El Salvador: horizonte electoral 2021 – Por Roberto Pineda

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Introducción

Faltan seis meses para las elecciones municipales y legislativas del 28 de febrero de 2021, 28F. Estas elecciones seguramente cambiaran el rumbo del país al cerrarse el ciclo iniciado a partir de los Acuerdos de Paz de 1992, y que fue fracturado en 2018, y seriamente resquebrajado en 2019. Presenciamos el agotamiento del actual sistema político basado en el predominio de dos grandes partidos, ARENA que gobierna de 1989 a 2009, y FMLN que gobierna del 2009 al 2019.

Presenciamos la emergencia –para utilizar un término gramsciano- de un nuevo bloque histórico, de una modificación de la estructura jurídico-política, de naturaleza autoritaria y populista, pero que mantiene e incluso recrea, oxigena, renueva, la formación social dominante capitalista dependiente.

Nos encontramos en una original situación de transición hacia un nuevo régimen político, caracterizado por el predominio de una nueva fuerza partidaria, Nuevas Ideas y su dirigente Nayib Bukele, que se sustenta en cinco pilares: un innegable respaldo popular, una institucionalidad partidaria (Nuevas Ideas), el control de la Presidencia, el apoyo de la Fuerza Armada y el acompañamiento del gobierno de los Estados Unidos.

A este ya poderoso alineamiento de fuerzas, probablemente se agregará a partir de mayo del 21, el control de la Asamblea legislativa y de algunas cabeceras departamentales, sin descartar San Salvador. Esto va significar la ruptura del actual equilibrio institucional de fuerzas (Ejecutivo vs. Legislativo, CSJ, nueva Corte de Cuentas, etc.,) en beneficio de Nuevas Ideas.

En el juego electoral legislativo nuestro, los partidos políticos aspiran individual o mediante alianzas obtener una situación de mayoría simple (43 votos) así como de mayoría calificada (56 votos) de un parlamento de 84 diputados. Asimismo el control edilicio de las principales ciudades y de las 14 cabeceras departamentales.

A continuación esbozamos las tendencias principales de la actual confrontación social y política, que será electoralmente definida en seis meses, el 28 de febrero de 2021, afectando así el rumbo futuro del país y de sus organizaciones y luchas populares, así también algunos elementos de la situación del movimiento popular y la izquierda en general.

1. Correlación actual de fuerzas

La contradicción existente durante 30 años, derecha contra izquierda, ARENA vs. FMLN se ha transformado. Y en la nueva contradicción, los anteriores adversarios, ARENA y FMLN aparecen como aliados tácticos frente a un enemigo común, el partido Nuevas Ideas que amenaza con desalojarlos del escenario político o reducirlos a dimensiones insignificantes, aprovechándose de la acumulación popular de rechazo hacia los partidos políticos del sistema, al cual Nuevas Ideas acaba de sumarse y más temprano que tarde experimentara esta misma experiencia, o sea tomara de su misma medicina.

Pero como es previsible, estas fuerzas no se resignan a abandonar su lugar en el escenario político y dan una férrea batalla contra su hoy enemigo común. Y tienen en el plano político institucional una significativa correlación para hacerlo, ya que controlan Asamblea Legislativa, Corte Suprema de Justicia, Corte de Cuentas, etc.

A nivel legislativo la correlación actual de diputados hasta mayo 21 es la siguiente: ARENA 37, FMLN 23, GANA 10, PCN 9, PDC 3, CD 1, y 1 independiente. El Bloque Opositor cuenta con 56 votos (ARENA-FMLN-PDC-Independiente), mayoría simple y mayoría calificada. El Bloque Gubernamental cuenta con 11 votos (GANA-CD), una situación de clara desventaja. En el caso del PCN este jala donde más le convenga.

A nivel de las cabeceras departamentales, ARENA controla actualmente 9 (incluyendo San Salvador, 2 millones de habitantes), PCN, 2 (Ahuachapán y Cojutepeque) y FMLN 2 (Zacatecoluca y San Miguel) y GANA 1, (San Francisco Gotera). A nivel de las diez ciudades principales ARENA controla 8, incluyendo la primera (SS), tercera (Santa Ana), cuarta (Soyapango), sexta (Santa Tecla), séptima (Apopa), octava (Ciudad Delgado) , novena (Sonsonate) y decima (Ilopango) y FMLN 2 (la segunda (San Miguel, con 400 mil habitantes) y quinta (Mejicanos con 140 mil).

Hacia futuro, hacia el 28F, el sueño dorado de la oposición política es la de mantener una fuerte presencia legislativa y conservar las alcaldías principales y mediante esto reducir el caudal de votos de NI, mientras que el sueño del presidente Bukele es repetir la avalancha popular en las urnas, de castigo al FMLN y ARENA, que caracterizaron los dos últimos eventos electorales en 2018 y 2019.

1.1 El bloque gubernamental

Nuevas Ideas

La hegemonía alcanzada por Nuevas Ideas (NI) ya como el principal partido político en términos numéricos (500,000 afiliados) y controlando el Ejecutivo, necesita fortalecerse con representación parlamentaria y municipal, y este será un combate político encarnizado en los próximos seis meses alrededor de tres ejes principales: economía, seguridad y salud (manejo de la pandemia del coronavirus y de la reapertura económica).

El predominio político de NI obedece a varios factores, entre estos el relevo generacional y el ingreso a la política de los jóvenes llamados millenials, que nacieron en los años ochenta y noventa, así como el uso especializado de las redes sociales, pero fundamentalmente el desgaste del sistema político actual.

Es de señalar que Nuevas Ideas atraviesa por una situación similar a la vivida por el FMLN en 1994 al dejar de ser una fuerza guerrillera y por ARENA en 1981, al dejar de ser una fuerza paramilitar. Toda fuerza política al abandonar la calidad de movimiento e institucionalizarse en los marcos regulatorios del sistema político, inicia a lo externo, frente a la opinión pública, el proceso de su desgaste y en particular, si llega a ocupar el ejecutivo, y Nuevas Ideas lleva ya un año en el ejecutivo, y ya hay desgaste y este seguirá aumentando.

Hay un elemento importante en Nuevas Ideas, que lo diferencia de las demás fuerzas políticas, atrapadas en sus conflictos internos, que es una ventaja estratégica y consiste en que sus integrantes se nuclean alrededor de una conducción única, inapelable, la del hoy presidente Nayib Bukele. Esto es ventaja y desventaja, ventaja por la conducción única, pero desventaja porque permite situaciones como la del 9 de febrero, en que se militariza la Asamblea Legislativa, lo cual fue un grave error político, que le pasara factura, nacional e internacional, por mucho tiempo.

Pero por otra parte, a lo interno, su institucionalización provoca el flujo e influjo, la llegada a sus filas de miles de personas sin partido, o de ARENA (caso Walter Araujo), de GANA e incluso del FMLN (caso de Saúl Meléndez). En la experiencia del FMLN luego de 1994 llegaron fuertes contingentes del PDC, pero incluso hasta del PCN. En definitiva, este es un proceso vivido ya por el PCN, PDC, ARENA y el FMLN. Estos procesos partidarios fortalecen, le agregan musculo a los huesos, pero además debilitan, al disminuir la cohesión ideológica.

GANA

En el caso de GANA, una escisión de ARENA en 2010, la historia les colocó una oportunidad dorada al permitir que fuera mediante este partido en el 2019 que Nayib Bukele accediera a la presidencia. A partir de junio de 2019 la fracción legislativa de GANA y su líder principal, Guillermo Gallegos se convirtieron en la bancada pro gubernamental, ya que formalmente son el partido oficial. Interesantemente, algunos candidatos que no lograron salir elector en las internas de NI, lograron colarse como candidatos de GANA. Y hoy disputaran Ni y GANA en el territorio ya que difícilmente lograran coaliciones locales.

CD

En el caso del CD, de ideología socialdemócrata, la historia caprichosa les arrebató la oportunidad dorada de llevar como candidato a Nayib Bukele. No obstante esto, Juan José Martel, su único diputado, es un firme defensor de las políticas gubernamentales. Como CD es interesante que lleven en esta elección muchos candidatos locales, dada su proverbial pequeñez.

1.2El Bloque opositor

El Bloque opositor es muy amplio, incluye casi toda la derecha (en sus múltiples vertientes, menos GANA) y la izquierda (también en sus múltiples vertientes, menos CD), así como significativos sectores de fuerzas democráticas, académicas, religiosas, etc. Pero no obstante este poderoso nivel de acumulación de fuerzas, el desgaste del modelo es tal que les ha provocado a ARENA y al FMLN ya dos derrotas electorales estratégicas y seguramente una tercera en 28F.

La derecha mediática

La derecha en su rama mediática (Diario de Hoy, Prensa Gráfica, Diario El Mundo, TCS, etc.,) encabeza la batalla cotidiana y pretende -de manera sistemática- construir en la opinión pública una percepción que el país se encuentra en completo caos, cayéndose a pedazos, lastrado por una tríada infernal.

Uno, la corrupción (los funcionarios están enriqueciéndose en salud, agricultura, presidencia, cultura, etc.), dos, la ineptitud (habrá retroceso económico y hambre, posibilidad de un default) y tres, la ilegalidad (establecerá una dictadura, militarizara el país, el escándalo del “golpe de estado” del 9F, e incluso algunos hablan hasta de fascismo). Es curioso como algunos adjetivos que hoy se le adjudican a Bukele fueron en su momento etiquetas para su némesis, el expresidente Funes.1

La republica está en peligro, violaran la Constitución -claman angustiados- los responsables de la pauta mediática de la oposición política a Bukele. Y en política como en la vida, las percepciones son realidades.

Independientemente de la veracidad de las acusaciones, que muchas parecen ser ciertas, lo que cuenta es la realidad mediática, que es consumida y asimilada o en su caso, rechazada por la población. Contrario sensu, el GOES pretende proyectar la falsa idea que el país está estable y mucho más seguro que antes como resultado de su esfuerzo, y que son un equipo de gobierno sacrificado y comprometido con la ciudadanía.

La campaña mediática que logre conquistar las mentes y corazones de la ciudadanía prevalecerá y por el momento parecer ser que se trata del equipo gubernamental y su manejo de medios y de redes.

Hay que señalar que en esta disputa influye fuertemente la hegemonía ideológica de los Estados Unidos, que se expresa en el culto a la democracia burguesa, que se expresa en la idolatría electoral, cultivada esmeradamente por las clases dominantes, en plena dictadura militar, desde 1945. Esta hegemonía se ve fortalecida a partir de los años ochenta del siglo pasado, con el crecimiento vertiginoso del protestantismo de corte conservador.

La derecha empresarial

Por su parte, en la derecha empresarial coexisten dos visiones: una de corto alcance y otra de largo alcance. La primera está dirigida por el clan Simán y considera que el gobierno Bukele debe ser aplastado antes de consolidarse, que hay que acabárselo financieramente, se expresa gremialmente mediante la ANEP y busca lograr que la reapertura económica le permita recuperar en un corto plazo, sus ganancias perdidas por la crisis provocada por el Covid-19.

Presenciamos una agudización de las contradicciones2 entre fracciones de la burguesía comercial, en su vertiente árabe-palestina, principalmente entre el poderoso clan Siman y el emergente clan Bukele, en claros arreglos con la vertiente de origen europeo-estadounidense.

La otra visión la representan sectores del gran capital oligárquico ( Kriete, Poma, Meza) que conciben la necesidad de establecer puentes de entendimiento con los nuevos administradores del sistema, con el gobierno Bukele, que debe ser asimilado, cooptado y orientado hacia sus intereses, y esto explica que incluso realizaron apariciones conjuntas durante esta pandemia del coronavirus. En esto coinciden con el capital transnacional y el gobierno estadounidense.

La derecha política

Y esta la derecha política, particularmente ARENA, que pretende en estos seis meses que quedan antes del 28F, lograr que sus candidatos viabilicen su elección, en particular garantizar un sólido bloque legislativo y la conservación de los consejos municipales en las principales cabeceras departamentales. Por lo menos garantizar que se mantenga la actual correlación de fuerzas.

Al ser oposición, el contingente legislativo pasa a desempeñar un rol protagónico, ya que es el factor que impulsa, define y participa de la agenda política nacional, pasando por encima de las mismas direcciones de los partidos. Y en este agreste territorio, la experiencia y la astucia es esencial, lo que explica el caso de Rodolfo Parker, que no obstante tener una minúscula fracción de tres diputados, y ser encubridor del asesinato de los jesuitas en noviembre de 1989, aparece tranquilamente liderando a toda la oposición legislativa en el combate al proyecto político de Nuevas Ideas.

2. Los escenarios territoriales

Una muestra de las diez principales ciudades del país nos permitirá medir los niveles del enfrentamiento político planteado a nivel de territorios, tomando en cuenta que incluyen cinco cabeceras departamentales (San Salvador, San Miguel, Santa Ana, La Libertad y Sonsonate) así como cinco municipios del Gran San Salvador (Soyapango, Mejicanos, Apopa, Ciudad Delgado e Ilopango). De estas 10 ciudades, únicamente San Miguel y Mejicanos son gobernadas actualmente por el FMLN, las demás lo son por ARENA.

Para una mejor comprensión de la evolución del enfrentamiento entre FMLN y ARENA en estos últimos 25 años, en 9 elecciones, hacemos uso del siguiente cuadro de número de diputados3:

Fechas /partido 1994 1997 2000 2003 2006 2009 2012 2015 2018
ARENA 39 28 29 27 34 32 33 35 37
FMLN 21 27 31 31 32 35 31 31 23

Y podemos ver una muestra también del enfrentamiento a nivel de alcaldías en las tres ciudades principales, en los últimos 25 años:

Fechas

/partido

1994 1997 2000 2003 2006 2009 2012 2015 2018
San Salvador Arena Fmln Fmln Fmln Fmln Arena Arena Fmln Arena
San Miguel Arena Arena Pdc Arena Pcn Pdc Gana Fmln Fmln
Santa Ana Arena Fmln Fmln Fmln Fmln Fmln Fmln Arena Arena

San Salvador

La principal batalla electoral será en esta ciudad capital, de circa 2 millones de habitantes, donde se eligen 24 diputados y que está dirigida por ARENA con un joven alcalde (Ernesto Muyshondt, 45 años), que será desafiado por el actual Ministro de Gobernación, Mario Duran, por Nuevas Ideas. El anterior alcalde (2015-2018) fue el actual presidente Nayib Bukele, en ese momento representando al FMLN.

En caso que conservara Muyshondt la posición, esto lo convertiría lógicamente en un posible candidato presidencial de ARENA para la presidencia en 2024, y lo mismo le sucedería a Duran en caso de ganar, sería el lógico relevo de Bukele para las presidenciales. Por otra parte, los candidatos a alcalde aportan votos para la apretada disputa legislativa. Estimo que Muyshondt de ARENA conservara la silla edilicia.

A nivel de diputados, las primeras candidaturas de los principales partidos son: la actual diputada de 33 años, Anabel Belloso, por el FMLN; Ernesto Castro, de 49 años y actual secretario privado de la Presidencia por NI, y lo que lo convierte en candidato para presidir Asamblea y también presidenciable para el 2024; y por ARENA, la actual diputada Margarita Escobar, de 61 años.

San Miguel

Le sigue la oriental San Miguel (con 400 mil habitantes y 6 diputados) dirigida por el FMLN con el alcalde Miguel Pereira, de 37 años, que será desafiado por el exalcalde y candidato de GANA, Will Zalgado, de 54 años; así como por Cristian Flores por Nuevas Ideas y María de los Angeles Villeda, por ARENA. Estimo que Pereira conservara la silla edilicia. A nivel de diputados la pelea es entre la actual diputada por el FMLN, Dina Argueta, de 36 años; por NI, Francisco Amaya Benítez y por ARENA, Edgar Escolán.

Santa Ana

En la occidental Santa Ana (270 mil habitantes), se enfrenta por la silla edilicia, la actual Alcaldesa, Milena Calderón, de 75 años, de ARENA, contra el candidato de NI, Gustavo Acevedo, e Ismael Quijada, por FMLN. Y a nivel de diputados, -son 7 en disputa- encabezan los listados de cada partido los siguientes. Por NI, Felipe Alfredo Martínez Interiano, por ARENA, el actual diputado José Javier Palomo Nieto, y por el FMLN, Edwin Grijalba.

La Libertad

En La Libertad se disputan 10 diputados. El actual alcalde de la principal ciudad, Santa Tecla, Roberto DAubuisson Munguía, de 52 años, es el hijo del fundador de ARENA. Su incumbencia de dos periodos es desafiada por dos jóvenes: el excoordinador nacional de juventud de Nuevas Ideas, Henry Flores y por Yeimi Muñoz, exdirectora de INJUVE, por el FMLN. A nivel de diputados, se enfrentan José Francisco Lira Alvarado, de ARENA, Cristina Cornejo de FMLN y Rebeca Arely Santos de Gonzalez de NI.

Sonsonate

En Sonsonate se disputan 6 diputados y el cargo del actual alcalde del municipio Sonsonate, José Roberto Aquino, de ARENA. Su incumbencia de dos periodos es desafiada por Rafael Edgardo Arévalo González, de NI y Miguel Ángel Ramírez por el FMLN. A nivel de diputados, compiten Nidia Cuellar Olivares por ARENA, el excanciller Carlos Castaneda por FMLN y Héctor Enrique Sales Salguero, por NI.

3.Tres grandes escenarios o tendencias

Identificamos la posibilidad del desarrollo de tres grandes escenarios de resultados electorales, que son los siguientes.

1. Situación de equilibrio. Surge cuando bloque gubernamental (NI (39), GANA (8), cuenta con 47 votos y bloque opositor (ARENA (20), FMLN (10); PDC (1), con 31 votos. En este escenario el Bloque Gubernamental no obstante contar con mayoría simple, necesitaría llegar a acuerdos con ARENA o con el FMLN para lograr superar barrera de los 56. Esta posibilidad fue vislumbrada por el analista Francisco Martínez el 1 de julio y la retomo porque me parece ser la tendencia que más se aproxima a la correlación real de fuerzas existente en el país.

Martínez estima los resultados electorales de la siguiente manera:

“ SAN SALVADOR: NI:14, ARENA:6,FMLN:2,GANA:1, NP:1, (24) SANTA ANA: NI: 3, ARENA:1, FMLN:1,GANA:1,PCN:1 (7) SAN MIGUEL: NI: 2, ARENA:1, FMLN:1, GANA:1, PDC:1 (6) LA LIBERTAD: NI:5, ARENA: 2, FMLN:1, GANA:1, NP:1 (10) USULUTAN: NI: 2, ARENA.1, FMLN:1, GANA:1 (5) SONSONATE: NI: 2, ARENA:1, FMLN:1, GANA:1, PCN:1 (6) LA UNION: NI: 1, ARENA: 1 GANA:1 (3) LA PAZ: NI: 2, ARENA:1, FMLN:1 (4) CHALATENANGO: NI: 1, ARENA: 1, FMLN:1 (3) CUSCATLAN: NI:2 ARENA:1 (3) AHUACHAPAN: NI:2 ARENA: 1, PCN:1 (4) MORAZAN: NI:1, ARENA:1 FMLN:1 (3) SAN VICENTE: NI:1 ARENA:1 PCN:1 (3) CABAÑAS: NI: 1, ARENA:1 GANA:1 (3) TOTAL DIPUTADOS: NI:39,ARENA:20,FMLN:10,GANA:8,PCN:4,PDC:1,NP:2 (84)”

2. Oposición política logra bloquear el voto calificado. Con el FMLN (15) y ARENA (25) logran 40 votos, ya que logran recuperar parte de su caudal electoral. NI llega a 34, GANA a 6, PCN a 3, y PDC a 1. No puede descartarse esta posibilidad aunque es bastante improbable. Esta situación únicamente será posible en el caso que el presidente Bukele cometa errores muy graves que causen el descontento y castigo en las urnas de la población.

3. NI supera ampliamente (por sí solo) la barrera de los 43 y con alianzas las barrera de los 56. ARENA baja a 15, FMLN a 8, PDC se mantiene con 1 llegando a 24 diputados, mientras NI llega a 44 y GANA 10,y CD 2, llegando a alcanzar la mayoría calificada de 56, mientras el PCN conserva sus 4 diputados . En este caso ocuparan presidencia de ejecutivo y legislativo, y a futuro el judicial.

No puede descartarse esta posibilidad aunque es bastante improbable, dado el sistema electoral de cocientes y residuos, diseñado precisamente para bloquear esta situación. Este desarrollo únicamente será posible en el caso que la oposición política a Bukele cometa errores muy graves que causen el descontento y castigo en las urnas de la población.

Cuadro de número de diputados de los tres escenarios electorales:

Escenarios/Partidos NI ARENA FMLN GANA PCN PDC CD NP TOTAL
1 39 20 10 8 4 1 2 84
2 34 25 15 6 3 1 84
3 44 15 8 10 4 1 2 84

4. Movimiento popular y social

Podemos preguntarnos: ¿cómo se expresaran los intereses de clase a futuro? Y la respuesta es: igual que en el pasado. Los intereses de la oligarquía y del capital transnacional se orientaran a la búsqueda de la máxima ganancia y a garantizar que el poder del estado les sea funcional a este propósito. El choque entre los intereses de la oligarquía y el nuevo sector empresarial que administre el gobierno e incluso el estado se resolverán mediante negociaciones.

En la actualidad el movimiento popular y social atraviesa por altos niveles de atomización y debilidad. Tanto es así que no ha tenido la capacidad de ir al encuentro de múltiples situaciones de injusticia derivadas de la pandemia del covid-9 y convertirlas en expresiones de lucha organizada.

Una de las razones radica en los altos niveles de organicidad entre el sujeto político y el sujeto social, que se manifiesta como la parálisis de las organizaciones populares vinculadas a la izquierda. Y a esto hay que sumar la aparición beligerante de un movimiento sindical en respaldo al presidente Bukele, como es el caso del actual STISSS, que disputara cada milímetro de apoyo popular.

En el caso del movimiento popular y social, únicamente podrá incidir en la definición de políticas públicas en la medida que fortalezca sus niveles organizativos y de lucha en la calle, por lo que se requiere construir las estrategias y los instrumentos que permitan tanto la defensa de los intereses inmediatos de la población (empleo, costo de la vida, seguridad, agua, pensiones) como la lucha por la transformación de este sistema capitalista.

5. Perspectivas y los desafíos de la izquierda

Es un hecho que existe una clara situación de rechazo popular generalizado y además plenamente justificado al sistema político actual. En este marco, los Acuerdos de Paz de 1992 no pueden ser vistos como el non plus ultra sino como un importante momento de avance histórico democrático.

Pretender que la Constitución de 1983 es el altar sagrado de la patria y la verdad absoluta es creerse la narrativa liberal de la separación de poderes y de libertades ciudadanas. Es priorizar lo político, que es lo institucional, el sistema, el poder desde arriba sobre la política, que es la lucha de clases, la pelea popular, la construcción de poder desde abajo.

Esta constitución como toda constitución y sistema político es histórica y además obedece a determinados intereses económicos y sociales en pugna con otros intereses, en nuestro caso, básicamente a intereses oligárquicos en pugna con intereses populares. Y el poder responde precisamente a la defensa de los intereses predominantes. La sociedad es una totalidad en la que política y economía, y también ideología, están cruzadas por múltiples puentes.

La experiencia de diez años en el gobierno por parte del FMLN, 2009-2019, fue la experiencia de controlar una parte del poder formal, pero no del poder real. El poder real –la Fuerza Armada, las grandes empresas oligárquicas y transnacionales, el gobierno estadounidense- no se somete a elecciones, es estructural, institucional, venga quien venga, grite quien grite.

Lo mismo le sucede hoy a Nuevas Ideas, avanza en la conquista del poder formal, pero carece del poder real. Regresando al FMLN, pudo en algún momento saborear parte del poder real únicamente mediante su incursión en la economía, a través de Albapetroleo, pero condicionado por una fuente externa, Venezuela.

En relación al proyecto político de Nuevas Ideas, este no debe ni sobreestimarse ni subestimarse, sino analizarse, estudiarse. Bukele no es una divinidad y comete errores, como el del 9F y por eso paga y seguirá pagando costos políticos. Pero a la vez, debemos como izquierda reconocer su arrastre popular y entrar en la disputa por esos sectores, de manera política, no mediante insultos, ni ataques.

Y reconocer que las elecciones no son el mejor camino para acercarse a estos sectores, ya que en lugar de provocar acercamientos, producen ofensas y heridas. Nos vamos más temprano que tarde, como sectores populares, a identificar de nuevo y reconocer en la lucha por el pan, por la democracia y por el socialismo.

Ya ha sucedido esto en el pasado, durante la guerra (1980-1992) la Democracia Cristiana conducía y movilizaba por medio de la UNOC a amplios sectores populares, y le dimos respuesta adecuada como izquierda mediante la UNTS. Recuperar esos sectores de NI es un desafío estratégico para la izquierda en general, y debemos iniciar por ser autocríticos, ya que como nos explicamos que después de diez años de gobiernos del FMLN, con todos sus programas sociales, la gente vota por otras fuerzas.

Una de las explicaciones radica en que la gente no valore lo que se le entrega de manera asistencialista, lo que se le regala, y si defiende hasta con su vida, lo que ha ganado con su esfuerzo, con su organización, con sus luchas, con su sacrificio. Y esto es parte del camino para superar esta crisis de identidad del ya centenario proyecto emancipador de izquierda.

Así como la necesidad vital de redoblar el espíritu y la voluntad de organización y lucha popular. Por otra parte, seguimos siendo refractarios a la autocrítica y atribuyendo exclusivamente a factores externos las causas internas de nuestra crisis.

Otra clave y tarea urgente es la necesidad de debatir, de discutir, de impulsar la lucha ideológica dentro de nuestras filas. En este punto parece ser que existe un acuerdo de postergar el debate para sumarse de manera conjunta al desafío electoral, lo cual es correcto, en la medida que la postergación no sea definitiva.

Un tema clave de este debate es el relacionado con el problema del poder y con la visión de transformación de este sistema capitalista, y del papel que en esto juegan las formas de lucha parlamentarias. La transformación de la sociedad debe ser el elemento nuclear que oriente la agenda de izquierda, popular y emancipadora.

Concluyo estas reflexiones, reafirmando la tesis comprobada universalmente que donde hay opresión, hay resistencia.

1 Ver PINEDA, ROBERTO. Nace la esperanza, el cambio viene. San Salvador. Ediciones Prometeo Liberado. 2020.

Alai

 


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