El desliz de la ministra sobre los asintomáticos – La Industria, Perú
Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.
El desliz cometido esta semana por la ministra de Salud, Pilar Mazzetti Soler, quien afirmó que las personas asintomáticas no contagian el covid-19 fue una soberana ofensa a todos quienes saben claramente lo peligrosa y desconocida que es esta enfermedad.
Para nadie es un secreto que si bien los ciudadanos infectados que no presentan síntomas sí pueden contagiar, también es verdad que la información proveniente desde el Ministerio de Salud es relevante para diseñar las estrategias de prevención y cuidado que la ciudadanía debe adoptar.
Sin embargo, si la propia titular del sector se encarga de esparcir afirmaciones que no son del todo ciertas, esto podría influenciar en la población para que, de una u otra forma, se confíe en las palabras de Mazzetti y baje la guardia de cara con este virus.
De otro lado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha dejado en claro que la población de pacientes asintomáticos sí transmite el Sars Cov-2 a las personas sanas.
Esto no hace más que levantar la ceja de la duda respecto de la estrategia sanitaria que viene implementando el Gobierno Central en cuanto al temible virus se refiere. En el plano local, la jefa de epidemiología de la Gerencia Regional de Salud(Geresa), Ana María Burga Vega, ha ratificado lo advertido por la OMS sobre el peligro de que los asintomáticos caminen por las calles, esparciendo el virus a cuanto ciudadano transita por allí.
Ella indicó que el 80 % de liberteños infectados presentaba esta peculiaridad, lo cual constituye un alto riesgo para sus familias. Del mismo modo, el reconocido epidemiólogo liberteño Pedro Díaz Camacho manifestó que la mayoría de población asintomática está conformada por jóvenes y adolescentes quienes tienen el hábito de salir a las calles para reunirse con amigos, jugar fulbito, asistir a reuniones sociales, etc.
Ahora, se habla de la llegada de vacunas para inmunizar a cierto número de pobladores, la ciudadanía debe guardar la mayor cautela posible para evitar contagios masivos por el temible virus y evitar el contraer esa enfermedad.
Mientras tanto, solo queda vivir la nueva normalidad en forma responsable y seguir exigiendo a las autoridades locales y regionales para que diseñen estrategias sanitarias eficientes que eviten la propagación mayoritaria de esta mortal pandemia. Es momento, creemos, de asumir responsabilidades y no cesar en las medidas de protección para salvaguardar a nuestras familias.