Rafael Correa: «La pandemia puede llevarse por delante a las democracias»

1.045

Por Lucio Garriga Olmo

La pandemia del Coronavirus ha generado una crisis sanitaria y económica a nivel mundial con consecuencias que todavía son estudiadas y analizadas, pero que, se sabe, serán muy graves y peligrosas para los distintos países. En videollamada desde Bélgica con Letra P, el expresidente de Ecuador Rafael Correa afirmó que “la crisis de 2008 va a ser un juego de niños frente a lo que nos espera” y que “probablemente esta crisis supere a la Gran Depresión”. “Esto va a ser extremadamente duro. Nos puede llevar a una crisis humanitaria generalizada que se lleve por delante a las democracias”, declaró.

La actualidad de Ecuador es una de las peores de América Latina. Los números oficiales, que reconocen más de 350 muertos y más de 7.000 infectados, son descreídos por la sociedad nacional porque los hospitales, las morgues y el sistema de salud se encuentran completamente desbordados. Esto ha generado que en Guayaquil, la ciudad más afectada, cientos de personas hayan muerto en sus casas y que las familias hayan tenido que convivir con los cadáveres durante días. “Ecuador vive la catástrofe más grande de su historia”, afirmó Correa y agregó: “Esta catástrofe puede ser el fin de la República, porque se nos viene una gravísima crisis económica por la cual no están haciendo absolutamente nada”.

Además, el expresidente, radicado en Europa, habló sobre la condena penal de ocho años de prisión y 25 de inhabilitación política que recibió la semana pasada por delitos de cohecho. “Todo es un invento”, dijo y afirmó que el objetivo es proscribirlo para las elecciones presidenciales del año que viene: “Si participamos, vamos a ganar, pero va a ser durísimo porque al próximo gobierno le va a tocar una verdadera catástrofe”, completó.

-¿Cómo analiza la crisis que vive Ecuador y especialmente Guayaquil?

-Con muchísima preocupación. Vamos hacia el precipicio. Esto sólo se puede explicar por la incapacidad, la negligencia y la falta de honestidad de un gobierno que negaba lo evidente. Cuando empezaron a salir los videos de los muertos en las casas, nos acusaron a nosotros de estar haciendo una campaña de noticias falsas para desestabilizar al gobierno. Están cosechando lo que sembraron durante tres años. Estamos llorando lágrimas de sangre. Ecuador vive la catástrofe más grande de su historia y nos toma con un gobierno ausente, sin liderazgo, sin autoridad y sin apoyo. Nos toma con un sistema de salud totalmente debilitado porque dijeron que era populismo hacer hospitales. Hicimos tres hospitales en Guayaquil. Si no hubiesen existido, hoy la ciudad sería un gran cementerio. Despidieron a 12 mil funcionarios del sistema de salud y por fundamentalismo ideológico y odio cortaron el convenio que teníamos con Cuba. El gobierno pudo haber reaccionado, pero no hizo nada. Cuando decretó el estado de emergencia, era muy tarde.

-¿Donde radica el poder de Lenín Moreno para seguir siendo presidente luego de la crisis del año pasado y la crisis actual?

-Lo han sostenido los poderes fácticos y sólo para que nos siga persiguiendo. El primero son los medios de comunicación, que cogobiernan con él por odio hacia nosotros, porque no nos dejábamos someter. El poder económico, que quiere el neoliberalismo para dejar de pagar impuestos. Nosotros siempre tuvimos confrontación con esos empresarios que mandaban sus capitales a los paraísos fiscales. También hay otros grupos, como las cúpulas de las Fuerzas Armadas, de la Policía Nacional, que siempre estuvieron acostumbradas a someter a los gobiernos y que con nosotros no pudieron. Incluso hay grupos religiosos. Tienen todo menos pueblo. Lo han sostenido artificialmente, pero no hay gobierno, han destrozado todo. Lo llaman el Rey Midas al revés: todo lo que tocó lo destruyó. Moreno es corrupto. Se descubrió su cuenta secreta en Panamá.

-¿Usted le pide que renuncie?

-Se requiere que dé un paso al costado para que haya reemplazo constitucional, es decir, si renuncia, la Asamblea Nacional puede nombrar a alguien de consenso. Que sea el peor anticorreísta, pero que pueda dirigir a la patria. Con esta gente la catástrofe puede ser el fin de la República, porque se nos viene una gravísima crisis económica que para evitar no están haciendo absolutamente nada.

-En este contexto, la semana pasada usted fue condenado a ocho años de cárcel. ¿Qué tiene para decir?

-Es una estrategia regional. Lo mismo le hicieron a Lula da Silva y a Cristina en Argentina. Es el mismo modus operandi: agarran a un colaborador, lo amenazan con 20 años de cárcel o tres meses siempre y cuando acuse a Correa. Todo es un invento. Están apurados para tratar de tener una sentencia definitiva antes de noviembre, cuando son las inscripciones para las elecciones de 2021, y así impedirme participar, porque saben que serán derrotados.

-¿Cómo analiza la respuesta de América Latina a la crisis?

-Falló todo. Estamos pagando las consecuencias de cuatro años de desunión. ¿Cómo se puede explicar que hayan atentado contra Unasur? Eso es fanatismo, eso es ser lacayo del Norte, porque la integración va más allá de izquierda o derecha. En la crisis por la Gripe Porcina, tuvimos una respuesta regional y lo hicimos muy bien. Ahora Perú mueve tanques de guerra a la frontera con Ecuador para evitar que la gente pase y contagie. Combaten al Coronavirus con tanques de guerra. Ojalá luego de esto retomemos rápidamente el camino que nos llevó a tanta prosperidad, a tanta justicia, a tanta unidad y nunca más volvamos a caer en las garras de los dirigentes neoliberales antipatria grande sometidos a los imperios.

-¿Cuáles cree que serán las consecuencias económicas de esta crisis?

-La crisis de 2008 va a ser un juego de niños frente a lo que nos espera. Probablemente esta crisis supere a la Gran Depresión porque esa crisis no vino acompañada de una crisis sanitaria como la que estamos teniendo. Las economías más avanzadas van a decrecer un 7%, pero ellos son ricos y tienen alta productividad, lo pueden recuperar enseguida. El problema es que en América Latina también vamos a decrecer mucho. Los países que más van a decrecer son México y Ecuador, un 6% y un 6,7%, porque somos exportadores de petróleo y se desplomó el precio. Ecuador va a sufrir todavía más porque no tiene moneda nacional.

-¿Cree que esta crisis puede generar un cambio de era económica a escala global?

-Por supuesto. Las políticas de austeridad han tenido que tragarse sus palabras, va a haber cambios de paradigmas. Esto va a ser extremadamente duro. Nos puede llevar a una crisis humanitaria generalizada que se lleve por delante a las democracias, porque va a haber desobediencia civil y violencia buscando alimentos y trabajo. Ojalá me equivoque, pero las consecuencias van a ser durísimas. Obviamente, de esto saldrá un mundo distinto y ojalá sea un mundo mejor, que tire a la basura los dogmatismos y los fundamentalismos de que la mano invisible hace que todos estemos mejor. Que esto nos enseñe la importancia de la acción colectiva, el Estado y la política y que, si uno se contagia, yo también me contagio y que, para que vivamos todos mejor, todos debemos tener acceso a una salud de calidad.

– ¿Cómo analiza el futuro de Ecuador teniendo en cuenta la crisis actual y las elecciones presidenciales del año que viene?

-El próximo gobierno va a administrar ruinas. La situación es extremadamente dura y difícil. Quieren una condena firme contra mí. Quieren eliminar el partido político por el que participamos o quieren posponer las elecciones. En Ecuador hablar de no pagar la deuda externa es imposible, pero de atrasar las elecciones sí lo pueden decir enseguida. Si participamos, vamos a ganar, pero va a ser durísimo porque al próximo gobierno no le va a tocar administrar una crisis, sino que le va a tocar una verdadera catástrofe. Han convertido a Ecuador en un Estado fallido.

Letra P


VOLVER

Más notas sobre el tema