Denuncian que cada 23 horas ocurre un feminicidio en Honduras
Denuncian que cada 23 horas ocurre un feminicidio en Honduras
La directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma, Migdonia Ayestas, señaló este martes que en Honduras cada 23 horas muere una mujer de manera violenta.
Durante el primer mes del presente año se reportaron más de 23 víctimas, donde el 55 por ciento de los casos, son perpetrados por los compañeros o parejas sentimentales.
La mayoría de los casos de feminicidios son cometidos por pareja sentimental, subrayó Ayestas; se demuestra la conducta “androcéntrica” que existe en el país, una concepción según la cual el hombre se cree el centro de la familia y del mundo.
De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), los países de América Latina con mayor tasa de feminicidios por cada 100,000 habitantes son El Salvador (6.8), Honduras (5.1) y Bolivia (2.3).
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— INACIPE (@INACIPE) February 3, 2020
La docente destacó la necesidad urgente que tiene el país de “una cultura de paz y evitar que los menores tengan el pensamiento de que los hombres mandan para que las mujeres sean asesinadas si no les obedecen” y lamentó que las mujeres pierdan la vida por una discusión o por negarse a establecer una relación sentimental.
También sugirió utilizar la educación para dejar la cultura machista en la Nación, “hay que enseñarle a los niños el significado de la violencia y cómo no ser violento, también, enseñarles que los niños y niñas son iguales y a los padres a ser el ejemplo de la no violencia, no vetar, no hablar palabras soeces”, agregó.
En 2019 se registraron en el país centroamericano 390 feminicidios, y en los últimos diez años, casi 5000 mujeres han perdido la vida de forma violenta por motivos de género. Según las cifras oficiales, el año más funesto fue el 2013, cuando ocurrieron 636 crímenes de este tipo.
En este fenómeno inciden una serie de factores como las escasas oportunidades de empleo para las féminas, debido a que la mayoría de ellas dependen económicamente de sus parejas y se encuentran en una posición de sumisión.
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