alejando”, expuso.
“El Congreso seguirá buscando la vacancia. No puedes depender solo de la buena voluntad de Acción Popular y APP debido a los antecedentes que tienen. Además, hay un tema de fondo donde se necesita una gerencia pública”, añadió.
Castañeda, por su parte, mencionó que el Gobierno debería enfocarse en la promoción del empleo y la inversión pública y privada si lo que busca es salir de la crisis por la pandemia.
Otro tema importante, según dijo, es el decreto supremo 029, donde se tiene que plantear la política general del Gobierno y, posteriormente, establecer el presupuesto público en virtud de lo que decida el Legislativo. “Eso es importante para definir cuáles son las prioridades del Gobierno”, opinó.
“En la luz de los hechos y las circunstancias, el presidente puede mejorar su gabinete y acomodar el perfil más adecuado para lo técnico y lo político. Esto tiene que manejarse en cada una de las carteras ministeriales”, finalizó.