Estallido social en Colombia | Confirman muerte cerebral de Lucas Villa, símbolo de las protestas y la represión policial
Confirman muerte cerebral de Lucas Villa
En una conferencia de prensa, las directivas del Hospital Universitario San Jorge de Pereira, donde se encontraba internado este joven activista Lucas Villa, confirmaron el diagnóstico de muerte cerebral.
«Lamentamos informar que, no obstante a la atención prestada, el paciente no presentó ninguna reacción neurológica después de suspender la sedación. El paciente tiene isquemia general global. Sigue conectado a un respirador y no hay nada que hacer», indicó el gerente Juan Carlos Restrepo.
Según el parte médico, solo resta esperar que su corazón deje de latir; además, desde el centro asistencial aseguraron que su familia ya está recibiendo apoyo psicológico.
Líder juvenil y activista
Es importante recordar que Villa, al igual que dos jóvenes más, recibió varios impactos de bala mientras participaba de un plantón pacífico, en el marco del paro nacional, en el viaducto César Gaviria Trujillo.
Lucas era un destacado líder juvenil y activista de 37 años, estudiante de Ciencias del Deporte y la recreación de la Universidad Tecnológica de Pereira, además se desempeñaba como profesor de yoga.
Es recordado por su alegría y por sus bailes en medio de las movilizaciones, caracterizado como un líder social que promovía de manera pacífica el paro nacional en esta región del país.
En videos que circulan en redes sociales se le vio haciendo pedagogía en los buses sobre las consecuencias que traería la reforma tributaria para Colombia.
Convocan más protestas tras fracaso de reunión entre Duque y Comité del Paro
Sindicatos y organizaciones sociales de Colombia llamaron a nuevas protestas, después de que el Comité Nacional del Paro y el presidente Iván Duque no lograsen ningún acuerdo en la reunión celebrada este lunes, tras trece días consecutivos de movilizaciones sociales.
Las protestas, menos intensas que en los días anteriores, persistieron a lo largo del país en medio de voces que llaman al diálogo para salir del atolladero, y después de que este domingo subiera la tensión en la ciudad de Cali por los enfrentamientos de supuestos civiles armados contra la marcha indígena.
“El Gobierno en los dos temas centrales que se plantearon sobre las garantías de las protestas y sobre el cese a la actuación desmedida de la fuerza pública contra la gente (…) no dijo nada en concreto”, dijo a Efe el secretario general de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT), Diógenes Orjuela.
Sindicalistas, organizaciones sociales, los profesores, entre otros los que se agrupan bajo la sombrilla del Comité Nacional del Paro convocaron para el próximo miércoles a un nuevo paro nacional, el tercero de las protestas, pues hoy no hubo humo blanco.
A la reunión, realizada en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo, asistieron además del jefe de Estado, la vicepresidente de la República, Marta Lucía Ramírez; el alto Comisionado para la Paz, Miguel Ceballos y los representantes del comité de paro.
Además, acudieron como mediadores el representante de Colombia ante la ONU, Carlos Ruiz, y el representante de la Iglesia Católica monseñor Héctor Fabio Henao.
Convocan más protestas tras fracaso de reunión entre Duque y Comité del Paro
Pese a que Duque retiró la reforma fiscal, principal motivo de las protestas, las movilizaciones de los jóvenes centran sus peticiones en que el Gobierno debe buscar mecanismos para ofrecerles verdaderas oportunidades de trabajo, educación, que cese la brutalidad policial y que se retire del Congreso un intento de reformar la salud, entre muchas otras demandas que se escuchan en las calles.
El presidente, tras repetidos llamados de que acudiese a la ciudad de Cali, epicentro de las protestas, hizo anoche una visita relámpago de cuatro horas para reunirse con las autoridades locales, aunque no se reunió con ningún protestante o visitó los barrios más afectados por las protestas.
Allí el jefe de Estado pidió, una vez más, que se levanten los bloqueos que los protestantes han puesto en las salidas y entradas de la ciudad -y de otras localidades del país- y que los indígenas del suroeste del país regresen a sus resguardos “para evitar confrontaciones”.
La visita se produjo luego de 12 días de protestas, con graves disturbios, episodios de saqueos y brutales escenas de violencia policial, y después de que ayer varios supuestos civiles armados comenzaran a disparar contra la minga (marcha) indígena a las afueras de la ciudad, dejando a ocho guardias indígenas heridos.
Convocan nuevas protestas
Desde que comenzaron las protestas el pasado 28 de abril en Colombia, al menos 27 personas han muerto durante las jornadas reivindicativas, según informó el viernes la Fiscalía y la Defensoría del Pueblo en un documento en el que aclara que de esos fallecimientos, 11 están ligados directamente con los hechos, 7 están “en verificación” y hay 9 que no tienen relación con las protestas.
Sin embargo, la ONG Temblores y el Instituto de Estudios para la Paz (Indepaz) ha documentado 47 víctimas mortales (35 de ellas en Cali), 1.876 casos de uso abusivo de la fuerza, al menos 28 víctimas de agresión ocular, 278 heridos y 963 detenciones arbitrarias en contra de manifestantes, así como casos de violencia sexual contra 12 personas.
El rechazo a la violencia es el punto en el que están de acuerdo el Gobierno y el Comité de Paro. Ambos lo rechazaron. Sin embargo, en otros asuntos hay profundas diferencias.
El presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Francisco Maltés, afirmó a periodistas tras la reunión que “no hubo empatía del Gobierno” con las causas de las protestas ni “con las víctimas de la violencia que se ha ejercido de forma desproporcionada contra los manifestantes”.
“Hemos exigido que se pare la masacre, que se pare la violencia oficial y privada contra las personas que están haciendo el legítimo ejercicio del derecho a la protesta”, expresó el líder sindical.
Además según Orjuela en el “tema de negociación evadió (el Gobierno) totalmente la palabra negociación y que nombraba un equipo para que empezáramos a trabajar, pero sin ninguna claridad nosotros no vamos a repetir lo que sucedió en el año 2019 y comienzos de 2020”.
Recordó que en el pasado esas “largas conversaciones” nunca llegaron a ningún acuerdo porque el Gobierno nunca “aceptó que era una negociación”.
El alto comisionado para la paz, Miguel Ceballos, coordinador del diálogo nacional, aseguró que “hay coincidencia en el rechazo a la violencia y en la cero tolerancia a cualquier conducta de la fuerza pública que vaya contra la Constitución y la ley, pero también una condena clara contra toda violación del derecho que tiene cualquier ciudadano a su integridad física y personal”.
Y consideró que esta reunión era “exploratoria” y que de todos modos se acordó crear espacio de diálogo con mediación de ONU e Iglesia.
“No era el espíritu presentarle al país una declaración conjunta ni llegar a un acuerdo pero sí era el espíritu (…) el construir un espacio respetuoso y productivo de acuerdos”, sostuvo.
Confirman muerte de Daniel Alejandro, víctima de violencia policial en protestas en Bogotá
Confirman muerte de Daniel Alejandro Zapata, víctima de la violencia policial en protestas en Bogotá. Este viernes el joven perdió la batalla tras permanecer en coma inducido desde el 1 de mayo, así lo dio a conocer Lazos de Dignidad, ONG colombiana.
“Informamos que Daniel Alejandro Zapata, uno de los casos de violencia policial que asumimos el 01 de mayo, acaba de fallecer, estaba en coma inducido. ¡Otro crimen impune!”: señaló en Twitter @FLazosDignidad.
Buenas tardes a todos y todas, desde la @FLazosDignidad les informamos que Daniel Alejandro Zapata, uno de los casos de violencia policial que asumimos el 01 de mayo, acaba de fallecer, estaba en coma inducido.
Otro crimen impune!#ReformaPolicialYa pic.twitter.com/X64ukGwcT3
— Lazos de Dignidad (@FLazosDignidad) May 10, 2021
Confirman muerte de Daniel Alejandro, víctima de violencia policial en protestas en Bogotá
Por su parte, la concejal Heidy Sánchez exaltó que Daniel Alejandro “fue impactado en la cabeza por un artefacto que disparó el Esmad en Banderas, Kennedy”.
“¡Que nadie más nuera exigiendo sus derechos!”, puntualizó.
Fallece Daniel Alejandro Zapata, joven que fue impactado en la cabeza por un artefacto que disparó el ESMAD en Banderas, Kennedy. ¡Que nadie más nuera exigiendo sus derechos! #ParoNacional10M https://t.co/FT4d1smfZ0
— Heidy Sánchez Barreto 💛💚 (@heidy_up) May 10, 2021
Reportan enfrentamientos con el Esmad en el Portal Américas, en Bogotá
Desde tempranas horas de este lunes se alentaba una jornada de manifestación en el portal Américas en el suroccidente de Bogotá. Se trataba de un plantón liderado por varios estudiantes y grupos sociales que aseguraron estarían en forma pacífica, y durante varias horas lo cumplieron, por lo menos hasta que, según los propios reportes de quienes participaban del plantón, el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) decidiera moverlos mediante el uso de la fuerza.
Durante todo el día, quienes estaban en el plantón y los ciudadanos que pasaban por la zona estuvieron sin problemas, lo hicieron a través de actividades artísticas y arengas como apoyo al paro nacional. Las manifestaciones se compartieron a través de redes sociales y llamaron la atención de las autoridades que decidieron acompañar el plantón para evitar alteraciones al orden público y la movilidad en este importante escenario de transporte para miles de usuarios de TransMilenio.
Los mismos manifestantes aseguraron que a las ocho de la noche y cuando estaban por terminar el plantón, llegó el Esmad para disipar la manifestación y lo hicieron usando bombas aturdidoras y gases lacrimógenos. “Estábamos en el Portal Américas los pelados resistiendo (…) la primera línea está acá resistiendo”, se escucha en los reportes que hicieron y que compartieron en sus redes sociales.
El plantón que estaba dispuesto en el Portal de las Américas formaba aparte de otras manifestaciones públicas y en apoyo al paro nacional que estaban programadas al inicio de esta semana, y que eran de conocimiento de las autoridades distritales; sin embargo, fue en este punto donde aparentemente el asunto se salió de control y fue necesaria la intervención de la fuerza pública para evitar el bloqueo de algunas vías, de acuerdo con lo que manifestaron otros ciudadanos que se encontraban en el sitio y en el momento en el que ocurrió el enfrentamiento con el Esmad.
Desde la Policía Metropolitana de Bogotá aseguraron que estaban acompañando la manifestación y solo fue necesaria la intervención del Esmad cuando, por reclamo de la misma ciudadanía, exigieron evitar el bloqueo de las vías, que por momentos suspendió el servicio de TransMilenio en este portal que moviliza a miles de personas del suroccidente de Bogotá.
Luego de disipar el plantón, los enfrentamientos se trasladaron a las calles y barrios cercanos al portal donde la Policía nuevamente tuvo que intervenir para evitar desmanes o ataques a bienes públicos o privados. En esas mismas cuadras quienes participaban del plantón grabaron lo que estaba ocurriendo y cómo debieron correr para evitar la confrontación con la Policía.
Al plantón, que se trasladó a una zona diferente al Portal de las Américas, se sumaron decenas de motociclistas que con sus pitos y el ruido de los motores, trataban de alentar a los ánimos de quienes estaban desde muy temprano en ese punto de la ciudad y en apoyo al paro nacional. Sin embargo, en los videos que publicaron se observa como nuevamente el Esmad insistió en moverlos de las vías públicas.
Lo que arrancó como una manifestación pacífica y que se mantuvo de la misma manera por varias horas, terminó en un enfrentamiento con la fuerza pública, pues muchos de los que participaban de ese plantón y algunos que se sumaron a la revuelta, empezaron a lanzar piedras contra la Policía y resistir la respuesta de bombas aturdidoras y gases lacrimógenos.
Tanto el Distrito, como quienes participaban del plantón, lamentaron que al final de esta manifestación pacífica nuevamente ganara espacio la revuelta y los enfrentamientos con la Policía. Por ahora no se reportan personas heridas, aunque sí varios afectados por la inhalación de los gases y algunos uniformados con contusiones por cuenta de las piedras.