Perú | Guido Bellido, jefe de Gabinete: “La Constitución actual está bajo un estilo neoliberal: le entrega todo al privado”

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Guido Bellido: “Nosotros no venimos acá a hacer un desorden, sino a mejorar lo que se está haciendo”

Dice que se siente tranquilo, pero lo cierto es que desde que juramentó como presidente del Consejo de Ministros no ha tenido ningún momento de tregua. A Guido Bellido se le ha cuestionado mucho y se le ha escuchado poco. En esta entrevista explica las políticas que piensa implementar y responde a las críticas que recaen sobre él. ¿Cómo le han asentado estos primeros días?

Muy bien, felizmente.

Su designación ha sido polémica, ¿se lo esperaba?

Es normal, toda la campaña ha sido así. Desde que participamos en política nosotros no vemos una actitud diferente. Es normal para nosotros.

¿Cómo van las conversaciones con los diversos grupos políticos?

Muy bien, queremos reunirnos con todos. Hemos reiterado nuestra invitación a Renovación Nacional, porque dialogar es importante. No se trata de diálogos personales. Cuando se trata del país, debemos dejar cualquier discrepancia personal y pasar a buscar consensos que permitan tomar mejor las decisiones. En este caso, siempre con esa esperanza de buscar que prime el diálogo, por eso reiteramos la invitación y tengo confianza en que todos van a reunirse con nosotros.


¿Cuáles son hasta ahora las principales demandas?

Son varias. Ellos representan a diferentes sectores, y hay que canalizar sus proyectos. Los alcaldes siempre ven a los congresistas como un canal para llegar al Gobierno. Por otro lado, los congresistas solicitan condiciones para que puedan cumplir su función fiscalizadora. Todo eso es correcto y así debe de procederse. Estamos dialogando en ese marco, para lograr hacer una fuerza común. Si nosotros intervenimos como Ejecutivo en las diferentes regiones, ellos también deben de ser partícipes. Todos debemos ir en una misma dirección, y bajo un solo objetivo de tener un país más democrático más desarrollado y con mejores oportunidades para la gente. Hay que dejar de lado la idea del contrapeso que impide el avance.

Pero el contrapeso de poderes es esencial para la democracia.

Por supuesto, pero se ha malentendido en años anteriores. Y se confunde la función fiscalizadora con la obstrucción. Eso no debería ser así. La fiscalización es buena porque permite que un proyecto o que las actividades se cumplan, no es para entorpecer, sino para que se respeten los plazos y los procedimientos. No debe ser una lógica de contrapeso para obstruir, sino para coadyuvar a mejorar las políticas públicas.

El Gobierno ha sido cuestionado por el nombramiento de personas que no reúnen los requisitos para asumir el cargo y que, por el contrario, han estado relacionados con acciones ilegales. Hablo de los casos concretos del Ministerio de Transportes. Por ejemplo, Marco Antonio Falconí.

Sobre este tema, hemos dado instrucciones a los ministros para que las designaciones y nombramientos en puestos de confianza sea con respeto estricto de las leyes vigentes y cuidando que las personas que asuman sean las más idóneas.

¿Qué opina de aquellos que dicen que su gabinete es un “gabinete de choque” para que le nieguen la confianza?

Como he señalado a los grupos parlamentarios con los cuales me he reunido, se trata de crear las mejores condiciones para la gobernabilidad, después de una dura campaña electoral. Las elecciones ya terminaron y debemos pasar la página.

El terruqueo es un mecanismo para enfrentar a un enemigo. Se trata de decirle “malo, malo, malo” a fin de sacar ventaja, no en función a la verdad, sino de la mentira. Eso se llama ganar con trampa.

Se voceaba como presidente del Consejo de Ministros a Roger Najar, ¿cuándo le proponen el cargo a usted? 

En realidad, se han manejado varias opciones y han venido de los diferentes sectores las propuestas y eso el presidente lo ha evaluado para tomar una decisión.

¿Y qué pasó con la propuesta de Najar?

Si te das cuenta, todas esas noticias que se han generado sobre Roger Najar ha sido pura especulación. El señor Roger está mal de salud. ¿En qué momento él dijo que deseaba ser ministro? Ahora, que puedan desear cercanos y ajenos, eso es diferente.

¿Cuál ha sido el principal encargo del presidente cuando le dio la responsabilidad de ser el presidente del Consejo de Ministros?

Lo primero es implementar el discurso presidencial. Eso es lo que hay que hacer realidad en este periodo. Tenemos el Plan de Gobierno Bicentenario sin Corrupción, en ese marco debe de llevarse todas las políticas públicas.

En ese caso nos puede dar mayores alcances sobre algunos puntos. En el tema de seguridad se ha hablado sobre rondas urbanas y eso está generando diversos cuestionamientos.

En realidad, esta agenda aún no se ha tocado, lo vamos a agendar probablemente en un próximo Consejo de Ministros para implementarlo. Lo que nosotros tenemos que hacer es garantizar la seguridad ciudadana. Si nosotros garantizamos que las familias estén tranquilas, que nuestros ciudadanos puedan tener la libertad de transitar por las calles y que nadie tenga que preocuparse si su hijo va a ser secuestrado o que si sales la calle te van a asaltar, entonces cualquier mecanismo que coadyuve a eso será bienvenido. No creo que nadie esté en contra que el Perú sea más seguro.

Uno de los temores es que se pueden trasgredir los derechos humanos o se puede contraponer a funciones de la PNP.

Creo que no estamos viendo bien las cosas. Cada quien tiene su función y, ejecutando esas funciones, aún falta mucho para garantizar al 100 por ciento la seguridad ciudadana. La tranquilidad no solo la deben tener los barrios lujosos, sino que todos tienen derecho a tener seguridad. Para eso hay que darle uso a todo:  tecnología, organizaciones sociales para que todos participen, ¿cuál sería el inconveniente?

Hay inequidad en la distribución de las fuerzas policiales por distrito, ¿debería distribuirse mejor?

No creo que sea quitar aquí y poner acá, sino que, si hay un sector que tiene garantizada de cierta manera la seguridad que les permite a sus ciudadanos desarrollar sus actividades en tranquilidad, no vamos a tocar eso. Pero sí implementar, en otros lugares, mecanismos para que también cuenten con seguridad, pero sin perjudicar a nadie.

¿Cuál es la prioridad que le darán a la nueva Constitución?  Castillo dijo que iba apostar por la modificación del artículo 206.

No he escuchado lo de la modificación del artículo 206, con toda sinceridad. El cambio no va por ahí. El país requiere una nueva constitución y más del 50% de la población ha apostado por ello. No le vas a dar la espalda. Aquí lo único que se quiere es hacer un trabajo adecuado y sin corrupción. En este momento encontramos a un Gobierno en una lógica distinta. Para poder concretar las diferentes iniciativas que tiene la población se tiene que desmontar todo el aparato que no lo permite. Nuestro propósito es tener un Estado eficiente y tener una comunicación directa con la población, para poder trabajar para ella.

Cuando habla de más del 50 por ciento a favor de una nueva Constitución, ¿lo dice pensando en la votación de Castillo?

En realidad, hay un grueso de peruanos que quieren una nueva Constitución. No tendríamos por qué desconfiar, porque si tienes una Constitución en el marco de los años 90 que responde a una realidad, ¿acaso no puede tener el país una acorde a estos tiempos y que te brinde mejores condiciones para garantizar los derechos fundamentales de las personas? Pero hay sectores que piensan con la malicia, si no fuera así todo sería más armonioso.  Debemos dejar de ser tan subjetivos y ser más objetivos.

Pero el último estudio de opinión de IPSOS señala que solo el 32% respaldaría una nueva Constitución.

¿Las encuestadoras que en la campaña han demostrado que no sirven para nada?  En las elecciones las últimas encuestas solo nos daban 5%. Se han equivocado terriblemente, una barbaridad.

En todo caso, en un referéndum el pueblo decidirá.

Por supuesto, son mecanismos democráticos que están previstos. Preguntar al pueblo no es un delito. Lo mejor es siempre preguntar a la gente, al final de cuentas el ente máximo constituyente es la población.

¿Cuáles son los elementos fundamentales que se debe desmontar de esta Constitución?

La Constitución actual está bajo un estilo neoliberal: le entrega todo al privado. Pero la pandemia nos ha demostrado que este modelo ha sido un fracaso. Si ves que algo anda mal es una obligación mejorar. ¿Para qué defiendes lo que está mal? Hay mucha gente que se está muriendo ahorita por temas de oxígeno, esto no es culpa nuestra sino de la política neoliberal. ¿Cuánto ha avanzado el país en políticas de avance real en su economía? ¿Qué fabricamos? ¿Para qué estudia un universitario? ¿Dónde tiene un universitario las posibilidades de desarrollarse en el país? Mucha gente que estudia para una cosa termina en otra. El Perú invierte grandes cantidades de dinero para preparar a sus profesionales y estos tienen que irse del país porque ese privado, al que se le ha entregado la producción, no tiene interés en industrializar; su interés es acumular y y prefieren entrar en servicios. De esa manera no se genera industria, que es lo que se necesita para el desarrollo del país. Si se prefiere comprar toneladas de papa precocida de fuera, entonces ¿los campesinos de qué van a vivir? ¿De pensión 65?

Un ejemplo de por qué  no puedes mantener una Constitución neoliberal en el país es cómo se ha tratado durante todos estos años a la agricultura. Los campesinos hacen lo que pueden y viven en las mismas condiciones que hace 500 años, No hay investigación, no hay un acompañamiento del Estado.

Yo crecí en una comunidad campesina en el que los valores son muy distintos a los de la capital, y mucho más aún años atrás. Cuando usé esas expresiones en Facebook no medí la relevancia que podía tener. Pero eso es parte del pasado. La humanidad se va desarrollando y uno va aprendiendo. Yo como presidente del Consejo de Ministros no podría tener una posición discriminatoria. Hoy tengo una postura de total respeto a las diversidades. Cada quien es libre de tomar sus decisiones y de elegir qué hacer con sus vidas.

Dentro de esa lógica es clave el Ministerio de Ciencia y Tecnología.

Sí, su papel va a ser muy importante. Pero todo esto es un proceso, nosotros estamos en ese camino y esperamos que todos puedan coincidir. Un campesino espera que su país sea industrializado y que la agricultura que produce pueda tener todas las cadenas de producción y de esa manera llegar a un mercado. Que sus recursos le permitan que sus hijos estén en las universidades, que todos tengan oportunidad. Todo ello se debe de desarrollar en el marco de una nueva Constitución.  Pero si vamos a decir que va a ser para la malicia, entonces nadie va a estar de acuerdo. En el marco del neoliberalismo hay empresas que concentran mucho dinero en pocas manos y arriesgan lo menos posible sus capitales. Por eso están de acuerdo con que sigan las cosas como hasta ahora. Hoy cuanta gente está preocupada por si va a conseguir trabajo o no.

¿Cómo piensan trabajar la correlación de fuerza cuando hay grupos que han puesto como bandera el no cambio de la Constitución?

No podemos tener una Constitución en contra de un buen número de peruanos. Tiene que ser una Constitución de consenso que garantice el desarrollo nacional. Si eso es así, ¿quién va a estar en contra? Nadie. Hay mucha gente que se pone en el plan de Don Quijote y están peleando con molinos de viento y las cosas no deben de ser así.

¿No es una nueva Constitución para eternizarse en el Gobierno, como dicen sus detractores?

No, de ninguna manera, hay que estar mal de la cabeza para pensar eso, es más, qué necesidad tendría. En estos tiempos creer algo así es totalmente equivocado.

Nos gustaría que comente un poco sobre la publicidad estatal en medios, ¿cuál es el criterio que se estaría escogiendo para la asignación de recursos públicos de publicidad estatal?

Es un nuevo enfoque.  La publicidad estatal tiene que estar orientada a nivel nacional. Hay una gran diferencia, los medios nacionales reciben millones y los locales no reciben nada. Eso es discriminación.  Lo poco o lo harto hay que compartir, no hay que ser egoístas. Se tiene que democratizar para que todos puedan tener acceso, no será en la misma proporción, porque en sus niveles de alcance y demás son distintos, pero no por eso vas a negarle el acceso a la publicidad estatal.

 ¿Y cuál sería el criterio para escoger los medios de comunicación?

El alcance.

Pero ese ya es el criterio actual

Pensamos en distribuir un porcentaje a los medios regionales, estos se elegirían según su alcance.

Existe en el país una gran demanda por justicia y reparación de las víctimas del conflicto armado interno.  ¿Qué piensan hacer al respecto?

Si ha habido derechos que han sido afectados y que el Estado dentro de la ley esté facultado para reparar, lo haremos. No seremos indiferentes con las víctimas, sean civiles o militares. Nosotros no venimos acá a hacer un desorden, sino a mejorar lo que se está haciendo.

Un cuestionamiento de los organismos de derechos humanos es que las Fuerzas Armadas no han querido dar nombres de las personas que han violado derechos humanos. Hasta el momento se han negado a revelar los seudónimos.

Para los hechos pasados se tiene el informe de la CVR, hay que ver cuáles son las recomendaciones y cumplirlas, también en sintonía con el escenario político. Hay que ver en qué cosa se puede avanzar. Pero, eso sí, no podemos solo focalizarlo a un tema y olvidarnos de otros, nosotros queremos un Gobierno inclusivo de ancha base.

En ese sentido, ¿podrían evaluar que se ha avanzado y, en lo que no, darle viabilidad?

En realidad, no hemos tenido un planteamiento específico en ello y si en este proceso hay demanda de la población de sectores que requieran tocar, se les escuchará.

¿Qué hacemos frente al terruqueo, premier?

El terruqueo es un mecanismo para enfrentar a un enemigo. Se trata de decirle “malo, malo, malo” a fin de sacar ventaja, no en función a la verdad, sino de la mentira. Eso se llama ganar con trampa.

Pero es un tema que cala dentro de la sociedad. ¿Falta una mayor reflexión?

Quienes nos acusan de ello saben que no tenemos ningún vínculo, saben que no tenemos nada. Se manejan con esta lógica: “si yo no gané, el otro tampoco”. Pero quien pierde es la población, el pueblo. Nosotros hemos dicho en todos los idiomas que no tenemos nada que ver ni con organizaciones terroristas ni con acciones terroristas. Pero hay grupos políticos que viven de este tema, que quieren sacar ventaja diciéndole “terrorista” a sus enemigos.

¿No es una forma de vulnerar la libertad de expresión querer imponerle a alguien la forma de pensar y las palabras que debes de usar?

Esas son las deficiencias que aún tiene el país. Hay que pasar todavía por un proceso de toma de conciencia, y entender que no podemos agredir a la gente, que no le podemos decir qué es lo que tiene que pensar. También hay que pensar en cómo se siente la persona. Si a mí me dicen una y otra vez terrorista, es como una agresión física. Pero hay que tener presente que existen normas que están establecidas y, nos guste o no, tenemos que cumplirlas.

¿Confía en que la investigación preliminar que le han abierto por apología al terrorismo no terminará con una acusación en su contra?

Pero si no tenemos ningún vínculo y nunca lo hemos tenido, a menos que fabriquen algo.

¿Ha consultado con un abogado sobre el tema?

Qué voy a consultar si nunca he tenido nada que ver. En el vídeo que mencionan claramente digo que han estado en el camino equivocado, que han perjudicado al país y que los peruanos deslindamos con los actos terroristas, pero se ha sacado de contexto.  Estoy seguro de que muchas personas ni siquiera ha escuchado con atención mis palabras, si lo hiciesen se darían cuenta de que no es así.

También se le cuestiona por la publicación de Facebook sobre Edith Lagos.

En realidad, no recuerdo haber hecho esa publicación. Ahora es tan fácil inventar cuentas falsas, hacer montajes de fotos.

¿Está diciendo que cree que usted no escribió ese post? Se sabe que su funeral en Huamanga fue masivo y la misma CVR se refiere a la visita que Armando Villanueva le habría hecho a su tumba…Yo una vez vi un poema que me gustó y luego me enteré que era Hierba silvestre, escrito por Edith Lagos, lo mismo también Rio de Javier Heraud. Las personas no son negativas del todo, tienen cosas buenas y otras que son condenables.  Hay que tener una mirada mucho más analítica. Si tienes una piedra, no es solo para agredir, también se puede hacer una obra de arte. Existe en el país una intolerancia, lo objetivo está ahí y lo decimos claramente: deslindamos con  Sendero, Movadef y el MRTA,  porque nosotros optamos por una actitud democrática. Somos socialistas, pero también somos democráticos.

Otro cuestionamiento está relacionado con sus expresiones homofóbicas.

Lo que no se está tomando en cuenta es que en el país hay una diversidad de culturas, de comunidades y de sectores que tienen diferentes formas de entender las cosas. Yo crecí en una comunidad campesina en el que los valores son muy distintos a los de la capital, y mucho más aún años atrás. Cuando usé esas expresiones en Facebook no medí la relevancia que podía tener. Pero eso es parte del pasado. La humanidad se va desarrollando y uno va aprendiendo. Yo como presidente del Consejo de Ministros no podría tener una posición discriminatoria. Hoy tengo una postura de total respeto a las diversidades. Cada quien es libre de tomar sus decisiones y de elegir qué hacer con sus vidas.

¿Y cómo se traduce concretamente ese respeto por las diversidades?, ¿se va a apostar por los derechos de las comunidades LGTBI?

Se traduce en respetar a las personas. Nadie debe de ser agredido por ser cómo es. Eso se tiene que trabajar, es todo un proceso.

¿La unión civil?

Hay temas en los que hay que tener mucho cuidado porque son muy sensibles. Si bien es cierto uno debe de tener una cultura de respeto, eso debe de ser para todos. Si hay cambios y formas nuevas, eso no se obliga sino se persuade, se explica y la rueda de la historia va dándole mejor contexto. Eso conversaba con la congresista de Juntos por El Perú Ruth Luque, le decía por qué mucha gente de comunidades campesinas no ha votado por su programa; porque muchos sectores consideran que la vida no debe ser así. Y no vas a obligar, porque intentar obligarlas es agredirlas, por más razón que tengas.

Entonces, considera que es parte de un proceso de concientización de la población, a usted también le ha costado ese proceso de cambio.

Es parte de la maduración. Nadie acá es 100 por ciento infalible. Nadie ha nacido sabiendo todo. Lo importante es reconocer qué te falta y cómo puedes mejorar.

¿Usted rechaza ahora la homofobia?

Por supuesto, y todo el mundo tiene que rechazarla, porque eso agrede a las personas. Las personas tienen que sentirse bien y el estado de derecho lo tiene que garantizar.

El presidente Castillo habló de expulsar a los delincuentes extranjeros. Les dio 72 horas de plazo. ¿Son conscientes de que aquella medida podría atentar con los acuerdos internacionales sobre población migrante?

Se van a respetar todos los acuerdos internacionales que sean para mejorar el país, salvo que esos acuerdos agredan la seguridad nacional o que vayan en contra de nuestra economía.  Pero en general los acuerdos tienen que respetarse.

¿Qué significa darles 72 horas?

A aquellos que delinquen. Uno no puede ir a un país a robar.  Las normas están claras, si te encuentran robando en la calle te meten a un calabozo y te llevan a la cárcel.

¿Van a expulsar a los presos extranjeros?

Es como una advertencia: “antes de hacer daño piénsalo bien porque el Estado va a hacer que se respete a sus ciudadanos”.

¿No cree que con el servicio militar obligatorio se criminaliza la pobreza?

Estamos trabajando en inmunizar a todos los peruanos, una vez inmunizados hay reactivar la economía para que todos estén en actividad laboral trabajando. Si generamos trabajo y oportunidades, no habrá necesidad de un servicio militar obligatorio.

Entonces se va a seguir manteniendo como voluntario.

Sí, sí, claro.

¿Y qué opina de un servicio civil obligatorio donde las personas hagan servicio comunitario?

Por supuesto, pero para eso debe de generarse conciencia, no obligar. Una vez que la gente tome mayor conciencia, eso puede ser prioridad, pero estamos en contra de obligar a la gente.

Las comunidades indígenas tienen como una de sus demandas centrales la titulación de sus territorios. ¿También será una prioridad para su Gobierno?

Sí, esto es muy importante y se impulsará desde este gobierno. Asimismo, la titulación de predios en general. En los barrios urbanos hay mucha gente que 40 o 50 años tienen una casa construidos con recursos familiares y no tienen título de propiedad, pero pagan luz y agua. Todo esto va a ser una política grande de este Gobierno.

¿Y si están en lugares vulnerables u otras zonas peligrosas?

Hay que garantizar la seguridad siempre, por ejemplo, en esas zonas el barrio necesita una defensa ribereña antes de dar título. Eso debe estar garantizado.

Pero mi pregunta es más por las comunidades indígenas…

Claro, pero todos tienen derecho. Con las comunidades se tiene que atender sus demandas de titulación, eso viene de tiempo atrás y queremos mejorar los procedimientos.

El 28 de julio Pedro Castillo anunció un enfoque que sería superior a la licencia social: la rentabilidad social. Hay quienes plantean que esta sería contraria a la licencia social…

De ninguna manera. Lo que hay que ver es que donde se encuentre una determinada población con un proyecto minero energético esta debe estar conforme, porque implementar contra su voluntad es agredir, y los peruanos tenemos que estar en contra de cualquier tipo de violencia. No podemos sacar a la fuerza ningún proyecto.

¿Va a viajar a Tía María para suspender el proyecto?

No, creo que ha habido una equivocación porque yo nunca he mencionado eso, no he tenido ningún compromiso de viajar. Nosotros vamos a viajar donde tenemos que estar, no vamos a andar de paseo. Iremos a donde nos requiera la patria.

¿Van a cancelar Tía María?

No está en agenda, no hay que generar noticias que puedan tener repercusiones. Nadie ha tocado ese tema.

¿En dos meses resuelven lo de Chumbivilcas?

Es un tiempo razonable para poder abordar con seriedad y también buscar salidas.

¿Cómo piensan abordar conflictos sociales?

Junto con la población, hay que dar solución entre todos.

¿Antes cómo se hacía? 

Se mandaba a personas que no conocían nada, que iban a imponer pensando que eran superiores. Ese tipo de cosas son totalmente incorrectas.

Cuéntenos un poco de usted, ¿cómo es que entra en política?

Yo soy de Livitaca, en Chumbivilcas. Lo político, 50 por ciento viene de casa, lo demás es darle forma en el camino. Mi mamá siempre fue bastante participativa en la comunidad, siempre que iba a una asamblea, sistematizaba todo oralmente y cuando llegaba a la casa nos contaba lo que había pasado.

Yo vivía a una hora de mi escuela.Al hombre lo van forjando condiciones sociales y geográficas, son las que forman cierto. Yo terminé mi colegio trabajando en la chacra; regresaba del colegio, nos cambiábamos de ropa e íbamos a ver al ganado o a recoger papa. No había momento en el que estemos tranquilos los sábado y domingos pasteábamos a las ovejas y en feriado nos íbamos a las alturas. En esos cerros entiendes la vida.

Terminé el colegio trabajando.  Para mí fue difícil ingresar a la universidad. Para los niños que trabajan y viven en un cuarto de 2 x 3 es difícil competir con personas que tienen todas las comodidades para estudiar. Es diferente, es complejo. Por eso decimos que hay  que saber entender a las personas.

Me di cuenta de que trabajando en el mercado tendría dinero, pero nunca iba a ingresar a la universidad, porque para la carrera de ingeniería electrónica se necesitaba 14 de nota y eso era alto. Tuve que renunciar al dinero y decir “quiero ser más que eso”. Entonces, bajo ese contexto, yo renuncie al negocio y regrese a mi pueblo. Ahí tenía comida y casa, no necesitaba plata y me dedique con tranquilidad a estudiar.

Y en la universidad empieza a participar en política…

Ingresé a estudiar Ingeniería Electrónica en la Universidad Nacional de San Antonio Abad. En ese mundo entendí que me estaba equivocando, que con ser un gran intelectual no podía resolver casi nada, que tenía que ir por la política.  En ese proceso me inserté a ser dirigente universitario, por las necesidades que existían. Así terminé estudiando, trabajando y haciendo política. Se me complicaba mucho, pero lo importante es que yo abrazo una ideología, yo soy de izquierda socialista y sé que eso nunca me va a abandonar. El dinero, la gente, tu familia te puede abandonar, pero tu pensamiento nunca te va a abandonar. Siempre, en la soledad más triste y más fría, vas a sentir el calor de tu pensamiento, de tus ideas. Eso, las condiciones subjetivas y objetivas han hecho que estemos aquí para buscar hacer las cosas correctas. No tenemos miedo, mientras hagamos las cosas correctas.

Revista del Instituto de Defensa Legal (IDL)


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