Cuba y Venezuela: ¿Cómo logran los países bloqueados enviar ayuda médica internacional?
Por Michele de Mello, para Brasil de Fato
En América Latina, Cuba y Venezuela son los únicos países que sufren un bloqueo comercial y económico por parte de Estados Unidos. En el caso venezolano, hay 145 medidas unilaterales que comenzaron en 2015, cuando el presidente Barack Obama declaró a Venezuela como una amenaza inusual para la seguridad de los Estados Unidos. La organización no gubernamental venezolana SURES estima pérdidas de hasta $ 114 mil millones.
La isla caribeña, por otro lado, ha enfrentado un bloqueo total desde 1962, que causó, hasta marzo de 2019, según un informe del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, daños por $ 4,3 mil millones.
A pesar de las cifras, Cuba tiene una de las tasas de contagio más bajas del continente, hasta el momento se han contado 40 infectados con el nuevo coronavirus. El país creó Interferón Alfa 2B, el medicamento más efectivo para combatir el covid-19 y ahora está enviando médicos a varios países de todo el mundo para apoyar a los equipos de salud.
Brasil de Fato habló con Orlando Romero Harrington, analista político, profesor, ex jefe de gestión de comunicación de la Facultad de Medicina de América Latina, el Dr. Salvador Allende y presidente del Instituto de Comunicación Zorba.
Brasil de Fato – Venezuela fue el primer país en adoptar medidas contra la epidemia de covid-19, decisiones que al principio fueron consideradas «drásticas» por algunos gobiernos, pero que finalmente fueron adoptadas por muchos países. ¿Crees que hay un uso político de la pandemia global?
Orlando Romero Harrington: Hubo un uso político de la pandemia en relación con la forma en que cada gobierno, de acuerdo con su orientación política, respondió a esta crisis. Creo que hay dos casos en los que la pandemia se ha politizado. Primero, los Estados Unidos. Trump usa la pandemia para construir un enemigo, trata de unificar sectores para tener apoyo electoral contra un supuesto «enemigo común».
Trump lleva algún tiempo fabricando una especie de xenofobia contra la otredad, contra los extranjeros. Esta xenofobia, que ha estado implícita contra los musulmanes desde el ataque a las torres gemelas, exacerbando en las personas una asociación de musulmanes con el terrorismo, ahora también trata de aumentar los prejuicios contra los inmigrantes latinoamericanos, tratando de poner a estos sectores de la población como enemigos.
Como si estos inmigrantes estuvieran «robando» el trabajo de la clase media blanca en los Estados Unidos.
Para Trump, al pensar en un nivel de estrategia electoral, que incluye el uso de redes sociales, el uso de Big Data es fundamental para crear un enemigo común estable para crear una narrativa de odio y oposición a un líder positivo, que en este caso sería Trump
Con la aparición de la pandemia covid-19, que yo y muchos otros expertos creemos que es un arma biológica, Trump puede agregar al caldo de odio hacia el pueblo chino, justificando esta guerra comercial contra China y todas sus acciones contra la tecnología 5G. , que China está surgiendo en todo el mundo.
El otro caso claro de uso político de la pandemia es el Reino Unido. El viernes pasado (20), el gobierno dijo que permitiría la propagación del virus para que aquellos que deben ser eliminados y aquellos que deben ser salvados sean eliminados. Entonces, definitivamente es una política de exterminio, genocida y orientada hacia esta población extranjera que no tiene acceso a servicios médicos.
¿Cómo podemos explicar el hecho de que los países bloqueados, como Cuba y Venezuela, están ahora a la vanguardia de la lucha contra esta pandemia global?
La explicación tiene que ver con los sistemas de gobierno. Tanto Cuba como Venezuela tienen gobiernos revolucionarios, en los cuales el eje central del gobierno es el ser humano, al tratar de satisfacer las necesidades básicas de la población. Simplemente analicemos el número de médicos graduados en Cuba y Venezuela y veremos que la inversión en educación es un Política del estado. La capacitación y educación de los médicos en estos dos países supera el promedio en cualquier otro país.
Y eso no es todo. Existen otras políticas que expresan esta orientación. Podemos mencionar la Misión Bairro Adentro, que permitió la inserción de centros de atención primaria de salud en comunidades con el apoyo de médicos cubanos, y ha sido un apoyo en estos 20 años de gobiernos revolucionarios.
Otro tema es la ética de la medicina revolucionaria en comparación con la ética de la medicina comercial. Por el momento, tanto Cuba como Venezuela han recibido solicitudes de ayuda médica de varios países europeos. Esto también se debe a que la medicina cubana y venezolana tiene principios de humanidad, solidaridad, respeto por las culturas y soberanía nacional para cada país. A pesar de estar bloqueados por Estados Unidos, estas dos naciones tienen excelentes relaciones diplomáticas con otros países.
Estos dos países, pequeños, bloqueados, invisibles o demonizados por los grandes oligopolios de comunicación, son ahora un ejemplo mundial de lo que debería ser la medicina.
¿Cómo podría Venezuela apoyar a Italia, cuando el país está experimentando una serie de dificultades para atender a su población en términos de salud pública, debido tanto al bloqueo como a la crisis económica?
Venezuela ayudará a Italia con el envío de médicos comunitarios. La mayoría de estos médicos recibieron capacitación dentro de sus comunidades, por lo que conocen muy bien la realidad de las áreas a las que es difícil acceder geográficamente, como las políticas públicas. Son médicos que saben servir a las clases más desfavorecidas. Son médicos que combinan el conocimiento científico con la solidaridad revolucionaria, por eso los llamamos aquí con botas blancas.
¿Cuál es el papel del internacionalismo y la solidaridad entre los pueblos en un momento como este?
Para un venezolano que soy, el humanismo y la solidaridad internacional es algo tácito, es parte de los valores cotidianos que se defienden aquí. Sin embargo, parece que la solidaridad entre los pueblos es algo que debe hacerse invisible y demonizarse por medios internacionales, principalmente basados en poderes hegemónicos.
En este sentido, todos los actos que han hecho Cuba y Venezuela no aparecen en estos grandes medios, porque para estos poderes fácticos no es interesante que se repitan ejemplos como este, porque generan dudas sobre el discurso de estos poderes hegemónicos contra estos países con gobiernos revolucionarios.
¿Cree que después de la epidemia Cuba podría tener más apoyo internacional para exigir el fin del bloqueo económico impuesto por Estados Unidos?
La acción de Cuba no apunta a levantar el bloqueo de Estados Unidos. Creo que el gobierno cubano está enviando a sus médicos a todo el mundo porque eso es parte de sus principios éticos revolucionarios, la misión del gobierno y el pueblo cubanos. Ahora, debe haber presión internacional. Todos los países están observando el desempeño de Cuba, que contrasta con las características principales de los gobiernos hegemónicos. Entonces, a nivel de la opinión pública, debería haber una movilización para exigir el levantamiento del bloqueo.
¿Podría Cuba ser un ejemplo de gestión de salud pública en el mundo?
Cuba es definitivamente un faro mundial. Las misiones médicas, la capacitación de médicos comunitarios, la capacitación de nuevos profesionales a través de la Escuela Latinoamericana de Medicina (Elam), que recibe a estudiantes de todo el planeta, en resumen, todos los avances en materia de salud pública y medicina en Venezuela han tenido que ver con Cuba
Está claro que Cuba es un ejemplo no solo para los gobiernos de extrema derecha, derecha y centroderecha, sino también para los gobiernos de izquierda en el mundo. La preocupación del gobierno cubano por la salud de sus habitantes se basa en un modelo socialista revolucionario.
Estamos buscando un sistema en Cuba y Venezuela que establezca un campo de juego nivelado. Es por eso que, en los momentos más difíciles de la humanidad, los pueblos, no los gobiernos, sino los pueblos pueden contar con esta mano solidaria y humana de Cuba y Venezuela.
¿Cuáles pueden ser los impactos de la pandemia de covid-19 en una economía como la venezolana que ya está en crisis profunda?
La crisis venezolana no es un secreto para nadie. El bloqueo financiero que Estados Unidos impone a Venezuela afecta a la sociedad de varias maneras. Uno de ellos, quizás el principal, es el bloqueo de productos farmacéuticos que nos suministran medicamentos, pero también existe el bloqueo de la industria alimentaria, la industria metalúrgica, de productos electrónicos.
Por eso decimos que el bloqueo tiene un carácter genocida. La semana pasada, el presidente Maduro solicitó un crédito al Fondo Monetario Internacional y la respuesta fue que la agencia financiera tenía dudas sobre quién era el presidente venezolano, si era Nicolás Maduro o Juan Guaidó. Lo cual es absurdo, ya que a todos los efectos legales, el presidente constitucional es Nicolás Maduro, Guaidó no es más que un títere dentro de una narrativa del gobierno de los Estados Unidos para tratar de controlar a Venezuela.
Los efectos de la pandemia aún se están controlando, pero a mediano y largo plazo pueden ser muy graves.
Por qué el bloqueo del FMI y la negativa se suman al barril de petróleo que cuesta unos 20 dólares. Actualmente, para Venezuela, debido a su tipo de petróleo, es más caro producir un barril de petróleo que venderlo. Por lo tanto, el país se está hundiendo en una crisis y es precisamente por eso que el gobierno del presidente Maduro solicitó el préstamo del Fondo Monetario Internacional.
Es una acción cínica del FMI. En un momento en que la solidaridad internacional debería ser una bandera que unifique a los países del mundo en la lucha contra la epidemia, vemos cómo lamentablemente las organizaciones financieras y los gobiernos hegemónicos insisten en mantener un bloqueo económico no solo contra Venezuela, sino también contra otros países como Cuba. Gracias a los esfuerzos de nuestros pueblos, nuestros países están avanzando, y será así, a pesar de los poderes y voluntades hegemónicos.
Edición: Leandro Melito
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