Gobiernos de China y México rechazan injerencia de EEUU en Venezuela
Los gobiernos de China y México rechazaron las medidas injerencistas de Estados Unidos (EE.UU.) contra Venezuela.
Así mismo ambos gobiernos señalaron que la solución a la actual situación en el país suramericano debe acordarse en un proceso de diálogo entre el Gobierno y sectores de la oposición venezolana.
«La comunidad internacional debe insistir en el respeto a los objetivos y principios de la Carta de la ONU, así como a las reglas básicas de las relaciones internacionales. No se debe intervenir en la política interna de ese país. Estamos en contra de las sanciones unilaterales y la intervención militar en Venezuela. Invitamos a que las partes en conflicto encuentren una solución de forma pacífica en el marco de la Constitución», expresó el consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, citado por el portal mexicano Excelsior.
▶️El secretario @m_ebrard se reúne con su homólogo chino, el canciller Wang Yi, durante su visita oficial a China. ?? ?? pic.twitter.com/zLiCMHffVt
— Relaciones Exteriores (@SRE_mx) July 2, 2019
Durante un encuentro con su homólogo mexicano el diplomático chino, sostuvo que «los venezolanos tienen la inteligencia y la habilidad para mantener la estabilidad nacional, la dignidad y la unidad de su pueblo».
En este punto coincidió el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, quien reiteró la postura de su nación de afianzar un diálogo entre ambas partes, a través del Mecanismo de Montevideo impulsado junto con Uruguay y 15 países de la Organización de Estados Americanos (OEA), quienes consideran que el diálogo es la única vía para dirimir las diferencias políticas entre el Gobierno Bolivariano y la oposición.
«Esperamos que pronto el diálogo pueda rendir frutos», dijo Ebrard, citado por la agencia de noticias rusa Sputniknews.
Desde 2013, el Gobierno venezolano, ha realizado más de 600 llamados al diálogo como parte de las políticas de paz, reconciliación y respeto a la soberanía.
La última se llevó a cabo en República Dominicana en 2016. Tras llegar a un acuerdo en la nación caribeña, al momento de firmar, la oposición venezolana se negó a reconocer los avances y acuerdos alcanzados.
