Argentina | A 5 años del Ni Una Menos: protesta virtual y marchas en las provincias contra la violencia machista
Cinco años de Ni Una Menos: “La deuda permanente es con nosotras y nosotres”
Una nueva ola de reclamos por las consignas que impone el movimiento NiUnaMenos, llega a las playas de lo cotidiano, esta vez desde la virtualidad que impone la pandemia. Pero con la fuerza arrolladora que, desde aquel histórico 3 de junio de 2015, impuso esa lucha masivamente. Con un emblemático documento el colectivo NiUnaMenos, destaca hoy: “Libres y de- sendeudadas nos queremos”. Aquí, tres diputadas del Frente de Todos, Mara Brawer, Jimena López y Ayelén Spósito, testimonian la actualidad del reclamo. Y refuerzan las consignas del texto que señala: “El aumento de las violencias machistas, los femicidios, travesticidios y transfemicidios”, ante los 1450 femicidios ocurridos desde aquel 3 de junio, al 25 de mayo de 2020.
En aquel histórico día de 2015, en ochenta ciudades del país, se convocó a una protesta en repudio al femicidio de la joven rosarina Chiara Páez. Ella tenía 14 años. El repudio por su muerte desbordó las expectativas de la convocatoria. Masificó y marcó para siempre la agenda del contundente movimiento feminista. A partir de entonces y bajo la consigna “Ni Una Menos. Vivas nos queremos”, cobraron fuerza reclamos de distintas violencias contra las mujeres. Entre ellas, la falta de respuesta a la necesidad de contar con el aborto legal, seguro y gratuito. Desde entonces una marea verde caracteriza al movimiento .
El documento del colectivo este año reclama por “las compañeras trans y travestis desalojadas de sus viviendas por la voracidad inmobiliaria”. Explica que lloran “la muerte evitable de Ramona Medina”. Exigen por las niñas “que en Santiago del Estero y Corrientes necesitan aborto legal”. Repudian “la violencia que sufren compañerxs qom del Chaco”. Y para fundamentar la ola que las abarca enfatizan: “Nos sostenemos en la red feminista, internacionalista y transfronteriza, afrofeminista e indígena, porque es nuestra fuerza y desde ahí venimos a insistir que la deuda es con nosotras y nosotres”.
Desde la perspectiva histórica, Mara Brawer explica que la tradición del movimiento feminista encuentra su antecedente “en la lucha de las sufragistas por el derecho al voto que luego toma el peronismo y lo hace ley”. Con la recuperación de la democracia se organiza el movimiento de mujeres de forma sistemática, sostiene Brawer. “Ahí, la lucha por el derecho al divorcio y a una patria potestad compartida cimentaron el reclamo”.
El kirchnerismo promovió una Ley de Educación Sexual Integral y una de Identidad de Género, recuerda Brawer. “En paralelo, la violencia hacia las mujeres se visibiliza”, detalla. “Así llegamos al 2015 donde el grito del Ni Una Menos cataliza y condensa la lucha de más de un siglo de las mujeres en Argentina. Venimos de esta saga”, señala la diputada por CABA. “Hay pendientes –subraya– y tienen que ver con que no solamente tengamos mejores leyes en relación a la igualdad de género sino en profundizar el debate en la práctica cotidiana”. Para Brawer, esta distinción “fortalece la inserción comunitaria de las mujeres en los lugares de poder. Porque avanzamos muchísimo, pero en los roles de poder siguen estando los varones”.
Hoy, el documento del Ni Una Menos retoma la discusión política y hace eje en lo económico: “Exigimos que se apruebe el impuesto a las grandes fortunas y se investigue la deuda externa, fraudulenta e ilegítima”, sostiene. El colectivo apunta a lo simbólico y a lo material, en torno a lo que el patriarcado impuso desde siempre como arcilla para moldear la realidad.
Simbólicamente, es sugerente el proyecto de la diputada Jimena López para nombrar a la Cámaracomo “Cámara de Diputadas y Diputados de la Nación” detalla. “Sería una reparación histórica después de casi 70 años de inclusión de las mujeres en las Cámaras”, observa la diputada. López recuerda su participación en el colectivo desde sus inicios, en Necochea donde inicio su práctica militante. “Esto sirvió para visibilizar la lucha desde una magnitud y con una potencia que solo con un perfil federal se pudo sostener en el tiempo”, puntualiza.
Aunque las marchas se hicieron visibles en CABA, lograron su expansión asamblearia al diseminarse por las provincias. “Y solo pudo darse por las redes que las mujeres podemos tejer”, insiste López. Rescata la conciencia de “ponernos de acuerdo y saber que teníamos que estar todas. Así crecimos y dejamos de ser siempre las mismas, para sumar compañeras de sindicatos o estudiantes de secundarios, en las localidades chicas, donde la violencia de género tiende a esconderse y reproduce las estructuras patriarcales más arcaicas”, describe.
En la ola del Ni Una Menos, cuenta López, “nosotras desde el interior pudimos ser parte porque es un movimiento federal”, enfatiza. Y se define como una “feminista en construcción, con formación clásica, familia de clase media, laburantes, que me sirvió para aprender cosas con facilidad, como la necesidad de legalizar el aborto, todavía pendiente”, señala. Y como urgencia advierte “es central establecer una política integral de cuidados en clave de trabajo y no solo de género”.
Spósito, desde Río Negro, aporta en su nuevo proyecto “que se reconozca y se incluya la remuneración a las tareas de apoyo comunitario para fortalecer la igualdad de género y la prevención de las violencias machistas”. Apunta a sostener en el marco de la pandemia el Programa de Promotoras y Promotores territoriales de Género y diversidad llamado “Micaela García”, en homenaje a la joven militante del Movimiento Evita, asesinada en Gualeguay, en 2016.
“Hoy, pensar un 3 de junio es recordar a las que ya no están, las víctimas de femicidios –rescata López–, y destacar qué estamos aquí por ellas. Hubo que transitar mucho dolor y todavía nos siguen matando, pero aquí estamos”. Brawer concluye “la marcha de 2015 significó la eclosión de un movimiento histórico, un basta a la violencia contra las mujeres y un plantarse, un hacer visible lo que se estaba dando en las bases, en las calles”, sostiene y ajusta a su muñeca un pañuelo verde.
Con algunas movilizaciones y distancia social, las provincias volverán a reclamar «Ni una menos»
Con movilizaciones en al menos diez ciudades, que cumplirán las consignas de distanciamento social ante la pandemia de coronavirus y transmisión por redes sociales, los colectivos feministas de las provincias volverán a manifestarse este miércoles en contra de los femicidos, la violencia machista y el aborto clandestino en el quinto aniversario del movimiento «Ni Una Menos».
Además, distintos funcionarios y organizaciones de defensa de Derechos Humanos recordarán la fecha con actividades virtuales y debates.
En ese marco, la gobernación bonaerense anunció que la ministra de Comunicación Pública, Jésica Rey, y la ministra de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual Estela Díaz dialogarán con las periodistas Mariana Carbajal, Luciana Peker y Julia Mengolini, con la moderación de la directora Provincial de Comunicación Lucía García Itzigsohn a las 16:30 con transmisión por el canal de YouTube ministerial.
De acuerdo a un relevamiento realizado por las corresponsalías de Télam, este miércoles habrá movilizaciones por la tarde en algunas localidades que flexibilizaron la cuarentana como Neuquén, Bahía Blanca, La Pampa, Comodoro Rivadavia, Viedma, Jujuy, Paraná, Córdoba, Salta y La Plata.
Asimismo, fueron organizados tuitazos con los hashtags #NiUnaMenos y #EmergenciaEnViolenciaYa; a las 18 y un ruidazo nacional, con la consigna de sacar un pañuelo violeta o rosa por la ventana, en el marco de la Campaña Nacional por Emergencia en Violencia contra las Mujeres.
En Neuquén, la multisectorial de mujeres, lesbianas y trans convoca con las consignas de «Ni una menos por violencia machista y por abortos clandestinos», y «Con ajuste y desocupación no hay Ni Una Menos».
Organizaciones como «La Ría», «La Hoguera», «Féminas al viento» y «Mujeres autoconvocadas de Tierra del Fuego», realizarán mañana un encuentro multitudinario virtual que será transmitido por redes sociales a las 16.30 y contará con la participación de la abogada, militante feminista, Nina Brugo, y también con Mabel Bianco, médica feminista y presidente de la Coalición de Mujeres y Sida.
Desde Acciones Feministas de Bahía Blanca, indicaron a Télam que «se llevará a cabo en la plaza, donde habrá distintos carteles».
Las organizaciones de Viedma, Río Negro, se darán cita a las 14 en la plaza San Martín.
En La Pampa, la intervención en la plaza San Martín llevará la consigna de «Basta de Matarnos, Basta de Femicidios» y habrá disertaciones organizadas por la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam).
Los colectivos feministas del Chubut expresaron que «este 3 de junio no dejamos de organizarnos, en un momento histórico que suma una muerta cada menos de 24 horas por lo que es necesario que hagamos nuestras exigencias más allá del aislamiento».
Según la Multisectorial de Mujeres, Trans y Travestis de La Plata, Berisso y Ensenada, se concentrarán a las 12 en la plaza Moreno con la consigna «Basta de femicidios y travesticidios» y marcharán a la Casa de Gobierno bonaerense.
La Asamblea de Mujeres Lesbianas Travestis y Trans de Paraná convocó a las 16 a una movilización a la plaza Mansilla, con la consigna «No nos callamos más, juntas y organizadas».
La movilización en Córdoba será a las 14, con la principal consigna de que «Combatir la violencia es tarea esencial».
En Jujuy, los colectivos de mujeres harán una intervención frente a la Casa de Gobierno, con el lema «Ni una menos», y expondrán gigantografías con los nombres y rostros de las víctimas de femicidios.
El colectivo «Ni Una Menos Mendoza» convoca a un encuentro virtual con entrevistas (una de ellas, con Marta Dillon) y desde las 20:30 habrá un «FemiEncuentro Musical contra los Femicidios y la Violencia Patriarcal», con artistas locales a través de las redes de Ni Una Menos.
En Santiago del Estero y La Rioja, los actos serán en forma virtual.
«Haremos todo a través de las redes sociales, un proyectorazo, la lectura del documento en vivo, para finalizar con una consigna de que marchamos en casa», detalló a Telám la dirigente santiagueña Florencia Pérez.
Ni Una Menos Tucumán convoca a realizar acciones artísticas en cualquier formato y un pañuelazo en puertas, balcones o terrazas.
En la ciudad de Santa Fe, habrá una conferencia de prensa a cargo de integrantes de la Mesa Ni Una Menos transmitida en vivo por redes sociales. Además, proponen vestir de negro y utilizar barbijos de color violeta, o con consignas que visibilicen el reclamo y colocar carteles en casas o automóviles.
La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito Regional San Luis, ADEM, la Red de docentes por el aborto legal, Nodo Género y Políticas de Equidad, Mujeres Trans Autoconvocadas, Colectiva Feminista Comechingona, entre otrasagrupaciones llamaron a una marcha virtual y se sumarán al ruidazo nacional convocado para las 19.
En Salta, organizaciones de mujeres y sectores LGBT y de Derechos Humanos se movilizarán a las 17, en el microcentro capitalino, y harán un pañuelazo por el derecho al aborto legal y gratuito y la separación de las iglesias del Estado.
Las distintas organizaciones provinciales señalaron que mañana se insistirá también con los pedidos de justicia para los femicidios irresueltos de Marilyn Cejas, María del Carmen Celi, Florencia Dimarco, Tamara Olguin, Mónica Ramos y Florencia Magali Morales, contra la brutalidad policial y la urgente aplicación de la Ley Micaela.
En los últimos 5 años, Argentina registró 1.450 femicidios, uno cada 30 horas
Desde el 3 de junio de 2015, día de la primera manifestación del movimiento #NiUnaMenos, en Argentina se registraron 1.450 femicidios, lo que significa que asesinaron a una mujer cada 30 horas en los últimos 5 años. Además, 1.527 niños y niñas perdieron a sus madres por causa de estos crímenes.
“A 5 años del grito feminista de #NiUnaMenos, los datos relevados de medios gráficos y digitales de todo el país nos muestran que la violencia machista no ha dejado de existir. Del 3 de junio de 2015 al 25 de mayo de este año, se registraron 1450 femicidios, uno cada 30 horas”, señaló el Observatorio.
Según el relevamiento del Observatorio Ahora Sí Que nos Ven, en 2015 hubo 131 femicidios; 289 en 2016; 277 en 2017; 289 en 2018; 327 en 2019 y 140 en lo que va del años 2020. De las 1.450 mujeres asesinadas, el 18% había realizado denuncias previamente, y el 8,4% había logrado que se establecieran medidas judiciales de protección que fueron infructuosas.
El informe indica que el 64% de estos femicidios ocurrió en la propia vivienda de la víctima, escenario de la mayoría de estos crímenes y un porcentaje que se mantuvo alto a través de los años. El 25% de los femicidios ocurrió en la vía pública, mientras el 3,3% ocurrió en la vivienda del agresor. Se sabe, además, que el 26% de los femicidios se perpetró con un arma blanca y el 23% con un arma de fuego, seguidos por golpes, asfixias y quemaduras. El 45% de las mujeres fue asesinada por su pareja, el 31% por sus ex parejas, y el 15% por familiares.
“Las cifras nos dicen que el lugar donde más expuestas estamos las mujeres es nuestro hogar desterrándose el mito del callejón oscuro y el desconocido que nos asesinaba. En estos 5 años el 64,6% de los femicidios ocurrió dentro de la vivienda de la víctima”, dijo el informe, que destaca que el 83% de los femicidas formaban parte del círculo íntimo o conocido de las víctimas. “Aquellos que dicen amarnos, nos matan”, agregaron sus integrantes.
“Debemos recordar que detrás de cada femicidio hay una familia, hay madres, padres, hermanes e hijes. En estos cinco años, 1527 niñes perdieron a sus madres a causa de la violencia machista. Elles también son víctimas de las violencias”. El Observatorio reclama “que la Justicia actúe con celeridad, tome medidas de protección con perspectiva de género y controle el efectivo cumplimiento de las mismas, siendo para ello central el rol de las fuerzas de seguridad”. “La marea feminista que invadió las calles de todo el país y que puso en la agenda mediática y política a las violencias de género hace 5años, logró abrir el camino a un proceso de transformación social”, afirmaron.
COMUNICADO | Colectivo NiUnaMenos
Nos sostienen las redes feministas
Vivas, libres y desendeudadas nos queremos
En estos días de aislamiento y de incertidumbre por el futuro frente a la pandemia global, frente al aumento de las violencias machistas, los femicidios, travesticidios y transfemicidios, cuando las compañeras trans y travestis son desalojadas de sus viviendas en hoteles por la voracidad inmobiliaria, cuando lloramos por la muerte evitable de Ramona Medina, compañera militante de la villa 31, cuando exigimos por las niñas que en Santiago del Estero y Corrientes necesitan aborto legal y por las violaciones de niñas y jóvenes, venimos a insistir en que nos sostenemos en las redes feministas, internacionalistas y transfronterizas, afrofeministas e indígenas, porque son nuestra fuerza, y desde ahí venimos a insistir que la deuda es con nosotras y nosotres.
Queremos poner en primer lugar la deuda con la historia trágica del colectivo trans, travesti, llena de muertes evitables por la falta de una decisión política, que se resume en tres palabras: treinta y cinco años de promedio de vida. Aún hoy seguimos muriendo en la cama de algún hotel de cuarta, enfermas de injusticia y sin un sistema de salud que nos atienda, mal comidas y mal vividas, en la espantosa miseria a la que nos condenan todos los días por lo que somos. Hemos pedido, rogado y hasta suplicado al estado argentino que ponga fin a este genocidio.
Pero no logramos que nos escuchen. Se conformaron con una ley que nos abrió las puertas a la civilización , pero nadie nos invitó a comer en su mesa. Exigimos el derecho a una vida digna, una vida en paz, al fin y al cabo… ¡una vida! Necesitamos políticas públicas concretas, no parches, ni salidas de urgencia, exigimos todos los derechos que nos negaron: salud, educación, vivienda y trabajo. Llegó la hora de empezar por las últimas, ¡cupo Laboral Trans/travesti ya!
Porque la deuda es con nosotras y nosotres exigimos que se apruebe de manera urgente el impuesto a las grandes fortunas y que se investigue la deuda externa, fraudulenta e ilegítima, porque queremos que la crisis la paguen los responsables del saqueo y del endeudamiento de los últimos años de políticas neoliberales, los bancos y las empresas beneficiadas por el agronegocio que envenenan nuestros territorios. Las mismas que hoy presionan con despidos y suspensiones para levantar la cuarentena y no resignar ni un ápice de sus millonarias ganancias. Si no, ¿quién va a pagar la crisis desatada por este nuevo virus cuyas causas sin duda hay que buscarlas en la depredación del planeta por la ambición capitalista? Para que la tierra y nuestros cuerpos dejen de ser territorio de conquista, para que las semillas y el agua sean un bien común, para poner en el centro la vida decimos ¡Ni Una Menos!
Lo que nos muestra esta crisis es que las violencias que venimos denunciando hace años se profundizan y tirar abajo el patriarcado se torna innegociable. Lo que estamos viviendo no es más que la muestra más visible de un sistema heterociswinkapatriarcal que se sostiene con la descarga cada vez más brutal de explotación sobre nosotres. Por eso sentimos esta crisis, que es económica, sanitaria, habitacional y ecológica, en la sobrecarga del trabajo doméstico en las casas y del trabajo territorial. El 90% de los espacios comunitarios que tienen a cargo la alimentación de les vecines son sostenidos por mujeres.
Mientras las entidades financieras triplicaron ganancias millonarias en los últimos meses, se triplicaron las tareas comunitarias. ¡Por eso necesitamos una reforma tributaria ya! Reclamamos políticas públicas de alcance territorial y presupuesto adecuado y planes de vivienda con perspectiva de género y etnicidad que garanticen el pleno acceso a este derecho para todxs, para lxs que estamos en las villas y en los barrios, en situación de calle y en riesgo de estarlo, para lxs internadxs, lxs presxs, y otrxs en situaciones de encierro, ¡ahora!
Queremos que se haga efectiva la prohibición de desalojos, que se discuta una nueva Ley de Alquileres, que se suspendan los despidos en todo el territorio y que no salgamos más endeudades de esta crisis por cubrir necesidades vitales. Porque la cuarentena sin acceso a Internet es aislamiento, exigimos la plena democratización de la tecnología entendiendo que en esta era la conectividad digital es un derecho humano.
Sentimos la sobrecarga las docentes y las enfermeras, las cuidadoras domiciliarias y las que debemos ahora entrenarnos en el teletrabajo. Lo sabemos las viejas que sufrimos una discriminación histórica, pero hoy se ve aún más acentuada, por que este sistema productivista, capacitista y machista nos posiciona al final de las jerarquías de las vidas que merecen ser vividas. Lo sabemos las trabajadoras de la economía popular que seguimos sosteniendo comedores y merenderos en los barrios, las tareas de cuidado se acumulan, sin ser reconocidas ni remuneradas, sin que se respeten nuestros derechos laborales. Somos las que tejemos redes y acompañamos. A nuestros espacios recurren mujeres víctimas de violencia, se hacen talleres, se brinda asistencia, se da apoyo escolar, se vacuna, se festeja, se hacen velorios. Hoy gritamos fuerte, todas juntas, porque no queremos llorarnos, queremos festejarnos. No queremos aplausos para quienes ponen el cuerpo, queremos salario universal y derechos contra la precarización de nuestras vidas. Nosotras, las trabajadoras esenciales, queremos salarios dignos que no nos obliguen al pluriempleo porque nuestra precariedad es la precariedad también de las políticas públicas que hoy atienden a la población más expuesta al contagio.
Queremos derechos para las trabajadoras sexuales. Exigimos políticas integrales para personas en situación de explotación sexual que garanticen el derecho al trabajo. Exigimos el pleno cumplimiento de la ley de cupo laboral de personas con discapacidad en el empleo público. Queremos niñeces trans contenidas con amorosidad y derechos. También las migrantas y disidencias migrantes debemos ser incluidas dentro de las ayudas gubernamentales: es fundamental que el IFE llegue también a las familias migrantes, así como la AUH y el AUE sin restricciones, muchas de nosotras somos madres y estamos a cargo del cuidado de nuestras familias. ¡Somos sujetes de derechos de los países que habitamos! Seguimos exigiendo la derogación del DNU 70/2017 antimigrante, así como la reunificación de las familias que fueron separadas a causa de este decreto y exigimos la regularización migratoria urgente. ¡Ni una migrante menos!
En las villas, donde están explotando las cifras de contagios, seguimos con las mismas urgencias. Necesitamos que se tome como prioritario lo que está pasando en las barriadas y territorios. No es un gobierno particular, es una violencia racista que es estructural e institucional. Nosotras estamos harta de llorarnos. ¡Ni Una Ramona Menos! Para eso hay que hablar de Ramona y de su feminismo villero, de los días que pasó sin agua, de su fuerza militante que la llevó a denunciar, a exponerse, a tramar con otres. Y por eso ahora conocemos su nombre. Como conocimos el de Beatriz Mechato Flores, la vendedora ambulante migrante que murió escapando de la cotidiana persecución de la Agencia Gubernamental de Control de Lunesse (ex UCEP) y de la policía porteña de Horacio Rodríguez Larreta para que no le saquen su mercadería, apenas empezada la cuarentena.
Para hacer realidad la consigna Ni Una Menos, reclamamos que se apruebe la Emergencia Nacional en Violencia de Género. Queremos 100 mil promotoras en prevención de violencia, para que se reconozca y se remunere el trabajo de acompañamiento que día a día realizamos, siendo un nexo con los dispositivos del Estado que son los que deben dar respuestas. También reclamamos por las promotoras rurales que llegan a los territorios donde el Estado no llega. Por la independencia económica y habitacional, por una red de refugios en todo el territorio. Urge que en los Comité de Crisis incorporen la perspectiva de género y el trabajo de las promotoras. Que se intervenga en los territorios garantizando derechos, antes que desplegando fuerzas de seguridad. Reclamamos mayor presupuesto para el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad.
Sabemos que la violencia machista se incrementa en cuarentena: el confinamiento se convirtió en un infierno para miles que deben pasar las 24 hs del día con sus agresores. Exigimos la protección para las mujeres, trans, travestis, lesbianas y no binaries, mujeres con discapacidad e hijes víctimas y el aislamiento de los violentos. Seguimos pidiendo acompañamiento, que se tomen las denuncias, que les profesionales que nos atienden estén capacitades, no nos presionen y no nos expongan. No queremos instituciones patriarcales que nos juzgan y revictimizan.
Queremos poder sentirnos seguras cuando pedimos ayuda. Por eso seguimos luchando contra la justicia heterocispatriarcal, y no nos olvidamos los disciplinamientos que ejercen sobre nuestras libertades, seguimos firmes alzando nuestra voz por Higui, Marian Gómez y Luz Aime. ¡Ni una menos!
Porque la deuda es con nosotras y nosotres, la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito ha cumplido quince años de militar su proyecto de IVE y exigimos su aprobación ¡ya! y saque de la clandestinidad de una vez a todas a las decisiones vitales que solo nosotras y nosotres podemos tomar sobre nuestros cuerpos. Decimos ¡Ni Una Menos! porque ya no se puede tolerar que se tome a las infancias de rehenes para que sigan gestando como si fueran incubadoras, porque el chineo sigue siendo la forma en que el patriarcado colonial ejecuta de forma más brutal, la dominación sobres las niñas y adolescentes indígenas, porque la Interrupción Legal del Embarazo ya es un derecho y nadie se los puede negar, ni en Santiago del Estero ni en Corrientes, que tienen que suscribir ¡ya! el protocolo de ILE, ni en ningún otro territorio, hospital o centro de salud. El aborto es una cuestión de salud pública y no pueden seguir muriendo personas con capacidad de gestar por no acceder a este derecho.
Queremos respeto a la autonomía e integridad de los cuerpos gordos, patologizados y estigmatizados desde la infancia. Queremos acceso a la salud sin violencia: basta de discriminación, no somos un índice ni un riesgo. Exigimos la implementación de la Ley Nacional de Talles: vestirnos no puede ser un privilegio, nuestro cuerpo no puede ser castigado económicamente por su diferencia.
Afirmamos el derecho de todas las personas intersex a la integridad corporal, a la verdad y la reparación. Exigimos el cese inmediato de todas las formas de violencia médica contra los cuerpos intersex y el acceso de todas las personas intersex a nuestras historias clínicas, nuestras partidas de nacimiento y a la cobertura de salud. La diversidad corporal no es una patología a ser tratada, curada o eliminada.
Para que la prevención de la violencia machista sea efectiva y sostenida en el tiempo, exigimos que la Educación Sexual Integral tenga perspectiva feminista y no se frene por el poder de lobby de las Iglesias y los dogmas fundamentalistas. Y nos pronunciamos contra los golpes de estado en Bolivia y Honduras, contra el terrorismo de estado asesinando a lideresas y líderes sociales en Colombia y contra la fascistización de la política en Chile, Brasil y Ecuador. Exigimos libertad inmediata a Milagro Sala, Mirta Guerrero, Graciela López, Gladys Díaz, Patricia Cabana, María Condori, Adriana Condori, Mirta Aizama y Angelina Lesieux. Con presas políticas no hay democracia. Libres las queremos. No más presas por luchar.
Las mujeres, lesbianas, travestis y trans cuidadoras que cultivamos marihuana para la salud, no queremos que se nos criminalice ni a nosotras, ni a nuestras plantas. El cannabis es esencial en tiempos de pandemia donde nuestra única forma de acceder a nuestra medicina es autocultivo. Solicitamos su adhesión en la ley 27350 ¡ya!
Reclamamos que ni una mujer más sea separada de sus hijes por su condición de discapacidad y que se garanticen lxs asistentes de apoyo a la maternidad cuando sea necesario. Exigimos que no se permita ni una sola esterilización forzosa más contra mujeres y niñas con discapacidad. Tenemos derecho a elegir si queremos o no ser madres. Exigimos ser tenidas en cuenta en la ESI que comprenda las perspectivas de género y discapacidad. Reclamamos que las medidas para protegernos de la violencia machista tengan accesibilidad.
Necesitamos poder acudir por ayuda y encontrar lenguaje sencillo, que las apps sean accesibles con lectores de pantalla y que haya servicios de videollamadas con intérpretes de lengua de señas y toda vía de comunicación alternativa para que ninguna se quede fuera. Muchas para maternar y colaborar con sus hijes en las tareas escolares se encuentran con materiales inaccesibles. No queremos ser invisibilizades, asexuades ni anulades. Cuando decimos que vivas, libres y desendeudadas nos queremos, sabemos que otras gargantas se tensan en el mismo grito y eso nos da fuerza, nos estimula el deseo, nos ofrece la certeza de que vamos a cambiarlo todo. Que somos capaces de parar el mundo en huelgas feministas que trascienden las fronteras y se extienden desde las montañas del Kurdistán hasta las selvas tropicales de nuestra Abya Yala, haciendo visible que nuestra potencia y nuestros trabajos sostienen el mundo y que queremos y exigimos que gire en otro sentido, contrario a la extracción capitalista, contra el racismo estructural e institucional, la xenofobia y de los clasismos que ahora agitan la pandemia, contra las operaciones financieras que expropian nuestro tiempo, nuestro alimento, nuestra salud. Por esto, abrazamos a nuestrxs hermanxs afroamericanxs y latinxs que se han levantado contra el racismo y el fascismo en Estados Unidos para decir ¡ya basta!.
Queremos y estamos construyendo, con estas redes feministas, un mundo otro en el que todas las existencias tengan espacio, en el que la memoria viva de nuestras ancestras, de las luchadoras de otros tiempos, nos renueve la fuerza y la imaginación, en el que las niñeces y las vejeces sean dignas, sin violencias ni estereotipos, y en el que podamos pensar las crianzas y los cuidados como una relación recíproca y comunitaria.
Hoy tenemos que salir con la boca tapada, pero nada tapa nuestro grito y las muchas maneras de decirlo: Ni una travesti menos, Ni una trabajadora menos, Ni una trabajadora sin salario menos, Ni una afro menos, Ni una indígena menos, Ni una migrante menos, Ni una negra menos, Ni una sin tierra, Ni una sin vivienda, Ni una muerta más por aborto clandestino. Y todas las otras maneras en que esta consigna que se convirtió en un movimiento de transformación en cada territorio, en cada lugar de trabajo, en cada casa, en cada lugar de estudio y de activismo pueda ser dicha. Decimos Ni Una Menos, vivas, libres y desendeudadas nos queremos y lo decimos juntas y juntes.
Decimos, hoy más que nunca, que las redes feministas, transfronterizas, afrofeministas e indígenas, son nuestra fuerza.
Firmas: Colectivo NiUnaMenos ,Feminismo Villero La Poderosa Colectivo, NiUnaMigrante, Menos Colectivo Intersex Plurinaciona,l Movimiento Trans Nadia Echazú, Grupo Matamba, Columna Antirracista, Asamblea Feminista Villa 31 y 31 bis, Red de Mujeres y Disidencias de la Villa 21-24 y Zavaleta Red Feminista Villa Soldati, Feministas de Abya Yala Movimiento Peronista Trans y siguen las firmas
COMUNICADO | Red de Comunicadoras Feministas – JUSTICIA POR ROCÍO
Red de Comunicadoras Feministas