Bolivia | Luis Arce posesiona al Alto Mando Militar y pide “garantizar la estabilidad” de su Gobierno
Arce posesiona al Alto Mando Militar para «garantizar» su Gobierno
El presidente Luis Arce promulgó este lunes el Decreto Supremo 4395, mediante el cual posesionó a los oficiales que formarán parte del Alto Mando Militar.
Jaime Zabala Saldías juró como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas (FFAA); Miguel Ángel Contreras Campero como jefe del Estado Mayor de las FFAA del Estado.
Faud Genaro Ramos Espinoza asumió como comandante general del Estado Mayor. César Moisés Vallejos Rocha fue posesionado como comandante general de la Fuerza Aérea, y Javier Torrico Vega, como comandanta general de la Armada Boliviana.
Durante su alocución, el mandatario pidió a las flamantes autoridades de la institución castrense trabajar “por la unidad de todos los bolivianos” y “garantizar la estabilidad” de su Gobierno.
“Quiero pedirles que las Fuerzas Armadas cohesionadas con el pueblo, trabajemos para lograr la unidad de todos los bolivianos, para defender la democracia, la paz social. Así como garantizar la estabilidad de nuestro Gobierno elegido por democracia”, dijo Arce.
El mandatario agregó que el reto es “devolver su institucionalidad” a la institución castrense, que de acuerdo con la autoridad fue “utilizado equivocadamente”.
“Hoy tenemos el gran reto de devolverle a las Fuerzas Armadas su institucionalidad, devolverle a las Fuerzas Armadas su lugar en la sociedad, que lamentablemente se utilizó equivocadamente. Hoy tenemos el desafío de que el pueblo boliviano vuelva a confiar en que las Fuerzas Armadas respetarán los procesos democráticos”, apuntó.
El Ministro de Gobierno afirma que ‘un motín policial no puede volver a ocurrir’
En entrevista exclusiva con La Razón, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, afirmó que un motín policial, como el que ocurrió en noviembre de 2019, no puede volver a ocurrir. Develó que su antecesor, Arturo Murillo, convirtió a su despacho en una “comisaría política”.
Antes de la renuncia del entonces presidente Evo Morales, también presionado por la petición de dimisión de parte de las Fuerzas Armadas, la Policía Boliviana se amotinó contra la administración del mandatario, al punto de dejar al país en la inseguridad.
“Es algo que no puede volver a ocurrir en nuestro país; se rompió la institucionalidad, donde civiles sobornaron a unos cuantos policías y fueron en contra de la institución y de la patria”, cuestionó Del Castillo, ahora cabeza política de la Policía Boliviana.
Durante los conflictos policiales, el entonces líder del Comité pro Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, pactó apoyo de la Policía Boliviana, a la que prometió cumplir un pliego de demandas, como llamó, una vez que Morales sea despojado del poder.
“Estamos investigando lo sucedido y después vamos tomar las medidas correspondientes por lo ocurrido”, adelantó el ministro.
Sin embargo, no generalizó al conjunto de los policías. Pero planteó un plan para la institución bajo tres prerrogativas: dignidad, institucionalización y disciplina.
En la entrevista con La Razón, Del Castillo afirmó que su despacho trabajará en la reconciliación y la unidad del país, sin revanchismos ni persecución. Mi oficina, “desde el inicio de mi gestión ha dejado la persecución, amedrentamiento y revanchismo que se originó con el anterior gobierno”.
Esto, aseguró, a diferencia de la gestión de Murillo. El Ministerio de Gobierno “dejará de ser la comisaría política para convertirse en una institución imparcial, que coadyuve a la prevención y al esclarecimiento de todos y cada uno de los casos, para que las víctimas, encuentren justicia. Construiremos una institución con respeto a los derechos humanos, el diálogo y la dignidad humana”, prometió.
Posesión del nuevo Alto Mando Militar – VIDEO