Abusos y violaciones por parte de policías y militares

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Pacos abusadores: Violencia política sexual en Chile

Por Agustina Paz Frontera

“Sí, soy maricón”, fue obligado a gritar Josué delante de diez carabineros que lo acababan de golpear salvajemente. Luego le bajaron los pantalones y lo violaron. Usaron sus elementos de trabajo, como bastones y armas. Estaban en una Comisaría. A Alicia le hicieron sacar toda la ropa. Le preguntó a la carabinera que parecía estar a cargo si estaba segura de que era el procedimiento correcto. La apuraron para que se levantara el corpiño y se bajara la bombacha. La obligaron a hacer sentadillas desnuda, mientras la insultaban y hacían comentarios de índole sexual, eran varias mujeres carabineras.

Las de Josué y Alicia son solo dos de las denuncias de violencia sexual relevadas por el Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile (INDH). El lunes 28 de octubre el INDH había interpuesto 120 acciones legales, 106 corresponden a querellas de distinto tipo: cinco son por homicidio cometidos por agentes del Estado y 94 son por tortura, de las cuales 18 tienen connotación sexual.

Además, “de las situaciones observadas directamente por el INDH, constatamos más de 3500 personas detenidas desde el 17 de octubre. De ellas más de 1100 han sido heridas, y de estas casi 600 están lesionadas por armas de fuego de distinto tipo”, expresaron en un comunicado.

Los casos de violencia política sexual cometida presuntamente por las fuerzas de seguridad desde que comenzó la ola de protestas contra el gobierno de Sebastián Piñera el 19 de octubre tienen como escenario privilegiado las celdas de las comisarías.

Según el testimonio de Bárbara, una de las denunciantes, “dentro de las celdas hay un odio sin límite, homofobia, sexismo, el lenguaje es sexualizado”. Bárbara fue obligada a desnudarse en una comisaría la noche del 19, y pasó 12 hs hacinada en el calabozo junto a otras 16 mujeres.

La mayoría de las denuncias presentadas están vinculadas al desnudamiento. La asociación Abogadas Feministas (AboFem) comenzó una campaña para contrarrestar la desinformación en torno a los desnudamientos. “Muchas personas creen que los desnudamientos y registros son parte del procedimiento, pero NO ES ASÍ”, dicen en su página de Facebook.

Si bien el desnudamiento es el delito más común, también se recibieron denuncias de tocaciones con armas y simulación de penetración con el arma de fuego. AboFem recibió 13 denuncias de índole sexual, de las cuales 3 incluyen ataques lesbofóbicos.

Mientras desembarca la misión de Naciones Unidas en Chile, que permanecerá hasta el 22 de noviembre, la Coordinadora Ni Una Menos y Feministas Autónomas denunciaron la desaparición de 10 mujeres desde el viernes 18 de octubre, cuando empezaron las protestas en todo Santiago y cuando se vivió la primera noche en Estado de Sitio. Los nombres de las mujeres desaparecidas según la Coordinadora Ni Una Menos de Chile:

Natalia Cortez Araya 19-10 -2019
Aranza Astorga 19-10-2019
Ignacia Miranda Alvarez 21-10-2019
Lorena Espinoza Araya 21-10 -2019
Victoria Campos Ocaranza 20-10 -2019
Ana Sanhueza Jarpa 22-10-2019
Tamara Gutierez Gutierrez 22-10 -2019
Tamara Merino 19-10 -2019
Constanza Martinez 24-10-2019
Daniela Riquelme 19-10-2019

La Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres manifestó que “la violencia política sexual que muchas mujeres estamos viviendo por parte de agentes del Estado no es nueva, es parte de la lógica del poder patriarcal y recrudece en contextos de violencia estatal legitimada por los gobiernos”.

Además, la Asamblea Feminista compuesta por varias organizaciones hicieron un llamado a visibilizar y rechazar “la violencia política sexual que está siendo ejecutada por fuerzas policiales y militares contra las mujeres, lesbianas y trans. Testimonios de denuncias de abusos, vejaciones y violaciones que hoy se repiten y que son herencia de la impunidad de la violencia de la dictadura. Nuestros cuerpos no son campos de
guerra”.

Por su parte, la ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Isabel Plá, aseguró que las querellas presentadas por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) respecto de las denuncias de mujeres por violencia sexual, están siendo investigadas por el Ministerio Público y que en su cartera no se ha recibido ningún tipo de denuncia formal.

“A la violencia contra los participantes de manifestaciones en general, en diferentes países del continente se suman casos de violencia física, sexual y verbal, vinculados con el hecho de ser mujer. En diversos países de la región se registran manifestaciones de violencia de género en el actuar policial a través de amenazas o agresiones verbales de connotación sexual y del uso excesivo de la fuerza”, señala el documento Los Estados latinoamericanos frente a la protesta social, una publicación editada en Argentina por el CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales) en la que colaboraron organismos de Brasil, Chile, Colombia, México, Paraguay, Perú y Venezuela.

Los relatos que recupera el relevamiento siguen un determinado patrón. Tocamientos, desnudez forzada, amenazas de violación, golpes en la vagina y en los pechos, insultos de carácter sexual: acciones que vulneran gravemente la integridad física, psíquica y la dignidad de las personas.“En este contexto, además de reprimir la protesta, el poder y la violencia buscan restablecer los roles tradicionales de género”, dice el documento de los organismos. No se trata de un fenómeno nuevo, “suele estar invisibilizado y de esta manera se contribuye a perpetuar prácticas de violencia contra las mujeres por parte policías y agentes del Estado”.

LatFem


Policías y militares chilenos violan derechos, violan personas

Por Arelis Uribe, especial para NODAL *

En Chile, los militares y policías están violando derechos humanos, están violando mujeres, están violando hombres. La revuelta popular empezó el 18 de octubre y entonces la calle estalló en revolución y dictadura. El Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile lleva la cuenta de los abusos de la dictadura de Piñera:

Hay 3.712 personas detenidas ilegalmente.
Hay 18 querellas por violencia sexual, lo que incluye desnudamientos, tocaciones, amenazas de violación y dos violaciones.
Hay cinco personas asesinadas por agentes del Estado.

El colectivo Memorias de Rebeldías Feministas envió la siguiente información por mail:
“De las acciones judiciales interpuestas por el Instituto Nacional de Derechos Humanos en el marco de la represión ejercida por agentes del estado (…) referidas a violencia sexual contra mujeres en comisarías: ‘Una de ellas relata haber sido puesta boca al suelo sobre la basura y con el arma de servicio (de un policía), haber sido amenazada con dispararle si se movía, para luego tocar su cuerpo con el fusil y amenazarla con penetrarla con el arma’”.

En Pedro Aguirre Cerda, una de las comunas más pobres de Chile, un joven denunció: “me ponen fuera de los baños, donde había un punto ciego de la cámara, y comienzan a propinarme golpizas múltiples durante 5 a 6 minutos (…) me obligaron a gritar que era maricón (…) entre dos me agarraron, me bajaron los pantalones y luego un carabinero introdujo la luma, su instrumento de servicio, a mi cavidad anal”.

Abofem, la agrupación de Abogadas Feministas de Chile, ha recibido denuncias a través de su Instagram y también ha ido a los centros de detención para recabar testimonios. Las abogadas han conversado con una quincena de mujeres, que relatan desnudamientos y amenazas tipo “te vamos a violar hasta sacarte los ojos”.

En los libros de la Comisión Valech, el equipo que recabó los testimonios de violencia de la dictadura de Pinochet (que duró del año 73 al 90); pueden leerse relatos de policías y militares que tocaron, violaron y torturaron sexualmente a hombres y mujeres. Ingrid Olderock pasó a la historia como la mujer que entrenó perros para violar a presas políticas.

La dictadura de Piñera no es igual a la dictadura de Pinochet, pero rima bastante.

* Periodista y escritora. Ha publicado «Quiltras» que obtuvo el premio del Ministerio de Cultura de Chile al Mejor Libro de cuentos. Fue directora de Comunicaciones de la organización feminista Observatorio Contra el Acoso Callejero, que promovió la ley contra el acoso sexual en espacios públicos en Chile y profesora de escritura en la Universidad de Santiago y en la Universidad de Chile.


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