Cepal: ¿cómo afectará el coronavirus a la economía en América Latina?

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La crisis del coronavirus se encamina a convertirse en un evento económico tanto o más grave que el estallido de la burbuja de las hipotecas subprime, en 2008. Así lo consideran varios organismos internacionales, entre ellos la Cepal, cuya secretaria Ejecutiva, Alicia Bárcena, señaló que la actual crisis “pasará a la historia como una de las peores que el mundo ha vivido”. Bárcena detalló cómo América latina se verá afectada económicamente y pidió mayor cooperación global.

“América Latina y el Caribe, así como otras regiones emergentes, se verá afectada negativamente a través de cinco canales. Un primer canal de transmisión de esta crisis es el efecto de la disminución de la actividad económica de varios de los principales socios comerciales en las exportaciones de bienes de los países de la región. China, por ejemplo, es un destino importante para las exportaciones de varias economías latinoamericanas y la Cepal estima que las exportaciones de la región a ese destino podrían caer hasta 10,7 por ciento en valor”, explicó Bárcena.

“Un segundo canal proviene de la caída en la demanda de servicios de turismo, que impactaría más severamente a los países del Caribe. Se calcula que si la prohibición de viajes a causa del virus se prolonga por uno, dos, o tres meses, la actividad turística en el Caribe, por ejemplo, en 2020 se contraería en 8, 17 y 25 por ciento, respectivamente”, agregó la titular de la Cepal. El tercer canal de transmisión se vincula a la “interrupción de las cadenas globales de valor” que afectaría en primer lugar a México y Brasil, países que importan partes y bienes intermedios desde China para sus sectores manufactureros.

La cuarta vía de impacto se relaciona con la caída de los precios de los commodities, como por ejemplo la soja, que es un producto central de la canasta exportadora argentina. En tanto, un quinto canal de transmisión se deriva de la mayor aversión al riesgo de los inversionistas y el empeoramiento de las condiciones financieras globales.

América latina y el Caribe creció a una tasa estimada de apenas el 0,1 por ciento en 2019 y antes de la crisis del coronavirus se estimaba que 2020 registrara una mejora del 1,3 por ciento. Sin embargo, la Cepal aclaró que “las proyecciones han sido revisadas a la baja significativamente en el actual escenario”. Ahora se calcula una contracción del 1,8 por ciento en la economía regional, “lo que podría llevar a que el desempleo en la región crezca en diez puntos porcentuales y el número de pobres suba de 185 a 220 millones de personas”.

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Comunicado | COVID-19 tendrá graves efectos sobre la economía mundial e impactará a los países de América Latina y el Caribe

La Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, advirtió hoy que la pandemia del Coronavirus (COVID-19) tendrá efectos devastadores sobre la economía mundial, seguramente más intensos y distintos que los sufridos durante la crisis financiera global de 2008-2009, y que los países latinoamericanos y caribeños no estarán ajenos a ellos, ya que serán impactados a través de varios canales.

La alta funcionaria de las Naciones Unidas participó este jueves 19 de marzo en una teleconferencia del Diálogo Interamericano sobre el Coronavirus y sus consecuencias para las economías de América Latina y el Caribe, moderada por Michael Shifter, Presidente de la institución con sede en Washington, y que incluyó también a Santiago Levy, economista senior de la Brookings Institution.

Según Alicia Bárcena, la crisis del COVID-19 pasará a la historia como una de las peores que el mundo ha vivido. Explicó que la enfermedad pone en riesgo un bien público global esencial, la salud humana, e impactará a una ya debilitada economía mundial y la afectará tanto por el lado de la oferta como de la demanda, ya sea a través de la interrupción de las cadenas de producción -que golpeará severamente al comercio mundial- como a través de la pérdida de ingresos y de ganancias debido a un alza del desempleo y mayores dificultades para cumplir con las obligaciones de deuda.

“América Latina y el Caribe, así como otras regiones emergentes, se verá afectada negativamente”, declaró la máxima autoridad de la CEPAL. Recordó que la región creció a una tasa estimada de apenas 0,1% en 2019, y que los últimos pronósticos de la Comisión realizados en diciembre pasado preveían un crecimiento de 1,3% para 2020. Sin embargo, “las proyecciones han sido revisadas a la baja significativamente en el actual escenario”, señaló.

Explicó que en estos momentos CEPAL estima una contracción de -1,8% del producto interno bruto regional, lo que podría llevar a que el desempleo en la región suba en diez puntos porcentuales. Esto llevaría a que, de un total de 620 millones de habitantes, el número de pobres en la región suba de 185 a 220 millones de personas; en tanto que las personas en pobreza extrema podrían aumentar de 67,4 a 90 millones.

Bárcena precisó que el Coronavirus afectará a la región a través de cinco canales. Un primer canal de transmisión de esta crisis es el efecto de la disminución de la actividad económica de varios de los principales socios comerciales en las exportaciones de bienes de los países de la región. China, por ejemplo, es un destino importante para las exportaciones de varias economías latinoamericanas, siendo el principal socio comercial en los casos de Chile, Perú y Brasil. CEPAL estima que las exportaciones de la región a ese destino podrían caer hasta 10,7% en valor.

Un segundo canal proviene de la caída en la demanda de servicios de turismo, que impactaría más severamente a los países del Caribe. Se calcula que si la prohibición de viajes a causa del virus se prolonga por uno, dos, o tres meses, la actividad turística en el Caribe, por ejemplo, en 2020 se contraería en 8%, 17% y 25%, respectivamente.

Bárcena agregó que un tercer canal de transmisión se daría a través de la interrupción de las cadenas globales de valor. Esto afectaría principalmente a México y Brasil, países que importan partes y bienes intermedios desde China para sus sectores manufactureros (en especial en los casos de repuestos para automóviles, electrodomésticos, productos electrónicos y farmacéuticos).

Un cuarto canal que afectaría a la región de América Latina y el Caribe está en la caída de los precios de los productos básicos (commodities), sobre todo para los países exportadores de materias primas en América del Sur. En tanto, un quinto canal de transmisión se deriva de la mayor aversión al riesgo de los inversionistas y el empeoramiento de las condiciones financieras globales, explicó. “Parte de estos efectos ya se aprecia en la fuerte disminución de los índices bursátiles en la región”, indicó Bárcena.

Durante la teleconferencia, la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL se refirió también a las medidas que ya están tomando los gobiernos de la región para tratar de contrarrestar los negativos efectos económicos de la pandemia. Estas van desde las acciones sanitarias para reducir y prevenir los contagios, hasta las medidas de contención social que buscan proteger a los grupos más vulnerables.

También los gobiernos están tomando medidas económicas, fiscales y monetarias, que implican aumentar el gasto social, bajar las tasas de interés, intervenir los mercados de tipo de cambio, suspensión de cobros de créditos bancarios, provisión de líneas de crédito para el pago de los salarios de las compañías, congelamiento del recargo por no pago en los servicios de agua, y acciones para evitar el desabastecimiento de bienes básicos, entre otras.

Alicia Bárcena recalcó además la importancia de proteger de la crisis a los grupos más vulnerables, en especial los adultos mayores, los sectores de bajos ingresos y los más pobres. “El grado de desigualdad es también importante para evaluar hasta qué punto la crisis impactará en los grupos más vulnerables de la sociedad. Mientras más desigual sea un país, más llevarán estos grupos vulnerables el peso del impacto económico de la pandemia y menos recursos tendrán para combatirla. Atención especial debe darse a las mujeres por su doble rol de trabajadoras y cuidadoras”, dijo.

Finalmente, la máxima autoridad de la CEPAL hizo un llamado a la coordinación y cooperación global y regional para enfrentar el COVID-19. “Ningún país podrá combatir esta pandemia sin la cooperación global y regional. Al final del día, lo que realmente necesitamos considerar es qué pasará con el multilateralismo. Debe haber más integración. Definitivamente debemos movernos hacia una mayor coordinación y la prioridad de las políticas debe ser cómo abordar la actual crisis social y de salud”, enfatizó.

“Esta pandemia tiene el potencial de rearmar la globalización geopolítica, pero es también una oportunidad para recordar los beneficios de la acción multilateral. Esto es lo que, por ejemplo, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, está tratando de hacer: ver cómo la coordinación de políticas puede ir en apoyo de los países en desarrollo, ya que las asimetrías entre las naciones desarrolladas y en desarrollo se notarán cada vez más claramente. Ya lo hemos visto con todo el movimiento de descontento social contra estos modelos de globalización que no están respondiendo a las expectativas de la gente”, declaró.

“Necesitamos repensar todo, la economía completa. Necesitamos una nueva visión para enfocarnos en cómo sobrellevar este escenario tan difícil que tenemos por delante”, enfatizó Bárcena.

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