El Senado vota la polémica Ley de Urgencia y gremios debaten de qué manera frenarla
El senador Gustavo Penadés informó en la tarde de ayer que el proyecto de ley de urgente consideración (LUC) que fue aprobado en la madrugada del domingo en la Cámara de Representantes fue «reafirmado y confirmado» en la Comisión Especial para su tratamiento en el Senado, por lo que se «aceptaron» las modificaciones realizadas en la cámara baja.
Este miércoles a las 09:30 horas el proyecto de ley se votará en el Plenario del Senado y, si todo sale como prevé el oficialismo, se transformará en ley. En tanto, Penadés precisó que la discusión versará sobre «alrededor de 40 artículos», y puntualizó que hoy «no se reabre la discusión general de la LUC, solamente se puede hablar, porque así lo marca el reglamento del Senado, de las modificaciones».
También indicó que es «una sola votación», por lo que no se votará cada artículo modificado. «Lo que se vota es si se aceptan o no se aceptan las modificaciones de la Cámara de Diputados», reiteró Penades, quien estima que será aprobada definitivamente y enviada al Poder Ejecutivo para su promulgación.
Allanamientos nocturnos
Consultado sobre la posibilidad de avanzar en una ley que permita los allanamientos nocturnos, una propuesta que formó parte del plebiscito «Vivir sin miedo», impulsado por el actual ministro del Interior, Jorge Larrañaga, que no alcanzó los votos necesarios (46,8%) pero obtuvo más de un millón de votos, dijo: «Se está incipientemente en una discusión» al respecto. En ese sentido, dijo que la bancada de senadores del Partido Nacional analizará la propuesta el próximo lunes.
«Es una idea que ha rondado a todos los partidos políticos en diferentes legislaturas y ha estado en discusión, vinculada con el combate del delito. No en cuenta al allanamiento al hogar, sino allanamiento a lugares donde se está llevando adelante actividades delictivas, y con todas las garantías por supuesto, que implica la participación del juez competente», subrayó el senador blanco.
Penadés indicó que por ahora se piensa en una ley constitucional que necesita para ser aprobada «2/3 de legisladores» que «hoy no los tiene la coalición multicolor, o sea, deberían de participar los partidos de oposición». En caso de obtener esta mayoría de 2/3 de ambas cámaras y «luego de eso un referéndum para que la ciudadanía se exprese es un mecanismo que da todas las garantías».
«El PIT-CNT y las organizaciones sociales buscarán la mejor herramienta para que la LUC haga el menor daño posible»
Que falten días para que la LUC deje de ser proyecto y pase a ser ley no hace que el PIT-CNT dé por terminada la historia. Su presidente, Fernando Pereira, dijo en República Radio que la idea es que el movimiento sindical se una a otros actores de la sociedad para «construir las mejores herramientas para la defensa de los más débiles en el Uruguay».
El plan es alcanzar «amplios acuerdos para intentar que esta ley genere los menores daños posibles», y dejó en claro que no descartan ninguna vía de antemano: está sobre la mesa tanto el referéndum como la posibilidad de buscar la inconstitucionalidad de parte del articulado.
¿Cuáles son los aspectos más preocupantes de la LUC?
Claramente hemos visto en la ley de urgente consideración capítulos vinculados a la limitación del derecho de huelga. Siempre pensé lo mismo: hay que respetar mucho al no huelguista, y jamás colocarle un muro adelante, que impida hablar a los gremialistas con quienes no acompañan las medidas. Si el movimiento sindical creció fue porque en su momento fue capaz de hablar con un sector que en su momento no lo entendía o no lo escuchaba, y después lo empezó a escuchar.
También está el tema de los piquetes, que ha sido fuertemente cuestionado por la OIT, por el especialista que estuvo en las Cámaras de Senadores y Diputados, donde manifestó que se estaría violentando un convenio. Se fue claro en que se están violando libertades sindicales.
Al mismo tiempo, expertos de la ONU plantean que se están violentando derechos a la protesta, a la movilización social. Pero pese a esas advertencias internacionales, además de los catedráticos uruguayos e incluso el movimiento sindical, se decidió tomar una medida de este tipo, que claramente limita no solo los derechos sindicales, sino también sociales.
Nos da la impresión que estos artículos claramente van en contra de la tradición uruguaya de proteger la huelga y los huelguistas, como un sector que utiliza ese instrumento para defender las condiciones de trabajo de la gente.
¿Cómo será la nueva instancia de lucha que se abrirá para el movimiento sindical tras la aprobación de la LUC, que parece cuestión de días?
Ahora hay una instancia de estudio. Quedó un texto legal aprobado, que por lo que se dice no va a tener ninguna alteración en el Senado, pero de todas maneras hay que esperar el tiempo legal.
A partir de que se apruebe, aunque ya mismo obviamente lo estamos haciendo, hay que estudiar el texto legal que quedó y ver cuáles son los mecanismos que puede usar el movimiento sindical y popular, porque esto necesita de amplios acuerdos, para intentar que esta ley genere los menores daños posibles.
Ahí hay muchas herramientas arriba de la mesa para analizar, y será la mesa representativa, en el caso del PIT-CNT, la que en su momento decida cuál es el mejor camino, sin descartar ninguno hasta ahora. Ni la inconstitucionalidad de algunos artículos de la ley, ni la consulta popular, ni la movilización popular.
Pero lo cierto es que lo primero que hay que hacer es estudiar el texto, ver dónde están las cuestiones que nosotros consideramos más dolorosas de una ley que consideramos pésima, en un momento pésimo para haberla tratado.
¿Cuáles son los primeros pasos a seguir?
Ahora es cuestión de estudiar, analizar a fondo, y luego ver cuáles serían las acciones concretas que la sociedad puede establecer, y tratar de construir los más amplios consensos. Porque todos somos conscientes de que para trabajar en contra de cualquiera de estas normas hay que tener consensos extremadamente amplios.
La idea es trabajar en esa amplitud, y es lo que estamos haciendo hace bastante tiempo, a nivel de la intersocial, construyendo reuniones con otros sectores de la sociedad para ver en qué puntos podemos estar de acuerdo. No necesariamente tenemos que estar de acuerdo en todo para generar acciones conjuntas.
Eso de construir un amplio abanico social es una de las herramientas que el movimiento sindical prioriza en este tiempo. Está priorizándolo absolutamente. Vamos a tratar que esa sociedad organizada construya las mejores herramientas para la defensa de los más débiles en el Uruguay.