Costa Rica | Pese a las protestas, Diputados aprueba plan de recorte al sector público
Aprueban recortes a anualidades de todo el sector público: manifestaciones sindicales no alcanzan a diputados
Por Natalia Díaz Zeledón
Las latas que resguardan de la vía pública al nuevo edificio de la Asamblea Legislativa continúan en pie, en su estreno.
Este lunes, cobijados y encerrados por una torre de 21 pisos (cuatro de ellos son subterráneos, incluyendo el plenario), los diputados cumplieron con un cronograma preciso durante la mañana. A las 9:30 a. m., el horario matutino comenzó con la bendición del edificio y, alrededor de la 1 p. m., cerró con la aprobación del plan de recorte a las anualidades del sector público, en su segundo debate.
Pese a que este proyecto (21.917) es una de las leyes que causa roce con sectores manifestantes y formó parte de la agenda de reclamos de los sindicatos manifestantes de este lunes, un total de 39 diputados votó sin reservas a su favor. Las manifestaciones mantuvieron distancia al edificio y, desde el plenario, no se escucharon las consignas de los sindicatos (que, entre otros, se oponen a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional).
En plenario, la pugna contra el proyecto provino de 7 diputados que pidieron la palabra (en total fueron 11 votos en contra); y también de la oficialista Paola Vega que descalificó al plan de recorte llamándolo “un maní en medio de la crisis fiscal” pero, finalmente, votó a favor de la propuesta.
Esa petición dice que a los trabajadores públicos “no se les girará el pago por concepto del monto incremental de las anualidades, correspondiente a los períodos 2020-2021 y 2021-2022”. Originalmente, el Gobierno se comprometió a exonerar a sectores esenciales de la pandemia, como el personal de salud y seguridad, pero los diputados modificaron su aplicación sin diferenciar pisos de ingreso de los trabajadores, ni tampoco las calidades del trabajo efectuado.
“Es realmente lamentable que un día como hoy, después de los sucesos que ha vivido y enfrenta nuestro país, lo primero que discute, y se presta a votar esta Asamblea Legislativa, sea esta ley tan injusta (…) Este parlamento debería estar contribuyendo al diálogo y no echar más leña al fuego con estos proyectos de ley mal planteados, chambones, improvisados y plagados de injusticias”, afirmó el diputado José María Villalta (Frente Amplio), uno de sus principales opositores y quien logró retrasar su votación en primer debate.
Villalta reiteró que la ley que envió el Gobierno llegó sin estudios, “con una exposición de motivos de tres párrafos” y sin aclaraciones de la política salarial del Gobierno frente a la crisis pandémica. Como lo hizo en el primer debate, también afirmó que la medida no toca a los diputados (porque reciben dietas y no salarios).
La oficialista Paola Vega describió que el proyecto no es “el apocalipsis” pero tampoco la “panacea”. Vega afirmó que la aplicación de esta ley aporta “un 0,08%, si acaso, del PIB”.
Tres socialcristianos quiebran voto de su fracción
Los diputados Shirley Díaz (subjefa); Óscar Cascante y Aracelly Salas votaron contra la fracción de la Unidad Social Cristiana (PUSC). Cascante se refirió a la doctrina de “no más impuestos” que pregonan los diputados opositores, pero argumentó que “esto es un impuesto solapado, a través de un recorte”.
“No lo hagamos generalizado, habrán familias muy humildes que se van a ver afectadas. Los funcionarios públicos no son millonarios, millonarios son los evasores y los elusores que tenemos un proyecto de ley, de Hacienda Digital, para evitar esas evasiones, pero también tenemos compañeros que se van a oponer a ese proyecto de ley”, reveló Cascante.
Por otro lado, la legisladora Salas argumentó que están afectando a funcionarios con salarios “menores a ¢800.000” y afirmó que habría reformado la propuesta para recortar anualidades a quienes tienen salarios superiores al millón de colones.
Salas también dijo que es “injusto” que el Gobierno abriera nuevas 4.000 plazas (en una convención colectiva del Ministerio de Educación Pública) al tiempo que se tramita este proyecto. Afirmó que “no hay coherencia entre lo que se dice y lo que se hace”.
“Nos hemos prestado a ese odio que se ha transmitido entre lo público y privado. Es hora de analizar qué hago yo en este plenario, a quién estoy perjudicando. No me veo perjudicando al salario del diputado o al Poder Judicial. No me veo perjudicando a quienes tienen su billetera y alimentación garantizada. Estamos maltratando, limitando esos pequeños salarios”, dijo Salas.
La subjefa de la fracción, Díaz, afirmó que el recorte “no es proporcionalmente tan beneficioso como va a ser el perjuicio en contra de las familias que van a recibir el recorte y ponen en riesgo su colegiatura, el pago de su casa, el pago del carrito, la ida al supermercado, la ropa de los muchachos”.
Otros diputados que manifestaron su rechazo por el plan contra las anualidades fueron los dos diputados de la fracción del Partido Integración Nacional (PIN) y el independiente Eric Rodríguez Steller.
¿Qué más hicieron los diputados este lunes?
Los diputados bendijeron el edificio de la Asamblea Legislativa. Asistió el arzobispo de San José, José Rafael Quirós, y la pastora evangélico Carmen Carazo.
Aprobaron en segundo debate la eliminación del título de “traidor a la patria” al doctor Rafael Ángel Calderón Guardia.
Aprobaron en segundo debate las sanciones para quienes violen la restricción vehicular sanitaria. Se quitaron las pérdidas de puntos en la licencia y la remoción de placas.
Manifestantes protestaron contra el crédito del FMI pero los diputados ni los oyeron
Decenas de personas llegaron este lunes a Chepe, en su mayoría empleados públicos, para manifestarse en contra del préstamo que el Gobierno quiere negociar con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La marcha salió de la estatua de León Cortés, en La Sabana y trolearon hasta la plaza de la Democracia, la cual está al frente al nuevo edificio de la Asamblea Legislativa que se inauguró este lunes.
Aunque los protestantes se quedaron ahí un buen rato utilizando parlantes y micrófonos para explicar sus posiciones, los diputados ni se dieron por enterados de que llegaron a “visitarlos”, ya que el plenario en el que están ahora es tan chuzo que no les llega bulla, porque donde se reúnen está cuatro pisos bajo tierra.
Algunos de los protestantes hicieron el recorrido a trole y otros en chuzo. La mayoría estaban identificados con distintivos de los grupos a los que pertenecen y llevaban globos, mantas y banderas para meterle colorido al asunto.
Entre los manifestantes estaban miembros de los sindicatos de educación del APSE y ANDE, así como de Undeca, por el sector salud. También desfilaron representantes del sector agrícola.
Todos dejaron muy claro que quieren “fuera el FMI”, pues así lo gritaron a todo galillo durante el recorrido, pero también piden otras cosas. Undeca, por ejemplo, dejó claro que desean que el personal de salud tenga equipos seguros que los protejan en su lucha contra el covid-19.
Durante el recorrido los voceros repetían que su lucha pretende impedir que se concrete el crédito con el FMI, ya que los ciudadanos tendrían que pagar más impuestos.
Tortuguismo
En otros lugares de Tiquicia, como la zona norte y el sur del país también se registraron protestas en las que los manifestantes hicieron tortuguismo y causaron dolores de jupa a los choferes que se toparon con los movimientos.
En Limón un grupo de personas que estaba en el centro causó enormes presas. En San Carlos otro grupo de manifestantes sindicales salió del hospital y recorrió las principales calles del cantón central. En Barranca de Puntarenas unos lugareños, que también defienden la pesca de arrastre, estuvieron manifestándose y causaron un bloqueo de 9 a 11 de la mañana que frenó el paso de los manifestantes guanacastecos que se dirigían a San José para participar en la marcha de los sindicatos.
En esta ocasión las actividades de protesta se dieron de forma pacífica y sin lanzamientos de piedras ni gases lacrimógenos.
Trabajadores de la cultura rechazan recorte de más de ¢10.000 millones a presupuesto del MCJ
Más de 30 agrupaciones de artistas suscribieron una carta al presidente Carlos Alvarado y a los diputados de las distintas fracciones para que los recortes al presupuesto de Cultura los decidan en conjunto con los rectores del sector y con representantes de los gremios.
“Reconocemos la situación del país y sabemos lo importante que es en este momento su trabajo para tratar de impedir el agravamiento de la crisis social y económica. Entendemos también que es necesario tomar decisiones difíciles y que muchas veces esas decisiones pasarán por asumir recortes presupuestarios importantes en diferentes áreas y sectores”, señala el manifiesto.
No obstante, una propuesta de los diputados Gustavo Viales, Silvia Hernández y Ana Lucía Delgado del Partido Liberación Nacional (PLN), propone cercenar más de 6.400 millones de colones al presupuesto del Ministerio de Cultura y Juventud.
Asimismo, los diputados María Inés Solís y otros del Partido Unidad Socialcristiana pretenden recortar otros 4.126 millones en diferentes partidas.
De aprobarse tales mociones, el presupuesto del MCJ para el 2021 quedaría al nivel del aprobado en el año 2013, un retroceso de ocho años.
Este recorte de aproximadamente 15% del presupuesto de este año impediría al MCJ ejecutar gran parte de sus programas y, para algunas instituciones culturales representaría un cierre técnico.
Estos recortes tendrían un impacto fuerte en la industria cultural del país, que aporta un 2,2% del Producto Interno Bruto (PIB, 2015) y suprimiría la fuente de empleo de miles de profesionales y técnicos, advierten los gremios artísticos y culturales.
Los suscriptores piden asimismo al presidente Carlos Alvarado ser incluidos en el diálogo multisectorial nacional.
“La cultura debe ser una aliada en la reconstrucción económica del país. Solamente la industria audiovisual aporta al PIB el doble que la del café y el banano”, indica el documento con base en datos de la Cuenta Satélite de Cultura.
Los firmantes pertenecen a todos las áreas de la actividad cultural: artes escénicas, danza, música, cultura popular, cine, grupos folklóricos y entes culturales comunales, entre otros.