Chile: investigación revela nuevos detalles de los abusos sexuales del sacerdote Poblete a menores de edad
Nuevos antecedentes acerca de los episodios de abuso sexual cometidos por el fallecido sacerdote Renato Poblete salieron a la luz mediante una investigación encargada por la Compañía de Jesús.
La indagatoria, realizada por el abogado Waldo Bown, establece la credibilidad de las denuncias en contra de quien fuera capellán del Hogar de Cristo por 18 años. Los detalles, revelados por La Tercera, sostienen que el religioso abusó sexualmente de cuatro menores de edad.
Uno de estos casos ocurrió entre 1973 y 1983. La menor, que en ese entonces tenía tres años, sufrió tocaciones por parte de Poblete hasta cumplir diez. Era hija de una mujer que estableció una relación de pareja con Poblete y que le facilitaba a sus tres hijas pequeñas.
Pero esa no fue la primera vez. Durante casi 50 años, de acuerdo a lo establecido en la investigación, el excapellán del Hogar de Cristo abusó sexualmente de víctimas que iban de los tres a los 44 años, madres, hijas, hermanas e incluso una religiosa, la mayoría de las cuales eran vulnerables económica, educacional o vocacionalmente.
Los ataques sexuales del cura comenzaron en 1956 cuando, con 32 años, abusó de una joven de 19. En 1959 abusó por primera vez de una niña de 13 años y cuando el sacerdote ya tenía 78 años abusó por última vez de una menor de edad. Su víctima fue una niña de 12 años, la cual fue atacada hasta los 16. La última de las agresiones sexuales fue realizada a una mujer de 40 años en 2008, cuando Poblete tenía 84 años.
La indagatoria recoge el testimonio de 22 víctimas y establece que Poblete habría violado y abusado a seis de esas mujeres de manera constante y permanente en el tiempo. En los otros 16 casos la investigación concluye que Poblete atacaba a sus víctimas con un “abordaje sexual inesperado y violento”.
Si bien en su mayoría los ataques se producían a puertas cerradas, ya sea en su oficina del Hogar de Cristo, en el Centro Bellarmino o en su auto, hubo ocasiones en que Poblete abusó de sus víctimas de forma pública, como en un retiro espiritual en Punta de Tralca. Además, durante la confesión de una religiosa también cometió sus abusos.¿
“Miren, si la violación es inevitable, relájense y gócenlo”, “te quiero hacer sentir querida”, “tu papá que te abandonó y yo que te quiero tanto”, “no te corrái, mierda”, “sin mí, ustedes no podrán comer” y “acuérdate todo lo que yo hago por tu familia”, son solo algunas de las frases que Poblete dirigía a sus víctimas para denostarlas y lograr que no lo denunciaran.
Además, la investigación precisa que al menos 15 sacerdotes jesuitas sabían o tenían noción de los abusos sexuales de Poblete, pero que sólo uno dio a conocer los hechos a sus superiores, aunque sin hacer un seguimiento a su denuncia.
Según la indagatoria de Bown, los curas habrían guardado silencio para mantener la reputación y el prestigio institucional de la Compañía de Jesús.
Las denuncias contra sacerdotes que prevalecieron pese a ser declaradas inadmisibles
Los sobrevivientes de abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia Católica en Chile valoraron que las denuncias contra el sacerdote Mauro Ojeda fueran declaradas verosímiles y enviadas al Vaticano, pese a que en primera instancia, hace seis años, el caso no prosperó.
El párroco tiene dos denuncias. Sin embargo, según el Obispado de Valparaíso -que en esos años estaba a cargo del ex obispo Gonzalo Duarte, también denunciado por abusos sexuales-, las acusaciones no tenían el estándar requerido para avanzar en un proceso contra el religioso.
En la misma diócesis, las denuncias por abuso contra los sacerdotes Jaime da Fonseca y Humberto Henríquez se declararon con verosimilitud, luego de que previamente no hubieran prevalecido.
«Aquí hay un trabajo tremendamente duro, tremendamente desgastante de las víctimas. No es la Iglesia Católica la que ha hecho algo: somos las víctimas las que nos hemos desgastado por que esto no se duerma, porque esto no se calle», enfatizó Sebastián del Río, denunciante de los sacerdotes de Valparaíso.
Casos emblemáticos en el Arzobispado
En tanto, en el Arzobispado de Santiago hay dos casos similares y emblemáticos: los sacerdotes Jorge Laplagne y Diego Ossa fueron indagados en el 2011 y 2012, pero tampoco se determinó verosimilitud. Hoy, en cambio, ambos enfrentan un proceso administrativo penal.
«Muchas veces me preguntan por qué volví a abrir este tema. Uno cuando está en silencio es cómplice, y tengo toda la esperanza de que en esta oportunidad a este sacerdote, por lo menos, lo van a dar de baja», señaló Óscar Osbén, denunciante de Ossa.
La visita del arzobispo de Malta enviado por el Vaticano, Charles Scicluna, fue la que removió la mayoría de estos casos. Para Andrea Idalsoaga, delegada para la verdad del Arzobispado de Santiago, influyó un cambio en las estructuras de la iglesia.
«Tal vez, antes la dificultad era que llegaba a una sola persona y él tenía que tomar las decisiones y tal vez se podía confundir tal vez todo el trabajo. Esta nueva institucionalidad a ayudado a transparentar y hacer más rigurosos todos los procesos», sostuvo Idalsoaga.
«Una verdad histórica»
Uno de los principales problemas que enfrentan las víctimas es que algunos casos se han desestimado debido a que los acusados están muertos, parámetro que debería cambiar luego del precedente que fijó la investigación contra el jesuita Renato Poblete.
«Pensamos que es muy importante que la comisión chilena también pueda recoger las denuncias contra otros sacerdotes fallecidos, como es el caso Miguel Ortega», enfatizó Jaime Concha, miembro de los denunciantes del caso maristas.
«Nosotros, como denunciantes del caso maristas, vamos a pedir que se abra una investigación de estos sacerdotes fallecidos para que haya una verdad histórica», agregó.
El caso maristas también se encuentra en Roma y los denunciantes se mantienen a la espera de una resolución de la congregación respecto a la decena de religiosos acusados de abusos sexuales.