México supera los 40 mil casos y AMLO anuncia etapas del plan de entrada a »la nueva normalidad»
José Luis Alomía Zegarra, director general de Epidemiología, informó que México suma 40 mil 186 contagios acumulados de COVID-19, mil 862 más que este martes, y cuatro mil 220 muertes a causa del virus, lo que significa un aumento de 294 decesos.
Además, suman 24 mil 856 casos sospechosos acumulados, mientras que los confirmados activos suben a nueve mil 378. Los casos activos se concentran, principalmente, en la Ciudad de México. Un total de 148 mil 497 personas han sido estudiadas.
Hasta este martes, la Secretaría de Salud había detectado 38 mil 324 contagios y tres mil 926 muertos por coronavirus en México.
Tendrá tres etapas el plan de entrada a la nueva normalidad
La aplicación del plan para iniciar una nueva normalidad se dará en tres etapas, su cumplimiento es voluntario y se respetará a las autoridades municipales y estatales que decidan no acatarlo, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador. El 18 de mayo comenzará la primera fase en 269 municipios de 15 estados, que no presentan casos de Covid-19 y colindan con otras localidades libres del coronavirus, con cercos sanitarios.
En la segunda etapa, que comprende del 18 al 31 de mayo, se preparará la reapertura general en actividades esenciales –incluidas construcción, minería y fabricación de equipo de transporte–, y el 1º de junio, concluida la Jornada Nacional de Sana Distancia, comenzará a operar un semáforo que indicará semanalmente y por regiones el reinicio de labores económicas, sociales y educativas en función del nivel de contagios.
Al presentar en conferencia de prensa el plan de reapertura, la secretaria de Economía, Graciela Márquez, sostuvo que el esquema debe seguir un camino gradual, ordenado y cauto, con el fin de que sea seguro y duradero.
En la elaboración del plan se privilegió la vida y la salud, buscando la solidaridad, evitando la discriminación y se consideraron los principios de economía moral, la eficiencia productiva y la responsabilidad compartida de los sectores público, privado y social, aseguró.
Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, enfatizó que la decisión asumida por el gobierno federal tiene una alta dosis de incertidumbre, debido a que se basa en el comportamiento de la epidemia, por lo cual será constantemente evaluada.
Presentó un mapa –que será dinámico–, en función de la evolución de la pandemia a escala regional, donde el esquema de semáforos arrojó 12 estados en color verde (nivel bajo); tres, amarillo (media, incluye a Oaxaca); cuatro, naranja (alta), y 13, rojo (máxima, entre ellos la Ciudad de México, el estado de México y Quintana Roo).
López Obrador destacó que el plan se consensuó en lo general con las autoridades locales, pero se admite la discrepancia y el derecho a disentir, sin imponer nada.
No habrá controversia con alcaldes o gobernadores. No vamos a pelearnos, no vamos a dividirnos, no vamos a apostar a la separación. Hay esperanza, vamos a salir del túnel en que nos entramos, sostuvo.
En la etapa uno, 269 localidades, denominadas municipios de la esperanza, no tendrán restricciones para reanudar actividades en todos los ámbitos.
Para la segunda etapa se elaborarán protocolos sanitarios por empresa, con el propósito de garantizar el reinicio seguro de actividades; se capacitará al personal con la finalidad de que se desempeñe en un ambiente seguro; habrá readecuación de espacios y procesos productivos, así como filtros de ingreso, sanitización e higiene en el espacio laboral.
La implementación del semáforo en la tercera etapa, a partir del 1º de junio, se dará en función de cuatro colores: rojo, naranja, amarillo y verde. La estrategia considera cinco categorías: medidas de salud pública y del trabajo, laborales (esenciales y no esenciales), espacio público (abierto y cerrado), personas vulnerables y actividades escolares.
En todos los casos se aplicarán medidas de salud pública; si el semáforo está en rojo, significa que sólo se pueden realizar actividades esenciales.
Con el color naranja se agregan las actividades no esenciales a un nivel reducido; lo mismo aplica para los espacios públicos. Las personas vulnerables –con enfermedades crónicas y adultos mayores– podrán reincorporarse a sus empleos con máximo cuidado, y se analizan protocolos con la finalidad de reducir su jornada de trabajo y destinarles espacios exclusivos para los alimentos.
Si el semáforo está en amarillo, las actividades esenciales y no esenciales se pueden realizar sin restricción. En el espacio público habrá limitaciones, sobre todo en templos, museos, cines, teatros, restaurantes y otros lugares cerrados. Para las personas vulnerables habrá un cuidado medio.
Cuando el semáforo esté en verde, las restricciones se eliminan y se reactivan las actividades escolares.
La Secretaría de Salud informará cada semana el color de cada estado y el semáforo se presentará en las conferencias de prensa de la Presidencia y del sector salud.
En breve intervención, Jorge Alcocer, titular de Salud, tuvo un lapsus que lo llevó a decir: “… se privilegiará siempre la salud y la vida. Pues vayamos hacia esa nueva mortali… perdón, normalidad”.