Persecución a la oposición: la Contraloría audita la Prefectura de Pichincha
Contraloría audita prefectura de Paola Pabón
La Contraloría General del Estado está trabajando de forma “regular” después de que sus instalaciones fueron afectadas por un incendio durante las protestas por la eliminación de los subsidios a los combustibles, ocurridos hace una semana.
Así, la institución realiza ya una acción de control a la Prefectura de Pichincha, cuya titular Paola Pabón (correísta) es parte de una investigación fiscal por el presunto delito de rebelión, en medio del paro nacional convocado por el movimiento indígena.
Este lunes, el contralor Pablo Celi confirmó que se trabaja de “manera regular” y ha dispuesto un “conjunto de acciones” en la Prefectura sobre el uso de recursos públicos, en acciones que son investigadas por la Fiscalía General. “Se procederá en otras instituciones donde el caso amerite. En este momento están en desarrollo un conjunto de acciones en el país y habrá resultados en los próximos días”, indicó.
Celi aseveró que la “memoria institucional no está tocada”, y que si el objetivo de incendiarla “fue impedir que avance en la determinación de responsabilidades, no se cumplió”.
Sobre gestiones públicas
Detalló que hasta la rehabilitación del edificio matriz en Quito, a los empleados se los ubicará en un edificio en las avenidas Amazonas y Japón, y en Santa Prisca. Y, los documentos se reciben en la Superintendencia de Bancos. (I)
Conaie cierra filas contra el FMI y rechaza presiones
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) cerró este lunes filas contra el Fondo Monetario Internacional (FMI) y le exigió a ese organismo que cese con las presiones para aplicar nuevas políticas de austeridad en el país.
En una «carta con intención» dirigida a la directora del FMI, Kristina Georgieva, la Conaie exigió a los funcionarios del organismo que «paren con las presiones para firmar cartas, tratados, convenios que no benefician al pueblo ecuatoriano».
Durante las duras protestas contra el incremento del precio de las gasolinas ocurridas en el país entre el 3 y el 13 de octubre, «quedó claro el descontento del movimiento indígena y del pueblo ecuatoriano en las calles», precisó en su texto difundido en redes sociales.
La derogación del incremento en el precio de las gasolinas permitió que cesaran las duras protestas que sacudieron al país, principalmente en Quito, donde se concentró el grueso de la manifestación indígena.
En la misiva difundida hoy, la Conaie dejó en claro su postura y dijo que «los gobernantes y grupos de poder beneficiarios y benevolentes» con el FMI deberán asumir las «consecuencias» de aplicar políticas económicas antipopulares.
La Conaie identificó a la carta de intenciones suscrita entre el Gobierno ecuatoriano y el FMI en marzo pasado, por un crédito puente de 4.200 millones de dólares, como el factor que llevó al país a una «explosión social».
«El saldo es lamentable, y no por perdidas económicas irrecuperables. La violencia y la represión dejaron 8 fallecidos, 1.340 heridos y 1.192 detenidos, cifras que auguran un futuro sombrío», añadió en su misiva.
Además, recordó que el Fondo tiene su responsabilidad en algunas decisiones tomadas por el Gobierno del presidente Lenín Moreno, que condonó millonarias deudas y atrasos tributarios a varios grupos empresariales del país.
Fueron 214 grupos económicos los que dejaron de pagar 987 millones de dólares que debían al Estado, recordó la Conaie al asegurar que aún existe una deuda no pagada por otros 4.000 millones.
«Antes de pedir préstamos, antes de grabar impuestos, podríamos empezar por cobrar lo adeudado. Esto es para nosotros sincerar la economía», agregó.
«Además, lo lógico sería buscar financiamiento primero en los bancos donde la tasa de interés sea baja, porque los préstamos que ustedes ofrecen están bastante cerca de lo que nosotros conocemos como ‘chulco’ (usura)», afirmó el grupo indígena.
«¿No se supone que el objetivo de la economía es garantizar el bienestar humano y el de nuestro hogar en estrecha armonía con la Madre Tierra?», ya que eso propugna la Constitución del país, volvió a preguntarse el grupo indígena en la misiva enviada al FMI.
La carta al FMI está suscrita por el presidente de la Conaie, Jaime Vargas, y los máximos dirigentes de sus principales filiales en la sierra andina (Ecuarunari), Nayra Chalán, y de la Amazonía ecuatoriana (Confeniae), Marlon Vargas.
La Conaie precisó que representa a 18 pueblos indígenas, 15 nacionalidades, 52 federaciones provinciales y 10.000 comunidades en todo el país.
Presentan denuncia contra presidente de la CONAIE por delito de odio
Carlos Coloma, del colectivo Corporación Internacional de Defensa de Derechos Ciudadanos, Veedurías y Mediación (CIDECIVE), presentó una denuncia en contra del presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), Jaime Vargas, por las expresiones realizadas el pasado 10 de octubre en el Ágora de la Casa de la Cultura en contra de la condición física del presidente Lenín Moreno.
Coloma, en compañía del abogado Manuel Pérez interpusieron en la Fiscalía una denuncia por el delito de odio contra Vargas.
Ambos afirmaron que Vargas, emitió comentarios que no solo ofendieron psicológica y físicamente al presidente Moreno, quien tiene una limitación física de movimiento, sino a todas las personas que poseen esa misma discapacidad física.
Ese día Vargas manifestó: “¡Señores de la Policía Nacional, de las Fuerzas Armadas, únanse al pueblo, no cumplan esas órdenes de ese traidor, mentiroso, ladrón que se ha unido con Lasso y Nebot. A las Fuerzas Armadas, quítenle apoyo a ese patojo de mierda!”.
Para Pérez, las expresiones de Vargas deben llamar a la reflexión. “No se puede permitir que a pretexto de una reivindicación social o política se pretenda ofender a las personas”, señaló.
A su vez, cuestionaron a la Defensoría del Pueblo y a la Procuraduría por no presentar una denuncia formal luego de ocurridos los hechos.
Respecto a sus expresiones el titular de la CONAIE, reconoció que fue en un momento de ira y a través de una carta pidió disculpas a quienes haya ofendido de forma particular.
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