Ex candidato presidencial pide a Bachelet hablar con Bolivia sobre salida al mar
El excandidato presidencial chileno Marco Enríquez-Ominami instó hoy al próximo gobierno de su país, encabezado por Michelle Bachelet, a hacer «pronto» una propuesta de diálogo a Bolivia sobre la demanda marítima y opinó que Perú debería ser parte de unas conversaciones sobre el tema.
«Chile tiene la llave y Perú el candado. No hay posibilidad de resolver el tema del mar a Bolivia si Perú no se sienta a la mesa», dijo Enríquez-Ominami, del Partido Progresista (PRO), a los medios, tras reunirse en el Palacio de Gobierno con el presidente boliviano, Evo Morales.
Según el político chileno, el diálogo sobre la demanda boliviana debería ser tripartito debido al fallo que emitió en enero pasado la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) sobre los límites marítimos entre Perú y Chile.
En su resolución, la CIJ no cambia la frontera actual hasta las 80 millas, pero a partir de esa distancia y hasta las 200 millas beneficia a Perú al asignarle la exclusividad económica en esa zona marítima.
Bolivia perdió su acceso al océano Pacífico en una guerra librada con Chile a fines del siglo XIX, en la que Perú terció como aliado de los bolivianos y también perdió territorio.
El Gobierno boliviano decidió llevar su reclamo a la CIJ, alegando que el diálogo bilateral desarrollado durante más de cien años no dio resultados.
Con su demanda, presentada en abril de 2013, Bolivia busca un fallo que obligue a Chile a negociar de buena fe una solución en firme a su demanda marítima.
La decisión boliviana de llevar el asunto a una corte internacional deterioró las relaciones entre ambos gobiernos, que suspendieron el diálogo iniciado durante la primera gestión presidencial de Michelle Bachelet, reelegida en diciembre pasado tras cuatro años alejada de la política chilena.
Enríquez-Ominami opinó hoy que el nuevo Gobierno chileno «debe hacer una propuesta a Bolivia pronto, una propuesta concreta, que es perfectamente posible», porque, según dijo, existen las condiciones para hacerlo.
Consideró que el «desafío» de Morales y Bachelet será «superar» a los dictadores Hugo Banzer y Augusto Pinochet, quienes sí tuvieron la capacidad de dialogar sobre la demanda marítima boliviana a mediados de la década de los años 70.
«No es razonable que dos dictadores crueles, sangrientos, como Banzer y Pinochet, hayan sabido discutir del mar. Los dos peores líderes de estos países se juntaron y hablaron del mar y dos presidentes electos democráticamente deben también superar a dos dictadores», agregó el político chileno.
A su juicio, «es una mala noticia» que un país decida llevar un conflicto con su vecino a un tribunal, por lo que pidió a Morales y Bachelet «que hagan un esfuerzo» por reponer el diálogo perdido durante la gestión de Sebastián Piñera.
Enríquez-Ominami no ocultó su admiración por el mandatario boliviano y su proyecto político, con el que dijo tener coincidencias.
Morales, por su parte, señaló que el excandidato chileno «es un amigo» suyo por quien tiene «mucho respeto, mucha admiración», porque «es un político que siempre piensa en la integración de Sudamérica y en los pueblos».