Manuel Ugarte, pensador “maldito” de la Patria Grande

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Por Daniel D’Ambra y Mara Espasande|

Escritor, político, diplomático, militante, periodista… Manuel Ugarte fue uno de los pensadores más relevantes de América Latina de principio del siglo XX. Sin embargo, ¿cuánto se lo conoce en la Patria Grande, tal como él denominada a la región? Ugarte fue autor de más de 25 libros.

Fue además, amigo de Rubén Darío. Se carteaba con Augusto César Sandino y compartía la dirección de la revista Monde con Alberto Einstein, Miguel de Unamuno, Henri Barbusse, Máximo Gorki y Upton Sinclair. Único orador no estudiantil en el acto de creación de la FUA (Federación Universitaria Argentina) el 11 de abril de 1918. Embajador en Centroamérica y el Caribe bajo el primer mandato del gobierno de Juan D. Perón.  Por nombrar tan solo algunos hitos en la vida de este personaje.Resultado de imagen para Manuel Ugarte

Pero los grandes diarios le cerraron sus columnas, las Academias lo ignoraron (y lo siguen haciendo), el Partido Socialista lo expulsó dos veces por su posición  nacional y los estudiantes universitarios lo olvidaron muy pronto para caer en la izquierda abstracta. Veamos entonces quién es este “maldito”, tal como Arturo Jauretche designaba a aquellos hombres y mujeres excluidos de los panteones de la historia oficial.

En pleno auge del semicolonialismo y la presencia del imperialismo británico en América del Sur y de Estados Unidos en América Central y el Caribe, se gestó una generación que reflexionó sobre las raíces de “lo nacional” en cuanto latinoamericano.

Hombres nacidos entre 1874 y 1882 comenzaron a estudiar la historia regional y a rescatar los fundamentos que permitían ver a América Latina como una unidad: la herencia hispánica, el idioma en común, la cultura compartida y el sometimiento semicolonial a la cual había sido sentenciada constituían las bases tópicas de dicha unión.

Amado Nervo (mexicano), Rubén Darío (nicaragüense), Chocano (Perú), Vargas Vila (colombiano), Gómez Carrillo (guatemalteco), José Ingenieros, Manuel Ugarte (argentinos), Rufino Blanco Fombona (venezolano) fueron algunos de los hombres de letras que circularon por Madrid y París intercambiando reflexiones en torno a América Latina.

Dentro de este grupo de escritores se destacó Manuel Ugarte. Nacido en Buenos Aires en 1875, fue precursor del socialismo latinoamericano, sostuvo ideas antiimperialistas y defendió la unidad latinoamericana como bandera política primordial.

En sus primeras obras, Ugarte estudió los procesos de fragmentación de América Latina, según él, una Nación desmembrada. Afirmó que el único camino para lograr el ejercicio pleno de la soberanía –frente al imperialismo de los países centrales- era la unidad.

Ugarte consideraba que la existencia de la Patria Grande se fundaba en diversos factores. Por un lado, se constituía como bloque en oposición a otro territorio del continente: la América anglosajona. Identificaba la existencia de diferencias originadas desde el momento de la colonización que habían determinado la construcción de dos civilizaciones distintas.

Además de las diferencias culturales, identificó el problema geopolítico que implicaba para América Latina, la unidad de los Estados Unidos ya que se constituía como amenaza sobre el resto del continente por la acción expansionista esbozado en forma temprana por la Doctrina Monroe (1824).

Por otro lado, estudió la problemática de la colonización cultural en forma temprana, convirtiéndose en precursor de las obras que luego, durante el siglo XX, denunciarían y analizarían la colonización pedagógica en los países semicoloniales tales como los argentinos Arturo Jauretche, José Hernández Arregui, entre tantos otros.

Sostuvo que se habían configurado nuevas formas de dominación: “la infiltración mental, económica o diplomática puede deslizarse suavemente, sin ser advertida por aquellos a quienes debe perjudicar”. Ya en 1916 advertía que las noticias, las lecturas y “hasta los espectáculos” pueden ser herramientas para socavar la autonomía nacional.

También fue precursor del nacionalismo económico, en el marco del cual propuso la nacionalización de los recursos estratégicos y que la intervención del Estado en pos de alcanzar el desarrollo industrial, en el marco de un proyecto socialista. Pero el socialismo de Ugarte, no era internacionalista, sino nacional (entendido éste como latinoamericano).Resultado de imagen para Manuel Ugarte socialismo

En palabras de su biógrafo, Norberto Galasso, “el socialismo de Ugarte es doblemente nacional: exige analizar profundamente la realidad nacional y formular soluciones propias; por otro lado, visualiza al imperialismo como el gran enemigo, lo que lleva a reivindicar la soberanía de la patria al tiempo que la consolidación de la misma en la unión hispanoamericana. Ese socialismo para una semicolonia debe apoyar todo programa nacional-democrático” (Galasso, 1974).

A pesar de la importancia de este pensador, los ámbitos académicos carecen de un análisis profundo de los múltiples aportes que ha dejado para la comprensión de la realidad argentina y latinoamericana.

Es por eso, que desde la Universidad Nacional de Lanús (Buenos Aires, Argentina) se ha presentado “Manuel Ugarte. Legado, vigencia y porvenir”, una obra colectiva sobre el gran pensador latinoamericanista, que recupera en épocas de ruptura, un sendero para avanzar en la construcción de sociedades soberanas y con vocación de unidad regional.

“Somos indios, españoles, negros, pero somos lo que somos y no queremos ser otra cosa”: con estas palabras Manuel Ugarte resumía la vitalidad mestiza y rebelde de Nuestra América, y la identidad de la región. La vida del pensador fue una constante lucha contra el silenciamiento de los poderes hegemónicos y aún después de su muerte continúa enfrentando la invisibilización de la mayoría de las grandes usinas de pensamiento nacional.

La UNLa se ha dado a la tarea de recuperar la obra de los “pensadores malditos” de Argentina y América Latina. Desde la creación del Centro de Estudios de Integración Latinoamericana que lleva su nombre, la propuesta ha sido la difusión de su obra, pero también la recuperación de un legado de lucha por la integración latinoamericana a partir de la reflexión, la investigación, el debate y la difusión de contenidos que aporten a la misma.

La vigencia de la obra de Ugarte invita a analizar desde la realidad presente los desafíos de las ideas de soberanía y unidad latinoamericano-caribeña. El libro es resultado del trabajo colectivo de docentes, investigadores y estudiantes de la Universidad Nacional de Lanús, luego de las jornadas “Manuel Ugarte, legado, vigencia y porvenir. Nuestra América como relanzamiento”, de octubre de 2017.

Junto a los más importantes biógrafos de Manuel Ugarte, Norberto Galasso y Miguel Ángel Barrios, escriben docentes, investigadores y estudiantes que analizaron la figura de Ugarte desde distintas aristas en las que su pensamiento aún presenta desafíos para nuestros días.

Desde artículos que abordan su ideario y vínculos intelectuales, pasando por su pensamiento historiográfico y geopolítico, como así también sus aportes al movimiento estudiantil a nivel regional y sus actuaciones en momentos trascendentales de la historia latinoamericana como la Revolución Mexicana, este libro contiene las múltiples facetas del pensamiento y acción de Manuel Ugarte.

Las mismas no aparecen como un mero recuento de sus ideas, sino que se analizan desde una mirada actual que busca expresar la vigencia de sus aportes para nuestro presente y futuro.

Entre los ejes que se destacan se encuentra el abordaje de su legado latinoamericanista a partir de la recuperación de su “Campaña Hispanoamericana” y de la prédica que llevó adelante en los distintos países de la región que visitó. El aporte de Ugarte fue fundamental en procesos que marcaron la historia de estas naciones, sembrando la vocación de unidad como herramienta indiscutida para su emancipación real.

La obra también hace énfasis en las propuestas políticas de transformación social que formula Manuel Ugarte alrededor de la idea de socialismo latinoamericano, así como también su trabajo en torno a la recuperación de la cuestión identitaria latinoamericana. La valoración de lo propio es para Ugarte un camino de liberación que aún hoy permanece como tema central del debate de nuestro querer ser en el mundo.

*Historiadoras, miembros del Centro de Estudios de Integración Latinoamericana “Manuel Ugarte”, UNLa, Argentina.

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