Siguen los choques diplomáticos por el episodio del barco norcoreano
Lo que parecía un suceso aislado —la detención en un puerto panameño de un barco norcoreano con un cargamento de armas— se está convirtiendo en un hecho que se extiende como pólvora y amenaza con tornarse en un incidente diplomático de dimensiones internacionales.
Ahora, con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en medio, países de todos los confines del mundo se han ido sumando uno a uno. Empiezan a conformar una especie de ‘bloques’ en los que unos se muestran a favor de una investigación y otros la rechazan. Como si se tratara de la otrora Guerra Fría.
El incidente ha convertido a Panamá, ‘puente del mundo y corazón del universo’, en un punto de interés para las principales agencias de prensa y cadenas de televisión mundiales.
Aunque por su política de neutralidad sobre el Canal históricamente Panamá se mantiene al margen de conflictos internacionales, está en medio de uno cuyas repercusiones no terminan de definirse.
A raíz de las distintas posiciones de los países tras el hallazgo de armamento bélico en aguas panameñas, los pronósticos no son muy alentadores: ¿nos avecinamos a un nuevo conflicto internacional? se preguntan algunos expertos.
Los más radicales no dudan que el incidente con el barco norcoreano pueda despertar lo que quedó registrado en la historia como la Guerra Fría: un enfrentamiento político entre los ejes que se crearon después de la Segunda Guerra Mundial, que feneció tras incidentes como la caída del Muro de Berlín y la desaparición de la poderosa Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
EL BLOQUE A FAVOR
Tras 24 años de este capítulo de la historia mundial y como si se tratara de un dejavú, la conformación de bloques entre naciones es un hecho inminente. Uno de los primeros países que alzó su voz fue Corea del Sur —ene migo número uno— de su hermana Corea del Norte.
Los surcoreanos celebraron la interceptación del ‘Chong Chon Gang’ pidiendo a la ONU que se ocupe rápidamente del caso. Asimismo lo han hecho Inglaterra y por supuesto, Estados Uni dos que, desde un primer momento, ha instado a la ONU a realizar las investigaciones necesarias.
Estados Unidos argumenta que el descubrimiento de estas armas no declaradas por Cuba es, probablemente, una violación de las restricciones de la ONU a Corea del Norte.
A esta petición se sumó la congresista Ileana Ros-Lehtinen, presidenta del Subcomité del Medio Oriente y