Camila Aguayo León, dirigenta de la Asamblea Feminista Plurinacional de Chile: «Este gobierno ha profundizado aún más la violencia hacia las mujeres»

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Entrevista a Camila Aguayo León, dirigenta de la Asamblea Feminista Plurinacional de Chile

Por Denise Godoy, de la redacción de NODAL

El 8 de marzo los colectivos feministas de América Latina y el Caribe salieron a las calles una vez más en el marco del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, previo a la huelga feminista de este lunes 9 de marzo. Entre cánticos y consignas, al menos dos millones de mujeres y disidencias de Chile se movilizaron contra el patriarcado, la violencia machista y la sistemática represión estatal llevada a cabo por el gobierno de Sebastián Piñera durante el estallido social que ya lleva casi cinco meses. En diálogo con NODAL, Camila Aguayo León, dirigenta de la Asamblea Feminista Plurinacional, detalla los principales reclamos de la marcha de este domingo y explica el rol del movimiento feminista chileno en el actual proceso constituyente.

¿Cómo se explica que unas dos millones de mujeres hayan marchado este domingo? ¿Cuáles son los principales reclamos del movimiento feminista chileno?

Creo que el histórico hecho de que haya habido más de dos millones de mujeres en la marcha de este domingo da cuenta de la fuerza que tiene actualmente el movimiento feminista en Chile, que ha sido de años de acumulación. Es decir, las feministas ya hace bastantes años, desde la vuelta a la democracia, nos hemos ido organizando y hemos venido exigiendo transformaciones radicales en esta sociedad y en esta democracia que nos dejó la dictadura. En ese sentido, hemos estado muy presentes en la revuelta social que se ha dado en Chile desde el 18 de octubre y creo que también va por ahí esta multitudinaria asistencia a la marcha. Porque desde 2018 que tuvimos una revuelta feminista y luego con la revuelta social en 2019, se han ido instalando temáticas que desde el feminismo no sólo proponemos transformaciones para las mujeres sino también para la sociedad chilena en su conjunto.

Las principales demandas actualmente del movimiento feminista tienen que ver en realidad con una transformación, en su conjunto, del sistema neoliberal que precariza nuestras vidas. Somos críticas de éste y proponemos transformaciones estructurales. Otra demanda es sin dudas el fin a la violencia machista, que tiene que ver con contar con una ley integral de géneros y que el Estado efectivamente vele por el resguardo y la seguridad de las mujeres. También todo lo que tiene que ver con los derechos sexuales y reproductivos, es decir, la despenalización del aborto. Que haya educación no sexista y el reconocimiento de las labores domésticas y de cuidado reproductivas que realizamos las mujeres y que actualmente no están reconocidas ni amparadas por el Estado y que son un pilar fundamental en la Economía. Finalmente, exigimos el fin a la represión y a la violación de los derechos humanos que se ha dado desde antes del 18 de octubre, el fin a la violencia político-sexual y verdad, justicia y reparación para las víctimas.

¿Considera que hubo retrocesos en materia de derechos de las mujeres y las disidencias durante el gobierno de Piñera?

Sin dudas el gobierno de Sebastián Piñera ha significado un retroceso no sólo para las mujeres y disidencias, sino también para la sociedad en su conjunto. Creo que desde la vuelta a la democracia ningún gobierno se ha hecho cargo de lograr efectivamente transformaciones radicales en las vidas de las mujeres y de las disidencias sexuales. Este gobierno ha profundizado aún más la violencia hacia las mujeres y también es responsable de la violencia político-sexual que se ha ejercido por parte de agentes del Estado hacia mujeres y disidencias sexuales en su mayoría. Eso sin dudas marca un retroceso también. Quienes actualmente están en el Ministerio de la Mujer, encabezado sobre todo por la ministra Isabel Plá, son completamente incompetentes y no logran comprender la envergadura de las demandas del movimiento feminista actual y se encuentran desconectadas de la calle, abogando por una igualdad de género formal. Es decir, que las mujeres tengan igualdad de condiciones con los hombres en la sociedad, cuando lo que nosotras estamos exigiendo es la transformación de un sistema que tiene explotados y explotadas a las personas.

La reciente aprobación de la paridad de género ha sido un logro significativo para las mujeres ¿Cuáles son los siguientes pasos a seguir por el movimiento en el actual proceso constituyente?

La paridad fue un logro importante porque demostró que la movilización de las feministas tiene un asidero importante y logra materializar ganas concretas. Pero nosotras dejamos en claro que la paridad es un mínimo democrático. Es muy importante seguir disputando el proceso constituyente para poder democratizarlo aún más, es decir, ir corriendo los estrechos márgenes que aún tiene e ir profundizándolo y así lograr un objetivo convención constitucional soberano. Además el poder articularnos como movimiento feminista y lograr disputar contenido programático en el proceso constituyente. Esto es, poder instalar ideas importantes que para nosotras tienen que estar en una Constitución y poder lograr una efectiva Constitución feminista, que sea garante de derechos, con un nuevo sistema político efectivamente democrático, que garantice nuestros derechos sociales y reproductivos y que reconozca el trabajo doméstico y de cuidados.

El movimiento feminista en América Latina ha ido creciendo en los últimos años, ¿Qué rol ocupa Chile en el empoderamiento feminista de la región?

Una de las potencialidades que tiene el movimiento feminista es su internacionalismo. Ha sido muy importante para las chilenas la marea verde que comenzaron las compañeras de Argentina, sobre todo para la despenalización del aborto. Y ha logrado permear América Latina. En ese sentido, la articulación que podamos generar, tanto en el mundo como en la región, es fundamental para poder ir instalando la idea de que el feminismo propone una nueva alternativa, un nuevo modelo de desarrollo que no sólo abarca los temas de mujeres sino que efectivamente logra ser una fuerza anticapitalista articuladora de los demás movimientos sociales. Creo que el movimiento feminista chileno ha sido importante por la masividad que ha logrado y que ha podido permear lugares donde antes no llegaba y en este momento ocupamos un rol importante. La revuelta social ha logrado dar visibilidad a la precarización que sufrimos con el sistema chileno. Las feministas chilenas hemos podido mostrar al mundo que este modelo neoliberal finalmente no logra garantizar una vida digna. Una forma en que hemos podido mostrarlo es a través de Las Tesis, que lograron un alcance mundial, y eso te habla también de que la violencia patriarcal, que cada una de nosotras vive de diferentes maneras, es estructural.


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