Chile: múltiples protestas y represión a dos años de asumir Piñera y a 30 del regreso de la democracia
Carabineros reprimen manifestaciones contra gestión de Piñera en Chile
Una nueva jornada de protestas se registra en Santiago, la capital chilena, marcada por una nueva represión de Carabineros contra estudiantes.
Las masivas movilizaciones son reprimidas por parte de carabineros, mediante el uso de gases lacrimógenos, las principales víctimas son adolescentes que se suman al rechazo contra las políticas neoliberales del jefe de Estado, Sebastián Piñera.
Los participantes de la jornada, iban desde la emblemática Plaza de la Dignidad hasta llegar al Palacio de La Moneda.
A pocos días del inicio del año escolar y en medio del estallido social, algunos colegios amanecieron tomados. Las autoridades han confirmado al menos nueve instalaciones educativas en poder de los estudiantes, que se suman al estallido social en rechazo a las políticas neoliberales en el país.
En las afueras del Instituto Nacional se observaron los primeros signos de la represión contra los estudiantes.
Por su parte, el senador Alejandro Navarro, anunció que presentará un mecanismo para declarar inhabilidad mental del presidente Piñera, «tras un acuerdo de comités, le hemos pedido a la Comisión de Constitución, dado el emplazamiento que se nos hace desde la Cámara de Diputados, defina como el Senado aplica un precepto constitucional que involucra al Presidente, esto es, la declaración de inhabilidad mental en este caso de Sebastián Piñera”, manifestó Navarro.
Los incidentes en el Instituto Nacional, el establecimiento educacional más antiguo en Chile, dejaron al menos siete detenidos, entre ellos dos adultos, reportó el cuerpo de Carabineros.
Los colegios de la capital hacen eco del llamado realizado por la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), que convocó a un “tomazo” (ocupación) de los establecimientos educacionales del país ante el segundo aniversario del Gobierno de Piñera.
La convocatoria surge también, según indicaron desde el movimiento estudiantil, por la falta de respuesta que del Ejecutivo ante las reiteradas violaciones a los derechos humanos registradas desde el 18 de octubre cuando iniciaron las protestas.
La Aces indicó que los llamados a tomar los colegios buscan mostrar el rechazo que existe en contra del Gobierno, justo cuando se cumplen dos años de mandato de Piñera, y a 30 años del inicio de la transición democrática en el país suramericano.
Los estudiantes organizados acusan al presidente Piñera de ser el responsable político de las violaciones a los derechos humanos durante el estallido social.
En las movilizaciones también se celebró el fin de la dictadura del general Augusto Pinochet hace 30 años, aunque a la vez, se cumplen dos años del mandato de Piñera como Alto mandatario.
Chile celebró 30 años de democracia entre protestas y con el gobierno aislado
El presidente Sebastián Piñera no acusa recibo de las demandas ciudadanas y avanza hacia ninguna parte. Su celebración en el Palacio de la Moneda por los treinta años de democracia ininterrumpida pareció hecha sobre la cubierta del Titanic. Llamó a “aprender de las lecciones de las últimas tres décadas” mientras las barricadas se multiplicaban a lo largo de la avenida Alameda y los incidentes volvían al centro de esta capital, a un puñado de cuadras de donde hablaba el jefe de Estado. Ningún partido de la oposición lo acompañó en el acto, ni siquiera su base social encarnada en las clases acomodadas que le dieron el voto hace dos años.
«La patria y este presidente necesita la ayuda de todos”, dijo el mandatario en un discurso vacío, montado sobre una institucionalidad jaqueada y donde cada día que pasa atrona con más fuerza el “Fuera Piñera”. Jóvenes encapuchados se unieron a estudiantes secundarios a las puertas del Instituto Nacional en las primeras escaramuzas del día que se prolongarían a lo largo de otra jornada violenta por toda esta ciudad. Los carabineros reprimieron con carros hidrantes, gas lacrimógeno y gas pimienta. Hasta hoy las muertes provocadas por la represión llegan a 32 y además hubo 3.765 heridos, 1.835 víctimas de torturas y violaciones, como unas 10 mil detenciones. Los datos son del Instituto Nacional de DerechosHumanos (INDH).
En ese contexto se concretó un paro simbólico de 11 minutos a las 11 de la mañana y para el día 11 de marzo convocaron el Bloque Sindical de la Mesa de Unidad Social y la CUT (Central Unitariade Trabajadores). La medida no fue bien recibida por los sectores más combativos que siguen movilizados por todo el país y que criticaron con dureza esta huelga testimonial a la que definieron como “vergonzosa”. Los grandes gremios no se hicieron demasiado visibles en los cinco meses de movilizaciones que surcaron todo Chile desde octubre del año pasado.
En este país lo que se discute es quién ocupa la calle y establece condiciones sobre ella. El segundo gobierno de Piñera tiene índices bajísimos de aceptación – a febrero eran del 6 por ciento –y sigue en una burbuja desde la que observa la realidad paupérrima de la población con la mirada de un gendarme. Solo propone medidas y más medidas de seguridad. A las que vino aplicando hasta ahora planteó una sobre la custodia de instalaciones estratégicas que se delegaría en el ejército para no sacar a los carabineros de las calles, donde se dirime el conflicto social.
“Chile hoy es otro país. Más golpeado, pero más fuerte y digno. Por eso la protesta social representa algo más que los treinta pesos del Metro, que los treinta años de gobiernos democráticos y que las demandas postergadas de chilenos y chilenas” escribió el doctor en Ciencias Políticas y Sociología Rodolfo Fortunatti, un democratacristiano crítico del actual gobierno. Sobre la Alameda se venden pañuelos a mil pesos (poco más de cien argentinos) con la frase “Chile despertó”. Son las dos palabras que condensan la sensación de la calle que plebiscita cada día a un gobierno aislado que ya no representa a casi nadie.
Sebastián Piñera y 30 años de democracia: “Sin duda fueron décadas fecundas”
En la ceremonia oficial de conmemoración de los 30 años desde la asunción al mando de Patricio Aylwin este miércoles en La Moneda, el Presidente de la República hizo un llamado a aprender del pasado y avanzar en los desafíos del futuro.
El acto, al que no asistió ningún personero de la oposición y que solo contó con la presencia de Belisario Velasco, ex subsecretario del Interior del gobierno de Patricio Aylwin y Ministro de la misma cartera durante el primer mandato de la presidenta Bachelet, estuvo enmarcado por las fotografías gigantes de los ex presidentes de la Concertación y la Nueva Mayoría.
Luego de señalar que estas tres décadas desde el retorno de la democracia han sido fecundas, el Primer Mandatario reconoció que hay grandes deudas que saldar con la sociedad chilena. “Durante esas décadas fuimos incubando o acumulando muchas falencias que han provocado un gran dolor en el alma de nuestra nación, y que sin duda necesitan el compromiso y el aporte de todos los chilenos para ser atendidas con urgencia”.
En ese sentido, hizo un llamado a la construcción de acuerdos sólidos con todos los sectores “que nos permitan avanzar con seguridad y velocidad hacia el cumplimiento de la misión que está todavía pendiente”.
Al finalizar su discurso, Sebastián Piñera expresó la necesidad de defender el proceso democrático del plebiscito constituyente y manifestó que ambas opciones son igualmente válidas de elegir. “Abre un camino para discutir y avanzar en materia constitucional que incluye dos opciones, y quiero decirlo con todas sus letras, las dos son igualmente legítimas y democráticas para perfeccionar, modernizar o cambiar nuestra Constitución”.
Junto con la conmemoración de los 30 años desde el inicio del gobierno de transición liderado por Patricio Aylwin, este miércoles se cumplen dos años de la segunda administración de Sebastián Piñera, razón por la que la oposición en conjunto declinó asistir al acto argumentando que “no hay nada que celebrar”.
¿Cuánto cumple el gobierno?
Parlamentarios piden informe por inhabilitación del presidente por impedimento físico o mental
Tres diputados de la bancada de la Federación Regionalista Verde y Social (FRVS) solicitarán al presidente del Senado, Jaime Quintana, un pronunciamiento sobre cómo se puede inhabilitar al Presidente de la República ante impedimentos físicos o mentales.
Esto en referencia al artículo 53, N°7 de la Constitución, donde se señala que es una atribución exclusiva del Senado “declarar la inhabilidad del Presidente de la República o del Presidente electo cuando un impedimento físico o mental lo inhabilite para el ejercicio de sus funciones; y declarar asimismo, cuando el Presidente de la República haga dimisión de su cargo, si los motivos que la originan son o no fundados y, en consecuencia, admitirla o desecharla”.
Según Felipe Harboe, el presidente de la comisión encargada de elaborar el informe, no existe “precedente en nuestro derecho constitucional”, en estos casos, por lo que habrá que revisar “la legislación comparada, ver si es que hay casos similares y a partir de eso proponerle a la Sala del Senado un procedimiento arreglado para eventuales requerimientos de esta naturaleza”. Asimismo señaló que este informe debería estar listo en el mes de mayo.
El senador Alejandro Navarro (PRO) señaló que “Vamos a ayudar a Sebastián Piñera desde el Senado, vamos a tener listo el mecanismo para cuando el gobierno tome el camino de la sensatez y decida su salida”, añadió el parlamentario según Biobio.
Además agregó que «hemos visto muchos videos donde se ve un deterioro físico, debemos averiguar si su salud es o no compatible para la alta responsabilidad que tiene, el país tiene el derecho a saber si su Presidente se encuentra o no apto para seguir gobernando por sus propias competencias, pero también por su estado de salud mental”.