América Latina: Alberto Fernández y Lula da Silva destacaron el rol del Estado y la democracia para enfrentar la pandemia
Alberto Fernández y Lula charlaron sobre América Latina y la pandemia
«La pandemia dejó en evidencia que el capitalismo, tal como lo conocemos, deja al margen de la sociedad a millones de compatriotas. Y como creemos que la política es una acción ética, nadie puede hacerse el distraído. Nosotros ponderamos el valor de la vida, otros hacen número y estadísticas», aseguró el presidente Alberto Fernández durante una charla virtual con el ex presidente de Brasil, Lula Da Silva, organizado por la facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires. «Nunca fue tan necesario soñar y seguir luchando para construir un mundo mejor que este en el que vivimos. Lo que va a salvar a América Latina es una palabra llamada democracia. Esta pandemia nos demuestra que el mercado no resuelve nada, el que cuida del pueblo es el Estado», aseguró, por su parte, Lula.
Unas horas después de que anunciara los cambios para la cuarentena en el Área Metropolitana de Buenos Aires, el presidente Alberto Fernández compartió un encuentro virtual titulado «Pensar América Latina después de la pandemia covid-19» junto a Lula Da Silva, en el que también participaron el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, el ministro de Educación, Nicolás Trotta, el diputado nacional, Eduardo Valdés, el secretario general del Suterh, Víctor Santa María, la jurista brasileña Carol Proner, la abogada laboralista Natalia Salvo, la secretaria ejecutiva de Clacso, Karina Batthyany, y la decana de la facultad de Ciencias Sociales, Carolina Mera. Durante la charla, el expresidente brasileño y el presidente argentino analizaron el impacto de la pandemia en la región y destacaron la importancia del rol del Estado para hacerle frente.
«Sinceramente no se cómo será el mundo después de la pandemia, nadie lo sabe. Pero tengo la certeza de que los países en los que el gobierno pensó primero en la población, como el caso de Argentina, saldrán mejor de la crisis que aquellos que no lo hicieron. Es muy triste lo que sucede en Brasil y por eso quiero felicitar a Alberto Fernández por la alta responsabilidad con la que viene enfrentando la pandemia, por el coraje que caracteriza a un verdadero líder», manifestó Lula Da Silva, apoyando la forma en la que el gobierno argentino manejó la pandemia y lamentándose por los más de 55 mil personas que murieron por culpa del coronavirus en Brasil. «Ni las guerras en las que Brasil participó generaron tanta devastación», afirmó, tajante, a la vez que aseguraba que si bien «todos los seres humanos podemos contraer el virus», es «en los mas pobres en donde produce la mortal devastación».
«Lula es un hombre inmenso para América Latina. No sabes las ganas que tengo de verte y abrazarte», comenzó Alberto Fernández, saludando afectuosamente al ex presidente brasilero antes de comenzar la exposición. «Nadie que haya abrazado la causa popular puede poner en duda que lo más importante es la vida y la salud de la gente. Sin embargo hay otras almas que piensan que lo mas importante son los negocios», arrancó diciendo Fernández, apuntando contra aquellos que le reclaman por el impacto de la cuarentena en la economía del país. «Camus decía que las pestes tienen un sesgo muy claro: le arrancan la vida a la gente, pero dejan al descubierto la miseria de las almas. Y esta pandemia dio muestra de ambas cosas, de la enfermedad y de cómo asoma la miseria humana en determinados momentos. Nosotros ponderamos el valor de la vida, otros hacen números y estadísticas», reprochó.
«La pandemia dio vuelta el mundo, puso todo en crisis. El tema es que hace 100 días que todo el mundo está contando la lista de muertos, pero si empezáramos a contar también las caídas de bolsa veríamos además que la economía mundial se ha derrumbado. Porque la economía necesita de hombres y mujeres que consuman y trabajen, y cuando estos se enferman no hay capitalismo que funcione», apuntó Fernández. «En el derrumbe económico observamos cómo ese capitalismo financiero construyó un castillo de naipes que un virus pequeño pudo desmoronar con facilidad. Hay que crear un nuevo capitalismo que se integre a la sociedad, que no concentre la riqueza, sino que la distribuya», declaró. Alberto Fernández, a su vez, hizo referencia al apoyo económico que el Estado desplegó desde el inicio de la cuarentena: «Tengo la tranquilidad de que el dinero que hoy invertimos en preservar la salud y vida de los argentinos lo vamos a recuperar mañana, lo que no me deja tranquilo es saber que nunca vamos a poder recuperar a los mil que se nos murieron».
A su vez, tanto el presidente argentino como el ex presidente brasilero recordaron tiempos de mayor integración regional, cuando los gobiernos progresistas eran mayoría en América Latina. «Dios me dio la chance de vivir uno de los mejores períodos de política en América Latina. Tuve la suerte de convivir con Néstor y Cristina, con Tabaré y Pepe, con Lagos y Bachelet, con Correa, con Evo, con Lugo, con Chávez. Construimos el más importante momento de desarrollo», rememoró Lula, quien aseguró «extrañar» su relación con ellos: «Teníamos el sueño de construir una América Latina fuerte, soberana», relató. «Yo no lo tengo a Néstor, no lo tengo al Pepe Mujica, no lo tengo al Evo, a Michele, a Lagos, a Tabaré. A duras penas somos dos los que queremos cambiar el mundo, uno esta en México y se llama Manuel López Obrador, y el otro soy yo. Y nos cuesta mucho», se lamentó Fernández.
El encuentro virtual organizado por la Facultad de Sociales de la UBA se organizó unas semanas después de que se suspendiera la exposición que iba a dar el juez brasilero Sergio Moro –pieza clave en la operación «Lava Jato» que derivó en la detención de Lula Da Silva– en la facultad de Derecho, debido al repudio que despertó la invitación. Según indicó Carolina Mera, la charla «Pensar América Latina después de la pandemia covid-19», estaba guiada «por la democracia y la convicción de que la sociedad del porvenir puede ser mejor». «La pandemia puede ser una oportunidad», aseguró Víctor Santa María. Nicolás Trotta, en cambió, advirtió: «Nadie puede ignorar la profunda desigualdad de América Latina, pensar el futuro pospandemia implicará repensar el rol del Estado, aprender de los limitantes hacia el desarrollo y repensar sus procesos de integración».
Informe: María Cafferata.
Pensar América Latina después de la pandemia Covid-19
Lula: «Cuando veo vidas salvadas en Argentina, me duele mucho para Brasil»
Por Gabriel Valery y Tiago Pereira
“Sueño con un mundo nuevo. Un mundo con más humanismo. No quiero ser un algoritmo. Quiero tener sentimiento, solidaridad, pasión y corazón. No quiero ser un número «, dijo el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, sobre el mundo pospandémico del nuevo coronavirus, en un debate en línea promovido por la Universidad de Buenos Aires (UBA) .
Junto con Lula, el presidente de Argentina, Alberto Fernández; el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel; El Ministro de Educación de Argentina, Nocolás Trotta; el profesor de derecho de la UBA; Natalia Salvo; el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Diputados de Argentina, Eduardo Valdés; La jurista brasileña Carol Proner; y la secretaria ejecutiva del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), Karina Batthiany.
Em sua participação no diálogo, intitulado “Pensar a América Latina depois da Pandemia covid-19”, Lula destacou que a Argentina tem, neste momento, algo que o Brasil não tem: um presidente preocupado com sua população. Fernández vem conduzindo o país vizinho com cautela. Adotou medidas sanitárias rígidas de isolamento social para combater a pandemia e medidas econômicas para garantir que a população passe pela pandemia com um mínimo de dignidade. O resultado é claro. A doença tem, na Argentina, as menores taxas de contágio, óbitos e de letalidade entre os membros do continente.
Enquanto o Brasil passa de 55 mil mortos e de 1,2 milhão de infectados, a Argentina tem 36.519 doentes e 1.150 vítimas. A diferença é brutal. “Tenho profundo orgulho de que Alberto está dando uma lição ao mundo. Como é bom cuidar do povo (…) Deixo minha solidariedade às vítimas na Argentina e no Brasil”, disse o ex-presidente brasileiro.
Ainda sobre o futuro pós-pandemia, Lula disse ser um cenário difícil de analisar, mas que tem uma certeza. “Países em que seus governos pensaram mais na população, como a Argentina, sairão desta crise mais fácil. Quando vejo as vidas salvas na Argentina, me dói muito que no Brasil o presidente chega a fazer piada com a tragédia”, disse. Bolsonaro, repetidamente, ridiculariza a pandemia e os mortos, além de ignorar a Ciência e chamar a covid-19 de “gripezinha” – questionado sobre os brasileiros mortos, disse “não ser coveiro” para comentar.
Economia para pessoas
Lula defendeu que a preocupação com a economia em tempos de pandemia é legítima. Mas que é dever do Estado socorrer as pessoas e preservar o máximo de vidas. “Há uma espécie de compreensão de que o momento é de gastar porque a economia existe em função das pessoas. O Estado pode proporcionar recursos e organizar a sociedade para ultrapassar esse momento tão difícil”, defendeu.
Portanto, o ex-presidente vê a ideia de “Estado mínimo” como uma falácia, uma ideia enganosa que, crise após crise, mostra que é ineficaz e excludente. “O Estado mínimo é um dogma. Não encontra explicação e não se justifica. O ‘deus mercado’ é um mito. Mais uma vez mais se revela incapaz de oferecer respostas a problemas do mundo. Exatamente como em 2008 e em todas as crises do capitalismo, o Estado que assume a responsabilidade de salvar.”
A crise do novo coronavírus, conforme Lula, ao seguir a mesma lógica, pode evidenciar, ainda mais, a importância do Estado. “Temos uma crise muito profunda. Queira Deus que os governantes aprendam que o Estado não pode ser colocado exclusivamente aos interesses do capital. A economia deve estar a serviço dos humanos e não o contrário. Essas transformações esperamos por meio da política”.
O ex-presidente encerrou sua fala com uma mensagem de esperança. “Por mais profundas que sejam as crises, depende de nós acendermos a luz das trevas. A política é o instrumento pelo qual podemos transformar sonhos em realidade. O que vai salvar a América Latina é a democracia. Precisamos recuperar a democracia no continente. Com um Estado forte, democrático. A pandemia mostra que o mercado não resolve nada. Quem cuida do povo é o Estado.”
Harmonia com o planeta
Para o ativista argentino e prêmio Nobel da Paz, Adolfo Pérez Esquivel, no mundo pós-pandemia será preciso recuperar a harmonia do ser humano com a natureza. “Sem isso, não vamos superar”, afirmou. Segundo ele, as relações sociais também precisam mudar.
“A devastação tem que cessar. É importante encarar os desafios e trabalhar profundamente nas mudanças que o mundo precisa. Faço um chamado à consciência universal. O chamado é pela coisa comum que está devastada. A crise que temos hoje é uma dívida do nosso povo.”
Fim do lawfare
A advogada e professora da Universidade Federal do Rio de Janeiro (UFRJ) Carol Proner, disse que a América Latina deve repensar as garantias do sistema de Justiça, de forma a garantir estabilidade democrática. Segundo ela, o continente foi palco de uma perseguição jurídica contra lideranças progressistas – numa referência direta à Lava Jato, que tirou Lula da disputa eleitoral de 2018. Sob o falso pretexto de combater a corrupção, juízes, procuradores e policiais, atuaram para flexibilizar garantias constitucionais.
Em conluio com setores da “mídia hegemônica”, continuou, atuaram para promover a execração pública de líderes políticos, com o objetivo de abrir espaço para governos autoritários e neoliberais. Foi esse esquema que derrubou a ex-presidenta Dilma Rousseff e cassou os direitos políticos de Lula. Também assediou a atual vice-presidenta argentina, Cristina Kirchner, e outros líderes populares pelo continente.
“Enfatizamos, como defensores da democracia e da justiça social, que estamos a favor de uma luta rigorosa e implacável contra a corrupção, que só é possível com autonomia e independência dos organismos de investigação. Autonomias que foram possibilitadas, inclusive, pelos mesmos governos progressistas que foram atacados mais tarde.”
Democracias de baixa intensidade
O ministro da Educação da Argentina, Nicolás Trotta, expôs que, após 2013, o continente latino-americano passou a conviver com “democracias de baixa intensidade”. Antes disso, a região viveu “tempos exuberantes”, de desenvolvimento econômico e social, com integração entre os países. Mas esse modelo também apresentou limitações.
Agora, segundo Trotta, é preciso repensar a “institucionalização” dos processos de integração na América do Sul. Organismos como a União das Nações Sul-Americanas (Unasul) e a Comunidade de Estados Latino-Americanos e Caribenhos (Celac) foram praticamente desmantelados. Ele também defendeu a necessidade de articular junto ao empresariado comprometido com o desenvolvimento um “maior espaço de geração de riqueza e empregos. Mas tendo o Estado a capacidade de regular e estimular esse movimento.”
Trabalho e vida
O presidente da entidade de trabalhadores argentinos Confederação Geral do Trabalho (CGT), Víctor Santa María, disse que o mundo pós-pandemia precisa redefinir o conceito de “sucesso”. “O sucesso não é quem tem mais dinheiro no banco. Isso ficou demonstrado”. Para os empresários, segundo ele, “o êxito deveria ser medido sobre quem oferece mais oportunidade de empregos para o seu povo.”
Para os trabalhadores, o essencial, neste momento, é lutar pela preservação da vida. Por isso, segundo Santa María, apoiam o governo de Alberto Fernandéz, que vem tomando medidas rígidas de restrição do convívio social, como forma de combater a disseminação da covid-19. “Dessa crise, não sairemos sozinhos. Ou saímos todos, ou seguramente muitos ficarão pelo caminho.”
O mais querido
O deputado Eduardo Valdés, que preside a Comissão de Relações Exteriores da Argentina, afirmou que não houve fronteiras entre Brasil e seu país, quando se tratou de lutar pela liberdade do ex-presidente Lula. No país vizinho, essa batalha foi encabeçada por Esquivel. “O senhor presidente, quero que saiba, é o brasileiro mais querido pelo povo argentino”.
Segundo ele, Lula e Fernandéz, são herdeiros das palavras do ex-presidente argentino Juan Domingos Perón, defensor de um modelo de desenvolvimento autônomo e com inclusão para todo o continente. “Hoje, como diria Perón, o continente está dominado. Tomara que seja Fernandéz aquele que consiga romper com as cadeias da dependência”, afirmou.
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