UNAJ | El Sistema Nacional Integrado de Salud – Por Vicente Ierace

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El actual debate acerca de la necesidad de integración del Sistema de Salud argentino nos motiva a rescatar una síntesis del pensamiento de nuestro compañero el Dr. Vicente Ierace, estudioso e impulsor de un sistema de cobertura universal con mayores  niveles  de equidad.

EL SISTEMA SANITARIO

La postura de la inevitabilidad de los males de nuestro sistema sanitario, imposibilita en muchos casos la profundización de una discusión seria sobre las posibilidades de superación de los mismos a través de un sistema de salud integrado para nuestro país.

SISTEMA NACIONAL INTEGRADO DE SALUD

El Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS), plasmado en un marco legal sancionado legislativamente (Leyes 20748 y 20749) fue implementado desde el año 1974 hasta 1978 en que fue derogado por la dictadura militar, en cuatro provincias argentinas.

La Ley 20.748 del Sistema nacional Integrado de Salud representa las aspiraciones de la sociedad argentina de los años setenta, coincidente con los anhelos de los sectores mayoritarios de la sociedad de construir una sociedad centrada en la justicia social, en un país sin lazos de dependencia con los poderes dominantes del momento histórico que transcurría, de construir un sistema nacional de salud  con cobertura universal, mayores  niveles  de equidad y que se exprese en la satisfacción y un  mayor nivel de salud de nuestros ciudadanos”.

Las leyes 20.748 de creación del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) y 20749 de Carrera Sanitaria Nacional constituyeron  una herramienta legislativa válida  para la superación de la fragmentación existente en el Sistema  de Salud Argentino,  de haber tenido continuidad hubiesen posibilitado un mayor grado de integración del mismo y  ante la persistencia de esta realidad,  sus postulados conservan vigencia y con  una lógica adecuación al momento actual  podrían constituir la base de un marco normativo adecuado para la integración.

LA SALUD DE LOS TRABAJADORES

La prédica de los pioneros de la Medicina Social instala en sociedad un debate a través del cual se comienza a reconocer el elevado costo de la muerte, la enfermedad y la discapacidad entre los trabajadores, así como la importancia de la situación sanitaria de la población asalariada, lo que conduce al planteo de la necesidad de implementar sistemas que garanticen un acceso equitativo y universal a la salud de los distintos grupos sociales, especialmente de los trabajadores.

EL ESTADO Y LA SALUD

Es indispensable el fortalecimiento del rol rector y regulador de los Estados Nacionales, para que desempeñen un rol enérgico y protagónico en la tarea de lograr la integración de sistemas con un altísimo grado de fragmentación e inequidades.

LA INVERSIÓN EN SALUD ES MOTOR DEL DESARROLLO HUMANO Y CRECIMIENTO ECONÓMICO

Los sistemas de salud eficientes y participativos requieren del compromiso de la sociedad, con mecanismos claros de inclusión, transparencia y rendición de cuentas, de participación multisectorial, de diálogo y consenso entre los diferentes actores sociales, así como del compromiso político firme y de largo plazo de las autoridades a cargo de formular políticas, legislaciones, reglamentaciones, y estrategias para acceder a servicios integrales, oportunos y de calidad.

Este compromiso debería incluir, según sea apropiado, un marco conceptual y jurídico que permita el acceso equitativo a los servicios y coloque a la salud como prioridad fiscal permitiendo un nivel de financiamiento suficiente, sostenible, solidario y eficiente. La evidencia sugiere que la inversión en salud es un motor para el desarrollo humano sostenible y el crecimiento económico.

MODELO DE ATENCIÓN, PROACTIVO E INTERDISCIPLINARIO

El modelo de atención se caracteriza por el predominio de un paradigma biomédico y curativo, orientado hacia la atención de procesos agudos y escasamente adaptado a Enfermedades Crónicas no Transmisibles, el problema central de los sistemas sanitarios en el mundo actual, además está basado en la atención a demanda, siendo escasamente proactivo, con predominio del trabajo individualista por sobre la interdisciplina.

FEDERALISMO SANITARIO

Enrostrarle al federalismo la responsabilidad de causante de nuestros males sanitarios implicaría renegar de una parte importante de nuestra historia y desconocer la lucha de nuestras provincias por instalar un régimen en el que se respetara las autonomías provinciales.

FRAGMENTACIÓN VS. FONDO ÚNICO DE FINANCIAMIENTO EN SALUD

Los problemas derivados de niveles elevados de gasto de bolsillo en salud, en muchos casos limitan el acceso a los servicios de salud a aquellas personas que más los necesitan.

Si en lugar de esta fragmentación de la financiación existiera un fondo único de aseguramiento en salud, sería posible que las familias, independientemente de su capacidad de pago, se encontraran en condiciones de satisfacer sus necesidades de consultas, internación, análisis y estudios complementarios, y/o medicamentos.

Sin embargo, sólo un pesimismo fundamentalista podría convencernos de que la historia venidera únicamente puede depararnos pugnas y desencuentros. Y menos si hacemos cotidianamente el esfuerzo de la convergencia de ideas en ámbitos propicios y como sector intentamos la empresa de instalar el problema de la fragmentación de nuestro sistema sanitario en la agenda política nacional.

*Médico. Especialista en Neumotisiología. Fue Titular de la Cátedra de Salud Pública (UNAJ). Secretario de Salud de la Municipalidad de Florencio Varela. Director Asociado del Hospital Mi Pueblo. Director Ejecutivo de la Región Sanitaria VI (Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires). Falleció en marzo de 2018.

Universidad Nacional Arturo Jauretche


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