El FMI aprobó un préstamo de 1778 millones de dólares para Costa Rica
FMI alerta sobre alto endeudamiento e informalidad en su más reciente diagnóstico a Costa Rica
En su revisión de la economía de Costa Rica, bajo el artículo IV del Convenio Constitutivo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advierte de que a pesar de la recuperación incipiente y los esfuerzos de reforma fiscal, las vulnerabilidades de la deuda pública seguirán siendo elevadas y con grandes necesidades de financiamiento a mediano plazo.
“Se prevé que la deuda del Gobierno Central alcance un máximo de alrededor del 76% del PIB (producto interno bruto) en 2023, por encima del umbral de sobreendeudamiento del 70% para las economías emergentes, antes de comenzar a ajustarse gradualmente a mediano plazo para alcanzar la meta del 50% de las autoridades para 2035”, indicó el organismo en los documentos publicados en su página web.
Eso sí, el organismo ve con buenos ojos las medidas propuestas por el país para reducir el déficit primario y con ello doblar la curva de la deuda.
Una de las propuestas es la reforma al empleo público, sobre la cual el organismo indica que mejorará la equidad y la productividad al reemplazar el actual sistema salarial, que premia de manera indiscriminada la antigüedad y la exclusividad del servicio civil, generando incentivos perversos para los servidores públicos.
Indica que la reforma se aplica a todas las instituciones del sector público: Gobierno Central, instituciones descentralizadas, empresas públicas que no compiten en mercados privados, universidades públicas, municipios, así como instituciones autónomas y semiautónomas.
Agrega que los nuevos esfuerzos para fortalecer y mejorar la eficiencia de la administración de ingresos son otro elemento clave de la estrategia fiscal, esto incluye el proyecto Hacienda Digital para el Bicentenario.
El personal del Fondo recibió con agrado las acciones tomadas por las autoridades para apoyar al sector financiero en respuesta al choque de la covid-19, así como los esfuerzos proactivos de monitoreo y supervisión.
Sobre la informalidad, el organismo señala que alrededor del 40% del empleo sigue concentrado en el sector informal, con oportunidades limitadas para que los trabajadores hagan la transición a trabajos más productivos con mejores salarios y condiciones laborales. La situación es frecuente entre trabajadores poco calificados y las mujeres.
“A pesar del alto nivel educativo de las mujeres, la participación de la mujer en la fuerza laboral y las oportunidades laborales son bajas en comparación con la mayoría de los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) y sus pares regionales”, señala el organismo.
Añadió que el análisis del personal muestra que la informalidad y las brechas de género se encuentran entre los principales impulsores de la desigualdad persistentemente alta en Costa Rica.
En su página web el organismo también publicó la Carta de Intenciones que entregó el Gobierno de Costa Rica para la negociación del acuerdo ampliado por 36 meses en el marco del Servicio Ampliado del FMI (SAF, por sus siglas en inglés).
Según dicha carta, el Gobierno se compromete a llevar el déficit primario (exceso de gastos, excluidos los intereses, sobre los ingresos) a ¢390.000 millones en julio del 2021 y a ¢640.000 millones en diciembre del 2021, lo cual sería casi la mitad del déficit primario del 2020, que fue de ¢1.224.622 millones.
El cumplimiento de las metas de balance primario es uno de los “criterios cuantitativos de desempeño” que el país debe cumplir. Hay también metas indicativas.
Otro de los criterios cuantitativos de desempeño es una medición que realiza el organismo de las reservas monetarias internacionales, las cuales deben ubicarse en diciembre del 2021 en $3.768 millones.
En inflación, se establece una primera banda interna, con una proyección central más o menos 1,5% (máximo 2,8% para el 2021) y otra externa con más o menos 3% (máximo 4,3% para el 2021).
El Directorio Ejecutivo del FMI aprueba un acuerdo ampliado de 36 meses por USD 1.778 millones en el marco del Servicio Ampliado del Fondo para Costa Rica y concluye la Consulta del Artículo IV de 2021
l Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó hoy un acuerdo ampliado de 36 meses en el marco del Servicio Ampliado del FMI (SAF) para Costa Rica, por un monto equivalente a DEG 1.237,49 millones (335% de la cuota, equivalente a unos USD 1.778 millones). La aprobación del Directorio Ejecutivo permite un desembolso inmediato equivalente a USD 296,5 millones, aproximadamente. El acuerdo SAF complementa el apoyo de emergencia del FMI a Costa Rica de abril de 2020 (100% de la cuota, equivalente a USD 521,7 millones). Se espera que el acuerdo catalice otras ayudas financieras bilaterales y multilaterales.
El Directorio Ejecutivo también concluyó hoy la consulta del Artículo IV de 2021 con Costa Rica.
Costa Rica ha logrado importantes avances en su agenda de reformas fiscales y estructurales en los últimos años, en el marco de su proceso de adhesión a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Sin embargo, la pandemia ha golpeado duramente a la economía y ha agravado vulnerabilidades preexistentes, neutralizando los beneficios esperados de la ambiciosa reforma fiscal iniciada a finales de 2018 y generando una cuantiosa brecha de financiamiento. Mientras la rápida respuesta de las autoridades y el sistema sanitario universal bien establecido han ayudado a evitar una crisis más grave, se espera que la recuperación se prolongue, proyectándose un crecimiento de la economía costarricense de 2.6% en 2021. A su vez, los riesgos para las perspectivas económicas permanecen altos dada la incertidumbre alrededor de la pandemia.
Además de apoyar la recuperación, el programa respaldado por el FMI tiene como objetivo lograr la estabilidad macroeconómica y avanzar en la agenda de reforma formulada por el país. Las iniciativas de políticas de las autoridades en virtud del programa se articularán en torno a tres pilares fundamentales: i) aplicar gradualmente reformas fiscales equitativas para garantizar la sostenibilidad de la deuda, protegiendo al mismo tiempo a los más vulnerables ; ii) mantener la estabilidad monetaria y financiera, al tiempo que se continúa reforzando la autonomía operativa y la gobernanza del banco central y se abordan las vulnerabilidades financieras estructurales; y iii) avanzar reformas estructurales claves para promover el crecimiento inclusivo, ecológico y sostenible.
Luego de la reunión del Directorio Ejecutivo sobre Costa Rica, el Sr. Mitsuhiro Furusawa, Director Gerente Adjunto y Presidente interino, emitió la siguiente declaración:
“Las autoridades de Costa Rica han respondido rápidamente al shock de la pandemia COVID-19, lo que ha permitido evitar una crisis más grave. Sin embargo, el impacto socioeconómico de la pandemia ha sido considerable, debilitando su posición fiscal y generando un déficit alto de financiamiento.
“Ante este contexto, el Servicio Ampliado del FMI respaldará el programa formulado por el país, dirigido a garantizar la estabilidad macroeconómica, apoyar una recuperación gradual y avanzar en la agenda de reformas.
“Partiendo de la base del diálogo amplio y de la reforma fiscal de 2018, las autoridades se comprometen a alcanzar un superávit primario para el 2023 que encauce la deuda en una trayectoria descendente, al mismo tiempo que se continúa asegurando un gasto relacionado con la pandemia adecuado para 2021 y un gasto social y de capital crítico durante el mediano plazo que apoye el crecimiento. El continuo refuerzo de los programas de asistencia social y la aplicación de las reformas previstas en el marco de la ambiciosa Ley de Empleo Público también serán fundamentales para mejorar la equidad y la eficiencia del gasto público. Otras reformas estructurales del ámbito fiscal respaldarán la estrategia fiscal del gobierno y mitigarán los riesgos fiscales.
“La orientación de la política monetaria continúa siendo adecuadamente acomodaticia, mientras otras medidas del sector monetario y financiero han sido transparentes y han estado bien focalizadas, lo que ha proporcionado apoyo oportuno. De cara al futuro, el mayor desarrollo del mercado de divisas favorecerá una gestión del riesgo eficaz y mayor intermediación en moneda local, mientras que la intensificación del monitoreo y la supervisión contribuirán a garantizar una capitalización bancaria adecuada.
“La ambiciosa implementación de la agenda macroestructural de las autoridades, incluso mediante la promoción de la innovación, la digitalización y el fomento de mayor participación de la mujer en el mercado laboral, ayudará a impulsar el crecimiento potencial, abordar la desigualdad y generar mejoras generalizadas en las condiciones de vida que beneficien a todos los costarricenses.
“Costa Rica ha sido pionero en la lucha contra el cambio climático y esa labor continúa siendo un pilar fundamental en la agenda macroestructural de su gobierno. Las iniciativas en curso para la mitigación del cambio climático y la adaptación al mismo pueden generar importantes oportunidades para la creación de empleo, así como para un crecimiento sostenible e inclusivo.”