Organizaciones de Ecuador, Guatemala y Nicaragua llevan a la ONU casos de niñas violadas obligadas a ser madres
Organizaciones de mujeres empezaron litigio contra los estados de Guatemala, Nicaragua y Ecuador por casos de niñas violadas y forzadas a la maternidad
Siete organizaciones nacionales e internacionales iniciaron un proceso de litigio en contra de tres estados ante el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en Ginebra, en nombre de cuatro niñas sobrevivientes de violencia sexual en Ecuador, Guatemala y Nicaragua. El objetivo es garantizar y proteger los derechos de las pequeñas obligadas a dar a luz, producto de violaciones.
Sentadas, en las afueras de la Asamblea Nacional, tres representantes del Observatorio Social del Ecuador, de Fundación Desafío y de Surkuna presentaron historias y mostraron estadísticas sobre las niñas forzadas a una maternidad, tras una violación. La conferencia de prensa se dio la mañana de este miércoles 29 de mayo del 2019.
Margarita Velasco es directora del Observatorio. Ella destacó que Ecuador tiene uno de los mayores índices de embarazo en niñas y adolescentes de la región. La tasa de natalidad en niñas entre 10 y 14 años presenta una tendencia creciente. Pasó de casi tres por cada 1 000 nacidos vivos, en el 2013, a ocho por cada 1 000, en el 2016.
“¿Cuántas niñas están embarazadas en el país? Alrededor de 30 000. ¿Cuántas de esas han sido producto de agresiones sexuales? Aquellas que tienen entre 10 y 14 años y que son cerca de 2 115”. Pero la contradicción -dice- es que el país se declaró en 1990 garantista de los derechos de niños, niñas y adolescentes. “No debería haber ni una sola niña agredida sexualmente y que luego deba dar a luz”.
Acción simbólica en #Quito, por Norma quien a sus 13 años fue forzada a la maternidad producto de incesto. Norma demanda al Estado ecuatoriano por negarle sus derechos y para evitar que su historia se repita. Son #NinasNoMadres pic.twitter.com/FDqIUCOGMm
— Surkuna? (@SurkunaEc) May 29, 2019
Sin embargo –alertó Velasco– que puede haber más casos no registrados, por falta de estadísticas actualizadas. Y mencionó que es necesario debatir más sobre el tema del incesto (violación de padres a hijos). Ella además dijo que es importante educar a las familias sobre este tema.
En la rueda de prensa también se habló de la importancia de la despenalización del aborto en casos de violación, que se trata en el Legislativo, dentro de la reforma al Código Orgánico Integral Penal. El proyecto de ley ingresó en julio del 2018 de la mano de las organizaciones de mujeres.
Uno de los problemas asociados a la violencia sexual es el suicidio. “Es la primera causa de muerte en adolescentes: hombres y mujeres”, dijo Velasco. “Abramos los ojos y digamos lo que sucede. No ocultemos una situación brutal como el incesto y la violencia contra las niñas y sus consecuencias terribles como la ruptura de sus proyectos de vida”.
Virginia Gómez de la Torre es representante de la Fundación Desafío. Ella explicó que el litigio en Ginebra es un punto fundamental para los derechos de las niñas. “Los Estados no han sabido responder a estos temas. Desde hace 11 años estamos pidiendo una despenalización del aborto por violación, por incesto, malformaciones o inseminación no consentida”.
Y puntualizó que “el incesto nos conmueve, porque hoy darán a luz ocho niñas a las que empezarán a tratar de señora. Señora dele bien el seno a su hijo. Señora bañe bien a su hijo. El Estado Ecuatoriano no ha planteado una estrategia para reducir la violación”. Gómez de la Torre también dijo que estarán pendientes al debate en la Asamblea para que se apruebe esa normativa.
En la rueda de prensa se contó la historia de Norma (nombre ficticio). La niña de 13 años sufrió violencia sexual; su padre la violó. No solo a ella sino a su prima. Norma fue obligada a dar a luz, entre el miedo y la desesperación. “No sabía que estaba embarazada. Solo había menstruado una sola vez y no sabía que debía volver a tener la menstruación”. Lo relató Mayra Tirira, abogada e integrante de Surkuna.
“La niña quiso interrumpir el embarazo pero no la dejaron”. Tuvo su bebe. Sufrió de violencia obstétrica y ha sido privada de varios de sus derechos porque no ha vuelto a las aulas de clases. Esta es la realidad de muchas niñas y adolescentes que se retiran de las instituciones educativas. “Es la tercera causa de deserción escolar”, recordó Tirira.
A esta situación se suma la pobreza. Al no acabar de estudiar, las niñas se enfrentan a trabajos con poca remuneración. Norma , por ejemplo, trabaja limpiando casas para mantener a su hijo.
“La situación de embarazos adolescentes en América Latina debe llamar la atención en el mundo”, dijo Tirira. Es por ello que se unieron tres países: Ecuador, Guatemala y Nicaragua para exhortar al Comité de Ginebra para proteger los derechos y se garantice la despenalización del aborto. Además, la reparación a las niñas que han vivido violaciones y la educación sexual y reproductiva en las aulas.
El hashtag #NiñasNoMadres en pancartas colocadas de forma simbólica en sillas escolares vacías se observó en el sitio de la conferencia de prensa. En ellas se leía historias de las chicas víctimas de violencia sexual. La muestra se colocó en las afueras del Legislativo y se mantendrá hasta la tarde de este miércoles 29 de mayo.
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