El Congreso peruano aprueba paridad y alternancia de género para las elecciones del 2021

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Congreso aprobó criterios de paridad y alternancia, pero sin eliminar voto preferencial

Por Martin Hidalgo Bustamante

Una semana después de que se cumplieran 64 años desde que la mujer peruana participara por primera vez en elecciones generales, el pleno del Congreso 2020-2021 aprobó una norma que establece criterios de paridad y alternancia de género (50% de mujeres o de hombres, ubicados en forma intercalada) aplicables para el proceso electoral 2021. Pese a ello, la representación nacional no logró consenso para eliminar el voto preferencial.

A la sesión del pleno entraron en agenda dos dictámenes sobre el tema, según lo acordado por la Junta de Portavoces. El primer dictamen era de la Comisión de Constitución, aprobado el martes 16, cuyo texto mantenía el voto preferencial. Dos días después, se presentó un segundo texto de la Comisión de la Mujer, el cual sí incluía la eliminación del voto preferencial.

La titular del grupo de Mujer, Carolina Lizárraga (Partido Morado, Lima), solicitó que su dictamen sea sumado al de Constitución para la elaboración de un texto sustitutorio. Omar Chehade (Alianza para el Progreso, Lima), presidente de Constitución, aceptó integrar a su texto todo lo referido sobre paridad y alternancia “horizontal”, pero descartó la incorporación de la eliminación del voto preferencial.

La paridad horizontal se aprobó solo en el extremos regional, para que el criterio se aplicado a la fórmula de candidatos a los cargos de gobernador y vicegobernador regional. Sin embargo, no se aceptó incluir lo mismo en el ámbito de postulaciones para alcaldías provinciales y distritales, por lo que en dicho extremo la paridad solo alcanza para la conformación de la lista de regiones.

“Yo estoy a favor de la eliminación del voto preferencia, no de ahora, sino del 2011. El voto preferencial ya está eliminado desde el 2026 pero ahora, fuera de apasionamientos, no afectará a la paridad y alternancia”, dijo Chehade tras referirse a un estudio propio según el cual, sin voto preferencial, este periodo no tendría 34 sino 26 congresistas mujeres. También refirió que la eliminación hubiera sido posible si se mantuvieran las elecciones primarias, las mismas que el Congreso ha suspendido por la crisis sanitaria.

Este texto sustitutorio de paridad y alternancia -sin eliminar el voto preferencial- fue aprobado con 111 votos a favor, 15 en contra y 1 abstención. El texto fue exonerado de segunda votación.

Tras la votación surgió un debate dado a que las legisladoras María Céspedes (Frepap) y Carolina Lizárraga (Partido Morado) pidieron que el pleno tome un acuerdo sobre el voto preferencial. Sin embargo, el primer vicepresidente Luis Valdez, en la conducción del debate, explicó que esto no era posible dado a que no existía una propuesta formal para poner al voto.

El nuevo criterio, que aplicará para las elecciones del 2021, establecen la paridad y alternancia para las listas de candidatos en las planchas presidenciales, del Congreso, Parlamento Andino, consejeros regionales, regidores y hasta directivas de partidos políticos.

La lista final de candidatos —es decir, la que se presentará en los comicios generales— deberá respetar la cuota mínima de 50% de mujeres u hombres y los postulantes serán ordenados por género en forma intercalada.

Aspectos de la norma Texto aprobado en el pleno
Presidencia y Vicepresidencias (Art. 104 de la Ley Orgánica de Elecciones) Solicitan su inscripción en una sola y misma fórmula, la cual debe incluir, por lo menos, a una mujer o a un hombre en su conformación, ubicados intercaladamente se la siguiente forma: una mujer, un hombre, una mujer o un hombre, una mujer, un hombre.
Congreso y Parlamento Andino (Art. 116 de la Ley Orgánica de Elecciones) 1. En las elecciones internas o elecciones primarias, los candidatos postulan de forma individual. El conjunto de candidatos está integrado por el cincuenta por ciento (50 %) de mujeres o de hombres, ubicados intercaladamente de la siguiente forma: una mujer un hombre o un hombre una mujer. El voto se emite a favor de candidato individual.
2. La lista resultante de las elecciones internas o elecciones primarias se ordena según el resultado de la votación y respetando el cincuenta por ciento (50 %) de mujeres o de hombres. Los candidatos que obtengan la mayor votación ocupan los primeros lugares, pero una vez cubierta la cantidad máxima de candidatos de un mismo sexo se continúa con el candidato del sexo opuesto que se requiera para cumplir con la cuota mínima. La lista final se ordena intercaladamente de la siguiente forma: una mujer, un hombre o un hombre, una mujer.
3. Los candidatos que por cualquier motivo no puedan integrar la lista final, deben ser reemplazadas por otro candidato del mismo sexo, para que se asegure la paridad y alternancia.
4. El criterio de paridad y alternancia de género debe verificarse también sobre el número total de candidatos presentados por cada organización política.”
Gobiernos regionales (Art. 12 de la Ley de Elecciones Regionales) La fórmula de candidatos a los cargos de gobernador y vicegobernador regional debe respetar el criterio de paridad y alternancia, y del total de circunscripciones a las que se presenten, la mitad debe estar encabezada por una mujer o un hombre.
La lista de candidatos al consejo regional debe estar conformada por el número de candidatos para cada provincia, incluyendo igual número de accesitarios. La relación de candidatos titulares y accesitarios considera los siguientes requisitos: 1. Cincuenta por ciento (50 %) de hombres o mujeres, ubicados intercaladamente de la siguiente forma: una mujer, un hombre o un hombre, una mujer.
El criterio de paridad y alternancia de género debe verificarse también sobre el número total de candidatos presentados por cada organización política.
Municipalidades (Art. 10 de la Ley de Elecciones Municipalidades) El número correlativo que indique la posición de los candidatos a regidores en la lista, que esta conformada por el cincuenta por ciento (50 %) de hombres o mujeres, ubicados intercaladamente de la siguiente forma: una mujer, un hombre o un hombre, una mujer; no menos de un veinte por ciento (20%) de ciudadanos o ciudadanas jóvenes menores de veintinueve (29) años de edad y un mínimo de quince por ciento (15%) de representantes de comunidades nativas y pueblos originarios de cada provincia correspondiente, donde existan, conforme lo determine el Jurado Nacional de Elecciones.
El criterio de paridad y alternancia de género debe verificarse también sobre el número total de candidatos presentados por cada organización política.
Partidos políticos (Art. 26 de la Ley de Organizaciones Políticas) En las listas de candidatos para cargos de dirección del partido político, así como para los candidatos a cargos de elección popular, el número de mujeres u hombres no puede ser inferior al cincuenta por ciento (50 %) del total decandidatos.”
Aplicación Deroga la tercera disposición complementaria transitoria de la Ley Nº 30996, referida a la aplicación progresiva de la paridad y alternancia.
Voto preferencial No contempla modificación

 

El voto preferencial de la discordia

Omar Chehade, en su calidad de titular de la Comisión de Constitución, empezó su exposición aclarando que su grupo de trabajo era principal encargado del tema, tanto por especialidad como por el tiempo de estudio dedicado al análisis de los proyectos presentados sobre la materia.

Fuera de la aclaración, Chehade explicó que se está adelantando 10 años la aplicación de la paridad y alternancia, respecto a la reforma aprobada por el periodo disuelto 2016-2019.

“Estamos mejorando sustancialmente lo aprobado por el Congreso anterior y que equivocadamente el presidente Martín Vizcarra pedía que se respete. La anterior ley solo hablaba de paridad y alternancia solo para el Congreso, nosotros hemos ampliado el espectro para la plancha presidencial, Parlamento Andino y consejeros regionales y regidores”, dijo.

Por su parte, Lizárraga, como cabeza de la Comisión de la Mujer, resaltó la oportunidad que tiene el Congreso de erradicar el “machismo soterrado” en la política. Recordó que, en el 2016, de 229 listas presentadas, solo el 22% estaban encabezadas por mujeres, por lo que incidió en que la cuota de género viene con “trampa”.

“Las mujeres venimos siendo colocadas en las últimas posiciones, reduciendo así la posibilidad de ser elegidas”, afirmó la parlamentaria.

Según el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), en las elecciones municipales y regionales del 2018 participaron 46,299 mujeres candidatas. En total, fueron elegidas 3,342 mujeres de un total de 12,895 autoridades, lo que equivale a un 26%. Lizárraga recalcó que no se tienen ninguna mujer como gobernadora regional; incluso de las 25 vicegobernaciones, solo 5 son ocupadas por mujeres y en cuanto a las consejeras regional, y que solo ocupan el 19% del total de consejerías regionales. Algunos consejos regionales, como el de Lima provincias, Piura y Tumbes, no cuentan con ninguna consejera mujer electa.

Seguidamente, Lizárraga refirió que la paridad y alternancia no será posible sin la eliminación del voto preferencial, por lo que su dictamen proponía derogar dicha fórmula.

“El voto preferencial, todos lo sabemos, sólo ha servido para canibalizar la política. Para que cada candidato se vuelva el enemigo del otro dentro de su propio partido y para que triunfe quien más dinero y poder tiene. Hemos sido testigos de la venta y compra de congresistas que no responden más que sus propios intereses. No podemos querer que eso siga igual”, añadió tras resaltar que recién en el 2026 se podría aplicar la paridad y alternancia sin es que no se elimina el voto preferencial.

A modo de ejemplo, la legisladora del Partido Morado nombró una circunscripción electoral de tres escaños. Refirió que, si subsiste el voto preferencial, cabe la posibilidad de que los tres candidatos más votados, cabezas de lista sus agrupaciones en dicha circunscripción electoral, sean varones; por lo que, en vez de ingresar solo uno, ingresarían tres varones y cero mujeres.

Martha Chávez (Fuerza Popular, Lima) respondió a esto recordando que su partido nunca necesitó de una ley de paridad y alternancia para tener mujeres como autoridades. Recordó que ella fue la primera mujer en llegar a la presidencia del Congreso.

“Creo que ninguna mujer fujimorista necesita que, si no ganó en una elección interna, sea forzada a sustituir y relegar a un hombre que sí ganó. No necesitamos esas muletas. […] La presidenta de la Comisión de la Mujer usa un maniqueísmo diciendo que si no apoyamos su propuesta nos burlamos”, aseveró.

En la misma línea del fujimorismo se pronunció Carlos Almerí (Podemos Perú, Lima Provincias), vicepresidente de la Comisión de Constitución. Quienes sí respaldaron la propuesta de paridad y alternancia fueron Yessica Apaza (Unión por el Perú, Puno) y Matilde Fernández (Somos Perú, Cusco).

El tema del voto preferencial volvió con la alocución de Rocio Silva Santisteban (Frente Amplio, Lima). La legisladora izquierdista sostuvo que las mujeres que han ocupado cargos públicos han tenido un privilegio, pero para lograr la igualdad se requiere eliminar la figura para lograr una paridad real y no numérica.

“Ponerse de ejemplo a una misma es una demostración de poca empatía con el resto de mujeres que no gozan de privilegios. El patriarcado usa a las mujeres funcionales para sus propios fines, por lo que exigimos una paridad con dignidad”, afirmó en respuesta directa a Martha Chávez.

Chávez replicó a la frenteamplista calificándola de “marxista” y asegurando que no le debía nada al “patriarcado”, sino a sus padres, que sacaron adelante sus estudios superiores.

El discurso opositor de Chávez a la eliminación del voto preferencial también encontró eco en Rosario Paredes (Acción Popular, Arequipa), quien recordó que ella ganó a todos en su región “sin ayuda de nadie”, por lo que pidió no mezclar la paridad con la eliminación del voto preferencial.

“Mejor sería realizar un estudio sobre las agresiones a la mujer. Tenemos que investigar la inacción del Ministerio de la Mujer, si quieren yo presido la comisión, porque al parecer por ser mujer no me dejan presidir ninguna comisión”, acusó.

Rennan Espinoza (Somos Perú, Lima) refirió que se debería buscar la representación parlamentaria para que, en el 2021, el Congreso esté integrado por 65 hombres y 65 mujeres. Sin embargo, Chehade alegó que esa fórmula solo sería posible si se presenta un proyecto específico donde se determine que el Parlamento estará integrado por el 50% de mujeres y 50% de hombres.

Por su parte, Alberto de Belaunde (Partido Morado, Lima) recordó que la paridad y alternancia recibió mucha oposición durante el periodo anterior disuelto, por lo que recordó a alguna de las impulsoras: Alejandra Aramayo, Ana María Choquehuanca y Marisa Glave. También saludó que varias agrupaciones políticas hayan cambiado su postura respecto al periodo anterior.

Sin embargo, María Teresa Céspedes (Frepap, Lima) recordó que los partidos políticos que durante los últimos 30 años han sido mayoría en el Parlamento nunca se preocuparon por brindar igualdad a las mujeres, por que apuntó que su bancada es la única con mujeres en la vocería.

Acción Popular intentó que se acumule un proyecto de la legisladora Mónica Saavedra (Acción Popular, Lima) para que la paridad y alternancia alcance al Poder Ejecutivo, pero este pedido no tuvo mayor repercusión. Entre otros pedidos, el acciopopulista Orlando Arapa (Puno) aprovechó para exigir el cambio de la Constitución y su colega Hans Troyes (Cajamarca) solicitó investigar al programa Reactiva Perú.

Casi al final del debate, Diethell Columbus (Fuerza Popular, Lima) criticó que todas las bancadas hablen de igualdad en sus discursos, pero a la hora de repartir los minutos de intervención, la mayoría de tiempo haya sido destinado para los representantes varones.H

Tras la decisión de no someter al voto la eliminación del voto preferencial, los parlamentarios del Partido Morado se retiraron de la sesión virtual.

El Comercio


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