Argentina: Alberto Fernández recibió a la Madre de Plaza de Mayo Nora Cortiñas y al premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel
Más gestos: Alberto suspendió acto con militares y recibió a organismos de Derechos Humanos
La polémica con los organismos de derechos humanos por los dichos de Alberto Fernández sobre «la vuelta de página» de la dictadura, «está saldada». Así lo afirmó este jueves la presidenta de la asociación Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas y el titular del Instituto Nacional de la Memoria, Adolfo Pérez Esquivel, tras mantener una reunión de más de una hora con el primer mandatario en la Casa Rosada.
En un nuevo gesto de acercamiento a los organismos defensores de los Derechos Humanos, Fernández suspendió esta mañana un acto que tenía previsto a las 11 en el Edificio Libertad, donde funciona el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas (EMCO) a dos cuadras de la Casa Rosada, para poner en funciones al nuevo jefe militar, y a la misma hora, terminó recibiendo a los representantes de los DDHH en el Salón Norte de la sede de Gobierno.
Tras una hora de reunión, el Premio Nobel de la Paz y Cortiñas (de 89 años) fueron los voceros del encuentro y destacaron que la discusión sobre los dichos del presidente la semana pasada la polémica «quedó saldada, terminada».
«No hablamos tampoco de presos políticos. Cuando tuve que decir lo que pensaba lo dije: Son perseguidos políticos, pero no hablamos de ese tema. El Presidente escuchó y contestó todo lo que dijimos. Aceptó las propuestas que le trajimos los organismos y se puso a disposición», afirmó Cortiñas en declaraciones a periodistas acreditados en Casa Rosada.
Investigarán la legitimidad de la deuda con el FMI contraída por Macri
Ante una consulta de A24.com sobre qué dialogaron con el Presidente, Pérez Esquivel reveló que Fernández se puso a disposición para reclamar la «agilización de los juicios» contra represores de la última dictadura y la creación de un Instituto para investigar los archivos en manos del Estado.
En tanto, Pérez Esquivel señaló que acordaron «investigar la legitimidad de la deuda externa contraída por el gobierno de Mauricio Macri con el FMI».
«El Presidente nos dijo que se va a investigar dónde fueron los capitales, los 44.500 millones de dólares del préstamo del FMI», agregó el dirigente del Instituto Memoria a este portal.
«Hablamos de analizar la deuda externa, de cuáles son los caminos para resolver esta situación y de la necesidad de hacer una auditoría para ver qué pasó con los capitales que entraron. Los 44.500 millones de dólares que prestó el FMI al gobierno de Macri y el Presidente nos dijo que está todo registrado en el Banco Central, que se va a ver cuál ha sido el camino que llevaron porque el pueblo tiene que pagar una deuda y no le llegaron los recursos», Pérez Esquivel a A24.com.
Según relató el Premio Nobel, Fernández coincidió en «investigar adónde fueron esos capitales» y calificó a la deuda con el FMI que renegocia el Gobierno como «una carga injusta para el pueblo».
«No es la misma deuda de la dictadura, es una deuda contraída por un gobierno constitucional y hay que ver en qué se invirtieron esos capitales o si se fueron a la rueda financiera», agregó sobre «el préstamo del FMI».
Por otra parte, los organismos acordaron «sumarse a la campaña contra el hambre» que encara el Gobierno nacional y le presentaron una propuesta «para generar fuentes de trabajo a través de un proyecto de forestación de bosques nativos».
Nora Cortiñas: «El presidente escuchó todo lo que dijimos y tuvo respuesta para todo»
«El Presidente escuchó todo lo que le dijimos y tuvo respuesta para todo. Abrimos caminos para seguir trabajando contra el hambre, por la recuperación del Espacio para la Memoria que fue desarmando en los últimos años. Y seguiremos trabajando para por la verdad y la justicia», dijo Cortiñas cuando terminó la reunión que duró más de una hora. Desde el Gobierno, hicieron saber a PáginaI12 que el encuentro les pareció «súper positivo».
Respecto de la justicia, Cortiñas opinó que «los jueces están actuando mal últimamente, están revueltos y hay que empezar a ir por la constitucionalidad en el país».
«Es una entrevista pedida hace quince días por IEM y no tiene nada que ver con lo que pasó estos días», dijo a PáginaI12 Nora Cortiñas, integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, antes del encuentro con el Presidente Alberto Fernández, que se hizo en el Salón Norte de la Casa Rosada y del que participaron el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel y otros integrantes de la agrupación Instituto Espacio para la Memoria (IEM).
Cortiñas hizo referencia, con la aclaración, al episodio ya saldado en el que llamó «negacionista» a Alberto Fernández por haber dicho en un acto de despedida a militares destinados a Chipre que los argentinos «tenemos que dar vuelta la página» en relación con el terrorismo de estado por la «inconducta» de algunos. Luego del enojo de Cortiñas, Fernández sintió que debía aclarar el sentido de sus dichos por si alguien se había sentido herido. «Que nadie dude de en qué lugar estoy parado. Que nadie crea que niego el horror vivido. Como siempre, debemos estar unidos para que el «nunca más» que pregonamos sea «nunca más en la Argentina»» tuiteó. Cortiñas aceptó las disculpas y sostuvo que el término «negacionista» fue «un poco fuerte» y que no lo volvería a usar.
Alberto Fernández recibió a Nora Cortiñas y la grieta por los militares “quedó saldada”
Alberto Fernández recibió este jueves por la mañana a Nora Cortiñas y al premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, y «quedó saldado» el entredicho que se desató la semana pasada, cuando el Presidente destacó que «los oficiales de nuestras tres Fuerzas Armadas han salido todos de la democracia» y pidió «dar vuelta la página», lo que generó una dura respuesta de la presidenta de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora.
El encuentro motivó que el Presidente cambiara su agenda: tenía previsto viajar temprano a Rosario para poner en su cargo al nuevo jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, general de brigada, Juan Martín Paleo, pero finalmente postergó para la tarde su partida.
Voceros oficiales indicaron que la decisión del Presidente de cambiar sus planes obedeció a la intención del Gobierno de dar por cerrado el cruce con Cortiñas, que se había enojado por los dichos del mandatario y lo acusó de «negacionista».
Al parecer, Alberto F. logró su objetivo. Es que, a la salida de la reunión, Cortiñas contó ante los periodistas acreditados en Casa Rosada que fue una charla «muy amable» con el jefe de Estado. Y precisó que desde el Instituto Espacio para la Memoria (IEM) plantearon «la preocupación por el archivo de los juicios» de lesa humanidad y «por lo que está pasando en el país» en materia económica.
En ese sentido, Pérez Esquivel detalló que le transmitieron al Presidente «la necesidad de una auditoría para ver qué pasó con los capitales» que giró el Fondo Monetario Internacional durante la gestión macrista. «Entraron miles de millones de dólares. Queremos saber cuál fue el curso (de ese dinero), porque el pueblo tiene que estar pagando una deuda donde no le llegaron los recursos», cuestionó.
En cambio, Cortiñas aseguró que «no» conversaron sobre la discusión mediática que protagonizaron. «Eso está saldado. Ya hablamos: habló el Presidente, hablé yo, basta. Quedó saldado», aclaró.
Y expresó que «la reunión estaba pactada y buscada desde hace más de 15 días» y que «no fue por este tema». En efecto, la cita fue más amplia: participaron, además de Cortiñas y Pérez Esquivel, otros referentes sociales como Ana María Careaga, Beinusz Szmukler,Alcira Argumedo, Stella Calloni, Lita Stantic, Irma Medina, Oscar Stellez, Daniel Domergue y Ana Fernández.
Sin referirse específicamente al eje del debate, Pérez Esquivel insistió en destacar que «el Presidente dijo que está a disposición para que se pueda avanzar en el camino por la Verdad y la Justicia»
Según Cortiñas, tampoco se abordó el debate por los «presos políticos», otra de las discusiones que dividió aguas en el oficialismo y que provocó, por ejemplo, divisiones dentro del Gabinete e incluso que el ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro, contradijera públicamente al Presidente, quien sostiene que se trata de dirigentes que sufrieron «detenciones arbitrarias» durante el macrismo. «No hablamos de los presos políticos. Cuando tuve que decir lo que pensaba lo dije: son perseguidos políticos, pero no lo hablamos», aseguró.
A Cortiñas, que ya había bajado el tono al cruce y había indicado que «no volvería a decirle negacionista al Presidente», la dejó satisfecha el pedido de «disculpas» públicas que hizo Fernández, cuando reconoció que no usó «las palabras pertinentes». «He visto que mis palabras han herido la sensibilidad de las víctimas de la dictadura. Nunca quise causar en ellas el más mínimo dolor”, lamentó el mandatario.
«Días atrás, con motivo de despedir a un contingente militar que partía en una misión de paz hacia Chipre, hice alusión a que ahora la totalidad de la oficialidad de nuestras Fuerzas Armadas habían surgido en democracia. En ese momento celebré ese dato. De aquí en más, no debemos analizar si alguno de nuestros oficiales participó de las sistemáticas violaciones de derechos humanos que fueron parte del genocidio que padeció nuestra Patria entre 1976 y 1983. Por eso dije que podíamos ‘dar vuelta la página’ porque entre nuestros oficiales ya no quedan partícipes activos o complacientes del terrorismo de Estado”, argumentó. Y reforzó: «Que nadie crea que niego el horror vivido».
El Presidente, de todos modos, había recibido el respaldo de las titulares de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini,
«Lo único que falta es que en los derechos humanos estemos cuestionando lo que sabemos que es un Gobierno salvador», dijo Carlotto.
Mientras, Bonafini dijo estar «completamente de acuerdo con lo que dijo el señor Presidente, Alberto Fernández, en relación a las Fuerzas Armadas. Sus expresiones fueron muy claras en cuanto a la reivindicación de las Fuerzas nuevas, renovadas, que crearon Néstor, Cristina y Nilda Garré»,
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