Canciller no descarta una salida del Mercosur si Fernández limita las importaciones
El 5 de diciembre, en Bento Gonzalves (Río Grande del Sur), se realizará la próxima cumbre del Mercosur. Será esa la última cita presidencial en la que estará presente Mauricio Macri. Y todo indica que desde esa fecha hacia adelante, el bloque entrará en una zona de muchas turbulencias. Quien lo afirma es el canciller brasileño Ernesto Araújo. Dice: “estamos preparándonos para diferentes escenarios”. Uno de ellos es la ruptura del mercado común del Sur, a través de la salida de su mayor economía: Brasil. Según sus palabras: “Aparentemente la Argentina muestra una visión profunda que va contra los postulados básicos del Mercosur”
Estas declaraciones, hechas al diario Valor Económico, distan mucho de ser apenas una subida de tono para luego negociar. El ministro respondió, en verdad, a pronunciamientos que lo “atemorizaron”. Se refería a tuits de Paula Español, a quién considera candidata firme a ocupar la secretaría de comercio internacional (en Relaciones Exteriores o en el futuro team de Economía). Según Araújo, estos representan la reivindicación de políticas aplicadas bajo el gobierno de Cristina Fernández, y que aluden al comercio administrado.
Una mayor integración es deseable pero de manera inteligente, con una equilibrada matriz de costos y beneficios en el marco del actual contexto internacional, sin caer en el “fetichismo de la apertura”. Los acuerdos comerciales no generan por sí solos más y mejores exportaciones.— paula español (@pauespanol) October 25, 2019
Dicho de manera simple, para Bolsonaro y su canciller Araújo se trató de una estrategia adoptada durante aquellos años para frenar las importaciones desde Brasil, y de esa forma equilibrar un intercambio comercial desequilibrado para la Argentina. No eran medidas estrictamente formales, pero se tomaban con frecuencia con el consentimiento implícito de los gobiernos de Lula da Silva y de Dilma Rousseff que “comprendían” las dificultades económicas argentinas. De todos modos, fue un período de muchos reclamos presentadas por el empresariado brasileño por las perturbaciones al intercambio bilateral.
El canciller brasileño se quejó, ante Valor, de no haber recibido hasta el momento ningún pedido de contacto por parte del equipo de transición de Alberto Fernández. “Nosotros tuvimos dudas a fines del año pasado sobre la utilidad del bloque. Pero luego apostamos al Mercosur y este venía siendo exitoso con la Argentina de Macri”.
Ya no está en juego, contra el mercado común, la intención brasileña de negociar el libre comercio con cuánto país o bloque de países se presten a hacerlo. “Una eventual retracción de Argentina no nos va a afectar, ya que Brasil avanzará en forma individual” deslizó Araújo. Es que tanto el presidente Jair Bolsonaro como su ministro de Economía Paulo Guedes juegan fuerte a esos tratados independientes del resto de los socios del bloque sureño. Cuentan para ello con obtener las necesarias “flexibilidades” que provendrían de una reforma de los acuerdos adoptados por el Mercosur. Vale recordar que, a mediados de noviembre, en la cumbre de los Brics en Brasilia, Guedes llegó a sugerir la posibilidad de un área de libre comercio con China.
El canciller de Brasil describió al futuro gobierno de Alberto Fernández como un proyecto de economía cerrada, proteccionista y con tendencias estatizantes. Para él, se está comenzando a ver “señales que van en esa dirección. Se trata de un proyecto político regional, hemisférico, continental”. Concluyó: “Es algo más programático e ideológico”.
Las diferencias económicas entre Alberto Fernández y Bolsonaro ya aparecieron durante la campaña electoral y continuaron durante toda la transición. El presidente del Brasil no viene a la asunción de Fernández y decidió enviar a un ministro con escaso nivel institucional. Al líder argentino no le preocupó este gesto político, aunque -obvio- no quiere el Mercosur colapse como foro regional.
Ernesto Araújo não descarta que Brasil saia do Mercosul
O ministro das Relações Exteriores, Ernesto Araújo, revelou que uma saída do Brasil do Mercosul não está descartada pelo governo Jair Bolsonaro.
Em entrevista ao «Valor», o chanceler explicou que a vitória de Alberto Fernández para a presidência da Argentina pode mudar a visão do Brasil sobre o bloco.
«O Mercosul não é apenas um nome, uma bandeira hasteada. Se o projeto é desvirtuado, precisa ser repensado», afirmou.
A declaração ocorre após a conselheira econômica de Fernández, Paula Español, elogiar indiretamente as medidas protecionistas feitas durante o governo de Cristina Kirchner – que agora é vice do presidente eleito – na Argentina. Español é uma das favoritas ao cargo de secretária de Comércio Exterior do país.
Araújo afirmou ao Valor que «aparentemente, há na Argentina uma visão profunda que vai contra os postulados básicos do Mercosul».
O chanceler ainda afirmou que o bloco, durante o ano, caminhava bem durante a gestão de Mauricio Macri, que sairá oficialmente da presidência da Argentina no dia 10 de dezembro.
«Na nossa transição [de governo], no fim do ano passado, houve dúvidas sobre a utilidade do bloco. Apostamos no Mercosul e isso vinha dando certo com a Argentina do Macri. Não podemos dizer que é um projeto inquestionável, que vai durar para sempre, aconteça o que acontecer».
«Tudo pode acontecer», diz Bolsonaro sobre Mercosul
O presidente Jair Bolsonaro disse ontem (25) esperar que os acertos feitos pelo governo da Argentina, no âmbito do Mercosul, sejam mantidos pelo presidente eleito do país, Alberto Fernández, que toma posse em dezembro.
«Tudo pode acontecer na vida da gente, né. A gente espera que o q foi acertado com o [Maurício] Macri, a parte econômica, continue com o [novo] presidente da Argentina. Nada contra o povo, nada contra o governo, queremos respeito aos contratos», disse Bolsonaro a jornalistas, ao chegar ao Palácio do Alvorada, residência oficial em Brasília, no final da tarde.
Em entrevista ao jornal Valor Econômico, publicada nesta segunda-feira, o ministro das Relações Exteriores Ernesto Araújo disse que um dos cenários pode ser uma eventual saída do Brasil do Mercosul. Esse cenário, no entanto, não seria o plano A do governo.
No Palácio do Planalto, o porta-voz da Presidência da República, Otávio Rêgo Barros, disse que a prioridade do governo é lutar pelo livre comércio e cumprir o programa econômico que elegeu Bolsonaro.
«Na hipótese de que não seja possível prosseguir com postulados básicos de uma área de livre comércio com os sócios do Mercosul, o Brasil estudará, não há nenhuma definição de momento, todas as possibilidades para prosseguir na consecução do programa econômico aprovado nas urnas, pelos brasileiros, em 2018. O Brasil, sob a gestão do presidente Jair Bolsonaro, é um país livre para o comércio, para as relações comerciais, e é dentro desse pressuposto que caminha a nossa diplomacia econômica também», afirmou.