Vacunan a presos en cárceles cercanas a la frontera con Brasil

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La vacunación contra la COVID-19 en el país llegó a las cárceles situadas en localidades fronterizas con Brasil al ser los reclusos una población considerada vulnerable.

La inmunización responde a una recomendación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de «priorizar la vacunación» de sectores vulnerables como los «privados de libertad», dijo a los medios el director general de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias.

Según el funcionario, ya han sido vacunados 67 reclusos del penal de Puerto Suárez, una localidad de la región boliviana de Santa Cruz situada en la frontera con Brasil, y se prevé inmunizar a otros 380 en la cárcel de Villa Busch, en la ciudad amazónica de Cobija, también limítrofe con ese país.

Además de las zonas fronterizas, también se dará prioridad a las regiones donde se establecieron «encapsulamientos» carcelarios para evitar los contagios de la COVID-19, indicó.

El funcionario precisó que en la segunda ola de la pandemia que azotó el país desde fines de diciembre se registraron dos fallecidos y 149 casos en las cárceles, de los que continúan activos 34.

Los penales que fueron «encapsulados» están en las regiones de Santa Cruz, La Paz, Cochabamba, Beni y Pando, donde se aplicaron «rastrillajes» para detectar casos positivos asintomáticos en coordinación con los servicios departamentales de salud, agregó.

La preocupación para atender con prioridad a la población en las cárceles se debe a que los centros penitenciarios en el país están «sobrepoblados» y «hacinados», reconoció Limpias.

Las 48 penitenciarías del país tienen cerca de 18.000 reclusos, muy por encima de su capacidad, por problemas endémicos como el retraso en la Justicia, pues más del 60% de los reos esperan sentencia.

A nivel nacional, el país acumula 12.519 muertes y 285.291 contagios de la COVID-19 desde los primeros casos detectados en marzo de 2020.

Los reportes divulgados en los últimos días estuvieron mayormente por encima de los mil contagios diarios, tras varias semanas en que las cifras se mantuvieron en tres dígitos.

El país tiene una población superior a los 11.5 millones de habitantes, de lo que unos 7.2 millones son los que deben ser inmunizados contra la enfermedad.

La vacunación del personal sanitario de primera línea comenzó a fines de enero y a nivel generalizado se aplica desde la semana pasada a mayores de 60 años y personas con enfermedades de base, aunque con desórdenes y dificultades por una insuficiencia de dosis.

El Gobierno de Luis Arce negó inicialmente que falten vacunas, aunque luego argumentó que los incumplimientos de contratos para la provisión de vacunas son un problema global y generalizado porque algunos países las están acaparando.

Hasta el momento se han aplicado 486.354 vacunas, entre la primera y la segunda dosis de Sputnik V, Sinopharm y Oxford-AstraZeneca.

Opinión


Segunda ola de COVID-19 deja dos muertos y 149 casos positivos en las cárceles bolivianas

La segunda ola de COVID-19 dejó hasta el momento dos personas fallecidas y otros 149 privados de libertad infectados en distintas cárceles del país, informó este jueves Juan Carlos Limpias, director nacional de Régimen Penitenciario.

“Hemos alcanzado en esta segunda ola dos fallecidos y 149 casos en total, (de los cuales) 115 privados de libertad han (logrado) recuperarse y 34 (todavía están con el virus) activo de acuerdo a los reportes que tenemos en los centros penitenciarios”, dijo.

Asimismo, dio a conocer que se encapsularon las cárceles de los departamentos de Santa Cruz, La Paz, Cochabamba, Beni y Pando.

“Y esos encapsulamientos nos han permitido realizar, bajo la coordinación con los Sedes (Servicios Departamentales de Salud), rastrillajes y (esta actividad a la vez) nos ha permitido identificar a los privados de libertad positivos asintomáticos”, enfatizó.

En ese sentido —según Limpias— también se está priorizando la vacunación en los centros penitenciarios a recomendación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

“Pues, la población privada de libertad, de acuerdo a la CIDH, es una población vulnerable y pide a los Estados miembros que priorice la vacunación a los centros (donde se encuentran)”, afirmó.

Además —de acuerdo con el Director— se está realizando la vacunación más allá de los privados de libertad de la tercera edad o con enfermedades de base.

Es así que, por ejemplo, “en Puerto Suárez, 67 privados de libertad en su totalidad fueron vacunados, lo mismo se está haciendo en Villa Busch, Pando, (donde) hoy se está comenzando con la vacunación a 380 privados de libertad”, destacó.

La Razón

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