Caravana migrante: México niega represión y asegura que permite el ingreso ordenado

942

Ebrard descarta crisis migratoria en conferencia de prensa por caravana migrante

El canciller Marcelo Ebrard informo el martes en una conferencia de prensa, que el gobierno de México había ayudado a regresar a sus países de origen a cientos de migrantes de la caravana y negó que se trate de una crisis migratoria.

Sobre los enfrentamientos que ocurrieron el lunes en la frontera, el canciller aseguró que se comportó de acuerdo a su mandato y aseguró que nadie resultó herido, desmintiendo al INM, quienes en un comunicado emitido el mismo día, aseguraron que cinco elementos de la Guardia Nacional habían resultado lesionados.

Gobierno de México niega represión y asegura que permite el ingreso ordenado de la caravana migrante

En la conferencia de prensa, Ebrard dijo que ayudó a regresar a sus países de origen a 132 personas por la vía aérea y por tierra otras 144 personas también han regresado por su propia voluntad.

Además, el titular de la SRE descartó que exista una llamada “crisis migratoria”, ya que asegura que cada año se registra una “caravana migrante”.

Sobre lo acontecido el fin de semana, Ebrard confirmó que fueron 2 mil 400 migrantes de la caravana los que ingresaron a territorio nacional y otros mil los que intentaron entrar el lunes por la fuerza.

“Los que han querido retornar al país, lo han hecho”, dijo.
Tal vez te interese: Detiene INM más de 400 migrantes de la caravana en México

Por otro lado, la secretaria de gobernación, Olga Sánchez Cordero, afirmó que de ninguna manera ha habido un acto de represión o de molestia con la Guardia Nacional.

“Solamente ordenó a los migrantes para entrar al país. No hubo ningún incidente ni habrá, porque la instrucción del Presidente es categórica”, concluyó.

Conexión Migrante


La GN actuó según sus ordenamientos ante caravana migrante: Ebrard

Tras informar que más de mil integrantes de la caravana migrante que llegó a territorio mexicano en los últimos tres días serán devueltos a sus países y que el gobierno mexicano no puede violar la ley de migración, el canciller Marcelo Ebrard Casaubón advirtió hoy que en las futuras caravanas “vamos a tener el mismo tipo de respuesta, la misma posición”.

Durante una conferencia de prensa, el canciller defendió el despliegue y la actuación de la Guardia Nacional para frenar y arrestar a los migrantes que entraron ayer por la frontera sur: tras sostener que el cuerpo de seguridad “se comportó según sus ordenamientos”, celebró que “no tenemos heridos” ni “una situación que lamentar”, y afirmó que “se evitó una tragedia”.

“A pesar de las pedradas que se recibieron y de una situación muy difícil, podemos decir que si alguien quería provocar no logró su cometido; si alguien buscaba violencia en México, no la va a encontrar por parte de las autoridades; tenemos que cumplir con los ordenamientos legales”, dijo Ebrard, quien desde el acuerdo pactado con el gobierno estadunidense de Donald Trump el pasado 7 de junio, encabeza formalmente la política migratoria de México, la cual plantea el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera sur para impedir el paso a los migrantes.

Las imágenes de los uniformados de la Guardia Nacional que rociaron con gases lacrimógenos y detuvieron a cientos de migrantes dieron la vuelta al mundo, cuestionaron el alineamiento de la política migratoria de México con el “muro” de Trump; incluso en redes sociales se rescató una publicación que publicó Andrés Manuel López Obrador respecto al viacrucis migrante de 2015, en la cual sostuvo que “Enrique Peña Nieto, en vez de hostigarlos debe garantizar la libertad de tránsito”.

“México tiene una de las posiciones más generosas del mundo respecto a los migrantes; en pocos países te ofrecen o refugio, o trabajo en la frontera sur, o empleo en el país del que tú provienes”, refrendó Ebrard hoy, al recordar que desde el sábado pasaron llegaron más de dos mil 400 personas en caravana,

El secretario culpó a los integrantes de la caravana de ayer por pedir el paso libre por México y entrar sin la autorización de las autoridades. “¿Qué ganas con una provocación como esta? Primero es un error estratégico porque pierdes la opinión pública mexicana ¿Qué necesitad tienes de llegar a nuestro país donde se te ofrece refugio, trabajo, a hacer esto? Debo decir que la mayor parte de los migrantes que han llegado no han hecho esto”, sostuvo.

“La Guardia Nacional frenó a los migrantes (…) pero no hubo ninguna violación a sus derechos humanos”, insistió por su parte Olga Sánchez Cordero, la secretaria de Gobernación, quien tiene a su cargo el Instituto Nacional de Migración (INM); y abundó: “se pretendió dar un portazo, pero se les dijo de entrada, entran de manera segura y ordenada; de ninguna manera ha habido un acto de represión, ni siquiera de molestia”.

Ebrard recordó que el gobierno mexicano lanzó el programa Sembrando Vidas en Guatemala y El Salvador, con lo que se pretenden crear 20 mil empleos y a su vez reducir la migración; y negó que la caravana migrante representó una “emergencia”, pues aseveró que en el pasado “se han organizado cosas (sic) similares. A veces con más, a veces con menos (personas).”

Proceso


La caravana se estanca en el sur de México y AMLO deporta a más de 100 migrantes a Honduras

El gobierno mexicano deportó este martes por la mañana a un grupo de hondureños de la caravana migrante en el primer vuelo entre varios que saldrán en los próximos días, informó en un comunicado. La medida fue anunciada en momentos de confusión: mientras un grupo lograba su paso a México durante el fin de semana y el presidente Andrés Manuel López Obrador prometía 4,000 empleos, este lunes la situación en la frontera con Guatemala se tensó luego de que más de 400 personas fue interceptadas por la Guardia Nacional en pleno río Suchiate y otros cientos fueron repelidos con gases lacrimógenos.

«A las 8:43 horas salió una aeronave de la Guardia Nacional (GN) desde el Aeropuerto Internacional Carlos Rovirosa Pérez, ubicado en Villahermosa, Tabasco, con destino a San Pedro Sula, Honduras, con 110 personas originarias de Honduras a bordo, así como Agentes Federales de Migración y elementos de la GN», se lee en la nota que asegura que reitera «su compromiso por mantener una migración segura, ordenada y regular (…) con pleno respeto a sus derechos humanos», pero que no detalla las razones por las que este grupo fue expulsado de México.

El canciller de México, Marcelo Ebrard, precisó este martes en una rueda de prensa que la deportación fue la opción que ellos decidieron: «Todos los regresos, los retornos asistidos son porque son una opción para ellos (…) Se hace por procedimiento de expresión de voluntad», dijo al definir que casi 1,000 hondureños han tomado la misma decisión y serán devueltos a su país.

El resto, explicó, están en diferentes estaciones migratorias desde las que realizan diferentes trámites, como solicitudes de refugio o permisos de trabajo temporales.

El domingo, la Secretaría de Gobernación aseguró que el Instituto Nacional de Migración (INM) había recibido a 1,087 migrantes centroamericanos, en su mayoría de Honduras. De ellos, 424 fueron registrados por Tabasco y 663 en la frontera con Chiapas. Ya para entonces anunciaban que se procedería al retorno asistido en los casos en que la situación lo ameritara.

El ambiente para esta caravana ha estado marcado por extrema confusión, con un gobierno mexicano que les advierte que no les permitirá el paso en medio de las presiones de Estados Unidos para frenar la migración centroamericana al tiempo que les promete acogerlos y respetar sus derechos humanos. Por eso, la tensión arreció durante el fin de semana y muchos de ellos comenzaron a debatirse entre cruzar ilegalmente cuanto antes, esperar a que el grupo creciera en tamaño con la esperanza de diluirse en la masa o lanzarse al río en grupos más pequeños. Y el resultado de tanta confusión se tradujo en la estampida del lunes.

Ebrard se refirió en su alocución a los 4,000 empleos prometidos el viernes por el presidente y aseguró que desde que comenzaron a llegar las caravanas se han asignado unos 3,200. Sin embargo, catalogó como «la inversión más inteligente» la que ha hecho el propio gobierno mexicano en países como Guatemala, Honduras y El Salvador, donde dice que México está creando 20,000 empleos justamente para desalentar la migración y que los ciudadanos se queden en sus países.

Y la presión de los migrantes no terminó este lunes. Según el canciller, esperan que esta semana arriben nuevos grupos de migrantes a su frontera: «Si así fuera tendremos la misma posición (…) Ayer un grupo intentó entrar por la fuerza al país. Se intentó evitar una tragedia. El día de hoy esperamos retomar el sentido común de quienes están liderando este movimiento». La violencia que se registró el lunes, añadió Ebrard, «no ayuda a la causa migrante».

Por ahora, informó, la Guardia Nacional se mantendrá resguardando la frontera en distintos puntos con 600 funcionarios en cada uno. La medida ha sido una de las tomadas por México para impedir que los migrantes lleguen a territorio estadounidense, sobre todo dadas las amenazas del gobierno de Donald Trump de imponerle sanciones comerciales y cerrar su frontera común.

La caravana que salió hace más de una semana de Honduras es la primera que emprende camino a Estados Unidos desde que Guatemala, El Salvador y Honduras firmaron acuerdos con Washington para convertirse en receptores de los migrantes que circulen por sus territorios para llegar al norte.

Sin embargo, para distintos analistas, las amenazas de Trump no resuelven la realidad de quienes huyen de la violencia, la pobreza y la falta de empleos en Centroamérica y mientras eso no tenga una solución el resultado seguirá siendo el mismo: por un lado, se formarán nuevas caravanas; por el otro, ante el fracaso de las grandes movilizaciones, los migrantes decidirán viajar en grupos más pequeños de forma discreta, en autobuses o bajo la guía de los coyotes.

Una política de control, detención y deportación

El periodista Alberto Pradilla, autor del libro ‘Caravana: cómo el éxodo centroamericano salió de la clandestinidad’ y quien cubre la actual para el medio mexicano Animal Político, aseguró este lunes en un artículo de opinión publicado en The Washington Post que aunque AMLO prometió en campaña una política migratoria más humanitaria hacia los centroamericanos, la presión estadounidense a su gobierno ha generado que se haya «sofisticado el sistema para su control, detención y deportación. El trato hacia esta caravana solo lo demuestra».

Pradilla asegura que a estos migrantes en México solo les espera ser recluidos en cárceles como La Mosca, una antigua fábrica en Chiapas que el Instituto Nacional de Migración utiliza como estación migratoria desde junio de 2019. Allí permanecieron encerrados algunos de los que se entregaron desde el sábado.

El Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova, que opera en Chiapas, explicó el sábado en un comunicado publicado en su página de Facebook el trato que recibieron los primeros migrantes a quienes desde el sábado se le permitió el paso a México. En un monitoreo realizado junto a un grupo de organizaciones cuentan que ese día, desde las 9:40 am entraron grupos de entre 20 y 30 personas, que no recibieron ningún tipo de atención humanitaria por horas y tampoco se les explicaron las vías por las que podrían regularizarse en México.

«No sabían si serían regresados a sus países y tampoco hacia dónde serían trasladados. Incluso se documentaron varios casos de separaciones de familias por la división aleatoria de los grupos de ingreso. Algunas personas que fueron separadas señalaron que sus familiares adentro de las instalaciones se comunicaron con ellas para decirles que las iban a deportar», se lee en el reporte que resultó del monitoreo del proceso.

Enrique Vidal, subdirector del centro, explica a Univision Noticias que hubo casos en los que los grupos fueron separados en madres con niños y hombres —muchos de ellos padres— y, luego, parejas que no pudieron demostrar el vínculo familiar eran trasladadas a diferentes centros de detención en México. También ocurría, cuenta, que había traslados solo de hombres o solo de mujeres que provocaban que, por ejemplo, la mujer fuera llevada a la estación migratoria Tuxtla Gutiérrez, en Chiapas, y el hombre se quede en Tapachula, a 200 kilómetros de distancia.

Para Vidal, son evidentes los cambios implementados por el presidente, el más notorio es que ahora puso en manos de la Cancillería —y no de la Secretaría de Gobernación, como solía ser— su política migratoria, dejando por fuera a organizaciones dedicadas al trato con solicitantes de refugio, como la Comisión Nacional de Refugiados.

«No hay parámetros claros para entender qué persona se podría acoger a cuáles formas de regularización, a cuáles ofertas de empleo», reclama Vidal. «Por otro lado, se invisibiliza que son personas que tienen un perfil de protección internacional, es decir, de refugiadas. Ninguna de estas personas ha recibido un acceso real al refugio y esto se constata en que la Comisión Nacional de Refugiados, que es la encargada de analizar estas solicitudes, está excluida de estos operativos migratorios», agrega. Explica que se trata entonces de devoluciones de poblaciones vulnerables en frontera.

Sobre las ofertas de empleo en El Salvador y Honduras de las que habló Ebrard, el periodista asegura que se trata de salarios que entre 180 y 250 dólares al mes, menos del sueldo mínimo en esos países. «La propuesta mexicana es que regresen a los sitios de donde escaparon, a buscar una paga que no les da para sobrevivir».

El director del centro de derechos humanos asegura con todo lo anterior el estado mexicano incumple sus obligaciones internacionales. A eso se suma que ni a las organizaciones de derechos humanos internacionales ni a las locales se les está permitiendo el acceso a estaciones migratorias para constatar el trato y el estado de los migrantes o darles asistencia.

Univisón


Confirma canciller que más de dos mil migrantes ingresaron a México

El secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, confirmó hoy que más de dos mil migrantes centroamericanos ingresaron ya al país por la frontera sur con Guatemala.

Se trata de la nueva oleada que salió la semana pasada desde San Pedro Sula, en Honduras, y llegó pocos días después al borde fronterizo de la localidad de Chiapas, donde fue rechazado por la Guardia Nacional al intentar ingresar por la fuerza, pero muchos lograron pasar.

Ebrard confirmó ahora que lo hicieron más de dos mil migrantes el fin de semana de los tres mil 500 que se calcula llegaron al lugar.

El secretario dijo que ayer lunes se frenó a un grupo de mil personas que intentó ingresar también a la fuerza y reiteró que en cambio dos mil 400 migrantes fueron respetuosos de la ley e ingresaron a territorio nacional de forma tranquila y controlada.

Explicó que quienes han querido retornar a su país recibieron ayuda del Gobierno mexicano para hacerlo. A otros se les dio la facilidad de incorporarse a los programas económicos como el de Sembrando Vidas.

En cuanto a un altercado de este lunes en la frontera, detalló que ayer mil centroamericanos trataron de entrar por la fuerza al país y fueron detenidos por la Guardia Nacional, que actuó conforme a su mandato, gracias a lo cual no hay personas heridas.

También confirmó que 110 migrantes fueron enviados en avión a Honduras debido a que aparentemente recibieron ‘información falsa’ sobre cómo ingresar México.

Confirmó que la caravana migrante envió una carta en la que sus integrantes pedían que se suspendiera la ley de migración para que pudieran ingresar, y se les contestó que eso no podía ser posible. Ya un vocero del grupo había dicho a medios de prensa que se enviaría al presidente Andrés Manuel López Obrador dicha misiva.

Ebrard dijo en otra parte de su conferencia en la sede de la cancillería, que muchas personas que ingresaron a México se acogieron a los planes de refugio, permiso temporal, programas de empleo del Bienestar que ofrece el Gobierno federal.

Prensa Latina


VOLVER

Más notas sobre el tema