Asambleístas pedirán interpelar a ministros de facto por los asesinatos durante la represión
Asambleístas del MAS preparan solicitud de interpelación a ministros de Gobierno y Defensa
Legisladores del Movimiento Al Socialismo (MAS) presentarán una solicitud de interpelación en la Asamblea Legislativa Plurinacional a los ministros de Gobierno, Aturo Murillo y de Defensa, Luis Fernando López, por los hechos ocurridos en el mes de noviembre con saldo de heridos y fallecidos.
El diputado, Franklin Flores, manifestó que el documento de solicitud con los correspondientes antecedentes ya está en elaboración «y mañana (martes) anunciaremos la entrega para esta interpelación».
Esta determinación surge tras la resolución emanada en el ampliado del MAS de Cochabamba este fin de semana, que entre otros aspectos define nombrar al expresidente Evo Morales como jefe nacional de la campaña de este partido rumbo a las elecciones generales.
El documento establece en su segundo punto que se exigirá a la Asamblea Legislativa Plurinacional «instaurar juicio de responsabilidades contra Jeanine Añez Chávez e interpelación a los Ministros: Murillo y López, además de los miembros del Alto Mando Militar y Policía Nacional, por la comisión de los delitos de lesa humanidad: genocidio, tortura, racismo y discriminación, persecución penal y política indiscriminada al pueblo boliviano».
Fue el pasado 14 de noviembre que la Presidenta Añez nombró al Gabinete de este Gobierno transitorio, entre ellos, Murillo y López.
Flores anunció que en las siguientes horas se dará a conocer el documento de solicitud de interpelación en cumplimento al «mandato del ampliado».
En el marco de los siguientes comicios, los militantes también decidieron llevar adelante consultas regionales para determinar el binomio que enfrentará, hasta hoy como claro contendor, a Carlos Mesa.
Morales pide indemnizar a familias de víctimas de golpe de Estado
El presidente legítimo de Bolivia, Evo Morales, pidió este lunes a la Asamblea Legislativa aprobar una ley que garantice una renta vitalicia a las familias de las víctimas que dejó la represión ejecutada por las fuerzas de seguridad durante el golpe de Estado, refiere Telesur en su portal web.
Morales también solicita una “justa indemnización a los heridos fruto de las masacres del golpe de Estado de Añez, Camacho y Mesa”.
En un tuit, el líder boliviano indicó: “Pido con mucho respeto a nuestra Asamblea Legislativa Plurinacional aprobar una Ley que garantice renta vitalicia a las familias de los asesinados y justa indemnización a los heridos fruto de las masacres del golpe de Estado de Añez, Camacho y Mesa”.
Pido con mucho respeto a nuestra Asamblea Legislativa Plurinacional aprobar una Ley que garantice renta vitalicia a las familias de los asesinados y justa indemnización a los heridos fruto de las masacres del golpe de Estado de Añez, Camacho y Mesa.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) December 9, 2019
Tras la salida de Morales de Bolivia a mediados de noviembre, el gobierno de facto ordenó reprimir las manifestaciones, protagonizadas por sectores sociales y laborales, que exigían el regreso del mandatario electo en las pasadas elecciones generales del 20 de octubre.
Las masacres en Sacaba y Senkata, que dejaron al menos 20 muertos, y cientos de heridos, son investigadas por Naciones Unidas como posibles delitos de lesa humanidad.
En Sacaba, unos 350 kilómetros al sureste de La Paz, tuvo lugar el 15 de noviembre un duro enfrentamiento entre grupos cocaleros de Cochabamba, que intentaron entrar en la ciudad, y la policía y el ejército que bloqueaba los accesos.
Los disturbios en la capital de la provincia Chapare dejaron al menos nueve muertos, que según la Defensoría del Pueblo de Bolivia sufrieron heridas de bala, y un balance de decenas de heridos.
En el caso de Senkata, un barrio de la ciudad de El Alto, vecina a La Paz, la represión de las fuerzas del Estado contra los manifestantes dejó al menos 10 muertos, además de heridos, detenciones ilegales y denuncias de torturas, abusos y vejaciones.
Senkata, municipio de El Alto, donde fallecieron por lo menos diez individuos el 19 de noviembre, “durante una intervención del Ejército y de la Policía en el contexto de manifestaciones”, repasó el organismo.
El pedido de Morales se produce después que el gobierno de facto promulgó el jueves un Decreto Supremo para indemnizar a familias de los muertos y heridos en el reciente conflicto del país.
El IDIF no pudo establecer el tipo de arma que acabó con la vida de 14 personas en la crisis postelectoral
De un total de 27 personas fallecidas por proyectiles de arma de fuego en los conflictos tras las elecciones del 20 de octubre, el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) solo colectó proyectiles de 13 cuerpos y en los restantes cuerpos no encontró las balas, por lo que no pudo establecer qué tipo de arma se disparó contra ellos, según el informe final de esa entidad que fue presentado a la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP).
Según el informe, siete personas perdieron la vida por proyectiles calibre 22, dos por 9 milímetros, dos por calibre 5.56 y dos por «postas» o perdigones metálicos.
El IDIF estableció que un total de 30 personas murieron durante los conflictos que vivió el país entre el 20 de octubre, día de las anuladas elecciones nacionales, y el 25 de noviembre, cuando comenzó un proceso de pacificación entre organizaciones afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) y al expresidente Evo Morales con el nuevo Gobierno de Jeanine Áñez.
La mayor cantidad de muertes ocurrió en Senkata, El Alto, y Sacaba, Cochabamba. En Senkata perdieron la vida 10 personas en medio del operativo policial-militar que fue ejecutado para evacuar un convoy de vehículos con combustible y garrafas de GLP. En Sacaba murieron ocho cocaleros, cuando junto a otros intentaban sortear un cordón policial-militar para llegar a la ciudad de Cochabamba.
Para el fiscal general del Estado, Juan Lanchipa, el IDIF concluyó con la investigación laboratorial y de criminalística sobre los hechos de violencia en la Planta de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en la zona de Senkata, El Alto, y la caída de la pasarela en el Distrito 8; además, la quema de buses Pumakatari en la zona Sur de La Paz durante la noche del 10 de noviembre.
“El trabajo científico realizado por el IDIF demuestra el avance de las investigaciones en todos los casos que se han dado a lo largo del 27 de octubre a noviembre, porque lo más importante para el Ministerio Público es llegar a la verdad de los hechos”, sostuvo Lanchipa, según un boletín informativo.
Senkata
Sobre Senkata, el director del IDIF, Andrés Flores, explicó que el análisis laboratorial demostró que cuatro puntos de los muros de la Planta de YPFB fueron debilitados con la explosión de dinamitas.
“En estos cuatro puntos del muro afectados se encontró la presencia de nitratos y nitritos, es decir que, agujerearon las bases de los muros donde colocaron las dinamitas y provocar las explosiones para debilitar la estructura y con acción mecánica de empuje hicieron caer los muros”, explicó Flores.
Los estudios periciales señalan que en las redes de distribución de YPFB de Senkata, se encontró una mecha lenta de dinamita, que fue lanzada desde el exterior con la intención de causar daños.
Flores también señaló que en los vehículos blindados de las Fuerzas Armadas que operaron en Senkata se encontró pólvora y restos de fulminantes compatibles con disparos de armas de fuego, en los parabrisas y vidrios laterales de estos vehículos.
Pasarela
Según el IDIF, la caída de la pasarela en el Distrito de El Alto, Senkata, fue por material explosivo compatible con dinamita. Después, entre muchas personas jalaron la estructura con cuerdas para hacer caer el puente.
El hecho se registró la noche de 19 de noviembre, luego de que tuviera lugar el operativo policial-militar en ese Distrito.
Buses Pumakatari
Según los resultados de laboratorio de química forense del IDIF, en los garajes de Achumani y Chasquipampa en la zona Sur de La Paz, donde se quemaron los Buses Pumakatari, se encontró residuos de hidrocarburos (diésel y gasolina) como acelerantes, que llegaron a los buses a partir de bombas molotov que provocaron el inicio del incendio.
Según el IDIF, en el interior de 30 buses se encontró restos de hidrocarburos.