Un joven investigador de la UNQ desarrolla un dispositivo para detectar clamidia

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Julián Bergier desarrolla sus primeras herramientas desde el Laboratorio de Ingeniería Genética y Biología Celular y Molecular, Área Virosis de Insectos (LIGBCM-AVI) y, a partir de aquí, ha diseñado un kit de diagnóstico portátil para detectar clamidia de forma rápida, precisa y económica. “El dispositivo se denomina Point of care, es decir que se puede utilizar potencialmente en cualquier región del país sin la necesidad de contar con un equipamiento sofisticado, ni personal calificado. Con lo cual, se vuelve transportable y, para nosotros, es fenomenal porque eliminaría la obligación que significa transportar la muestra a un centro especializado, como sucede en el presente”, dice Bergier.
Causada por una bacteria (Chlamydia trachomatis), se trata de una de las enfermedades de transmisión sexual más corrientes por nuestros días. Afecta de igual manera a hombres y mujeres y, en la actualidad, solo puede ser detectada por los especialistas a partir de pruebas de laboratorio (técnicas de microscopía). Se trata y cura con antibióticos, de acuerdo a la indicación de un médico de confianza. De lo contrario, puede ocasionar un incremento en el riesgo de transmisión del VIH, así como también invadir el área pélvica e infectar el útero, las trompas de falopio o los ovarios causando la EPI (Enfermedad Pélvica Inflamatoria). El principal inconveniente es que, según datos de la Fundación Huésped, entre el 50 y el 75 por ciento de las personas no manifiestan síntomas de la infección.
Ante este escenario, nada mejor que contar con un dispositivo portátil que contribuya a un diagnóstico precoz del cuadro. ¿Cómo funciona? “Es una especie de cajita en la cual se colocan fluidos vaginales y uretrales, o bien, orina. A esa muestra se le extrae el ácido nucleico y se produce una reacción, generada a partir de las características de la tecnología. Luego se revela el resultado a partir de técnicas de fluorescencia o colorimetría, datos que son leídos a partir de un sensor óptico incorporado en el dispositivo”, señala. La información (si da “positivo” o “negativo”) es transmitida, finalmente, por intermedio de una aplicación que puede ser instalada en los celulares de los propios pacientes. En efecto, el desarrollo también opera como una nueva excusa para democratizar las condiciones de acceso y participación de la ciudadanía en la salud. “Lo más lindo es que puede ser utilizado por individuos que estén ubicados en zonas de bajos recursos. Se ahorra muchísimo tiempo y se descomprime el sistema de diagnóstico de enfermedades a nivel nacional que, como vemos, en muchos casos no alcanza a satisfacer la demanda creciente por controlar la emergencia de este tipo de infecciones”, apunta Marcos Bilen, director de Julián y miembro del mismo Laboratorio.
Este proyecto forma parte de un objetivo mayor que se propuso, desde hace un tiempo, la creación de una plataforma de diagnósticos que incluyera dispositivos para la detección del virus del dengue, así como también para el de la diarrea viral bovina. “Cuando uno realiza un sistema de diagnóstico molecular, se identifica el ARN y el ADN de un patógeno determinado. A partir de que se prueba su efectividad, puede ser considerado casi de ‘aplicación universal’ para cualquier ser vivo. Por ello es que el mismo andamiaje tecnológico que participa en un tema como la clamidia puede ser empleado en otros bien distintos”, explica Bilen. Y continúa: “Ahora mismo estamos tratando de realizar algunos vínculos con grupos privados y con diferentes estamentos del Estado para poder patentarla. Nuestro laboratorio es de aplicación, apuntamos a la transferencia”.
No obstante, como para clamidia obtuvieron resultados auspiciosos decidieron presentarla al concurso “Samsung Innova”. La firma financiará con 350 mil pesos al proyecto tecnológico y de innovación que genere un impacto social positivo. El link para poder votar al participante de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) es https://www.samsunginnova.com.ar/#sistema_point_of_care. Con tu voto, antes del 16 de octubre, Bergier tendrá mejores chances de obtener un subsidio que aporte de manera significativa a la causa: disponer de más y mejores tecnologías que mejoren la vida de las personas. Ni más ni menos que eso, utilizar al conocimiento como motor para generar más y más derechos.

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