La alcaldesa Patricia Arce denuncia que su detención es “una orden de arriba”
Alcaldesa dice que su aprehensión es orden de ‘arriba’ y Policía sostiene que había una fiesta
La alcaldesa de Vinto, Patricia Arce, señaló, tras prestar su declaración informativa ante la Fiscalía, que su aprehensión es una “orden de arriba”, es decir, de alguna autoridad superior. También fueron detenidos sus cinco hijos, la novia de uno de ellos y su chofer. Se desconocía anoche su situación, hasta las 21:00, puesto que aún no había salido una imputación formal y se encontraba en celdas policiales.
“He sufrido el peor abuso del Gobierno de facto. Hemos visto que con saña ingresaron y avasallaron mi casa. Hemos vivido momentos difíciles con mis hijos y han tocado lo más sagrado que uno tiene, mi familia”, manifestó la autoridad.
Sobre lo sucedido la noche del martes, señaló que era el cumpleaños de uno de sus hijos y que compartieron una parrillada, además que habían tomado “solo un vaso de chicha”. Rechazó que se tratara de una fiesta puesto que se encontraba con sus hijos, que viven en la casa, e invitó un plato de comida a su chofer puesto que habían trabajado hasta horas de la tarde. “Ni siquiera habíamos partido la torta. No es un evento porque se trata de mi familia”.
Dijo que los uniformados, con armas, irrumpieron en su domicilio cuando se encontraba en su habitación viendo el noticiero y la obligaron a salir. Sus hijos también habían sido sacados de sus cuartos y posteriormente el menor fue trasladado a un centro de infractores, mientras los adultos a celdas policiales.
Sin embargo, el comandante regional del Valle Bajo, Néstor Villca, sostuvo que, tras una llamada telefónica, los efectivos se dirigieron hacia Tiomoqo (Vinto Norte) cerca de las 19:30. En el trayecto se encontraron con el chofer de la Alcaldesa, quien no supo justificar su presencia en la zona y fue arrestado por uso indebido de bienes del Estado. Luego se dirigieron a la casa de la autoridad y evidenciaron que había un grupo de personas en una fiesta al interior del domicilio.
El jefe policial dijo que había música en alto volumen y que los partícipes del evento al notar la presencia policial pretendieron darse a la fuga e indicó que algunos no fueron aprehendidos porque lograron escapar. Los uniformados arrestaron a ocho personas que fueron sometidas a exámenes de alcoholemia.
Al respecto, la Alcaldesa dijo que en la FELCC de Quillacollo le hicieron dos test de alcoholemia, y que según conoce, dieron negativo. Después pidieron una prueba de sangre, pero aún se desconoce el resultado.
La autoridad manifestó que pidió a la fiscal que tome como evidencia la grabación de las cámaras instaladas en su domicilio para que compruebe que no había nadie más que su familia, que vive ahí. Atribuyó este caso a una persecución política que pretende “acallarla”, pero que continuará trabajando por su pueblo y que solo le dan más fuerzas para seguir adelante.
En tanto, se espera que hoy se conozca los resultados del examen de sangre para identificar si hubo o no consumo de alcohol y se conozca su situación legal. El mismo procedimiento siguieron con las otras siete personas.
Concejo de Vinto analizará constituirse en parte querellante contra su alcaldesa
Julieta Alcócer, presidenta del Concejo Municipal de Vinto, anunció este miércoles que se convocará a una sesión extraordinaria para analizar si esta instancia se constituirá en parte querellante contra la alcaldesa Patricia Arce, quien anoche fue detenida junto con otras siete personas por supuestos delitos contra la salud pública.
Arce fue acusada de ingerir bebidas alcohólicas en su domicilio acompañada de varias personas, situación que habría sido denunciada por los vecinos. «Vamos a llamar a una sesión extraordinaria para analizar el tema. Si se verifica, nosotros nos vamos a constituir en parte querellante», aseveró Alcócer.
«A través de los medios vimos los incidentes cometidos por la alcaldesa del municipio. Se sabe que infringió las normas vigentes durante la cuarentena, todos sabemos que no podemos estar reunidos, que no podemos consumir bebidas alcohólicas. Se sabe que hay un vehículo oficial detenido, vamos a verificar todo eso», remarcó.
Mientras tanto, Arce contó que cuando fue detenida estaba en su dormitorio viendo las noticias y negó haber incumplido con las normativas que rigen en este momento en el país debido al coronavirus.
«La Policía nos sacó con armas de fuego. Mis hijos estaban en su dormitorio y los sacaron, quisieron romper las puertas y nos condujeron hasta acá (Felcc)», indicó a Unitel y añadió que la prueba de alcoholemia corroboró que no consumió bebidas alcohólicas. “Luego nos sacaron sangre y, no obstante, nos llevaron al IDIF (Instituto de Investigaciones Forenses) hasta las cuatro de la mañana para luego traernos aquí».
El comandante regional del Valle Bajo, Néstor Vila, indicó que este martes por la noche, cerca de las 20:00, se detuvo a ocho personas en la zona norte del municipio de Vinto.
«Al interior de un domicilio se pudo evidenciar la presencia de varias personas, que se encontraban consumiendo bebidas alcohólicas, con un fuerte sonido de música. Al percatarse de la presencia de la Policía intentaron darse a la fuga, pero se logró aprehender a ocho», detalló la autoridad.
Según informó se abrió un proceso por delitos contra la salud pública y se espera la audiencia de medidas cautelares.
En Chapare pactan para el retorno de uniformados expulsados y la reapertura de bancos y surtidores
La dirigencia del trópico de Cochabamba recalca que una parte de la Policía fue expulsada del municipio de Shinahota y que el resto de las fuerzas, incluso militares, siguen trabajando en Chapare para hacer cumplir la cuarentena.
Hoy, los dirigentes cocaleros y de la zona llegaron a un acuerdo con jefes policiales para que los uniformados puedan ingresar al área dominada por el Movimiento Al Socialismo (MAS). También, los bancos y estaciones de carburantes deben volver a funcionar inmediatamente.
El dirigente cocalero Leonardo Loza explicó a EL DEBER que en el trópico de Cochabamba continúan trabajando militares, policías antidroga y efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC). El sindicalista se refiere a la expulsión de policías de Shinahota como parte de la protesta de las «bases» ante el regreso de los uniformados, sobre todo miembros de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), sin previa coordinación.
«Todo este tiempo se cumplió la cuarentena (en Chapare) de forma responsable. Se acató todas las medidas y se trabajó junto a los militares. La Felcn (Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico) sigue trabajando en la zona, lo mismo pasa con la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), que sigue en el trópico (de Cochabamba). Entonces, decir que la Policía fue expulsada es algo muy grande, ya que solamente fueron sacados de Shinahota por las bases», destaca Loza.
La dirigencia del trópico de Cochabamba recalca que una parte de la Policía fue expulsada del municipio de Shinahota y que el resto de las fuerzas, incluso militares, siguen trabajando en Chapare para hacer cumplir la cuarentena.
Hoy, los dirigentes cocaleros y de la zona llegaron a un acuerdo con jefes policiales para que los uniformados puedan ingresar al área dominada por el Movimiento Al Socialismo (MAS). También, los bancos y estaciones de carburantes deben volver a funcionar inmediatamente.
El dirigente cocalero Leonardo Loza explicó a EL DEBER que en el trópico de Cochabamba continúan trabajando militares, policías antidroga y efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC). El sindicalista se refiere a la expulsión de policías de Shinahota como parte de la protesta de las «bases» ante el regreso de los uniformados, sobre todo miembros de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), sin previa coordinación.
«Todo este tiempo se cumplió la cuarentena (en Chapare) de forma responsable. Se acató todas las medidas y se trabajó junto a los militares. La Felcn (Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico) sigue trabajando en la zona, lo mismo pasa con la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), que sigue en el trópico (de Cochabamba). Entonces, decir que la Policía fue expulsada es algo muy grande, ya que solamente fueron sacados de Shinahota por las bases», destaca Loza.
El dirigente reprocha que el Gobierno transitorio «estigmatice» a Chapare y haya tenido la intención de encapsular la zona. Además, Loza lamenta que se haya perjudicado a la población que no pudo cobrar bonos y otras rentas. «Sabemos que hay una decisión política de dañar la imagen del Chapare. El ministro (Arturo) Murillo debería decir la verdad, que en Chapare siguieron trabajando policías y militares», recalca Loza.
Hace seis días, pobladores del municipio de Shinahota expulsaron a 85 policías que lograron ingresar a dependencias policiales de ese lugar. Los dirigentes cocaleros dijeron que esa medida no fue decidida por ellos, aunque admitieron que no hubo coordinación para ese reingreso.
Shinahota justificó su acción y dijo que los ciudadanos están molestos todavía con efectivos policiales por la masacre de Sacaba del año pasado, donde murieron cocaleros.
Hoy, jefes policiales y dirigentes del Chapare acordaron el ingreso de los efectivos de la zona. El acuerdo fue firmado con la mediación de la Gobernación de Cochabamba, la Iglesia Católica y la Defensoría del Pueblo.
En el punto quinto se establece también la reapertura de entidades financieras, que fueron cerradas por falta de seguridad. Loza, en ese aspecto, dice que los bancos estuvieron funcionando antes con el control militar y no hubo problemas. Además, se volverá abrir los surtidores de gasolina y diésel.
VOLVER
