América Latina supera las 50.000 muertes por coronavirus
América Latina supera las 50.000 muertes por coronavirus
América Latina superó este sábado los 50.000 muertos por coronavirus con la mirada puesta en Brasil, el país más afectado de la región.
Con un total de 28.849 de fallecidos desde el inicio de la pandemia Brasil se ha convertido en el cuarto país con más muertos por la Covid-19, por detrás de Estados Unidos (105.557), Gran Bretaña (38.161) e Italia (33.229).
Brasil con 210 millones de personas, tiene además la segunda cifra de contagios confirmados más alta del mundo: 499.96 contagiados.
El pico de la pandemia en el país sudamericano, de acuerdo a diversos expertos en sanidad pública, se calcula que será alcanzado entre los meses de junio y julio.
Por detrás de Brasil, se encuentra México, con 9.415 decesos para una población de 120 millones y Perú, con 4.371 muertos para 33 millones de habitantes, son los países latinoamericanos con más fallecimientos reportados por el coronavirus.
Perú superó este sábado los 150.000 casos confirmados tras registrar una cifra récord de más de 7.000 contagios en las últimas 24 horas.
Aunque América Latina y Estados Unidos, que registra 105.557 muertos y 1.816.820 casos, son los más golpeados en este momento por la pandemia, el coronavirus sigue avanzando en el mundo.
Hasta el sábado 6.160.443 personas han sido infectadas y 371.007 han muerto por la Covid-19, casi la mitad de ellas (177.595) en Europa, donde se registraron oficialmente unos dos millones de casos de coronavirus.
América Latina, amenazada por el hambre tras COVID-19: ONU
Alrededor de 10 millones de personas más podrían ser empujadas a la pobreza y el hambre en 11 países de América Latina y el Caribe, tras la pandemia del coronavirus (COVID-19), advirtió el Programa Mundial de Alimentos de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
“Las proyecciones de hambre podrían ser en Bolivia, Colombia, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua, Perú, República Dominicana y pequeños estados insulares en desarrollo en el Caribe”, refirió.
En Haití, el número de personas con inseguridad alimentaria severa podría aumentar de 700 mil a 1.6 millones. Además la población de inmigrantes venezolanos en Colombia, Ecuador y Perú que no saben de dónde vendrá su propia comida potencialmente aumentará de 540 mil a más de un millón, apuntó.
“En el Corredor Seco de América Central, la situación no es mejor, ya que el número de personas con inseguridad alimentaria severa tiene el potencial de aumentar de más de 1.6 millones a cerca de tres millones”, puntualizó.
Además, con la temporada de huracanes que inicia el próximo 1 de junio, existe un riesgo adicional, pero “las cifras estimadas no incluyen a países como Brasil, Venezuela o México, donde el Programa no tiene presencia actualmente”.
“Es vital y urgente que brindemos asistencia alimentaria a la creciente cantidad de personas en la región, así como a aquellos que dependen del trabajo informal. Todavía tenemos tiempo para evitar que la pandemia COVID-19 se convierta en una pandemia de hambre”, afirmó Miguel Barreto, director regional del Programa para América Latina y el Caribe.
“Trabajando juntos, podemos minimizar el riesgo de inseguridad alimentaria y proteger a los países y comunidades más vulnerables de los efectos potencialmente devastadores de la pandemia”, destacó el funcionario.
La dependencia dijo que el año pasado, 3.4 millones de personas enfrentaron inseguridad alimentaria, “una situación de emergencia en la que no pueden satisfacer sus necesidades alimentarias básicas tanto en cantidad como en diversidad”.
La proyección del Programa Mundial de Alimentos se basa en la comparación entre las evaluaciones de seguridad alimentaria realizadas en 2019, un análisis de indicadores económicos después del brote de COVID-19 y los resultados de encuestas en 2020 para evaluar el impacto de la pandemia en el acceso a los mercados, alimentos seguridad y medios de vida.
El Programa Mundial de Alimentos lanzó este jueves #MissingThisMealcampaign, una oportunidad para que las personas muestren solidaridad con las personas más vulnerables. En 2019, el Programa apoyó a los gobiernos de la región con la implementación de programas que alcanzaron a 5.1 millones de personas.
De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) pronosticó una contracción regional promedio de -5.3 por ciento para este año. “El impacto de esta contracción en la actividad económica puede agravar la condición ya precaria de millones de personas vulnerables que necesitan trabajar para tener acceso a los alimentos”.
Además, las estimaciones de la CEPAL y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre las pérdidas de empleo de la clase trabajadora y la pérdida de ingresos de las remesas del exterior también son negativas.
UNICEF: El Coronavirus está forzando a 86 millones de niños a la pobreza
El impacto económico de la pandemia de coronavirus podría empujar a 86 millones de niños más a la pobreza doméstica para finales de 2020 si no se toman medidas urgentes, según ha advertido un nuevo estudio publicado por Save the Children y el UNICEF.
El estudio conjunto mostró que el aumento del 15% podría dar lugar a que 672 millones de niños vivan en hogares pobres para finales de este año, debido al aumento del desempleo como resultado de la pandemia.
Se prevé que el aumento se producirá principalmente en Europa y Asia central, donde se podría registrar un incremento de hasta el 44%. América Latina y el Caribe, por su parte, podría verse afectada por un aumento del 22%.
La organización Save the Children y el UNICEF advirtieron que la crisis económica mundial causada por la pandemia y las políticas de contención conexas tienen un doble efecto. Para las familias más pobres, la falta de acceso a los servicios de atención social o a la indemnización limita aún más su capacidad de acatar las medidas de encierro y distanciamiento social. Esto aumenta aún más su posible exposición a la infección.
“La escala y la profundidad de las dificultades financieras de las familias amenaza con hacer retroceder años de progreso en la reducción de la pobreza infantil y con dejar a los niños privados de servicios esenciales”, explicó la directora ejecutiva del UNICEF, Henrietta Fore.
Las organizaciones pidieron a los gobiernos que ampliaran rápidamente sus sistemas de seguridad social y sus programas de alimentación escolar a fin de abordar y mitigar el impacto del coronavirus en los niños de los hogares pobres.
Los contagios de Covid-19 suben en las hacinadas prisiones de Centroamérica
En las cárceles de Centroamérica hay casi un millar de presos contagiados de COVID-19 y una muerte, y se teme lo peor allí pues, al igual que la gran mayoría de los presidios de Latinoamérica, son espacios hacinados en los que es «imposible» mantener las medidas básicas para el control del contagio del nuevo coronavirus.
«Yo sé cómo están las cárceles, cómo se bañan (los reos), eso no es bañarse por Dios! Y es parte del hacinamiento. Las propias estructuras de las cárceles no permiten atender las medidas sanitarias mínimas» que exige el control de una pandemia, le dijo este viernes a Efe la comisionada de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la panameña Esmeralda Arosemena de Troitiño.
La comisionada señaló que los problemas de sobrepoblación e insalubridad afectan a las cárceles de todo el continente «salvo muy raras excepciones».
En el marco de esta pandemia, la CIDH considera que la situación de las prisiones de Panamá «es crítica», ya que a la población carcelaria «le está impactando de una manera desproporcionada» el COVID-19.
Centroamérica acumula, según las cifras oficiales, más 25.290 contagios y al menos 680 muertes por el COVID-19, y Panamá es el país más afectado con 320 defunciones y 12.131 casos confirmados.
PANAMÁ
En los presidios de Panamá hay 503 infectados, según publicó la prensa local en base a fuentes gubernamentales, y la mayoría (333) están de la cárcel de Santiago de Veraguas, que tiene una población de 503 reos.
Las cifras de contagios varían a diario dada «la cantidad de hisopados masivos que se están haciendo» en estos recintos, donde también se ha confirmado el contagio de 26 custodios y funcionarios, dijeron a Efe este viernes fuentes oficiales.
El nuevo coronavirus SARS-CoV-2, causante del COVID-19, ha sido detectado en cuatro presidios, incluida una cárcel de mujeres, de los 16 para adultos con que cuenta Panamá y el protocolo que se aplica es el aislamiento de los reos enfermos.
EL TRIÁNGULO NORTE: SALVADOR, HONDURAS Y GUATEMALA
Las autoridades de El Salvador ha reportado que 142 reos de cuatro de sus 25 recintos carcelarios están contagiados con COVID-19, así como al menos cuatro custodios.
Entre los enfermos están 33 reos de un pabellón psiquiátrico, lo que llevó a una corte de vigilancia penitenciaria a pedirle explicaciones a la Dirección General de Centros Penales y al Ministerio de Salud por el contagio de reos con «padecimientos mentales».
«Estuve en diciembre pasado en El Salvador» y había «privados de libertad en detención provisional con un hacinamiento del 900 %» en un centro, «ahí no cabía nadie», comentó Arosemena de Troitiño
Las autoridades de Honduras han reportado 30 reos contagiados de COVID-19, 28 de ellos en la Penitenciaría Nacional, la principal del país, y un solo fallecido, en el único reportado oficialmente hasta ahora en los presidios de la región.
En Guatemala se contabilizan cuatro privados de libertad con COVID-19, dos mujeres y dos hombres, detectados en tres cárceles del país, que tiene una población carcelaria total de 26.160 reos, 52 % cumpliendo condena y un 48 % en prisión preventiva.
Las autoridades han dicho que los presos que se contagien de coronavirus serán trasladados a una prisión en Ciudad de Guatemala.
NICARAGUA
En Nicaragua, cuyo Gobierno ha sido criticado por su laxa reacción a la pandemia, no hay cifras oficiales de contagiados de COVID-19 en las cárceles, pero familiares de los «presos políticos» reportan que unos 38 a 45 opositores detenidos lo han contraído.
Los presos comunes han contado entre cuatro y seis muertos por la pandemia dentro de las cárceles y también han informado de que algunos carceleros han sido enviados a sus casas por presentar síntomas del COVID-19.
MEDIDAS PARA ENFRENTAR LA CRISIS
Las naciones centroamericanas han suspendido o limitado las visitas a las prisiones, que registran niveles de hacinamiento que van desde el 30 % en el caso de Costa Rica, el único país de la región que no registra COVID-19 en sus cárceles, hasta más de 200 % como es el caso Honduras.
Ahora «hay una necesidad de que el Sistema Judicial asuma su responsabilidad», porque una de las causas del hacinamiento es el uso excesivo de la detención preventiva, dijo la comisionada de la CIDH, que recordó que la gran mayoría de los presos en la región no están aún sentenciados por ningún juez.
«Hay que aplicar lo que el Código permite, eso implica una revisión de la situación de los privados de libertad que puedan ser beneficiados con una medida distinta a la detención», con ello se estaría «actuando en derecho y atendiendo los estándares interamericanos en materia de derechos humanos», dijo Arosemena de Troitiño.
La respuesta al drama carcelario, exacerbado en el continente por la pandemia, «no es de corto plazo, pero hay que asumir posiciones de manera inmediata» para comenzar a saldar las «deudas del sistema», añadió la magistrada interamericana.