Las PASO en Argentina y sus consecuencias en el Uruguay – Por Alberto Couriel

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Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.

Por Alberto Couriel(*)

El domingo 11 de agosto se celebraron en la Argentina las elecciones primarias de carácter obligatorio, con un contundente triunfo de la fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández de Kirchner. Probablemente más que el triunfo de esta fórmula lo que ocurrió fue una impresionante derrota del presidente Macri. Perdió por 15 puntos en todo el país y por 20 puntos en la Provincia de Buenos Aires. Solamente ganó en la ciudad de Buenos Aires y en la provincia de Córdoba. Puede haber razones políticas para una derrota tan estrepitosa, pero entre las diferentes causas primaron las de carácter económico.

La llegada de Macri al poder político significaba la presencia de la derecha, de una mayor cercanía con los EE UU, de una mayor liberalización económica, de menores regulaciones e intervenciones del Estado, a la espera de la llegada de fuertes inversiones que no se concretaron. Tuvo el apoyo directo del presidente de los EE UU Donald Trump y cuando la situación empeoraba llegó el FMI con sus clásicas recetas, pero con un elevadísimo financiamiento para atender a un país privilegiado a los ojos de los EE UU. Con el FMI dirigiendo el programa económico, con los conocidos objetivos en la atención del déficit fiscal para garantizar el  pago de los servicios de la deuda, ni tan siquiera se logró la confianza de los sectores empresariales y se realizaron muy elevadas devaluaciones, que generaron una elevada inflación, nuevos procesos especulativos, descensos de la actividad económica, aumento del desempleo, de la pobreza y de la indigencia.

Un solo dato: un tercio de los argentinos son pobres o sea reciben ingresos inferiores a la línea de pobreza y la mitad de los niños menores de 6 años son pobres. En la votación de las PASO en la Argentina votó el hambre, la desocupación, la pobreza, la inflación, la caída del salario real. Importa señalar la derrota de las encuestadoras, que suponían diferencias mucho más pequeñas, como en el Uruguay todas las encuestadoras partían de que no habría mayoría parlamentaria en las elecciones del 2014.

Las consecuencias económicas sobre Uruguay son relativamente claras. La elevadísima devaluación de Argentina va a influir sobre el turismo, que es muy dependiente de la llegada de los argentinos. La misma devaluación abarata los precios en dólares de los bienes argentinos y ello facilita que los uruguayos se trasladen a la Argentina a realizar sus compras. Las exportaciones de Argentina van a tener mayor competitividad y pueden desplazar a las exportaciones uruguayas en determinados mercados externos. También se pueden afectar las exportaciones uruguayas a la Argentina, por caída de la demanda derivada del descenso del PBI. Si en octubre gana el binomio Fernández-Fernández va a tener consecuencias sobre el Mercosur dada las insólitas declaraciones del presidente de Brasil sobre los integrantes de dicha fórmula. Las elecciones argentinas también pueden influir sobre el reciente acuerdo del Mercosur con la Unión Europea, dado que los probables ganadores van a intentar defender su industria.

Las PASO de Argentina influyen sobre las elecciones y campañas electorales de Uruguay. Para el Frente Amplio los resultados muestran un triunfo popular, un triunfo de los desposeídos, de los vulnerables y una derrota de la derecha, del liberalismo económico y de las recetas del FMI. La derrota de Macri les da impulso y marcan una nueva situación regional. La derecha que venía ganando en la América del Sur con el beneplácito de los EE UU, se encuentra con esta nueva situación argentina. Los gobiernos del FA no tuvieron buena relación con Cristina Fernández de Kirchner, pero si tienen muy buenas vinculaciones con Alberto Fernández. Si ganan los Fernández va a tener mucho peso en el plano regional. Para los partidos de la oposición uruguaya la llegada de Macri fue saludada con mucho entusiasmo.

Sus respectivos candidatos a la presidencia- Talvi y Lacalle Pou- presentan muchas coincidencias con la política económica de Macri. El acento en el déficit fiscal y la restricción al gasto público, la menor intervención y regulación del Estado, la apertura comercial y la mirada hacia los EE UU, las clásicas y conocidas recetas del FMI con los típicos resultados de recesión y desempleo son indicadores muy claros de similares puntos de vista. Tanto Talvi como Lacalle Pou han tratado de diferenciarse de las políticas de Macri, especialmente después de los desastrosos resultados en el plano económico y político, pero lo saludaron efusivamente cuando llegó al gobierno. El neoliberalismo los abrazaba. Si bien la sociedad uruguaya es menos confrontativa que la argentina y nuestro sistema político es mucho más civilizado, los resultados del gobierno de Macri son una seria advertencia para las próximas elecciones. Si la oposición llegara al poder estaríamos muy cerca de la política económica de Macri. Y hoy los resultados ya los conocemos.

(*) Economista y ex senador.

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