Argentina – Martín Hinojosa, empresario vitivinícola «nuestro objetivo es que haya más vino argentino en el mundo»

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Martín Hinojosa “nuestro objetivo es que haya más vino argentino en el mundo”

Por Sandra López Ocampo, especial para NODAL

Argentina está considerada como productora de vinos de calidad ocupando el décimo primer lugar de exportación de vinos al mundo. La industria vitivinícola ha alcanzado una gran solidez y conocimiento de los terruños logrando presentar vinos de excelencia que evolucionan y se superan cada año. El mapa geográfico de las nuevas zonas vitivinícolas se va ampliando, surgiendo así nuevas expresiones, desafíos e investigaciones. En el primer cuatrimestre de 2020, pese a la pandemia, Argentina exportó un 59% más de vino que el 2019 y con el objetivo de ganar mayor espacio y posicionamiento en el mercado exterior se está impulsando la salida de vino a granel -que se venden en tanques grandes de acero, donde el precio y la calidad son muy atractivos y competitivos- abriendo así el mercado para marcar presencia y estilo en el consumo internacional. Hoy los grandes porcentajes del volumen de exportación están destinados a China, Estados Unidos, el Reino Unido, Brasil, Rusia, Canadá. Para conocer la realidad del sector NODAL entrevistó a Martin Hinojosa, empresario vitivinícola que fue secretario de gobierno del Municipio de Tunuyán de la provincia de Mendoza, y preside el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV).

¿Qué acciones llevó adelante el Instituto en esta situación de Pandemia?

El INV, a partir de la Pandemia, creó un comité de crisis que definió tres aspectos fundamentales. Primero, levantar la cosecha, ya que al momento de declararse la emergencia sanitaria había quedado pendiente un 60%. Se logró con éxito obtener el 100% de la cosecha, cuidando al trabajador de la viña, dado que se llevó un exhaustivo protocolo de seguridad. Todo fue cuidado y sin ningún contagio.

El segundo aspecto fue seguir avanzando con las exportaciones que estaban vigentes. Se creó un proceso de declaración jurada “on line” para evitar frenar las exportaciones siendo una medida excepcional. Por lo tanto, el INV fue parte de la solución y las exportaciones en este cuatrimestre siguieron creciendo.

El tercer objetivo fue la producción de alcohol que se obtiene a partir del vino intervenido adulterado, aguado o con problemas. Estos se envían a un proceso de destilación y ese alcohol ha sido donado a los gobiernos del país, laboratorios, intendencias, hospitales, y otras entidades benéficas, que aún estamos proveyendo. Podemos decir que los tres objetivos se cumplieron.

Tiene proyectado el INV ubicar a la cepa autóctona “torrontés” y otorgarle un lugar privilegiado dado que está creciendo en elección tanto en el mercado interno como externo?

Con respecto al “torrontés”, el INV intenta promover todos los vinos, es muy importante que todos nuestros varietales lleguen a la mayor cantidad de países. Argentina tiene un 75 % de consumo propio de mercado interno que es muy fuerte; se exporta solo el 25%. No todas las vitiviniculturas tiene ese mercado tan fuerte. El INV tiene el objetivo de promover y ampliar el consumo de nuestros vinos al mercado interno como así también en el mercado externo. El objetivo es que haya más vino argentino en el mundo. Sabemos que las exportaciones son el camino hacía el crecimiento de todos nuestros varietales. Estamos atentos a generar un plan estratégico para distribuir más vino argentino en el mundo. Ha llegado el momento de plantear nuevos paradigmas y debemos estar atentos a los más de 20.000 productores vitivinícolas que son los que mantienen la cadena, para plantear el crecimiento en el sector.

¿Llegado el caso de crisis el INV puede intervenir y plantear la suspensión de plantaciones de viñedos hasta regular la oferta y la demanda?

Hay que comenzar a pensar en festejar grandes cosechas y no tenerles miedo, y que las grandes cosechas puedan ser ubicadas tanto en el exterior como en nuestro territorio. Tenemos todo por hacer con un nuevo plan estratégico abriendo nuevos mercados al mundo con toda la cadena integrada. Tenemos que rejuvenecer el mercado, llevar el vino argentino a los jóvenes, y simplificar su acercamiento. Tomar vino es fácil, debemos dejar de sofisticarlo y comenzar a ganar espacios en el mercado interno y en el externo. La estrategia es abordar un plan de mayor consumo, y conquistar el mercado del consumo de las bebidas y para ello, no solo debemos mirar a la competencia de las bebidas alcohólicas, sino también a las bebidas saborizadas que ganaron los espacios de encuentro y mercados económicos. El negocio del vino tiene un 3% del mercado y la mirada está puesta en el 97% restante. Hay público para todos y no debemos excluir a ningún sector.


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