Multitudinaria marcha por las y los desaparecidos: «¡Que nos digan dónde están!»

834

Como cada año, desde 1996, este 20 de mayo se realizó una nueva Marcha del Silencio por verdad y justicia.

La multitudinaria manifestación comenzó bajo lluvia en la avenida Rivera esquina Jackson -donde se encuentra el Monumento a los Detenidos Desaparecidos de América Latina-, tomó por 18 de Julio y finalizó en la plaza Libertad.

En la pantalla del IMPO se emitieron las fotografías y los nombres de los detenidos desaparecidos en Uruguay.

La fecha recuerda los asesinatos del senador del Frente Amplio Zelmar Michelini, del diputado del Partido Nacional Héctor Gutiérrez Ruiz y de Rosario Barredo y William Whitelaw, ocurridos Buenos Aires en 1976, y la desaparición de Manuel Liberoff.

Un abrazo a todos nuestros desaparecidos

“Es por sobre todas las cosas un abrazo a todos nuestros desaparecidos”, expresó el grupo Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos que organiza la marcha.

Asimismo indicó que la marcha de todos los años es “una cálida demostración de solidaridad con quienes sufrieron y aún sufren las consecuencias de la barbarie del terrorismo de Estado, y particularmente con la lucha de las madres que buscaron a sus hijos y los siguen buscando”.

La movilización expresa “el repudio más enérgico a las atrocidades cometidas, tristemente reivindicadas no sólo por sus ejecutores sino también por los generales y la oficialidad actual, que no temen por su honor cobijando en sus filas tales elementos”, expresó Madres y Familiares a través de un comunicado.

La Marcha del Silencio constituye un “no rotundo a las políticas de olvido”.

“Nos recuerda que el crimen de la desaparición se sigue cometiendo hoy y representa una amenaza permanente para las nuevas generaciones que deben vivir libres y luchar por sus sueños sin esa carga.  Por eso estas marchas son también un abrazo protector para nuestros jóvenes”, indicó la organización de derechos humanos.

Las Marchas del Silencio expresan “la voluntad de miles de ciudadanos a lo largo y ancho de nuestro país, que no quieren que esta historia se repita. ¡Nunca más dictadura ni  terrorismo de Estado!”.

Humillación, vergüenza y más impunidad

Por otro lado, Madres y Familiares lamentó “hondamente tener que denunciar a los senadores que pusieron sus rencillas electorales por encima de lo que su investidura les reclama, que es la defensa de la institucionalidad democrática con acciones y expresiones que la fortalezcan y no con eufemismos que los conviertan en cómplices de  un pasado doloroso”.

“Los generales que estos días expresaron su mentalidad golpista, que avalaron con sus fallos de los tribunales de Honor, los gravísimos delitos de José Gavazzo, Jorge Silveira y Luis Maurente, no deben bajo ningún concepto integrar y menos aún conducir las Fuerzas Armadas. Pero, nuevamente el Senado no estuvo a la altura de lo que la República exige”, lamentó el grupo.

Días pasados la Cámara de Senadores no aprobó las venias del Ejecutivo, a efectos de disponer el pase a situación de retiro obligatorio de los generales del Ejército: Claudio Romano, Carlos Sequeira, Alejandro Salaberry y Gustavo Fajardo (quienes actuaron en el Tribunal de Honor que tomó declaraciones a José Gavazzo, Jorge Silveira, Ernesto Ramas y Gilberto Vázquez por violaciones a los derechos humanos en dictadura).

Madres y Familiares manifiesta que tampoco comparte “la poca transparencia que tuvo este proceso por parte de todos los implicados, incluida la Presidencia”.

“Nunca avalaremos ni justificaremos los pactos silenciosos y la poca decisión política con que se han movido todos los partidos que se han sucedido en el gobierno. Pero esto no justifica proteger a los militares  artífices de este veredicto. Es muy grave el mensaje dado por el Senado”.

“Esos mismos senadores que se llenan la boca diciendo que quieren terminar con los delitos, ¿qué nos ofrecen con esta votación? Humillación, vergüenza y más impunidad”, sostiene el grupo.

Agrega: “Queremos un Estado que genere garantías y no amenazas. Un gobierno que las materialice con verdad y justicia. Con investigación y esclarecimiento de los delitos del Estado, como la base sólida en la que se asiente la democracia”.

También cuestionan que a los tres partidos que se alternaron desde 1985 a la fecha “les cabe la responsabilidad de mantener intocada la formación de las Fuerzas Armadas, en una doctrina golpista y una soberbia mesiánica, colocándose además como una institución por encima y por fuera del orden democrático. Sin sentirse obligados a subordinación alguna a los poderes del Estado”.

“No queremos éstas Fuerzas Armadas, ni la impunidad de sus crímenes. Queremos garantías para una democracia plena”, indica la organización.

La Red 21


Uruguay: Hallan manual de EE.UU. sobre tortura y desaparición

Un grupo de periodistas encontró dentro de unos archivos de inteligencia militarde Uruguay un manual del Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) que enseña métodos para el uso de la tortura y la desaparición forzada.

Los investigadores, dirigidos por el periodista Samuel Blixen, pudieron comprobar que, además del manual, funcionarios del gobierno uruguayo se trasladaron a Estados Unidos para un curso presencial de una semana.

El instructivo está fechado en 1996, cuando la nación suramericana ya se encontraba en un sistema democrático incipiente, una vez finalizado el régimen cívico-militar uruguayo (1973-1985).

Esto demuestra, según la investigación periodística que aún en democracia los órganos de inteligencia uruguayos también recibieron la instrucción de EE.UU. en prácticas de tortura, justificándola dentro de la “excepción” de la lucha antiterrorista.

En un reportaje publicado en el semanario Brecha, Blixen detalla que una fuente civil del Ministerio uruguayo de Defensa le confió que acudió a un curso sobre el tema en 2009, lo que significa que esa cooperación se mantuvo al menos 13 años.

Blixen reveló que el instructivo encontrado entre los archivos militares fue elaborado por el Departamento de Estado de EE.UU.

El documento «explícitamente autoriza la tortura, la desaparición forzada y la desaparición repentina» dentro de la lucha antiterrorista.

TeleSUR

 

Más notas sobre el tema