Chile: mujeres luchan con ollas comunes contra el hambre y la crisis económica

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De forma autónoma un grupo de mujeres del sector Valle Nonguén en Concepción realizan una labor humanitaria hace meses en su territorio. Su accionar es un ejemplo más de resistencia ante un modelo que mantiene a amplias capas bajo condiciones de precariedad económica, condiciones que se han visto profundizadas durante la pandemia que vive el país.

«Me parece que con cada situación que va ocurriendo a nivel social somos las mujeres las que reaccionamos y sostenemos la resistencia desde los inicios. En la lucha de los territorios por la defensa de los recursos naturales, son siempre las mujeres las que sostienen los procesos desde la base alimentaria, como puede ser una olla común, la producción de alimentos, la curatoría de semillas, la reproducción de saberes o el cuidado de la vida, no solamente aplicado a nivel de lo doméstico sino que en todos los ámbitos», explica Paula Fuentealba, parte del grupo de mujeres que lleva adelante la Olla común.

El Bloque de Mujeres Nonguenche realiza una olla común todas las semanas desde el 31 de mayo de 2020, el mismo día de la cuenta pública del presidente de la República, como respuesta a sus anuncios vacíos. Paula explica que«producto de la parálisis estatal de la pandemia había muchas situaciones de abandono. Ya se estaba evidenciando la crisis económica y quisimos armar como un hito, tipo acto público, acá mismo en la feria. Armando una olla común para poder denunciar que las ayudas del Estado no están muy presentes en el territorio. Y qué es necesario la organización y la solidaridad de vecinos y vecinas para poder sostenernos en situaciones de crisis»

Todos los domingos, de 12 a 14 horas se instalan en la junta de vecinos del sector Villa Valle, beneficiando principalmente a adultos mayores y mujeres jefas de hogar entregando entre 60 a 100 raciones para la comunidad.

Paula nos cuenta que con la iniciativa buscan ayudar «en especial a mujeres solas con sus hijos, adultos y adultas mayores que se encuentran a su casa confinados, le vamos entregar directamente los alimentos al domicilio, y también viene gente acá a buscar. Además de la comida preparada hemos entregado alimentos no perecibles gracias a donaciones que han hecho organizaciones y personas desde Suiza, de Alemania, también organizaciones como Panadería La Maza, la que todos los domingos nos trae también algunas donaciones de pan para poder alimentar a las personas, hemos recibido bastante apoyo para poder sostener este proceso que queremos levantar por lo menos hasta septiembre»

En cuanto al surgimiento del grupo nuestra entrevistada nos comenta que «El bloque mujeres nonguenche surge después del estallido social. Nosotras nos conocimos en la asamblea territorial nongenche, y a partir de ahí empezamos a ver afinidades y con eso después en febrero nos organizamos. Primero, como grupo separatista para empezar a realizar actividades con una proyección hacia nuestras vecinas, y de pronto nos encontró la pandemia y vimos que en la situación en la que estábamos era necesario realizar acciones de solidaridad con miras también a seguir proyectando esto de alguna otra forma a través de acciones de difusión de propaganda y visibilizar la realidad que la que nosotras mismas vinimos acá».

Las mujeres realizan su olla común a un costado de la feria popular de Nonguén, donde también se alimentan feriantes y vendedores de la zona. Explican que esta iniciativa en particular no es separatista, pero de forma natural han sido solo mujeres las que han participado activamente. Paula comenta esta realidad explicando que «somos las mujeres las que organizamos y terminamos parando este tipo de iniciativas y sosteniéndolas en el tiempo, porque es como una una vocación de memoria, para nosotras es súper importante visibilizar de que esto no era una actividad necesariamente separatista, pero finalmente somos las mujeres las que terminamos haciendo todos los procesos organizativos y es necesario visibilizarlos, porque ahí es donde nosotras no podemos quedarnos atrás en la toma de decisiones en las organizaciones, nosotras siempre podemos levantar voz y construir un mundo distinto».

 

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