Colombia: la FARC denuncia el asesinato de 133 excombatientes tras la firma de la paz

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FARC denuncia que 133 excombatientes han sido asesinados tras acuerdo de paz

Las autoridades, por su parte, están en alerta por posible reaparición de los falsos positivos.

La muerte de Dimar Torres revivió el fantasma de los falsos positivos en el país. El crimen del excombatiente de las FARC ocurrió el pasado 22 de abril en zona rural de Convención, en Norte de Santander, en donde además fue cavada una fosa.

El cabo Daniel Gómez entregó una primera versión sobre lo sucedido en la que aseguró que actuó en defensa propia. Sin embargo, los resultados de Medicina Legal indicaron lo contrario y el militar fue enviado a un batallón donde deberá responder por homicidio de persona protegida.

También, el mes pasado, la alta comisionada de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Michelle Bachelet, publicó un informe en donde advirtió sobre 12 ejecuciones extrajudiciales registradas en 2018, en las que estarían involucrados miembros del Ejército y de la Policía. Se trata, según la ONU, de 12 homicidios ocurridos en siete departamentos: Antioquia, Huila, Arauca, Norte de Santander, Cesar, La Guajira y Magdalena.

A la alerta se suma la preocupación por los crímenes de excombatientes de las FARC en proceso de reincorporación. Según la FARC, van 133 casos desde la firma del acuerdo, ¿qué está haciendo el gobierno para garantizar su seguridad?

“Se adoptaron 27 nuevos esquemas de coordinación. Dentro de esos está que la Defensoría va a tener un esquema de alertas tempranas para los eventos en los cuales se den esas circunstancias y esto ayudará a que se activen todas las instancias, inclusive las de los departamentos”, aseguró Emilio Archila, alto consejero para el posconflicto.

De acuerdo con un informe de la FARC, los hechos ocurrieron en departamentos con fuerte presencia de estructuras paramilitares, de narcotráfico y fuerza pública.

Caracol


ELN acusa al Gobierno sobre exterminio de líderes sociales

En un comunicado oficial, el ELN aseguró que los únicos que han hecho presencia en Tierralta, Córdoba donde fue asesinada la líder social María del Pilar Hurtado, han sido grupos paramilitares.

Desde La Habana, Cuba, la delegación de diálogos del ELN hizo público en las últimas horas un comunicado rechazando haber sido señalados por el ministro de Defensa y el expresidente Uribe como los autores de la muerte de la líder social María del Pilar Hurtado en Tierralta, Córdoba, asimismo, aseguraron que no hacen presencia en esa zona desde hace 30 años.

«Rechazamos que el régimen continúe el exterminio de líderes sociales», dice el comunicado en el que, además, señalan que estos crímenes ocurren en zonas militarizadas.

Desmienten también la información que se difundió en un panfleto, presuntamente del ELN, en el que aparecen «paramilitares de extrema derecha, quienes haciéndose pasar por el ELN, llaman a un supuesto paro armado el 2 y 3 de julio en Barrancabermeja».

El comunicado concluye exigiéndole al Gobierno Nacional que “dejen de encubrir a quienes amenazan y asesinan a los líderes sociales”.

OpaNoticias


Duque reconoce que el proceso de paz es frágil e insiste en voluntad de implementación

El presidente Iván Duque reconoció, en entrevista concedida a Europa Press y celebrada en París, con motivo de su gira europea, que el proceso de paz que vive el país desde los acuerdos de 2016 es frágil, pero que ha mostrado la determinación de su Gobierno en avanzar y llevarlo adelante.

Según el mandatario, desde su llegada al poder en agosto de 2018 se están reduciendo los asesinatos de líderes sociales y asegura que su Gobierno tendrá «tolerancia cero» con cualquier violación de los derechos humanos.

Además, reconoce que de todos los retos que tiene este proceso, uno de los más importantes es el de la expansión de los cultivos de coca, y pone como ejemplo que estos pasaron de las menos de 70.000 hectáreas en 2015 a las casi 209.00 hectáreas que encontraron a su llegada al Gobierno. «Construir la paz con esa expansión de la coca es muy difícil, pero estamos decididos a enfrentar ese fenómeno exitosamente», afirma.

Para Duque, otro de los grandes retos en el proceso es el de garantizar que las personas que dejaron la violencia se integren plenamente en la legalidad, pero advierte: «Seremos contundentes e implacables con la reincidencia criminal».

Respecto a la preocupación expresada por algunos organismos internacionales, como la ONU por el proceso de paz, el presidente de Colombia asegura que no está en peligro, aunque advierte que el pueblo colombiano tiene también grandes expectativas respecto al comportamiento las de las FARC y señala tres factores necesarios.

«Que digan toda la verdad de lo que fueron sus vínculos con el narcotráfico; que digan toda la verdad sobre el reclutamiento de menores y que entreguen todos los bienes que tenían sus cabecillas para la reparación de las víctimas porque las informaciones muestran que no todos los bienes fueron declarados», dijo el jefe de Estado. Por último, pide: «Que haya un verdadero compromiso con la no reincidencia y que quien reincida tenga un rechazo abierto y público». Para el presidente, el resultado del proceso se resumirá en «genuina verdad, genuina justicia, genuina reparación con todos los bienes y que no se vuelva repetir».

Respecto a la situación con el Ejército de Liberación Nacional (Eln), señala que cualquier aproximación a un diálogo sólo se podría dar tras la liberación de todos los secuestrados todavía en manos del grupo y el final de todos los actos criminales. Y recordó el atentado del Eln que el pasado mes de enero acabó con la vida de 22 cadetes en Bogotá. «No puede haber una mesa para hablar de paz, mientras se cometen actos de terror», añade. Además, insiste en que el Eln ha estado protegido por «la dictadura» de Nicolás Maduro y que con su anuencia ha preparado atentados en suelo colombiano.

Derechos humanos

Respecto a la situación de los derechos humanos en Colombia, el presidente Iván Duque ha recordado que cuando tomó posesión ya reconoció que se habían producido asesinatos de líderes sociales, pero asegura que en sus diez meses de Gobierno estos crímenes ya se han reducido un 32 por ciento.

Además, señala que la Fiscalía General de Colombia ha esclarecido el 56 por ciento de esos crímenes y que en su mayoría fueron perpetrados por grupos armados organizados, como el Eln, y por grupos vinculados a actividades criminales, como el narcotráfico y la extracción ilegal de minerales.

Asimismo, resalta que en términos generales en Colombia se está produciendo una mejora en los índices de seguridad pública, y destaca el descenso en los índices de asesinatos, secuestros y robos.

Respecto a la polémica de los falsos positivos (muertes que se hacen pasar como bajas en combate), el presidente admite que se produjeron en el pasado y asegura que lo responsables se tendrán que enfrentar a la Justicia, pero resalta que, en contra de lo publicado por algunos medios, en ningún documento oficial se señala que el aumento de bajas sea un indicador de éxito en la actuación de la Fuerza Pública colombiana.

Así, aclara: «Hemos destruido estructuras criminales, como es nuestro deber, para proteger al pueblo colombiano». E insiste en que su Gobierno tendrá «cero tolerancia con actos que sean deleznables o que violen los derechos humanos».

El Espectador


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