Uruguay: medidas contra la violencia machista en tiempos de pandemia
Más femicidios y menos denuncias por la cuarentena: gobierno analiza medidas contra violencia doméstica
El Instituto Nacional de Mujeres se encuentra trabajando en la elaboración de medidas para dar respuesta al incremento de la violencia doméstica durante los días de cuarentena, que empezaron a regir desde el viernes 13 de marzo cuando el Poder Ejecutivo determinó que el país entraba en emergencia sanitaria. Las soluciones serán discutidas este martes en una sesión extraordinaria del Consejo Nacional Consultivo por Una Vida Libre de Violencia de Género, que tendrá lugar en el anexo del Palacio Legislativo, y en el que también participará la vicepresidenta, Beatriz Argimón, y tres integrantes de la Red Uruguaya contra la Violencia Doméstica y Sexual, además de otras autoridades de gobierno.
Que la violencia en los hogares va a aumentar es una realidad adelantada por la directora de ONU Mujeres para América Latina y el Caribe, María Noel Vaeza, quien advirtió días atrás que las medidas sanitarias decretadas por los países del mundo que enfrentan la pandemia genera que «el hombre no tenga acceso a fuentes de trabajo, tenga mayores frustraciones por el hecho de no poder proveer para su familia y carezca de distracciones como el deporte».
En los últimos días días fueron asesinadas al menos cuatro mujeres.
Con esa preocupación, Mónica Bottero, la directora de Inmujeres, acudirá a la reunión con algunas propuestas concretas, dijeron fuentes del organismo a El Observador.
Por ejemplo, y debido a la baja de las llamadas por denuncias que recibió la semana pasada el Ministerio de Desarrollo Social al 0800 41 41, se diseñará una campaña de bien público difundiendo «estrategias» para denunciar golpes o agresiones «cuando no se pueda hacer una llamada telefónica», pero no se adelantaron detalles.
En efecto, la cantidad de llamados recibidos al número de emergencia disminuyó entre el 15 y el 20 de marzo, la primera semana bajo las condiciones de estado de emergencia. De un promedio diario de 40 comunicaciones diarias, esa cifra descendió a 34, y en Inmujeres entienden que se debió a la mayor «tensión» que hay dentro de los hogares, con una mayor convivencia entre víctima y victimario que en días normales.
También se discutirá en el Consejo la posibilidad de solicitarle al Poder Ejecutivo que se disponga de «refuerzos policiales» para atender aquellas de denuncias que se canalizan a través del 911 o el botón de pánico de la aplicación del Ministerio del Interior.
«Queremos ampliar la capacidad de respuesta», dijeron las fuentes consultadas.
Y además, el propio organismo buscará la forma de también ampliar los cupos disponibles en los centros en los que se alojan aquellas mujeres con «peligro de vida», que huyeron de sus hogares perseguidas por sus parejas o exparejas, en algunos casos con niños chicos.
Actualmente, Inmujeres dispone de cuatro casas en las que se alojan aproximadamente 60 mujeres con hijos y, en otro lugar, viven otras 16 mujeres, con 18 niños.
Se da por sentado que esta demanda va a ampliarse y que entonces se van a necesitar «más refugios».
Asesinatos a mujeres
El miércoles 4 de marzo apareció el cuerpo de Ariana Méndez, de 20 años. Fue asfixiada en La Aguada por su pareja, un hombre de 32 años que ya fue imputado con prisión preventiva durante 180 días. Cuatro días después, el domingo 8, cuando se celebró el Día Internacional de la Mujer, en Maldonado apareció el cuerpo de Gloria Castellanos, una mujer 65 años. Fue encontrada en un monte próxima al arroyo José Ignacio, a la altura del kilómetro 160 de la ruta 9. Aunque el caso sigue en investigación, pa principal hipótesis es que el asesino fue su expareja, quien apareció ahorcado centro del auto de ell, en las inmediaciones del Club del Lago
El tercer ataque femicida ocurrió en la rambla de Montevideo, a la altura de la Ciudad Vieja. Un funcionario policial que patrullaba el lugar vio cuando el hombre, un retirado militar de 59 años, golpeaba a la mujer en la cabeza con una piedra e intervino. La joven fue internada en el hospital Maciel donde murió nueve días después, el 13 de marzo, cuando se decretó las primeras medidas sanitarias.
El homicida tenía puesta una tobillera electrónica por denuncias de violencia doméstica de una pareja anterior, de acuerdo a lo que consignó La Diaria.
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