Perú | Comunidades protestan en distintas ciudades del país por agua contaminada con arsénico

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Lambayeque protesta por segundo día consecutivo. Los pobladores de Pacora han bloqueado esta mañana un tramo de la carretera Panamericana Norte, porque no puede acceder a agua potable. En agosto, el Gobierno declaró a Pacora y los anexos de Pueblo Viejo, Puente Machuca, La Victoria y Las Juntas Altas y Bajas en estado de emergencia debido a la contaminación de agua para consumo humano, por el plazo de sesenta días.

Indeci había emitido el 31 de julio un informe que concluyó que 8 pozos subterráneos que abastecen de agua potable a la población del distrito se encontraban contaminados. Resultaron afectados más de 4 mil pobladores.

En ese sentido, el Gobierno garantizó que se les proveería de agua potable a través de camiones cisternas. Han pasado 3 meses de lo ocurrido sin mayores cambios, pero el problema data desde el 2019. Los pobladores denuncian que no se ha cumplido con ninguna promesa.

El Ministerio de Salud realizó pruebas a 312 niños de 6 a 12 años del distrito hace un año. Los resultados arrojaron que 167 niños tenían niveles excesivos de arsénico en la sangre. A pesar de los paliativos que ha dado la empresa Epsel -encargada de abastecer de agua al distrito- como filtros para los caños, lo cierto es que la contaminación sigue latente.

Protestas indefinidas en Coata – Puno

A diferencia de Lambayeque, el arsénico en el agua no se encuentra naturalmente en el subsuelo de los pozos. Su río presenta metales pesados por la contaminación que dejan las mineras informales así como la propia población. El distrito puneño de Coata comenzó con un paro indefinido desde el 7 de diciembre. Sin embargo, sus reclamos datan desde el 2017. Ninguna autoridad ha tomado en serio su caso.

El río Coata desemboca al lago Titicaca. En el 2014 la Comisión Multisectorial para la prevención y recuperación ambiental del lago Titicaca y sus afluentes realizó un estudio llamado «Estado de la calidad ambiental de la cuenca del lago Titicaca». Se determinó que existían 34 fuentes de contaminación por aguas residuales que son descargadas en cuerpos de agua sin tratamiento.

Este año, a inicios de octubre, se denunció que, de 55 personas examinadas de los distritos de Coata, Huata y Capachica, a 32 se les encontró restos de arsénico, y otras dos personas presentan arsénico y mercurio. Este examen se hizo en febrero, pero los resultados recién se hicieron públicos luego de 7 meses. Pasado un mes, los pobladores realizaron protestas donde resultaron detenidos 2 dirigentes.

«Nosotros rendiremos nuestra manifestación, ya que en varias oportunidades hemos presentado documentos exigiendo plan de acción a municipio y Seda Juliaca, sin embargo no hay resultados»

Félix Suasaca – dirigente de la cuenca Coata en declaraciones para radio Onda Azul
Esta localidad también fue declarada en estado de emergencia. Sin embargo hasta el momento no hay acciones concretas. Ellos exigen la construcción y Saneamiento en agua potable, así como la ampliación de dotación de agua potable de calidad y en cantidad por cisternas a todos los pobladores afectados de la cuenca Coata.

Exigen también una inmediata implementación de un plan de diagnóstico, atención y tratamiento integral para las personas afectadas con metales pesados, metaloides y otras sustancias químicas tóxicas en sus organismos. La prohibición normativa de la dación de concesiones mineras en la cabecera del río Coata y cabeceras de cuenca a nivel local, regional y nacional.

Niños de Pasco siguen pidiendo justicia

Así como Puno y Lambayeque, en Pasco la lucha es de hace una década. Las familias contaminadas de Cerro de Pasco que buscaban como mínimo una indemnización por parte de la minera Volcán, cuyo principal accionista es la empresa suiza Glencore, fueron notifiucados de una decisión en contrario. Así, seguirán olvidados mientras su salud se sigue resquebrajando por la contaminación ambiental.

Desde inicios de año, cinco familias afectadas por la contaminación en Pasco, llegaron en marcha de sacrificio hasta la capital. Desde entonces han pernoctado en campamentos improvisados esperando que las autoridades los escuchen.

El portal Wayka informó que desde 2018 se han reportado más de 3 mil afectados con hasta 14 metales pesados en la sangre en Cerro de Pasco. A más de 2 mil 670 niños de entre 0 a 11 años de edad se les encontró plomo, arsénico y otros metales tóxicos en la sangre.

El Buho

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